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Guillermo Lasso

Tensión diplomática por fuga de una exministra ecuatoriana de Correa a Venezuela: se escapó de la embajada argentina
El 1 de diciembre del 2022, el gobierno de Alberto Fernández comunicó a la Cancillería ecuatoriana su decisión de conceder el asilo a Duarte, pero el gobierno de Ecuador se opuso a otorgarle un salvoconducto

El gobierno de Ecuador declaró este martes 14 de marzo como persona no grata al embajador de Argentina en Quito, Gabriel Fuks tras la fuga de la exministra María de los Ángeles Duarte a Venezuela.

Durante una rueda de prensa, el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Juan Carlos Holguín, argumentó una pérdida de confianza en Fuks.

Cabe destacar que en la residencia de Fuks, antes de la fuga, estaba refugiada la exministra del gobierno de Rafael Correa desde hace más de dos años y medio, para evitar ir a prisión por una condena por corrupción.

Por otra parte, Holguín explicó que por un lado, “no hay registro de que ha salido de manera regular de Ecuador” y tampoco “hay registros de que Duarte haya entrado a Colombia de manera regular”.

“Esperaremos que esta decisión no perjudique mayormente a la relación que ha sido tradicionalmente buena, basada en el respeto mutuo”, agregó Holguín.

Asimismo, señaló que le darán un “tiempo prudencial” a Fuks para que deje Quito.

También, un comunicado de la Cancillería de Ecuador señaló: «La Cancillería del Ecaudor ha concluido que se han violado la confianza mutua y la buena fe que deben imperar en la relación entre los Estados”. 

Asilo político

El 1 de diciembre del 2022, el gobierno de Alberto Fernández comunicó a la Cancillería ecuatoriana su decisión de conceder el asilo a Duarte.

No obstante, el gobierno de Guillermo Lasso se negó a otorgarle a Duarte el salvoconducto que le permitiese salir de Ecuador sin ser detenida.

María de los Ángeles Duarte fue ministra de Transporte y Obras Públicas y de Vivienda durante el gobierno de Rafael Correa, entre los años 2010 y 2014.

Duarte fue condenada en 2020 a ocho años de cárcel por el caso “Sobornos 2012-2016″, una trama de financiación irregular del movimiento Alianza País, que lidera Correa.

*Con información de Infobae y DW

La mala salud de la democracia latinoamericana
La democracia latinoamericana sufre un franco desmadre. En la región, muchos personajes macabros no estarían gobernando sus países de no ser por los fracasos y vicios de sus predecesores

 

@AAAD25

En mi adolescencia, tuve ciertos complejos con mi identidad regional. Nunca llegué al extremo de odiar ser latinoamericano. Pero definitivamente tampoco me encantaba. Mi norte no era el norte literalmente, sino el noreste. No era Estados Unidos, sino Europa. Soñaba con la elegancia aristocrática de Londres o el orden y la eficacia de Berlín. Fue más o menos al principio de mi adultez cuando comencé a apreciar el ser latinoamericano. Quedé cautivado por la riqueza cultural de América Latina. Por su literatura, su música, su cine, etc. Pero mi afinidad cultural no me impide ver que esta región sigue teniendo problemas verdaderamente pesadillescos, como el subdesarrollo económico y un cúmulo de injusticias sociales.

Y la política… Caramba, qué sucesión de calamidades es la política latinoamericana. La de mi, pese a todo, querida Venezuela es un caso particularmente dramático. Pero como lo conocemos bien y justo ahora estamos en una especie de lamentable limbo, a la espera de acontecimientos que nos muestren algo diferente y esperanzador, en esta oportunidad voy a salir de casa y a pasearme por el vecindario.

Es muy obvio que la última oleada de democratización, en palabras de Samuel Huntington, está en retroceso. Vaya que es una resaca fuerte. De esas que se llevan a naciones enteras y las sumergen en el mar del despotismo. Sucede en varios lugares del mundo, en mayor o menor grado. Bielorrusia tiene el deshonor de ser considerada “la última dictadura de Europa”. Pero muy pronto pudieran unírseles Polonia y Hungría para formar un triángulo de regímenes autoritarios en el Viejo Continente. En el Medio Oriente tenemos el caso de Turquía, que bajo la égida de Recep Tayip Erdogan está experimentando el peor descalabro político desde la dictadura militar de los años 80.

