chavismo archivos - Página 15 de 79 - Runrun

chavismo

Venezuela no ha entrado al siglo XXI

@BrianFincheltub 

Cuando el dictador Juan Vicente Gómez murió, la gente decía que el país entraba al siglo XX con treinta y cinco años de retraso. Venezuela era una nación eminentemente rural, diezmada por las enfermedades y la pobreza endémica. Había sido manejada como una finca, cuyo único dueño era Gómez. Ni la propia Caracas lucía como una capital latinoamericana, pues la consentida del general andino era Maracay, desde donde gobernaba.

Si pocas personas pensaron que un día era posible repetir algo parecido, sin duda nadie imaginó que pudiésemos vivir algo peor. Porque hay que decirlo: a diferencia del chavismo, hasta el régimen gomecista tiene cosas que rescatar. Fundamentalmente institucionalizó la Fuerza Armada Nacional y acabó con las montoneras dirigidas por caudillos regionales.

Cien años después, podemos decir: Venezuela no ha entrado al siglo XXI. Pero más trágico aun, hemos retrocedido. Y no al siglo XIX, sino a los tiempos de las cavernas.

Es triste el nivel de atraso al que está sometido el pueblo venezolano. En todos los ámbitos de la sociedad hemos vuelto al primitivismo, no hay nada que el chavismo no haya destruido, como si se tratara del poder de arrase de un tsunami, no han dejado piedra sobre piedra.

Los servicios públicos en Venezuela se han convertido en una verdadera pesadilla. En pleno año 2020 ver venezolanos peleándose para llenar un tobo de agua es un verdadero crimen de Estado. Pero si hay algo que me preocupa, y mucho, es el abandono de la educación, un sector del país golpeado por los sueldos de hambre de maestros y profesores, pero también por la migración forzada. Los maestros, cuyo salario es de dos dólares al mes, se van a otros países así sea a hacer otros oficios con tal de sobrevivir.

Aunque muchos de los efectos de la destrucción de la educación no siempre son tangibles inmediatamente, por el futuro estos se acumulan y representarán un verdadero reto en todo proyecto de recuperación del país. Son cada vez más los niños que deben dejar las aulas de clases para ir a trabajar, abandonando incluso sus hogares.

La otra vez leí, de quien se dice llamar ministro de Educación Universitaria, que antes del chavismo no había becas, sino créditos. No solo había becas, sino que era posible para todo estudiante, cuyos méritos así lo permitieran, estudiar en las mejores universidades del mundo. El programa Gran Mariscal de Ayacucho fue creado en democracia; el chavismo lo desmanteló, al punto de que hoy sus becas, si acaso, alcanzarán para una empanada.

En estos 22 años de chavismo es mucho lo que hubiese podido lograr Venezuela en materia de educación, no solo por lo que significa haber tenido el poder durante más de dos décadas (y no cualquier tipo de poder, el poder absoluto), sino también por haber manejado los mayores ingresos de nuestra historia republicana.

Para que tengan una ilustración, la Europa devastada por la Segunda Guerra Mundial necesitó de unos trece mil millones de dólares para ser reconstruida a través del Plan Marshall; Venezuela entre 1999 y 2014 recibió en sus arcas más de 900.000 millones de dólares. Lo que significa un promedio de 56.000 millones anuales durante 17 años. Montos astronómicos e incalculables, como es incalculable el desfalco al que fue sometida la nación.

Con esa cifra ¿qué no se hubiese hecho? Yo pienso, por ejemplo, que centros de estudios con la misma o hasta mejor infraestructura que la Universidad Central de Venezuela en cada estado. Pero otras fueron las prioridades, muy alejadas del interés de todos los venezolanos.

Y aunque quieran hacerle creer al país que son para toda la vida, el chavismo es pasado. Una vez más nos tocará trabajar como nuestros antepasados para recuperar el tiempo perdido, formar a las nuevas generaciones y, sobre todo, instaurar en la memoria colectiva lo que significó esta etapa para todos.

 

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Alejandro Armas Abr 18, 2020 | Actualizado hace 3 semanas
¿Venderán herraduras en ese bodegón?

@AAAD25 

Digan lo que quieran sobre marzo, excepto que fue un buen mes para César. Ah, funestos idus. Parece que el tercer mes del calendario que llevaba su nombre, luego rebautizado en honor a un pontífice, no es solo nefasto para dictadores romanos. Si seguimos así, se convertirá en una tradición igualmente funesta para los habitantes de otra malhadada república, dos milenios más tarde. En marzo del año pasado, Venezuela quedó en tinieblas por más de una semana. Este marzo, el coronavirus llegó al país. Claro, esa es una calamidad mundial, pero se añade a otra desgracia únicamente nuestra. Si en 2019 el país se quedó sin electricidad (¿o sin agua? ¿qué era lo que producía el Guri?), en 2020 se quedó sin gasolina.

