Enobu 2021: 33% de los profesores universitarios come menos de tres veces al día y 68% ha pensado renunciar

La crisis económica ha impactado de forma importante la calidad de vida de los docentes universitarios venezolanos
86% de los profesores encuestados han tenido que reducir las porciones de comida y los carbohidratos y las verduras forman parte del plato diario
Por: @MrsYaky
La encuesta Condiciones de vida de la población universitaria 2021 del Observatorio de Universidades concluyó que 33% de los profesores universitarios del país come menos de tres veces al día.
El estudio se basó en entrevistas a 4.180 estudiantes y profesores de las universidades territoriales, experimentales, especializadas, colegios e institutos universitarios de las 24 entidades federales del país.
Se evaluó a la población de 42 universidades públicas y 22 privadas, quienes respondieron a la consulta de forma virtual.
Durante la presentación del estudio el pasado 19 de agosto Carlos Meléndez, director del Observatorio de Universidades, destacó con preocupación el importante impacto de la crisis económica en la calidad de vida de la población universitaria.
A continuación, los hallazgos más relevantes de la investigación que evaluó nueve dimensiones: Salud, alimentación, condiciones económicas, servicios públicos, condiciones de estudio, condiciones de trabajo, bienestar psicológico.
Carbohidratos y verduras: lo que comen los profesores venezolanos
Ocho de cada diez docentes que respondió la encuesta reportó que ha reducido sus porciones diarias de comida debido a la situación económica del país.
La alimentación de los profesores venezolanos empeoró respecto a 2020, según admitió 50% de los consultados.
Además, 35% de los profesores mayores de 60 años informó que come menos de tres veces al día.

Los carbohidratos y las verduras forman parte del plato clásico de alimentación de un profesor universitario en Venezuela .
Meléndez destaca el hecho de que una menor proporción de profesores, en comparación con estudiantes, puede comer proteínas.
Indica también que el consumo de frutas es menor, lo cual es llamativo y preocupante en un contexto pandémico.
“Solo uno de cada diez profesores puede hacerlo, lo que los pone en riesgo de enfermedades como pérdida de masa muscular y anemia”, indicó Meléndez.

Toda esta situación es la consecuencia del empobrecimiento de los docentes universitarios debido a los bajos ingresos.
Al respecto, se mencionó que el salario promedio de un profesor titular venezolanos es de 11 dólares, cuando en países como México, puede superar los 1.600$.
Esta situación ha hecho también que un número aproximado a 60% los profesores haya abandonado o renunciado su cargo, aunque no hay manera de saber con precisión esa cifra.
Por otra parte, la situación de inseguridad alimentaria obliga a estrategias de afrontamientos severas o irreversibles.
56% de los profesores admite que ha tenido que vender o intercambiar bienes personales para comprar alimentos y 86% se ha visto obligado a reducir sus porciones de comida.

La inseguridad alimentaria se instaló intramuros, en mayor proporción, en la región Nororiental.
En concreto, casi la mitad de los docentes consultados (48%) reportó que hace menos de tres comidas al día.
Por su parte, en Guayana, la mayoría dijo que se alimenta peor que en 2020.
La situación de salud del profesorado venezolano
La crisis económica también se refleja en este punto, como se muestra en las siguientes estadísticas:
- 44% de los docentes con 60 años o más sufre de hipertensión arterial
- 93% de los docentes tienen dificultades para poder adquirir sus medicamentos
- 70% de las profesoras universitarias tienen entre 1 y 3 años sin realizarse un examen médico de rutina.
- 21% de las profesoras universitarias son hipertensas y 17 % de ellas sufre lesiones en sus músculos y cervicales debido al trabajo con computadoras.
- 59% de los profesores ha tenido que recurrir a la venta o intercambio de bienes personales para cubrir gastos de salud
- 49% cubre sus gastos de salud con aportes de familiares o conocidos
Sin vacunas contra el COVID-19
Hasta la fecha de realización del estudio, 88% de los profesores reportaba que no habían sido vacunados contra el COVID-19.
Se concluyó además que 13% de los profesores tuvo COVID-19 y que el número es mayor en la región central del país.
De igual forma, se encontró que 22% de los profesores que sufrieron COVID-19 no se atendieron, mientras que 33% lo hicieron en el hogar.
Ingresos mensuales insuficientes
Los hallazgos demuestran la situación de empobrecimiento en los profesores universitarios venezolanos.
30% de los docentes universitarios tienen ingresos familiares de 1 a 10 dólares mensuales.
Por otra parte, se encontró que 84% de las familias de los académicos universitarios en Venezuela reciben ingresos familiares menores a 100 dólares.
En tanto, se concluyó que el ingreso familiar de 64% de los profesores menores de 40 años no supera los 30 dólares al mes.

Debido a la situación, 7 de cada 10 profesores debe realizar actividades para percibir un ingreso extra.
Solo 32% manifestó recibir bonos públicos y 25% comentó que lo apoyan familiares o amigos en el exterior.

Servicios públicos precarios
El 60% de los profesores y 48% de los estudiantes que respondieron la encuesta manifestaron que no tienen servicio eléctrico continuo.
Esta situación es más crítica en la región de Guayana y en la nororiental del país

Asimismo, 83% de los profesores indican que su conexión a Internet es de regular a mala.
Otros hallazgos respecto a este punto refieren que 60% de los profesores no tiene servicio de agua continuo.
Los profesores de todas las regiones evaluadas sufren la situación casi de forma similar.

Por otra parte, 54% de los profesores usan electricidad para cocinar y 13% debe hacerlo con leña.

Sin recursos para clases virtuales
74% de los profesores reveló que ha dado clases durante la pandemia, pero lo hacen sin contar con recursos óptimos.
Y es que 55% reportó no tener computadora portátil; 81% no tiene computador de escritorio y solo 70% posee un teléfono inteligente propio.

A pesar de las promesas del gobierno de dotar con tabletas a los profesores para impartir clases a distancia, solo 55% de los consultados las recibió.
Por su parte, 55% también reportó que estos equipos no les funcionaron para dictar actividades a distancia.
En vista de las dificultades técnicas, la herramienta más utilizada para impartir clases es el Whatsapp. 59% de los profesores la utiliza.

Bienestar psicológico en riesgo
La situación económica y de salud hace que 46% de los profesores que respondieron la encuesta se sientan frustrados.
Entretanto, en los mayores de 60 años, predomina la tristeza (46%) y la desesperanza (35%).

La desmotivación por todos los factores analizados hace que 68% haya contemplado renunciar a su puesto durante la pandemia.

Enobu 2021: 6 de cada 10 estudiantes universitarios realizan alguna actividad para obtener ingresos
La crisis económica ha impactado de forma importante la calidad de vida de los docentes…