Pero tal vez en ninguna zona del planeta el desmadre sea peor que en América Latina. Cuando comenzó la última década del último milenio, parecía que la región estaba muy bien encaminada para ser un nuevo faro de democracia. La tormenta pinochetista se despejó en Chile. Cayó Stroessner. Centroamérica estaba en proceso de pacificación y democratización gracias a los Acuerdos de Esquipulas, fruto de los esfuerzos anteriores del Grupo de Contadora en el que Venezuela dijo “presente” (aquellos años cuando exportábamos democracia porque éramos una). Solo la dictadura castrista seguía firme. Claro, aparte del caso cubano hubo retrocesos, como los autogolpes en la Guatemala de Serrano y el Perú de Fujimori, así como la asonada del general Raoul Cédras en Haití. Pero en general el panorama era muy alentador.

¡Qué chasco nos hemos llevado, 30 años después! El putsch clásico se habrá vuelto una rareza pero, aunque Latinoamérica presenta atraso en varios frentes, no se ha rezagado para nada en la adopción de los nuevos mecanismos para socavar la democracia desde adentro, poco a poco.

TALITA CUMI

TALITA CUMI

Venezuela fue la primera en experimentar esta terrible enfermedad, más nociva aun que la covid-19. Desde entonces la tasa de contagio ha sido alta. Algunas naciones tuvieron una convalecencia exitosa. Pero la mayoría no. Hagamos un repaso crítico de los pacientes graves.

Comencemos con la América Central

Sin duda el caso más llamativo hoy es el de Nayib Bukele. Tal como señaló el director para el continente de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, el caudillo salvadoreño es como Hugo Chávez en su desmantelamiento de las instituciones republicanas, pero con el acelerador bien pisado.

Un Chávez millennial con destreza en el fino arte del «troleo» en redes sociales e intereses en bitcoin, y que en apenas dos años ha mandado a ocupar militarmente el parlamento para intimidar a legisladores opuestos, construido un poder judicial a su medida y logrado que se reforme la ley para permitir su reelección inmediata. Ah, y desestimado las críticas de Estados Unidos y otras democracias como “injerencia”. ¿Les suena familiar? Pero, para añadirle un toque de chapucería contemporánea, también culpa al bolsillo del magnate George Soros de estar detrás de sus detractores.

Justo al lado, en Honduras, Juan Orlando Hernández encabeza un régimen cuasi dictatorial, cuyas tropelías notablemente han pasado por debajo del radar de la opinión pública regional. Empezando por los vicios y resultados dudosos de los comicios que le dieron la reelección en 2017. Por no hablar de los escandalosos vínculos de su gobierno con el comercio de estupefacientes, cosa que recuerda a la narcopolítica colombiana o al narcorrégimen boliviano de los años 80.

Ni hablar de Nicaragua. La situación es horrenda. El clan de Daniel Ortega y Rosario Morillo resultó ser tan autoritario como el de los Somoza. La cacería de candidatos opositores, en unas elecciones presidenciales que ya lucían terriblemente injustas, ha sido como una película de terror. Fueron por uno tras otro. Al periodista Carlos Chamorro lo obligaron a exiliarse (¿rencores no superados por la derrota que le propinó su madre, Violeta Barrios de Chamorro, a Ortega en los comicios de 1990?). El último atropello fue una orden de detención contra Sergio Ramírez, uno de los mejores escritores contemporáneos en lengua castellana, otrora camarada de Ortega luego decepcionado por la deriva tiránica del sandinismo.

Pasemos ahora al Caribe

El castrismo sigue siendo el castrismo aunque no haya ningún Castro a cargo. Miguel Díaz-Canel dejó eso bien claro cuando ordenó reprimir salvajemente las mayores protestas vistas desde la Revolución cubana. En cuanto a Haití, como ha ocurrido a lo largo de casi toda su historia, alterna entre dictaduras e inestabilidad política, combinando a veces las dos cosas. La crisis desatada por los intentos de Jovenel Moïse por prolongar su mandato terminó con su asesinato, lo cual solo provocó más incertidumbre en un contexto de pobreza extrema y catástrofes naturales.