Alto ahí, compatriota zuliano o guayanés que me lee. No me diga “¿Se quedó en 2020? ¡Será en Caracas! ¡En el resto del país estamos así desde hace años!”. Estoy perfectamente al tanto de que la escasez crónica de gasolina fuera de la capital es problema de larga data. Pero yo no estoy afirmando que el combustible escasea. Afirmé que no hay, que es diferente. Ok, es una hipérbole. Sí hay algo, pero la carestía se ha agravado muchísimo. No solo al régimen chavista por primera vez desde el paro petrolero de 2002 le es imposible eximir a Caracas del problema, sino que además, donde la escasez tiene bastante tiempo diciendo “presente”, ahora es mucho peor. Así me lo han informado contactos en Ciudad Guayana, Margarita, Cumaná, Puerto La Cruz, Maracay, Valencia, Barquisimeto, Punto Fijo Barinas, Valera, Mérida, San Cristóbal y Maracaibo.

Siempre he creído que la elite chavista es una especie de milagrero invertido. Alguien que hace prodigios que desafían toda lógica, pero con resultados catastróficos, en vez de maravillosos. Es así como el país con las reservas de petróleo más grandes del mundo (esas mismas de las que el chavismo tanto se ufana, como si el Chávez metafísico y eterno, que no muere, hubiera tenido la brillante idea de ponerlas bajo las riveras del Orinoco en el Paleolítico) hoy no tiene gasolina. Si uno taladrara el pie del Monte Fuji, no se conseguiría con nada ni remotamente parecido a esas gloriosas y, sobre todo, muy revolucionarias reservas de crudo venezolanas. Japón no genera ni una gota de petróleo. Y sin embargo, surtir el carro de gasolina en Nagoya es cuestión de un par de minutos. Nada de días de cola, sin siquiera garantía de poder llenar el tanque, situación “milagrosa” en la que los venezolanos se encuentran hoy por obra y gracia de la autoproclamada revolución bolivariana.

Si hay una imagen que me gustaría que se paseara por la corteza cerebral de todo venezolano cada vez que hace una de esas colas interminables, es la de Chávez encaramado en un tanque en el complejo industrial conocido popularmente como criogénico de Jose (llamativa la falta de acentuación), ondeando una bandera tricolor y gritando sus consignas patrioteras, emocionantes para la fanaticada pero desprovistas de significado. Ya lo dijo Laclau: la esencia del populismo es crear significantes vacíos. El libro de eslóganes del chavismo está lleno de ellos. “El petróleo es del pueblo”, “Pdvsa ahora es de todos”, etc. Esa era la, digamos, filosofía petrolera de Chávez. Pero no solo de él. También de personajes como Alí Rodríguez Araque, Rafael Ramírez, Bernard Mommer y otros. A diferencia de Chávez, varios de esos otros siguen por ahí, felices de la vida. Así que conviene tener esos nombres en cuenta para cuando llegue el momento de… Rendir cuentas.

La referida filosofía petrolera consistió en hacer de Pdvsa caja chica y núcleo operativo de las políticas sociales del gobierno. Si bien en la era democrática se usó el ingreso petrolero para financiar un Estado elefanteásico, aquel uso del hidrocarburo palidece al lado de lo que ha hecho el chavismo. Los gastos de la era “roja rojita” han sido exorbitantes y muchísimo más amplios, interviniendo en prácticamente todos los aspectos de la sociedad venezolana, aunque el resultado por lo general sea de calidad mucho peor. Así lo quiso Chávez, para consolidar rápidamente su liderazgo con promesas demagógicas e irresponsables. Pero además, Pdvsa no solo debía poner el dinero, sino la logística. Es así como a la empresa pública, al igual que los batracios expuestos a la radiación, le brotaron unas cuantas extremidades antinatura. En vez de preocuparse por su propia rentabilidad y operatividad, cosa ya bastante compleja por sí sola, tuvo que incurrir en actividades sanitarias, alimenticias y culturales. Además de extraer, procesar y vender petróleo, Pdvsa tenía que dar de comer a las masas, curar sus padecimientos de salud y entretenerlas (funciones todas que el Estado puede asumir, pero nunca con pretensión de dependencia permanente). Eso es lo que significa “Pdvsa ahora es de todos”. Tan de todos terminó siendo, que ahora a duras penas puede mantener esas actividades y ni siquiera puede producir gasolina como para mantener al país abastecido, su función original. Significantes vacíos.

A esta ampliación de los compromisos de Pdvsa, que desvió recursos financieros y humanos de la empresa que pudieron ir hacia el mantenimiento para sus funciones naturales, se agrega el odio a la meritocracia que por décadas fue uno de sus puntos fuertes. Chávez despreciaba las jerarquías corporativas determinadas por los logros individuales. Lo hacía en público y con desparpajo. Para él, y para sus herederos, lo importante era la lealtad. Contar con gente sin autonomía, que no se opusiera nunca a sus designios, por descabellados que fueran. Es así como la empresa se llenó de gerentes sin la preparación necesaria.

