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Recuperan en Petare el cadáver de una mujer arrastrada por quebrada en Macarao
Sol Sánchez, de 41 años, fue arrastrada por la quebrada Los Angelinos en Macarao. Iba junto a su esposo en una moto cuando intentaron cruzarla.  La mujer cayó y fue arrastrada por la crecida
El cuerpo de Sánchez fue encontrado en el río Guaire de Caracas, a la altura del barrio El Encantado, en Petare

 

En horas de la mañana de 27 de octubre organismos de rescate recuperaron el cadáver de una mujer en el río Guaire de Caracas, a la altura del barrio El Encantado, en Petare.

Sol Mery Sánchez Hernández tenía 41 años y fue arrastrada el día previo por la quebrada Los Angelinos, en la parte alta del sector Macarao, al oeste de la ciudad capital. 

Sánchez se trasladaba en una motocicleta junto a su esposo, Anthony José de Vela, por el sector El Volcán, aproximadamente a las 9:00 p.m. del 26 de octubre. 

El conductor intentó la corriente de agua, pero perdió el control. La mujer cayó de la unidad y fue arrastrada por la crecida.

Vecinos y cuerpos de rescate iniciaron enseguida la búsqueda, pero no fue sino hasta el jueves que se encontró el cuerpo. 

Trascendió que la pareja no era residente del lugar, sino que vivían en el sector de 23 de enero y estaban en la zona visitando a unos familiares.

Limpiaron la quebrada tras el suceso

Posterior al suceso el jefe de gobierno del Distrito Capital, Nahum Fernández, reveló que equipos trabajaron en la limpieza y recolección de 34 metros cúbicos sedimentos mixtos en la quebrada Los Angelinos.

El pasado 19 de octubre, en la parroquia El Macarao también se reportó un derrumbe tras las lluvias,  producto de un tapón que originó el desvío de la quebrada El Volcán.

Lluvias en Miranda: 52 comercios resultaron inundados

Fotos | Así luce el sector La Ladera del 23 de Enero este #25Oct tras el colapso de varias viviendas
Nahum Fernández, jefe de Gobierno de Caracas, informó que se activaron tres refugios para para atender a las familias afectadas

Foto: @kadonac

Debido a las fuertes lluvias de este lunes, 24 de octubre, al menos 12 viviendas colapsaron en el sector La Ladera en el Mirador de la parroquia 23 de Enero en Caracas.

Ángel Subero, concejal de la Unidad en el Municipio Libertador, informó el lunes que 42 viviendas resultaron afectadas en general luego del deslizamiento de tierra.

El concejal señaló en su cuenta de Twitter que 162 personas fueron desalojadas. Las viviendas colapsaron específicamente en el callejón Nuevo Amanecer, la Estrella y San Miguel. 

Para este martes, 25 de octubre, el sector amaneció entre los escombros de las viviendas que colapsaron como consecuencia de las lluvias.

A continuación se muestran algunas imágenes de cómo se ve el sector La Ladera a un día de lo ocurrido:

Foto: @kadonac

Foto: @kadonac

Foto: @kadonac

A inicios de octubre, el Departamento de Ingeniería Hidrometeorológica de la Universidad Central de Venezuela (UCV) alertó que los suelos estaban muy saturados en Caracas, debido a la cantidad y número de días de lluvia en septiembre.

La institución advirtió para ese entonces que aumentaba la «probabilidad de movimientos de suelo y deslaves en las zonas con pendientes fuertes».

Se activaron tres refugios para atender a las familias afectadas

Nahum Fernández, jefe de Gobierno de Caracas, informó que se instalaron puestos de comando en la ciudad capital para dar respuesta a las zonas afectadas por las lluvias.

Además, señaló que se activaron tres refugios para para atender a las familias afectadas en el sector La Ladera en la parroquia 23 de Enero, publicó en Twitter El Toque de Diana.

Horas después que ocurrió el colapso de viviendas, el lunes, el concejal Ángel Subero también señaló que se instaló una carpa en el estacionamiento de los bloquecitos donde acudieron algunos desalojados.

Fuertes lluvias causan desbordamiento del Río Guaire y colapso en las vías
La Autopista Francisco Fajardo estuvo fuertemente colapsada por las precipitaciones

Durante este miércoles, 10 de agosto, se registraron fuertes lluvias en Caracas las cuales ocasionaron el desbordamiento del río Guaire, así como el colapso de vías principales.

A través de las redes sociales se compartieron videos de la crecida del río Guaire. Específicamente en la urbanización El Llanito, municipio Sucre, las aguas se desbordaron e incluso llegaron a zonas de tránsito.