Sudamérica

En Suramérica hay que temer por los Andes centrales. Perú acaba de elegir a Pedro Castillo, un populista caricaturescamente burdo, como presidente. Su ideario es un híbrido entre el socialismo marxistoide y nociones propias del Paleolítico sobre los roles de género y otros asuntos sociales. Su discurso sobre los inmigrantes indocumentados, entre los cuales hay cientos, quizá miles de venezolanos, no es muy distinto al de Donald Trump, lo cual no impide que la izquierda posmoderna de los países desarrollados lo aplauda solo por su discurso anticapitalista.

Y aunque haya bajado el tono ñángara con respecto a su campaña, las señales de alarma persisten. Por ejemplo, un proyecto de ley presentado por su partido ha sido denunciado por el Instituto Prensa y Sociedad como amenaza directa a la libertad de expresión, con la excusa de que los medios son un servicio público. Si les recuerda a la Ley Resorte con la que el chavismo empezó a censurar, es porque en efecto se parece.

Cruzando el lago Titicaca, en Bolivia, el regreso del Movimiento al Socialismo al poder parece ser un caso típico del mismo cachimbo con otro nombre. Evo Morales tal vez perdió su liderazgo, pero su sucesor al frente del MAS y nuevo jefe de Estado, Luis Arce, no luce mucho mejor. El MAS ha estado más enfocado en vengarse de la oposición, luego de ser apartado temporalmente del poder, que en resolver los problemas del país. No seré yo quien niegue los crímenes  del gobierno provisional de Jeanine Áñez. Pero quienes la condenan solo a ella y sus colaboradores, omitiendo un contexto en el que el MAS tiene sus propios delitos que precipitaron la crisis, hacen gala de una hipocresía muy descarada. Áñez entregó el poder a sus enemigos a sabiendas de lo que le podían hacer. ¿Evo Morales hubiera hecho eso?

Por último, tenemos el caso de Brasil. En lo que va de siglo XXI, Jair Bolsonaro ha sido el único líder de un movimiento populista de derecha que ha llegado al poder. Se equivocan los que dicen que Bolsonaro ya es un dictador. No ha llegado tan lejos… Aún. Pero su talante antidemocrático es muy obvio y, como el populismo suele ser vehículo para transiciones autoritarias, es necesario estar muy atentos a los acontecimientos en el gigante del sur.

Brasil ha tenido una de las peores epidemias de covid-19 en todo el mundo. La economía está en aprietos, con un desempleo de casi 15 % y una inflación creciente, la cuarta más alta en Latinoamérica, tras Venezuela, Argentina y Haití. No sorprende que el índice de aprobación de Bolsonaro se haya desplomado. Su respuesta, de cara a una posible derrota en las elecciones del próximo año, ha sido desprestigiar el sistema electoral brasileño y advertir sobre tramas de fraude, en la misma tónica de Trump pero en un país con instituciones mucho más débiles que las estadounidenses. Es espeluznante pensar en cómo pudiera terminar eso.

Hay que decir que muchos de estos personajes macabros no estarían gobernando sus países de no ser por los fracasos y vicios de sus predecesores. Bukele es la respuesta de los salvadoreños al bipartidismo corrupto que había tenido las riendas desde el fin de las guerras civiles en la pequeña nación. Castillo acaso hoy sería un mero sindicalista local si todos los presidentes electos peruanos desde los 90 no se hubieran ensuciado las manos manejando dineros públicos. Y Bolsonaro tal vez nunca hubiera dejado de ser un diputado ruidoso pero inofensivo si los gobiernos del Partido dos Trabalhadores no hubieran destacado por su cleptocracia y mediocridad.

Pese al tono sombrío de este artículo, quiero cerrar con una nota optimista. No todo en la política latinoamericana es un horror. Hay esperanza en varios rincones. Guillermo Lasso y Luis Lacalle Pou están mostrando desde Ecuador y Uruguay, respectivamente, una centroderecha liberal prometedora. Luego de un año de tumultos, los extremistas no han tomado el control de Chile, como algunos temieron. Espero que veamos más buenas noticias políticas en la región, aunque sea más tarde que temprano.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Por eso y por muchas cosas más…
Por eso y por muchas cosas más, gracias a los presidentes Lacalle, Abdo Benitez y Lasso por hacerse eco de la voz de la gran mayoría de los venezolanos

 

@ovierablanco

Han sido publicados sendos reportes de DD. HH. Uno de la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela, del 16 de septiembre de 2021; y otro de la alta comisionada de DD. HH. de NN. UU., de conformidad con la Resolución 45/2 del Consejo de DD. HH. en fecha el 13 de septiembre de 2021.