Por último, tenemos la opacidad plena en el manejo de recursos obtenidos de la mayor bonanza petrolera de la historia. Miles de millones de dólares esfumados. Sabemos que no fueron usados para financiar políticas públicas de calidad para el largo plazo. Pero tampoco se dedicaron al mantenimiento de la propia Pdvsa. Así que…

He aquí las causas de que la industria petrolera esté hecha trizas hoy, operando a unos niveles mínimos de su capacidad instalada. Desde luego, los administradores no dicen ni pío al respecto. Según ellos, todo es culpa del “bloqueo imperialista”, que no les permite conseguir los recursos para trabajar de forma decente. Pero resulta que el desmadre es muy anterior a las primeras sanciones que Washington impuso a Pdvsa en 2018. Bien lo sabe cualquier marabino o merideño, que por mucho más de un bienio, ha tenido que hacer colas de horas incontables para llegar a una estación de servicio. Si alguien quiere verificarlo con cifras, basta con tener una computadora con internet (bueno, eso no es precisamente sencillo en Venezuela, gracias a otro “milagro” revolucionario) y revisar los reportes mensuales de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. De acuerdo con las cifras enviadas a Viena por Pdvsa, la empresa en febrero de 2014 produjo 2.878.000 barriles diarios (b/d). Dos años después, esa cifra fue de 2.529.000 b/d. Cuatro años después, 1.586.000 b/d. En febrero de 2020, apenas 865.000 b/d. Es decir, 70 % del bombeo desapareció en seis años. Venezuela nunca había producido tan poco petróleo desde la década de 1940. Chávez decía que para 2018 teníamos que estar produciendo al menos 6.000.000 b/d, una meta ridícula que no había que llegar a ver en retrospectiva para reír, tal como ocurrió con Fidel Castro y sus diez millones de toneladas de caña de azúcar.

El socialismo revolucionario siempre termina trayendo escasez. Cuba, principal modelo del chavismo por mucho tiempo, no es la excepción, ya que hablamos de ella. En el caso de la gasolina, históricamente dependió de otros. La Unión Soviética fue su proveedora hasta que colapsó. En el llamado “Período Especial” de los 90, la carestía de carburante fue tal, que los desafortunados antillanos tuvieron que olvidarse de los caballos de fuerza de un motor de combustión interna para recurrir a los caballos de fuerza literales que tiran de carretas. Pero al menos el castrismo en ese particular podía excusarse aduciendo que Cuba no es un país petrolero y que su vendedor desapareció. Sus discípulos venezolanos, en cambio… Digamos que superaron al maestro.

Esta semana trascendió a la prensa que, tras varios intentos, personal de Pdvsa pudo reactivar parcialmente la refinadora de El Palito, con miras a aliviar la escasez de gasolina. Para lograrlo, fueron usados repuestos extraídos del complejo refinador de Amuay, en peores condiciones aun, según la agencia Bloomberg. Un parque industrial que se canibaliza. Sin embargo, aquel reporte subrayó que no han sido corregidos desperfectos en el acceso a electricidad y agua (¡otro “prodigio” revolucionario!) necesario para producir combustible. Mientras tanto, el portal Hispanopost habla de discusiones en la elite chavista sobre la autorización a privados para importar y distribuir gasolina. Veremos si alguna de estas iniciativas prospera. De lo contrario, tal vez a los tan mentados bodegones les surgirá una oportunidad de negocio vendiendo herraduras.

 

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Eddie A. Ramírez S. Mar 24, 2020 | Actualizado hace 3 semanas
Los años de la peste

Sobre este flagelo cabe recordar lo narrado por Daniel Defoe, el mismo autor de Robinson Crusoe, en su Diario de la peste. También la  conocida novela de Albert Camus titulada La peste. El primero describe los hechos ocurridos en Londres alrededor de 1660. Camus probablemente se refiera a lo sucedido en Orán, Argelia, alrededor de 1849. Aunque fueron terribles en pérdidas de vidas y en daño a la economía, no perduraron más de dos años. Igualmente, la terrible y mal llamada gripe española de 1918.

En Venezuela este no es ni será recordado como el año de la peste. Son muchos más. Este flagelo que de tiempo en tiempo ha afectado al mundo, ha sacado a relucir lo bueno y lo malo del ser humano.

La peste roja que nos golpea tiene ya 21 años diezmando y empobreciendo a nuestra población. El coronavirus desaparecerá en poco tiempo gracias a la abnegada labor de nuestros médicos, enfermeras y personal de apoyo, siempre y cuando prive la sensatez de los ciudadanos de acatar las recomendaciones pertinentes. ¿Qué debemos hacer para eliminar la peste roja y para que  no regrese en unos años?

El virus de la peste roja infectó inicialmente a un gran número de compatriotas, quienes gradualmente fueron inmunizados al percatarse de que el objetivo no era construir algo nuevo en donde prevaleciera la justicia social, sino destruir todo por resentimiento y por incapacidad.

Inicialmente muchos pensaron que era un virus no letal que producía un simple resfriado. El  estandarte de la lucha lo esgrimió la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Fedecámaras, Asamblea de Educación, periodistas, trabajadores petroleros, algunos dirigentes políticos y una multitud de ciudadanos no militantes de partidos políticos. Estos estaban en esos momentos en terapia intensiva y por ello prefirieron no participar en las elecciones parlamentarias del 2005, pero gradualmente se recuperaron y han sido baluartes en la lucha por la democracia, con diputados y dirigentes asesinados, torturados, encarcelados y exiliados.