En los sectores La Línea Jóvita y Parcelamiento de El Llanito llegó el Cuerpo de Bomberos de Distrito Capital para atender a los ciudadanos a quienes las aguas los alcanzaron.

A la altura de Macaracuay, el río Guaire llegó casi hasta su punto máximo debido a las lluvias.

También, las fuertes lluvias afectaron las instalaciones del Metro de Caracas. Incluso, algunas personas reportaron que caía agua dentro de los vagones de los trenes.

En la estación La Rinconada, de la Línea 3, caía el agua por las escaleras que dan acceso al Ferrocarril Ezequel Zamora, por lo cual se dificultaba el paso de los usuarios.

Otros sectores afectados fueron La Vega, El Paraíso, avenida Sucre y la avenida Andrés Bello, en el municipio Libertador. En el caso de Baruta, se mantuvieron en alerta sectores como Colinas de Bello Monte y Las Mercedes

Colas y colapso en la autopista

La Autopista Francisco Fajardo estuvo fuertemente colapsada por las precipitaciones. 

Además, se registró un volcamiento de una unidad de transporte público a la salida del túnel de La Planicie, sentido Centro. Esto obstaculizó unos momentos la vía.

Por su parte, en el municipio Chacao las lluvias afectaron al Distribuidor Altamira, pues la cantidad de agua impedía el tránsito vehicular normal.

Otros estados afectados

En la localidad de Socopó, estado Barinas, las lluvias de la madrugada de este martes también generaron el desbordamiento de un río, afectando a los habitantes del lugar.

Según los reportes de las redes sociales, los municipios más afectados de la entidad llanera son Andrés Eloy Blanco y Antonio José de Sucre del estado Barinas.

También, resultó afectada la zona de Puerto Vivas por el crecimiento del Río Socopó.

Samuel González-Seijas Jun 27, 2020 | Actualizado hace 1 mes
Inquietud de la lluvia

@lectordepaso

Escribió alguna vez Jorge Luis Borges: la lluvia es un asunto que siempre ocurre en el pasado. La frase es más o menos así. Y parece tener razón porque puestos en situación de oír o ver cómo cae sobre la ciudad, ella tiene la facultad de ponernos, de lleno, en un continuo temporal. La lluvia abre la puerta a la memoria y las imágenes nos anegan.

Esto que digo me viene de pronto cuando he salido a hacer la compra del sábado de cuarentena y, mientras iba camino de la charcutería, se soltó un aguacero contundente. Llovió como se dice que siempre lo hacía en Caracas en estas épocas cuando por fin ha entrado nuestra temporada invernal.

Como antes del palo de agua hacía calor, iba vestido al acaso con bermudas, franela, zapatos deportivos. Antes de salir me alargaron un paraguas porque ya se veía lo que podía ocurrir. Y en efecto ocurrió. El aguacero cayó raudo, con viento. Como la tienda a la que iba quedaba no más allá de una cuadra de distancia, pude llegar menos emparamado. Solo los zapatos y parte de las piernas llevaron la peor parte pero incluso así pude guarecerme en el local.

Cerré mi paraguas bajo el toldo de entrada del establecimiento. El toldo me recordó los usados en ciertas playas italianas vistas en películas y fotos, porque estaban hechos de barras blancas y rojas. Me recordó una tarde larga en Pedro González, en la isla de Margarita, cuando los propios italianos la habían convertido en un bulevar de cafés, pequeños restaurantes y una posada. Eran las mismas barras rojas y blancas, alternadas. La lluvia hizo que me detuviera a ver ese techo saliente que protegía de seguir mojándome, pero además me dio el boleto para visitar ciertas imágenes, esas que se quedan con uno para siempre.

Luego, pasé a contemplar la calle: en el tiempo de mi ensimismamiento se había anegado por la fuerza y cantidad de lo que estaba cayendo. Las bocas de los desagües no se daban abasto y la vía quedó sumergida. Pensé en cómo me devolvería a la casa en semejante situación. Pero casi que de corridas me fui a otras imágenes: días de lluvia continua en la avenida Casanova, por allá en diciembre del 99; un bar que no cerraba, mujeres y voces, amigos que se repetían, tragos que ayudaban a remar sobre una tristeza que, por entonces, me llevaba colgado de los hombros.

Recordé una madrugada en Pariata, con una chica de la noche, cuyo espectáculo de club era dejarse derramar cera caliente en los pezones y en las caderas. Una cera rojiza, como un barro perfumado, que repetía mis lágrimas secretas.

