Uno de los mayores problemas de las universidades públicas del país son las constantes fallas en los servicios
El Observatorio de Derechos Humanos del estado Mérida expuso cuáles son las condiciones mínimas para el retorno a clases presenciales en universidades.
Destacan que, para el inicio de clases, se ejecuta «muy tardíamente» la vacunación contra la COVID-19 en universidades autónomas, proceso que inició con las universidades controladas por el régimen.
Sin embargo, consideran que esta medida sanitaria «no es la única condición indispensable para el regreso a las aulas».
Algunas exigencias que se hacen al Estado son:
Infraestructuras adecuadas para el desarrollo de actividades académicas
Servicios básicos
Implementos de estudio
Transporte
Atención médica
Seguridad
Salarios justos
En ese sentido, consideran que estas condiciones «se podrían cumplir con presupuestos acordes», recordando que en Venezuela no los hay desde hace al menos 16 años, cuando el gobierno de Hugo Chávez comenzó a reducir partidas presupuestarias al sector universitario.
Espacios universitarios desmantelados
El Observatorio de DDHH de Mérida señala que entre marzo de 2020 y agosto de 2021, el ODH-ULA ha contabilizado 347 actos de vandalismo en espacios de 16 universidades públicas del país, que incluyen robos, hurtos, invasiones y destrucción.
También, reportan que la asfixia presupuestaria y la falta de mantenimiento han causado el progresivo deterioro de las instalaciones, llevando a la inhabilitación de algunos espacios por no ser aptos para la salud humana.
«Laboratorios, bibliotecas, auditorios y aulas de clase que se mantienen habilitados no cuentan con los recursos materiales mínimos necesarios para profesores y estudiantes», señalan.
Fallas en los servicios básicos
Uno de los mayores problemas de las universidades públicas del país son las constantes fallas en los servicios. Ponen el ejemplo de la Universidad de Carabobo (UC), donde ninguna de las facultades de su núcleo central tiene servicio de agua desde hace cuatro años.
Además, en la ULA, según denuncian, la mayoría de los baños están deteriorados por robo de piezas.
En cuanto al servicio eléctrico, sus constantes fallas y el hurto de bombillos, cables y otras piezas han afectado el funcionamiento de equipos en las universidades.
Atención médica y seguridad casi inexistentes
En cualquier momento, especialmente en pandemia, es indispensable contar con servicios de atención médica en todos los espacios, sobre todo en las universidades del país.
Sin embargo, de acuerdo con el Observatorio de DDHH de Mérida, los servicios sanitarios de las universidades públicas están prácticamente inhabilitados, «por no contar con los recursos mínimos de atención».
Destacan que el 1° de septiembre se realizó una asamblea en el Centro de Atención Médica Integral de la Universidad de Los Andes (Camiula), donde se dio a conocer el estado de asfixia en el que se encuentra esta dependencia.
Salarios indignos
Además de todo lo expuesto, los salarios que perciben los docentes universitarios representan la principal negativa para volver a las clases presenciales.
Según la institución, el mayor salario que recibe un profesor universitario ronda al cambio apenas 10 dólares mensuales.
Por otra parte, denuncian que la IV Convención Colectiva Única del sector universitario (IV CCU), de cuya discusión se excluyó a la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) y otras asociaciones ,» viola derechos laborales y derechos humanos».
Opina el OBU
El Observatorio de Universidades (OBU) nuevamente consideró que el retorno a clases presenciales es inviable sin vacunación.
«Según los datos registrados en la Enobu 2021, 95% de los estudiantes y 88% de los profesores universitarios no habían sido vacunados», señalan.
Además, recordaron que la Unesco hizo un llamado a los Estados a dar prioridad a los docentes en los planes de vacunación.
«Los docentes universitarios deberían pertenecen al sector priorizado de vacunación», señala el OBU.
Régimen activó vacunación para profesores
César Trompiz, ministro de Educación Universitaria, anunció el lunes, 13 de septiembre que se instalaron 39 puntos especiales de vacunación contra la COVID-19 para los trabajadores del sector universitario.
«A nivel nacional, hemos activado 39 puntos especiales de vacunación al sector universitario, donde se encuentra el personal administrativo, obreros y profesores, preparándonos para un encuentro bioseguro de clases en octubre, tal como lo ha proyectado el presidente Nicolás Maduro», explicó Trómpiz en VTV.
El ministro aseguró que en estas jornadas esperan inocular a más de 1.200 trabajadores universitarios para que «puedan ganar la inmunización debida».
«De igual forma, es importante señalar que, por los datos obtenidos por la plataforma Patria, actualmente más de 91.000 trabajadores del sector universitario ya han sido vacunados en las jornadas planificadas por el Ministerio de Salud y estos 39 puntos son un refuerzo objetivo de este plan nacional de vacunación», agregó.
Con información de EFE