Hoy el virus rojo está acorralado. Todavía no se ha logrado una vacuna para erradicarlo, pero está acosado por las protestas de los ciudadanos y la labor de nuestros políticos en el exterior, que ha permitido el desconocimiento del usurpador Maduro, el reconocimiento de Guaidó como presidente encargado y la aplicación de sanciones. La reciente reelección de Almagro como Secretario General de la OEA se debe a su tesonera labor en defensa de la democracia y al apoyo del Grupo de Lima y Estados Unidos, así como al trabajo realizado por nuestro embajador Gustavo Tarre Briceño, por Carlos Vecchio y Julio Borges.

Con la lamentable aparición del virus SARS-Cov-2 y su Covid-19, nuestro sistema de salud, tal y como han denunciado los profesionales de esa área, no está en capacidad de enfrentar esta pandemia. Se requiere el ingreso de ayuda humanitaria que el régimen se ha negado a aceptar. Además, el impedimento para trabajar de personas que dependen de un ingreso diario provocará convulsiones en todo el país que podrían desencadenar la salida del régimen. ¿Qué hacer si esto sucede? ¿Y si no sucede?

En cualesquiera de los casos será inevitable ir a elecciones presidenciales y parlamentarias. Como deben realizarse en un tiempo perentorio, sería un suicidio político ir a las mismas con varios candidatos y tampoco es conveniente perder tiempo en enfrentamientos internos en elecciones primarias, las cuales serían deseables en un escenario normal. Por ello se impone que de una vez presentemos a nuestro candidato. ¿Alguien duda de quién tiene actualmente mayor aceptación y menor rechazo? Desde luego tiene que ser un gobierno surgido mediante un pacto político, en el cual tengan cabida las diferentes toldas. Una vez en el poder, este gobierno de transición deberá también incluir personas simpatizantes del chavismo, no incursos en delitos. La peste roja puede ser controlada y erradicada, o al menos atenuada para que cuando regrese, porque el populismo siempre regresa, lo haga como un inofensivo resfriado.

Como (había) en botica

* La crisis obliga al próximo gobierno a dar un impulso gigantesco a la agricultura. Por lo pronto, nuestros productores agropecuarios requieren combustibles para poder producir el alimento.

* Ante la mirada de las fuerzas de seguridad, los paramilitares rojos imponen el toque de queda a tiros y tienen prioridad sobre los médicos para surtirse de gasolina.

* Que en Italia, en donde hay agua, electricidad, comida, medicinas y combustible, vuelen aviones militares puede justificarse. Que lo hagan sobre Caracas en Operación Alegría es una burla de Maduro, Padrino, Ceballos y Juliac.

* El periodista chavista Luis Hugas no es solo una vergüenza para el gremio, sino para la humanidad.

* Libertad para el periodista Darvinson Rojas, detenido por informar sobre casos de coronavirus.

* ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Diputados chavistas y opositores deben lograr otro acuerdo para renovar el CNE
Ahora la discusión se centra sobre dónde debe juramentarse el Comité de Postulaciones ante el reconocimiento del chavismo de Luis Parra como presidente del Parlamento

@saracosco

“Tuvimos que llegar a una base, a un acuerdo” fue la afirmación del diputado y presidente de la Comisión Preliminar Electoral, Ángel Medina (PJ-Bolívar) en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional que se llevó a cabo en la Escuela Técnica Popular Don Bosco, en Caracas.

Ante los diputados de la oposición, Medina recordó que el chavismo también forma parte de la Comisión y que tuvo oportunidad de postular a miembros de la sociedad civil. Eso se concretó el miércoles, 26 de febrero en el Palacio Federal Legislativo, donde el presidente Juan Guaidó y al menos 100 diputados tienen prohibido el ingreso desde el 5 de enero, cuando Luis Parra se autoproclamó como presidente del Parlamento.

Aunque las dos bancadas han expresado como positivo el encuentro y el acuerdo alcanzado para lograr la renovación del Consejo Nacional Electoral (CNE), el nuevo obstáculo es resolver donde se juramentará el Comité de Postulaciones. 

Para el diputado Ángel Medina el nuevo CNE debe salir de la Asamblea Nacional que preside Juan Guaidó. Pero el chavismo discrepa, porque desde el 5 de enero reconocen a Luis Parra como presidente del Legislativo, aunque su autoproclamación violó el Reglamento de Interior y de Debate al no contar con el quórum reglamentario.

Medina presentó los nombres de los elegidos ante la plenaria, mientras que el diputado Franklyn Duarte (Táchira) hizo lo mismo en la reunión de Parra, este mismo jueves, 27 de febrero. 

En esa misma reunión, el diputado Julio Chávez (Psuv-Lara) recalcó que es en la sede del Palacio Federal Legislativo donde se debe juramentar y aprobar el Comité de Postulaciones. 

“Una vez que el comité se constituya se generará un debate para aprobar su reglamento de funcionamiento. Es una nueva fase en la que se darán también los nombres de las personas que serán las nuevas autoridades del CNE”, expresó el parlamentario.

El chavismo en distintas oportunidades ha manifestado que los diputados opositores – que apoyan a Guaidó – deben incorporarse a las sesiones, pero el 7 de enero fue la última vez que pudieron ingresar al Palacio Federal Legislativo y tuvieron que hacerlo con empujones, porque los funcionarios de la Guardia Nacional lo impedían.