Era mi deslave personal. Recuerdo su olor a cigarrilos, su acento de caracol portoriqueño, su nariz de polvo blanco. Fue el 12 de diciembre de ese año, el último día en que la vi. Probablemente se la tragó la desgracia del 15. Hoy es un nombre que me acompaña.

Che Borges, ¡cuánta razón tenías, mira cómo estoy aquí, coagulado en el tiempo, con mi jamonada, mi rebanadas de queso y mi tapaboca, viendo alelado el agua caer, sumido en la suspensión, como un juguete o una adivinanza, vertiginoso también en un golpe de ida y vuelta al pasado!

Ese caer de la lluvia, ese rugir o ese tintinear, según ocurra, es lo más parecido a una detención, como si en la rutina mecánica de los días, ella lo suspendiera todo, y abriera, frente a uno, pasadizos que olvidamos transitar. La lluvia parece ser también un recurso de la historia, y no únicamente la personal; puede ser, en ocasiones, la de todo un grupo humano. No importa, creo, el tamaño que ese colectivo tenga o lo disímiles que sean sus individuos.

Hice mi compra porque, claro, con aquel chaparrón muy poca gente se atrevió a salir como yo lo hice. Había apenas dos que ya pagaban y los chicos que atendían aprovecharon para comer y manguarear.

Antes de salir me di vuelta a ver cómo seguía la descarga. No solo se había aplacado sino que además despuntó el sol otra vez. Así de brusco fue el cambio. Agua y sol súbitos, como corresponde a este cielo caraqueño indescifrable, caprichoso, disponedor, pero imposible de no amar.

 

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Una vaguada afectará a parte del país desde este domingo

El ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, anunció que para este domingo, 2 de noviembre, se espera el arribo de una vaguada que pasará por el país en las próximas horas y que afectará con precipitaciones al occidente, los andes y el centro del país.

«En Gran Caracas se espera abundante nubosidad durante la mañana con temperaturas frescas y lloviznas dispersas; áreas cubiertas y precipitaciones de variada intensidad por la tarde y noche. Ocasionales aguaceros vespertinos», informó el ministro vía Twitter.

Según Reverol, la situación se prolongará por 48 horas y los equipos de Protección Civil y la Dirección General de Centros de Comando, Control y Telecomunicaciones VEN-911 están atentos ante cualquier emergencia.

Octubre ha sido el mes más lluvioso de 2018: de los 23 días del mes, ha llovido en 14

EN CARACAS PARECÍA QUE TENÍA TIEMPO SIN LLOVER como ha estado sucediendo los últimos días, y los datos así lo confirman. En el mes de octubre han caído mas de 230 milímetro (mm) de lluvia, lo que lo convierte en el mes más lluvioso del año, según el Centro Climatológico de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Según los datos del centro, hasta el martes 23 de octubre en la mañana, había caído exactamente 236,8 mm de agua. El promedio mensual es de aproximadamente 60 mm de agua acumulada.

Conviene tener en cuenta que 1 mm de precipitación equivale a un 1 litro de agua por cada metro cuadrado de superficie.

En este mes también se registró la mayor precipitación del año registrada en un día, que fue el lunes 22 de octubre, cuando cayeron 48,7 mm de agua.

Como consecuencia de estas fuertes lluvias hubo deslizamientos en zonas como Baruta, donde los techos de algunas viviendas colapsaron y algunas estructuras se desplomaron. Como consecuencia de esta situación, murió un bebé de 7 meses en el sector Hoyo de la Puerta.

También se reportó que más de que 100 casas se vieron afectadas por el desbordamiento parcial del río Guaire a la altura del sector La Línea de Petare.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) informó este mismo lunes 22 que las precipitaciones se debían a la inestabilidad atmosférica, la onda tropical y la actividad en la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT).

Para la 6:00 p.m del martes, pronosticaba que las lluvias continuarían por al menos 24 horas más en casi todo el territorio nacional.

Sin embargo, el viceministro de Gestión de Riesgo y Protección Civil, G/B Randy Rodríguez, advirtió que inestabilidad atmosférica se mantendrá por un lapso de 48 a 72 horas.

Algunos datos de interés sobre las precipitaciones

El máximo histórico de precipitaciones registrado en un solo día fue de 108,8 mm de lluvia, el 16 el julio de 1965.

Estos números de octubre también se registran pues ha llovido 14 días de los 23 días que lleva el mes.

Esta tendencia se vio a lo largo del año, desde julio (89,4 mm), y se hizo más claro en septiembre, cuando cayeron 161,4 mm de lluvia.

El promedio anual acumulado hasta la fecha es de 656,9 mm de lluvia.