patria archivos - Página 2 de 4 - Runrun

patria

Mensaje ético para quienes aspiren ser magistrados, por Armando Martini Pietri

aspiranteMagistrado1

 

Muchos diputados a la Asamblea Nacional han zarandeado, con los adjetivos y calificativos más variados y perturbadores, a los actuales magistrados del TSJ en lo particular, a los integrantes de la Sala Constitucional. Desde espurios e ilegítimos hasta malandros, pranes, bandidos, pasando por ilícitos, sin credenciales, algunos con prontuario y un sinfín de etcéteras, extensos de escribir. Añadimos su inclusión en la lista de sancionados por el Departamento del Tesoro americano.

Sin embargo, esos mismos parlamentarios conforman una Comisión para elegir a los nuevos Magistrados, que adecenten y le den prestigio a la justicia. Pero obedeciendo más a tradicionales y a veces retorcidos acuerdos que a la verdadera trascendencia de la misión encomendada, integran en esa delegación a un salta talanqueras sin ética, con cuestionable historia política y personal, es un politiquero del aprovechamiento cuya honorabilidad es, cuando menos, discutible.

Continúan tercamente anteponiendo, conveniencias e intereses a las exigencias del país, ciegos y sordos testarudos, por ello contradictorios e incoherentes, discurriendo en las muy cuestionables presunciones grupales que son tomadas como burlas, deshonras por el pueblo honesto y esforzado. No se entiende esa actitud, ¿Cuál es el empeño en molestar y desairar al ciudadano? a menos que sea ex profeso, a propósito, y con intención deliberada. 

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Capítulo III, Sección Segunda, “del Tribunal Supremo de Justicia”, artículo 263, expresa: Para ser magistrado o magistrada (…) se requiere:

 

  1. Tener la nacionalidad venezolana por nacimiento, y no poseer otra nacionalidad.
  1. Ser ciudadano o ciudadana de reconocida honorabilidad.
  1. Ser jurista de reconocida competencia, gozar de buena reputación, (…) tener título universitario de postgrado (…) y reconocido prestigio en el desempeño de sus funciones.
  1. Cualesquiera otros requisitos establecidos por la ley”.

 

Aquellos aspirantes que consideren cumplen con el artículo mencionado, en sus numerales 2 y 3, no pueden ser adecuadamente evaluados por una Comisión donde uno de sus integrantes puede perfectamente ser acreedor de cualquiera de los calificativos que los actuales diputados han endilgado a los Magistrados que deben sustituir. Sería una demostración de hipocresía y denotaría que nuestro país está más podrido de lo que pensamos y que esa podredumbre apesta también a sectores de la oposición. 

No se puede gozar de buena reputación y pretender reconocida honorabilidad, dejándose calificar por quien ha sido denunciado por violación a los Derechos Humanos, que haya saltado hacia el campo opositor, –a pesar de lo “indevolvible” de la revolución según sus propias palabras-, no cambia su deplorable moralidad.

Quienes se sometan a un veredicto moralmente írrito y nada ejemplar, no tendrán excusa, serán, por haber aceptado a uno de ellos con oscura trayectoria, cómplices de la amoralidad, rehenes y al amparo de la fechoría, al que nunca han querido juzgar, como será juzgado en la primera oportunidad, por el daño que hizo y hace en buenas familias venezolanas. Destruyó hogares, los dejó sin trabajo y en precarias condiciones. Arruinó a trabajadores y profesionales tanto del sector público como privado. Sujeto detestable, infame, denunciado ante la Corte Penal Internacional de la Haya que lo investiga como coautor de la terrorífica y aberrante Lista Maisanta, que ese mismo tribunal ha expresado es “un sistema moderno de apartheid político en Venezuela”. ¿Tendrán tan bajo el sentido de la vergüenza los que permitirán ser considerados y seleccionados por semejante patibulario? De ser así, no merecen ser magistrados y serian un descrédito para sus profesiones y para el sistema nacional de justicia. No serán mejores a los que hoy intentan sustituir.

¿Qué cabeza consiente se somete a ser calificado por uno de los que planificaron la utilización de los círculos bolivarianos para atacar marchas opositoras? ¿Cómo convalidar, señores jueces, catedráticos y abogados pretendientes a Magistrados del alto tribunal de justicia, semejante atrocidad, crueldad y sadismo? ¿Con qué cara administrarán justicia creíble y digna?