Según el artículo 22 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, los miembros elegidos para integrar el Comité de Postulaciones tienen 10 días para juramentarse con la dos terceras partes de los presentes en la Asamblea Nacional. 

Pero ante la división entre chavistas y opositores para designar el lugar, el diputado Ángel Medina reconoció que aún no tienen fecha para la juramentación y así seguir con el proceso de renovación del CNE, que es además una de las exigencias de la oposición para participar en elecciones. 

Podcast | Tres en uno: Secuestro del tío de Guaidó, protagonismo de la milicia, construcciones sin aprobación en las Mercedes

En la tercera semana del mes de febrero tres grandes reportajes destacaron por la alianza entre los portales RunRun.es, TalCual y El Pitazo. 

«Todo lo que debes saber sobre el secuestro de Juan José Márquez, tío de Juan Guaidó», es el trabajo que realizó la periodista Andrea González por RunRun.es. En este, González explica que al presidente encargado de Venezuela no salió ileso en su regreso al país luego de una gira internacional. Además de recibir golpes y empujones de simpatizantes del chavismo, al presidente de la Asamblea Nacional le pusieron preso a otro miembro de su entorno. El tío de Guaidó fue detenido a su llegada a Venezuela el 11 de febrero y estuvo un día desaparecido. Posteriormente fue recluido en la sede del Dgcim en Boleíta y culpado por el propio Diosdado Cabello de transportar material explosivo. 

Por TalCual resaltó el reportaje que realizó la periodista Sofía Nederr en el que explica que «Maduro insiste en dar mayor protagonismo a la milicia como primer ejercicio de 2020«. Nederr afirma que durante los días 15 y 16 de febrero se llevaron a cabo los primeros ejercicios militares de este año y en dichas maniobras se le dio especial protagonismo a la milicia, que recientemente fue declarada componente especial castrense por la ANC a través de la Ley Constitucional de la Fuerza Armada Nacional, que de acuerdo a fuentes militares, el adiestramiento para los ejercicios se basó en los conflictos de Vietnam, Granada, Panamá y Libia. 

Por El Pitazo destacó el trabajo que realizó la periodista Grisha Vera, titulado «Oposición y chavismo favorecen construcciones en Las Mercedes sin aprobación de los vecinos».  En su investigación Vera expone que tres veces en ocho años ha cambiado la ordenanza de zonificación de Las Mercedes y que, de acuerdo con los vecinos de las Mercedes, la aprobación del instrumento jurídico no contó con la participación ciudadana y viola al menos 16 artículos de cuatro leyes. Lo que dichas reformas amplían la posibilidad de inversión para los empresarios, pero no toman en cuenta el bien común según expusieron arquitectos consultados.

 

ENTREVISTA | Desde chigüire hasta 1000 dólares: las “cuotas” que pagan en las alcabalas fronterizas
El dirigente político del estado Apure, Juan Francisco García Escalona, denuncia los atropellos que sufren los venezolanos que viven y cruzan la zona limítrofe, y afirma que los grandes contrabandistas son los civiles y militares conectados con el régimen chavista

 

@pppenaloza

 

Juan Francisco García Escalona cuenta lo que ve y padece. Antiguo diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por el estado Apure en el periodo 2010-2015, describe el caos que sacude la zona limítrofe venezolana, terreno tomado por la violencia y la corrupción.

“La situación en la frontera es de terror”, alerta García Escalona, quien rompió con el chavismo y actualmente es el coordinador de organización del Movimiento Democracia e Inclusión (MDI).

¿Cómo evalúa la situación de la frontera?

Puedo afirmar que no hay una política de atención integral para los pobladores de la frontera, ni una política de desarrollo del territorio venezolano. Imagínate vivir en una zona sin hospital, sin un módulo de asistencia social, sin agua potable, sin energía eléctrica por meses. Muchos de los pueblos de la frontera sobreviven por los países vecinos. Te daré un ejemplo: la comunidad de Puerto Páez, parroquia Codazzi del estado Apure, la más pobre de Venezuela según las estadísticas que conocemos, debe estar conformada por alrededor de 2 mil personas. Esos venezolanos se ven obligados a buscar atención en Puerto Carreño, departamento colombiano del Vichada, cruzando los ríos Apure y Orinoco, a unos 30 minutos, mientras el Estado venezolano ni siquiera los visita.

¿Qué oportunidades tienen los residentes de la frontera para enfrentar la crisis?

Los habitantes de los pueblos de la frontera, sean de Apure, Amazonas, Bolívar, Táchira, Zulia o Falcón, tienen mucho tiempo abandonados y puede decirse que experimentan una especie de desconexión importante con respecto al resto del país. Para sobrevivir, conseguir atención integral a sus familias, vacunas, educación y alimentación, dependen totalmente del país vecino, llámese Brasil, Colombia o las islas Aruba y Curazao. Los habitantes de la frontera no saben cómo calcular el precio de un refresco en bolívares, sus monedas de transacción habitual son pesos, reales, dólares y, en menor frecuencia, el euro. Viven de lo que llevan de Venezuela y venden en Colombia: carne, pollo, pescado, queso, leche y, por su puesto, gasolina. Luego, traen productos que escasean en Venezuela para vender aquí y así se mantienen, en un negocio que ahora ya no solo es llevado a cabo por los pobladores de la frontera, sino que también se ha convertido en una fuente de ingreso para innumerables personas de la región central del país.