Cabe destacar que en ambos informes registran dos pronunciamientos muy graves:

I. En Venezuela la justicia es un instrumento de represión y persecución política que funda acusaciones basadas en pruebas ilegítimas como torturas ejecutadas por órganos de inteligencia del Estado venezolano.

II. La afectación de los derechos culturales, económicos, sociales, políticos y humanos de los venezolanos tiene su origen en políticas de control de Estado, que han creado una situación de inmensa fragilidad y pobreza más allá de los emplazamientos de la alta comisionada Bachelet, a aliviar la carga de lo que denomina “medidas coercitivas unilaterales”.

El mundo diplomático se mueve dentro de una misma estructura de tutela y observancia de los DD. HH., los derechos civiles y políticos y la dignidad de las personas, elevando a una sola voz su valoración de Venezuela; como sucede en Myanmar, Yemen, Burundi, Afganistán o Siria. Denuncian que somos una nación desplazada, sometida a graves  crueldades humanas, atrapada en la anomia institucional, lo cual conduce a una inevitable conclusión: la irremisible aplicación de la justicia penal internacional prevista en el Estatuto de Roma.

Jueces, fiscales y órganos de inteligencia

El informe de la Misión Independiente/CDH ha sido enfático en decir que “existen motivos razonables para creer que debido a una presión política que fue intensificándose, los jueces, las juezas y las y los fiscales han desempeñado, a través de sus actos y omisiones, un papel importante en graves violaciones de DD. HH. y crímenes cometidos por diversos actores del Estado en Venezuela contra opositores, supuestos o reales”. Esta aseveración sentencia la judicialización de la política o lo que es lo mismo, la politización de la justicia.

Han salido a la luz pública testimonios que afirman cómo “las sentencias venían preparadas para su firma”, ordenando detenciones a capricho de líderes políticos o ciudadanos que cuestionan al régimen. “En los últimos años, funcionarios públicos, incluso algunos de alto nivel en Venezuela, han podido cometer violaciones de DD. HH. y crímenes con impunidad (…). Y como lo señalan los protocolos de Minnesota y Estambul, los Estados están constitucionalmente obligados a investigar y castigar a todos los autores de violaciones de DD. HH., independientemente de su posición”. La investigación de la Misión encontró “que el deber (de investigar y enjuiciar) se está incumpliendo en los casos que involucran a opositores reales o percibidos por el gobierno como tales”. A partir de esta aseveración, se activa la jurisdicción material, territorial y facultativa de la Corte Penal Internacional.

Gracias Ecuador, Paraguay y Uruguay

El Estatuto de Roma (17 de julio de 1998) crea la Corte Penal Internacional con carácter permanente y con la misión de juzgar a las personas responsables de crímenes de genocidio, agresión, lesa humanidad y guerra. Tiene jurisdicción sobre los casos de presunta tortura cometidos de modo sistemático, y otros como persecución, detenciones arbitrarias, desapariciones forzosas, apartheid político, tratos degradantes, abuso sexual, trata de personas. De estos crímenes han sido señaladas las autoridades del Estado venezolano. Y presidentes como Luis Lacalle Pou de Uruguay, Mario Abdo Benítez de Paraguay y Guillermo Lasso de Ecuador, así se lo hicieron saber y sentir a la representación de Venezuela en la CELAC (México).

“No se puede construir un futuro común si no hay democracia, ni elecciones transparentes; si no se respetan la libertad de expresión y los DD. HH.”, declaró Lasso. Luis Lacalle le recordó una estrofa de la canción Patria y vida al mandatario cubano: “que no siga corriendo la sangre por querer pensar diferente, quien les dijo que Cuba es de ustedes si Cuba es de toda mi gente”; y Abdo Benítez dijo: “es de caballeros decirle que no reconocemos la autoridad de la representación de Venezuela”.