¿Cómo los aspirantes a ser Magistrados que se sientan respetables y honorables, pueden tolerar ser entrevistados por quien, con sus vehementes y groseras intervenciones en el recinto parlamentario, impulsó y propició la encarcelación de ciudadanos honestos e inocentes -caso Simonovis- con aquellos testimoniales vergonzosos en las tristes comisiones de la verdad? ¿Lo olvidaron?

¿Han sepultado en la impunidad cómplice las ensordecedoras arengas y discursos envenenados con saña y odio, llenos de rencor y resentimiento, plenos de violencia e intimidación y sin escrúpulos contra los mismos que desvergonzadamente lo admiten ahora como compañeros, defensores y protectores, que hasta ayer nomás eran sus adversarios, enemigos y víctimas más acérrimos? 

Los ciudadanos íntegros, con valores y principios éticos no debemos ni podemos callar esta rabanera demostración de arbitrariedad, mucho menos aceptar sumisa y sin reclamo impunidades como este silencio sobre los graves pecados antidemocráticos y violadores de la justicia de su compañero venido de los grupos que enfrentaron y cuya perversidad sufrieron.

Nuestra obligación de padres, por nuestros hijos, nietos y futuras generaciones, por la Venezuela decente que proclamamos, es rebelarnos ante un pacto que pretende imponer por la vía del consenso a este pirata de la politiquería, una aceptación irresponsable que es afrenta y atentado a las buenas costumbres ciudadanas y políticas. Su propia carrera demuestra que es indigno de representar a los venezolanos víctimas a quienes se les debe, al menos, una disculpa pública, porque lo correcto sería que pagara con prisión sus abusos, daños y desmanes.

Los ciudadanos no podemos ni debemos permitir con mudez y complicidad tan inmoral impunidad, es simplemente una ofensa a la república virtuosa por la cual luchamos, una falta de respeto, una traición a la ética y moral ciudadana.

Señores aspirantes a ser los máximos jueces de la República; nuestro país está en plena descomposición por culpa de individuos como éste, demuestren que en la nueva Venezuela, la que proclaman, las cosas cambiarán. Dejen claro que ustedes son verdaderos y confiables garantes de esa patria renovada, lavada, no acepten ser humillados en su propia integridad ni se sometan a la vergüenza de ser valorados por un sujeto que debería estar bajo juicio y no disfrutando de una inmunidad comprada en negociaciones oscuras, agazapadas y de conveniencia política.

Hoy todo un pueblo está en la calle, jóvenes mueren sacrificando futuros, por cientos son los heridos día tras día, reclamando, exigiendo y luchando a pecho descubierto por la libertad, la democracia y la honorabilidad republicana. Piensen en ese pueblo y quienes han entregado sus vidas del cual tienen que ser dignos. Ese sacrificio no puede ser en vano.

El primer ejemplo que deben dar es no participar, demostrándole a los ciudadanos del mundo que aún quedan reservas morales y no toleraran, que sus nuevas responsabilidades estén en manos de quien no tiene moral para enjuiciar sino para ser enjuiciado.

 

@ArmandoMartini

“Patria” manoseada, por Antonio José Monagas

BanderadeVenezuela2 (1)

 

El vocabulario político gubernamental no sólo es pobre, dada la torpeza politológica de quienes se expresan en nombre del Poder Ejecutivo Nacional. También es confuso por la ambigüedad conceptual en la que se apoya la oratoria oficialista. Términos como “patria”, “pueblo”, “imperialismo”, “democracia” y “soberanía”, entre otros igualmente propios de profusas acepciones, además de puntuales implicaciones, son víctimas de la más vulgar y rastrera interpretación. Interpretación ésta que suele acomodarse en función del sectarismo que, en medio de las coyunturas, copa la casi totalidad de la escena política, económica y social acentuando la crisis de Estado que tiene asfixiada a Venezuela. Por supuesto, gracias al precario pero malintencionado apoyo de un tribunal supremo de justicia empeñado en alterar preceptos constitucionales deformando así el discurrir jurídico y legal de la nación.