¿Las medidas ejecutadas por el régimen de Nicolás Maduro han servido para controlar el contrabando de combustible en la frontera?

Ninguna medida del régimen ha funcionado, por el contrario, han empeorado la situación. Todos los controles implementados han ocasionada el aumento del contrabando, con una gran diferencia: hoy el mayor contrabandista es el propio Estado, representado en gobernadores, alcaldes y militares del Ejército, la Guardia Nacional y la Armada. El contrabando sin duda es un mal terrible, que afecta la economía. Los organismos de seguridad arremeten contra el venezolano de a pie, que desde diferentes lugares del país se traslada en buses y llega a la frontera a vender y a comprar cualquier cosa. Sin ánimos de justificar, debe señalarse que el gran problema no es la pimpina de gasolina, sino los camiones llenos de tambores de 200 litros y las cisternas de gasolina que se llevan los militares y los políticos del PSUV.

Constantemente se señala que distintos grupos irregulares actúan en la frontera con Colombia. ¿Cuáles son los grupos más influyentes en este momento y a qué actividades se dedican?

Son kilómetros de frontera con Colombia, un territorio extenso y desguarnecido, y esta debilidad ha sido aprovechada por estos grupos irregulares que se han arraigado profundamente, lo que significa un peligro para todo el pueblo venezolano. Las denuncias que recibimos de los pobladores señalan a las guerrillas colombianas FARC y ELN por hechos como narcotráfico, secuestro, extorsión y contrabando de alimentos, pescado, ganado en pie, oro, diamantes, bauxita, coltán y combustible. Recientemente hemos recibido denuncias de trata de blancas, menores de edad, por 100 dólares.

El llamado protector del estado Táchira, Freddy Bernal, dice que él garantiza una frontera de paz, donde no pasará «el enemigo». ¿Bernal está cumpliendo su palabra?

Lo de Bernal es realmente inaudito. Primero, no se protege ni él mismo, menos tiene cómo proteger a ninguna población en específico. Es realmente deplorable que el Estado tenga que impulsar y estimular a delincuentes para crear sensaciones de apoyo al régimen, esto es una muestra del Estado criminal que se ha instaurado en Venezuela. Ojalá el General de la ZODI (Zona Operativa de Defensa Integral) asuma realmente su condición y trace las líneas correctas para la seguridad y defensa integral de la nación, y no se deje tutelar por quien organiza y promueve bandas y colectivos. El régimen impulsa y trata de hacer ver que los enemigos son las demás naciones, pero el país tiene claro que el enemigo del pueblo es un proyecto político inviable, que destrozó la economía y toda la estructura del Estado.

¿Cómo evalúa el desempeño de la Guardia Nacional y los otros cuerpos de seguridad del Estado responsables de resguardar la frontera venezolana?

La población tiene profundo temor de los organismos de seguridad, siendo el más desacreditado la Guardia Nacional. La situación en la frontera es de terror, los efectivos de la Guardia Nacional roban a la población que se dedica al comercio, los bajan de los buses durante horas y en todos los puntos de control les quitan desde jabones, papel sanitario, arroz y pasta hasta dinero, exigiendo pesos o dólares. Igual ocurre con el combustible. Hay mafias enteras de civiles y militares que trafican con combustibles, que van desde vehículos con pimpinas y dobles tanques, hasta el paso de cisternas. No hay un solo punto de control de la Guardia Nacional que no tenga que cancelar una ‘cuota’ al comandante. Hay puntos donde los guardias deben recoger al comandante ‘cuotas’ desde 500 hasta 1000 dólares por semana. También pagan ‘cuotas’ en queso, chigüires, carne de res y cerdo. Esta realidad nos ha desbordado, dejándonos el resultado de un cuerpo de seguridad altamente corrupto, sin ningún tipo de compromisos con el país.

¿Qué medidas deben ejecutarse en corto plazo para fortalecer la seguridad en la frontera y mejorar la calidad de vida de sus residentes?

La frontera, al igual que todo el país, requiere de medidas profundas de asistencia social que el régimen de Maduro no puede brindar. Sin complejos debemos abordar estos temas fronterizos en conjunto con los países vecinos porque todos estamos afectados en materia de seguridad, asistencia social y comercio. En algún momento se deben establecer zonas especiales para el comercio, especialmente con Colombia, sin que esto represente una actividad ilícita. Al contrario, debe brindarse privilegios para el desarrollo de los pueblos de la frontera. Nuestro territorio debe desarrollarse según sus potencialidades, para que genere empleos y así mejorar la calidad de vida de los pobladores. Los organismos de seguridad deben tener salarios dignos, al igual que todos los trabajadores del país. A un efectivo de la Guardia Nacional le es muy fácil delinquir, cuando tiene un salario de 500 mil bolívares y por un tambor de gasolina de 200 litros le pagan 200 dólares en la frontera.