Múltiples tratados en materia de DD. HH., derechos políticos y civiles, protección de los derechos de los niños y las mujeres, tratados contra la tortura, tratos crueles y degradantes, deber de investigar las violaciones a los DD. HH., o crímenes contra la humanidad, exigen al Estado venezolano –signatario de estos convenios– administrar justicia de forma competente, imparcial, genuina, eficaz y minuciosa.

Según los reportes de las altas instancias de las Naciones Unidas, en Venezuela no existe Estado de derecho, siendo la justicia un ardid. Así, corresponde a la Corte Penal Internacional investigar, enjuiciar y castigar a los responsables de esos crímenes. El derecho internacional obliga a los Estados a investigar con prontitud e imparcialidad crímenes de lesa humanidad. Ese ha sido el clamor de las víctimas en Venezuela. De millones de desplazados forzosamente, de una población empobrecida llevada al extremo de la hambruna y la emergencia humanitaria.

Por eso y por muchas cosas más, gracias presidentes Lacalle, Abdo Benitez y Guillermo Lasso por hacerse eco de la voz de la gran mayoría de los venezolanos. Por ese gesto y por muchas cosas más, como venezolano, como diplomático y como luchador por los DD. HH. de nuestro país, esperamos que haya justicia para que regrese la paz, la estabilidad y la sana convivencia a nuestro país.

* Embajador de Venezuela en Canadá

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Guillermo Lasso fue juramentado como nuevo presidente de Ecuador
El ecuatoriano accedió a la presidencia luego de dos intentos en 2013 y 2017

Foto: José Jácome/EFE

Guillermo Lasso, político centro-derechista, se convirtió este lunes, 24 de mayo, en el nuevo presidente de Ecuador tras recibir la investidura.

Durante el acto de investidura, Lasso indicó que aspira cambiar a Ecuador para llevarlo al «encuentro» entre todos sus grupos sociales y que converja hacia una auténtica «igualdad social».

Lasso prestó juramento ante la presidenta de la Asamblea Nacional (Parlamento), Guadalupe Llori Abarca, la primera mujer indígena que ocupa ese cargo.

«Sr. Guillermo Lasso Mendoza, ¿jura usted por su honor, ante Dios y la Patria, que cumplirá fielmente las funciones otorgadas por la Constitución de la República y la Ley, en el desempeño de su cargo como presidente constitucional de la República del Ecuador?», le preguntó solemnemente.

Ante la pregunta, Lasso se limitó a responder con un: «¡Sí, juro!».

El nuevo mandatario

Lasso, de 65 años, Lasso llegó a la presidencia tras vencer el 11 de abril al candidato correísta Andrés Arauz, quien desde se apartó de la política regresando a sus estudios de doctorado en México.

El ecuatoriano accedió a la presidencia luego de dos intentos en 2013 y 2017, en los que cayó derrotado ante ese movimiento y habiendo denunciado en uno de ellos fraude electoral.

Sin embargo, ahora, apartándose de viejas rivalidades, Lasso exhortó al «reencuentro» entre todos los ecuatorianos para construir juntos un futuro en el que «el pueblo ecuatoriano sea el protagonista de su propia historia».

«Debemos atrevernos a ser otro país. ¡Atrévamosnos ecuatorianos a cambiar!», instó a sus ciudadanos.

Con información de EFE

Tendencias a favor del candidato Andrés Arauz se promovieron desde Venezuela
Probox y Usuarios Digitales detectaron redes coordinadas desde Venezuela para impulsar una narrativa a favor del candidato Andrés Arauz
Etiquetas impulsadas por el expresidente Rafael Correa se convirtieron en tendencia en ambos países 

En el marco de las elecciones presidenciales de Ecuador, las tendencias de Twitter también se movieron en Venezuela, a favor y en contra de los principales candidatos, Guillermo Lasso y Andrés Arauz.

Tras una investigación del observatorio de actividad digital Probox y la organización ecuatoriana Usuarios Digitales -que además fue observador electoral- detectó que con la cercanía de las elecciones ecuatorianas, las tendencias sobre el tema fueron creciendo en Venezuela e incluso algunas etiquetas lograron posicionarse en el país, aunque no lo hicieron en Ecuador.