A propósito de lo ocurrido a consecuencia del trabajo de investigación llevado adelante por un equipo de periodistas y acuciosos analistas del canal internacional de noticias CNN (en español), el cual evidencia la participación protagónica del alto funcionario que hoy funge como vicepresidente ejecutivo de Venezuela, bien cabe esta disertación. La misma pone de manifiesto la alevosa manipulación de la cual es objeto, particularmente, el término “patria” por quienes hablan desde el gobierno central en defensa de cuanto ilícito y arbitrariedad ordenan y se permiten cometer en el contexto de la impunidad que caracteriza al actual régimen.

La otra acusación, es la pronunciada desde el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Esta implicó nuevamente al personaje de marras como “narcotraficante” en virtud de su “destacada participación en el narcotráfico internacional”. Asimismo, a quien inculparon de testaferro por “proporcionar asistencia material, auxilio financiero de apoyo a actividades de narcotráfico internacional” actuando en representación del aludido funcionario venezolano. Todo ello fue motivo suficiente para que el alto gobierno venezolano reaccionara de la manera como lo ha venido haciendo. O sea, asumiendo procedimientos cuya inconsistencia argumentativa revelan el temor que hay en su seno por lo embrollada que tan vergonzosa situación representa para el gobierno venezolano. O al verse “en la picota” por causa de razones derivadas de procesos de denuncia o de imputación que tendrán, seguramente, serias repercusiones penales internacionales.

El comunicado que ante tan grave situación preparó el gobierno venezolano, describe que dicha denuncia “constituye un golpe político (…)” No obstante cabe observar que este reconocimiento es crudamente franco pues lleva a recordar aquel axioma jurídico según el cual “a confesión de parte, relevo de prueba”. Y como esto quiere decir que quien confiesa algo, libera a la contraparte de tener que probarlo, puede inferirse que justa y ciertamente ello “constituyó un golpe político (…)” que zarandeó al gobierno con toda la fuerza posible. Pero debe entenderse que dicho garrotazo, no fue “contra la institucionalidad democrática” tal lo refiere el comunicado del oficialismo. Realmente fue contra la manera alevosa de gobernar que terminó sucumbiendo al país al llevarlo a la ruindad provocada por la corrupción amparada y reivindicada. Quizás, como modo de lucha revolucionaria.

Pareciera que el gobierno central, o cree estar exento de toda acusación que pueda recaer sobre alguno de sus funcionarios del más alto rango militar o autoridad política, o es que se hace el incomprendido o el remolón ante denuncias o imputaciones derivadas del curso de cualquier investigación seria sobre algún desviado comportamiento de gente vinculada al proceso gubernamental. De todo esto, no es difícil dar cuenta del craso problema en que ha caído el gobierno venezolano. Al punto que transpira miedo cuando se lee que “con esta agresión gravísima pretende vulnerarse la esfera soberana del Estado venezolano y violentarse el derecho al honor, a la reputación, a la dignidad, y a los Derechos Humanos del vicepresidente de la República”. ¿O pudiera pensarse que este venezolano con nombre libanés, está inmaculado sólo por detentar el cargo que el dedo presidencial le ha conferido? ¿O acaso el régimen olvidó el principio de igualdad que reza la Constitución y sobre el cual se cimienta la democracia que tanto se pregona desde la praxis proselitista, aunque sin resultado alguno?  ¿O es que el régimen no ha advertido de que a pesar de arremeter permanentemente contra el imperialismo, los bienes incautados por el gobierno federal norteamericano a este rojo personaje están precisamente en pleno territorio imperial? ¿Cuál es entonces la diferencia entre un imperialismo diligente para encubrir delitos propios, y de un imperialismo “opresor” que apalea la revolución bolivariana?

El pronunciamiento del gobierno norteamericano expuesto por vía del Departamento del Tesoro, tanto como por intercesión del resultado de la investigación llevada por CNN, responde a la necesidad de hacer del conocimiento público los problemas políticos y económicos que han pasmado y retrasado el desarrollo de Venezuela. De hecho, el gobierno estadounidense está en todo su derecho de elevar su protesta cuando alguna acción delictiva interfiera su dinámica social. Es un asunto de soberanía nacional que para nada vulnera el Derecho Internacional Público. Por lo contrario, es un deber portador de toda legitimidad y necesidad acusar con fines penales cualquier acto delictivo que constituya un ultraje a los principios políticos sobre los cuales se fundamenta la democracia.