Carolina Jaimes Branger Feb 03, 2020 | Actualizado hace 3 semanas

Hace unos días me pidieron ayuda para conseguir albúmina para un bebé de 3 años que sufre de un síndrome nefrótico congénito. Estaba en fase aguda y necesitaba el remedio a como diera lugar. Se encontraba tan hinchado que ya ni siquiera podía abrir los ojos. Luego de ponerlo en Twitter –en estos casos uno ve el verdadero poder de las redes sociales- me di a la tarea de llamar a un par de personas que pensé podrían ayudar a conseguirla.

La primera fue una enfermera a quien conocí en Maracay hace años y ahora trabaja en un hospital público de Caracas. Ella me respondió que la albúmina era prácticamente imposible de conseguir, a menos que fuera a una farmacia donde las traen del exterior y cuestan $70 cada frasco. El bebé necesitaba seis: reunir $420 le tomaría diez años y medio a cualquier persona que gane sueldo mínimo y eso sin comprar nada más. ¿Quién de escasos recursos puede pagarlo? ¡Nadie!

Luego me comuniqué con un empleado del Hospital de Niños, sitio de reclusión del bebé, quien me dijo que, si llegaran a tener albúmina, la entregarían directamente al médico tratante en el momento de administrársela al paciente, porque la experiencia ha sido que, si se las dan a los padres, éstos en vez de usarlas, las revenden. En el mejor de los casos, piden más de las que necesitan para luego revenderlas ¿Qué clase de progenitor deja de darle un remedio a un hijo para revenderlo? ¿Qué hay más importante en la vida que la salud de un hijo? ¡Quienes tenemos hijos deberíamos estar dispuestos a dar la vida por ellos!

Y quienes piden más remedios de lo que necesitan para ingresar en el mundo del bachaquerismo medicinal, ¿a quién le están robando, si no es a personas como ellos, que no tienen cómo acceder a los medicamentos de altos precios?

Lo peor del chavismo no es lo que está a la vista, sino lo que no se ve: eso que ha vuelto a tantos cínicos ante el sufrimiento. Lo que ha llevado a demasiados hasta límites desconocidos de indiferencia. Lo que ha transformado a muchos en unos seres primitivos sobreviviendo a dentelladas. Lo que ha convertido a un pueblo tradicionalmente generoso en una bandada de buitres egoístas. Por fortuna y por contraste, también ha sacado lo mejor de tantos, como quienes hicieron todo para que el bebé se salvara. A todos ellos, millones de gracias.

@cjaimesb

Alejandro Armas Ene 24, 2020 | Actualizado hace 3 semanas

Estimado lector, en caso de no lo haya hecho, es momento de aceptarlo: nuevamente se ha subestimado la habilidad del chavismo para mantenerse en el poder. Esto es lo único que le interesa a la elite gobernante, aquello a lo que consagra absolutamente todos sus esfuerzos, lo cual indica en parte por qué Venezuela hoy es un desastre total. Entretanto, la oposición ha optado acertadamente por una estrategia que combina presiones interna y externa. Pero no ha logrado ser constante con la primera y se ha conseguido con obstáculos inesperados en la segunda, que es en la que me voy a enfocar.

La presión externa consiste fundamentalmente en sanciones internacionales impuestas por los gobiernos que favorecen la causa democrática venezolana, contra los cabecillas del régimen y sus fuentes de ingresos. La mayoría proviene de Estados Unidos, que es precisamente el que tiene mayor capacidad para presionar por esta vía, considerando el tamaño de sus mercados y sistema financiero, cuyo acceso las sanciones restringen. Empero, las sanciones no han sido tan efectivas como pudieran ser, debido, en primer lugar, a la falta de multilateralidad (otros gobiernos aliados de la oposición venezolana no han adoptado medidas similares) y, en segundo lugar, a la interferencia de un tercero severamente nocivo: Rusia.

Los politólogos Steven Levitsky y Lukan Way, en un maravilloso ensayo de investigación publicado en 2006, sostienen que la capacidad de una potencia para presionar a un Estado más débil en dirección hacia la democratización se ve coartada si otra potencia interviene a favor del régimen autoritario presionado. Eso es exactamente lo que Rusia ha estado haciendo, erigiéndose así en la máxima protectora del chavismo y cooperando con este para eludir las sanciones norteamericanas o minimizar sus efectos. Por ejemplo, manteniendo el flujo de exportaciones petroleras pese a que Pdvsa está penalizada por Washington. No digo que sea la única razón, pero estoy convencido de que es una de las principales por las que el régimen venezolano está a punto de cumplir un año resistiendo sanciones. Si bien la alianza entre el Kremlin y Miraflores no es cosa nueva y desde un principio cabía esperar que Vladimir Putin le echaría una mano a su beneficiario caribeño, a principios del año pasado la creencia generalizada (incluyendo la mía, lo admito), era que no llegaría tan lejos.

Hasta EE.UU., en boca del enviado especial del Departamento de Estado para Venezuela, Elliott Abrams, reconoció en declaraciones recientes que subestimaron la participación rusa en el tablero venezolano.