Por ejemplo, el 5 de febrero se registró la etiqueta #LassoFraudeElectoral solo en el país, al igual que #HechosNoPalabras; #LassoNoResponde; #PactassoBanquero; #DeQueSeRieLasso.

Aunque los tuits de origen de estas etiquetas, parecen ser de usuarios registrados en Ecuador, no lograron ser tendencia en ese país, lo que para las organizaciones significa que fueron principalmente promovidas desde Venezuela. “Esto parece sugerir que grupos coordinados de usuarios o bots se encargaron de promover y difundir estas etiquetas en Venezuela”, agregan en su informe de investigación.

Las organizaciones dividieron las tendencias por afinidad política, encontrando que una sola estaba en contra del candidato Andrés Arauz, 14 a su favor, mientras que Guillermo Lasso tuvo 19 tendencias en su contra. De acuerdo a información suministrada por Usuarios Digitales, entre el 17 de marzo y el 11 de abril, las tendencias de afinidad política llegaron a los primeros niveles de tendencia en Venezuela.

En la investigación se detectó que usuarios que participaron en tendencias a favor de Arauz, lo hicieron también en las etiquetas en contra de Lasso. Las organizaciones cruzaron una lista de 7.608 usuarios participantes en tendencias Pro Arauz con una lista de 7.553 usuarios participantes en tendencias ecuatorianas contra Lasso, y se halló una coincidencia de 2.433 cuentas. Es decir, 32,03% de los usuarios Pro Arauz participaron en las tendencias contra Lasso.

A su vez, 32,34% de los usuarios contra Lasso, participaron en las etiquetas a favor de Arauz. Igualmente compararon los usuarios de la red Contra Lasso/Pro Arauz con cuentas de tendencias de los actores principales de la conversación digital venezolana, como el Ministerio de Comunicación, redes anónimas, oficialismo radical y oposición radical.

Probox y Usuarios Digitales, cruzaron una lista de 24.004 cuentas participantes en etiquetas del Ministerio de Comunicación de Venezuela, con una lista de 12.738 usuarios que participaron en las tendencias Contra Lasso/Pro Arauz y hubo una coincidencia de 1.677 usuarios, lo que representa 13,17%. De estos usuarios, 113 tienen posible comportamiento de una cuenta bot. 

En cuanto a la coincidencia con el oficialismo radical, de una lista de 17.752 usuarios con otra lista de 12.738 de los usuarios que participaron en las etiquetas ecuatorianas, hay una coincidencia con 1.568 cuentas, es decir, 12,31% de las cuentas Contra Lasso/Pro Arauz. Del total, 487 son considerados posibles cuentas bots, lo que representa 31,06%.

En la oposición radical también hay coincidencia, aunque menor. Las organizaciones cruzaron una lista de 28.677 usuarios de este grupo, con los 12.738 de los usuarios de tendencias ecuatorianas, y hubo una coincidencia de 229 cuentas, lo que representa 1,80% de los usuarios Contra Lasso/Pro Arauz y 14 son considerados posibles cuentas bot, es decir, 6,11% de las cuentas.

Ecuador en Venezuela

Probox y Usuarios Digitales encontraron que desde abril de 2020, diversas etiquetas de Ecuador, con contenido generalmente político, se hicieron tendencia en Venezuela. Al principio se trataba de tendencias “oficiales”, promovidas por el gobierno de Lenín Moreno. 

Pero en 2021, con el acercamiento de las elecciones presidenciales, las etiquetas fueron en aumento en el país. Ocurrió desde la primera vuelta, pero con mayor intensidad en las semanas previas de la segunda vuelta que se disputó entre Arauz y Lasso. 

En marzo de este año, se registraron casi a diario tendencias sobre Ecuador en Venezuela. El 97,30% de las etiquetas internacionales posicionadas en el país durante ese mes, correspondió a los trinos vinculados a Ecuador.  

Desde el 14 de enero de este año, se registraron 45 tendencias sobre Ecuador en Venezuela, sumando aproximadamente 348.794 tuits, lo que equivale al 77,59% de las tendencias y al 80,15% de los mensajes internacionales registrados en ese periodo.

En el mes de enero sólo se registró una tendencia con 1.010 mensajes, pero luego en marzo aumentaron a 36 con 184.771 trinos y en abril -mes de la segunda vuelta electoral-se volvió a detectar una tendencia, pero con 82.300 tuits. Probox y Usuarios Digitales indicaron que entre febrero y marzo hubo un crecimiento de 128,92% tuits registrados.

Algunas de las tendencias más repetidas en los días de elecciones -de la primera y segunda vuelta- fueron #ContigoTodosAhora con 30.880 trinos y una inorganicidad -se refiere a mensajes generados por posibles cuentas bot- de 1,99%; #Elecciones2021Ec con 118.815 tuits y 3,23% de inorganicidad; #VacunadosGold con 29.175 mensajes y 2,21% de inorganicidad y #LassoEsMoreno con 15.517 tuits y 3,52% de inorganicidad.

Origen desconocido

Probox y Usuarios Digitales también encontraron que 13 de las 45 tendencias que se registraron sobre las elecciones de Ecuador, tienen el tuit de origen eliminado. 

Por lo tanto, de 19 tendencias en contra de Guillermo Lasso, 7 tienen el trino de origen eliminado. De las 14 etiquetas a favor de Arauz, 2 tienen el tuit borrado; la única tendencia en contra de Arauz tiene el mensaje de origen eliminado y de 5 que corresponden a otros temas, 3 tienen el tuit original borrado.

Otro hallazgo que hicieron es que cuando las etiquetas fueron promovidas por el expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, se hicieron tendencia en ambos países. En particular la etiqueta #AndrésGanasteOtraVez del 22 de marzo, superó el promedio general de tuits que alcanzó esa lista de tendencias (7.751 tuits) alcanzando los 20.900 trinos registrados. Esta es la quinta tendencia más grande de la lista.

Ambas organizaciones concluyen que se comprobó la participación de cuentas venezolanas en las tendencias ecuatorianas, y que ciertas redes coordinadas sirvieron para impulsar propaganda digital a favor de Andrés Arauz y en contra de Guillermo Lasso en el Twitter venezolano, vinculadas al Estado venezolano y a su narrativa. Aunque al final los ecuatorianos se decidieron por Lasso. 

Guillermo Lasso invitará a Juan Guaidó a su toma de posesión
Lasso obtuvo la victoria en las presidenciales de Ecuador el domingo, 11 de abril

El presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció que invitará a Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, a su toma de posesión.

“Yo invitaré a Juan Guaidó. Buscaré apoyar a los regímenes democráticos del mundo”, dijo en su primera rueda de prensa con medios internacionales.

En el evento, los periodistas le preguntaron a Lasso sobre la inserción laboral de los venezolanos en el territorio ecuatoriano.

Además, Lasso afirmó aseguró que no invitará a Nicolás Maduro a su toma de posesión, ya que Ecuador reconoce a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela.

Por otra parte, el presidente electo de ecuador ratificó su posición sobre Venezuela, al respaldar además a los venezolanos por la recuperación de la democracia.

“Los venezolanos tienen todo nuestro respaldo para recuperar la democracia y nuestro compromiso de aliviar la crisis humanitaria que enfrentan en el mundo“, dijo.

 

Lasso obtuvo la victoria en las presidenciales de Ecuador el domingo, 11 de abril. Guaidó, tras conocer la noticia, felicitó al mandatario por resultar ganador y le ratificó su apoyo.

«Es vital la unión de quienes queremos libertad y democracia para la región, amenazada por dictaduras como la de Maduro», expresó Guaidó el domingo.

Con información de CCN

Lasso hará una amplia regularización de la migración venezolana en Ecuador
«Las políticas migratorias tienen doble vía: defender a los ecuatorianos en países como EE.UU., en Europa, España, Italia, pero a la vez también actuar humanitariamente con los venezolanos que han llegado a Ecuador», dijo el mandatario electo

 

El presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció su intención de llevar a cabo «la regularización más amplia» de la migración venezolana a su país, porque dijo que hay que ser «coherente» a la hora de pedir un trato igual para los ecuatorianos en el extranjero.