Ahora bien, cabe preguntarse por qué Rusia ha insistido tanto en respaldar al chavismo y mantener un pie en Venezuela. Después de todo, el trópico suramericano está bastante lejos de su zona de influencia en Europa Oriental y Asia Central. Hay diferentes explicaciones para esta conducta desde el punto de vista de distintas teorías de relaciones internacionales. Personalmente, me inclino por aplicar al caso venezolano los postulados de Kimberly Marten, politóloga e internacionalista, con especialidad en Rusia. Según Marten, la política exterior de los Estados en buena medida está determinada por la forma en que se ejerce el poder dentro de ellos mismos. En Rusia, dicho ejercicio del poder históricamente ha estado caracterizado por redes de clientelismo, mediante las cuales los gobernantes, para asegurar su estabilidad, actúan como patrones, protegiendo, a menudo de manera no transparente, los intereses de un conjunto de privilegiados que fungen de clientes. Estos a su vez reproducen el esquema con sus propias redes de clientelismo.

Es un fenómeno de orden político y económico que se remonta a los zares, perseveró durante la era soviética y sigue manifestándose hoy.

Putin, como parte de sus ambiciones por hacer de Rusia una potencia mundial, ha replicado el esquema en diversos puntos del globo, con regímenes clientes, casi todos ellos autoritarios. Un buen patrón es aquel que genera confianza demostrando que intercede a favor de sus clientes cuando ellos se sientan amenazados. Si no lo hiciera, los clientes no tendrían razones para confiar en el patrón. Eso no solo impediría a Rusia captar clientes nuevos allende sus fronteras, sino que además socavaría la confianza de los clientes de Putin dentro de la propia Rusia, lo cual pondría en entredicho su estabilidad.

De cara a unos Estados Unidos que ya no están tan dispuestos a hacer de “policía del mundo”, Rusia ha aumentado su influencia global y ha captado nuevos clientes, sobre todo en el Medio Oriente y el África Subsahariana. El régimen chavista, por desgracia, se ha vuelto uno de esos clientes. Tal vez Putin no tomó la iniciativa en este caso. Es probable que haya sido el chavismo quien, anticipando su aislamiento del mundo democrático, haya comenzado la aproximación.

Como sea, hoy figuran en la lista de protegidos de Moscú. Y, por las razones expuestas en el párrafo anterior, Putin puede llegar bastante lejos en la defensa de sus protegidos.

Veamos a Siria, el cliente ruso más prominente. La relación clientelar no es nueva. Se remonta a los años 60 del siglo pasado, cuando el “baatismo”, una suerte de panarabismo moderadamente socialista, llegó al poder en Damasco. Su antipatía hacia Occidente, sobre todo Estados Unidos, hacía de esta ideología una aliada natural de la Unión Soviética. La cooperación incrementó sobre todo luego del golpe de Estado de Hafez Al Assad en 1970. Ventas de armas, entrenamiento de soldados sirios en la URSS, el establecimiento de una base naval soviética en el Mediterráneo árabe (heredada por Rusia y aún ocupada), etc. Literalmente, el vínculo ya era cosa de familia cuando Assad murió en el año 2000 y lo sucedió su hijo, Bashar, el actual sátrapa de Damasco.

Cuando se desató aquella reacción en cadena que pasó a la historia como la Primara Árabe y tocó las puertas de Damasco, parecía que Bashar Al Assad sería el siguiente eslabón en romperse, luego de la caída de los déspotas de Túnez, Egipto y Libia. Pero ahí sigue el hombre, casi una década después. En vez de una revolución fugaz, Siria se sumió en una guerra civil que está entre los conflictos más cruentos y destructivos en lo que va de sigo XXI. Para 2015, el régimen de Assad controlaba más o menos un tercio del territorio sirio. El resto estaba en manos de la oposición armada y del grupo terrorista Estado Islámico.  Sin embargo, en septiembre de ese año, Rusia, que hasta entonces se había limitado a apoyar a su cliente con asesorías políticas y bélicas, comenzó a intervenir directa y militarmente en la guerra civil, despachando un número limitado de tropas de tierra y, sobre todo, bombardeando desde el aire posiciones castrenses (y civiles) en zonas controladas por los rebeldes. También han hecho de las suyas en Siria los paramilitares del llamado Grupo Wagner (empresa de mercenarios cercana a Putin y a las Fuerzas Armadas rusas).

A partir de 2017, las fuerzas leales a Assad comenzaron a recuperar buena parte del territorio perdido. Hoy, controlan aproximadamente dos tercios del país. Si bien ello obedece a diversos factores, incluyendo la pérdida para el Estado Islámico de todo el territorio en sus manos gracias a la ofensiva de Estados Unidos y sus aliados, la intervención rusa fue un factor crucial cambiando la suerte de la dictadura en Damasco. No hay que ser un Napoleón para saber que las guerras suponen gastos millonarios para quienes las emprenden. Además, reportes extraoficiales indican que cientos de rusos (entre soldados formales y paramilitares) han muerto en Siria.

Pero, a pesar de estos costos, Siria es hoy una suerte de protectorado militar del Kremlin. Todo indica que Assad, el cliente satisfecho, no tendrá por lo pronto el mismo destino de otros tiranos en el Medio Oriente.

Mi propósito con este relato es demostrar que, cuando se lo propone, el Kremlin es capaz tomar medidas extremas para proteger a un cliente. No pretendo de ninguna manera asegurar que exista la misma disposición para proteger al chavismo. Como sea, entre los retos de la oposición venezolana y sus aliados internacionales en 2020 está lidiar con el patrón de Miraflores.

 

@AAAD25