«Las políticas migratorias tienen doble vía: defender a los ecuatorianos en países como EE.UU., en Europa, España, Italia, pero a la vez también actuar humanitariamente con los venezolanos que han llegado a Ecuador», dijo en un encuentro con medios extranjeros tras su victoria del domingo ante el correísta Andrés Arauz.

Y aseguró que promoverá desde su Gobierno «la regularización más amplia de aquellos venezolanos que están en Ecuador», unos 400.000 de los más de 1,7 millones que han pasado por el país andino desde 2016, la gran mayoría aún sin un estatus regularizado.

Además, en algunos casos han aflorado todo tipo de problemas de racismo debido a su condición y a la falta de trabajo en momentos de crisis.

Para el político centroderechista, la migración venezolana es equiparable a la de los ecuatorianos que abandonaron el país en distintos momentos de la turbulenta historia económica, política y social de Ecuador, por lo que insistió en una dosis de «coherencia» al abordar el tema.

«No podemos ser tan incoherentes de pedir un buen trato para los ecuatorianos que viven en el exterior y maltratar a los extranjeros que viven en Ecuador. Tenemos que ser coherentes y consecuentes, esto es doble vía y en el caso de venezolanos trabajaremos de cerca con las Naciones Unidas», apuntó al hablar de un encuentro internacional en junio en el que hará sus planteamientos.

Y en el caso de los ecuatorianos, afirmó que su primera acción de Gobierno será «promover la economía, la inversión y generar empleo para que los ecuatorianos no emigren se queden en Ecuador y consigan alcanzar los sueños aquí».

Maduro no, Guaidó sí

En la misma oportunidad, se refirió también a la que será su política hacia el régimen de Nicolás Maduro, un régimen del que Ecuador estuvo muy cerca durante la presidencia de Rafael Correa (2007-2017) pero del que se alejó durante la de Lenín Moreno.

«Venezuela no vive en una democracia hoy, es una realidad que 50 países desconocen al Gobierno de Maduro y reconocen a Juan Guaidó como legítimo presidente de Venezuela. Pero más allá de declaraciones debemos llegar a una práctica real, de que quien gobierne Venezuela tenga realmente el poder y ahí hay un tema pendiente».

Pero puntualizó que a su investidura «no invitaré a Maduro sino a Juan Guaidó» y que, con ello, «responde a todos las preguntas» sobre su posicionamiento.

Guaidó felicita a Guillermo Lasso por victoria en presidenciales de Ecuador
En el año 2019, Lasso recibió a Guaidó en su residencia y lo calificó en aquel entonces como un hombre valiente

El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, felicitó a Guillermo Lasso por alzarse con la victoria en las elecciones presidenciales de Ecuador.

A través de su cuenta de Twitter, Guaidó expresó: «Felicitaciones a Ecuador por la jornada electoral de hoy, y al Presidente electo Guillermo Lasso por su triunfo. Contamos con su apoyo a la lucha venezolana».

«Es vital la unión de quienes queremos libertad y democracia para la región, amenazada por dictaduras como la de Maduro», agregó.

Tras recibir este mensaje, Lasso le agradeció a Guaidó por sus palabras mediante su cuenta de la red social Twitter.

«Muchas gracias Juan Guaidó por sus buenos deseos. Hoy es un gran día para la libertad en toda la región», expresó Lasso.

Tras su agradecimiento, el presidente electo de Ecuador le aseguró a Guaidó que su Gobierno respaldará al pueblo venezolano para recuperar la democracia del país.

“Nuestro compromiso es aliviar la crisis humanitaria que enfrentan en el mundo”, manifestó.

En el año 2019, Lasso recibió a Guaidó en su residencia y lo calificó en aquel entonces como un hombre valiente.

“Son varias las luchas que nos unen con Guaidó. Él lucha contra el dictador Maduro y yo luché contra el dictador Correa. Pero la lucha más grande que nos une es la que libramos por generar oportunidades y progreso para ecuatorianos y venezolanos”, dijo Lasso en el encuentro.

Guillermo Lasso se proclamó vencedor en las presidenciales cuando con el 97,79% de las actas escrutadas obtuvo el 52,50% de los votos, cinco puntos por encima de su rival Andrés Arauz.

Con información de El Pitazo