Más que la intención de valerse de ciertas estrategias que pretendieron un amarre amañado entre el gobierno venezolano y el nuevo presidente norteamericano en aras de mantener la pretendida reivindicación del poderío islámico, la situación reventó por dónde algunos no calcularon. Ahora con el ocioso cuento de que lo acontecido “carece de la más mínima legalidad internacional (…)” y de que ello apuntó a “vulnerar la esfera soberana del Estado venezolano (…)”, el régimen busca enredar -todavía más- las realidades. Sobre todo, porque estos tinglados configuran la base dialéctica de su política gubernamental, por demás camorrista y traicionera.

Por ello, los discursos y declaraciones del alto gobierno tienen como finalidad la grosera manipulación de la opinión pública. Revuelven todo lo posible apoyándose en la utilización de un léxico no sólo rabioso. Más que eso, en convencionalismos o términos cuya amplitud enciclopédica permite la inserción de ideas carentes de la necesaria resolución conceptual. Es el mecanismo que mejor ha dado resultado a todo proyecto político de tipo populista-autoritario. Por eso cualquier declaratoria o manifiesto de intención despótica o totalitaria, consigue en esos convencionalismos la forma más expedita de exaltar emociones en ilusos, furibundos y serviles. Términos como “institucionalidad democrática” o “igualdad soberana”. O como el reseñado por el aludido documento del régimen, cuando señala que es “una grave afectación y agresión contra nuestra Patria”. Pero exactamente, nada es así. Aunque esto si deja ver la manipulación dialéctica a que términos así, son expuestos. Por eso puede hablarse de una “patria” manoseada.

@ajmonagas

Henrique Capriles: Carnet de la Patria es un vulgar censo de Maduro y del Psuv

HenriqueCaprilesR11

 

Este viernes, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, aseveró que el proceso de carnetización que realiza el Ejecutivo nacional conocido como “el carnet de la patria”, es un mecanismo para chantajear al pueblo.

 “El carnet de la patria es un vulgar censo de Maduro y del Psuv. Aquí alguien se está llenando los bolsillos con ese negocio. Carnetizar en la actualidad cuesta una fortuna. Si sacar una simple copia cuesta dinero, ¿se imagina usted lo que cuesta cada carnet de la patria? El único carnet de la patria es la cédula de identidad”, dijo.

Consideró el operativo como una maniobra política y aseguró que el gobierno se sigue burlando de los venezolanos. “A ustedes les digo que no se dejen chantajear y que no sigan creyendo en las mentiras de este gobierno. Si no derrotamos la mentira y nos seguimos dejando chantajear, no vamos a lograr ser libres. Quienes no pueden edificar solo destruyen, y ellos (gobierno) no han edificado nada”, dijo.

“Detrás de los Clap hay otra rosca y chantaje. Según Freddy Bernal, en 2016 se distribuyeron bolsas de comida a un millón 945 mil familias de 644 parroquias de todo el país. El gobierno anunció que para 2017 van a atender a 6 millones de venezolanos, pues eso es una gran mentira. ¿Se los olvida que somos 30 millones de venezolanos?”, cuestionó.

Por otro parte, Capriles desestimó las declaraciones que dio el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, quien desmintió las cifras de muertes del primer mes de 2017, las cuales fueron publicadas por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).

“El ministro Reverol sale y dice que ni él ni Maduro son los responsables de la seguridad, que el tema de la seguridad es un tema mediático. ¿Entonces quién es el responsable de las muertes violentas en todo el país? Una  tarea del Ejecutivo nacional es brindar seguridad a los ciudadanos de un país y es lo menos que hace”, expresó.

Recuerdos inútiles, por Elías Pino Iturrieta

bandVZLA

 

Cuando se presentan situaciones críticas acudo a memorias del proceso de Independencia que pueden ofrecer luz a nuestros días, pero generalmente fracaso. En realidad, la gente de la actualidad no tiene necesidad de saber lo que hicieron los antepasados, por muy importantes que fueran, para opinar con propiedad sobre ocurrencias actuales. No es su vocación, pero no son añadiduras de la vida que se pueden dejar de lado como si cual cosa. Algún sentido tienen. Alguna lección pueden dejarnos, especialmente cuando les pedimos a los políticos del presente lo que no pueden dar, o lo que apenas pueden entregarnos por cuotas.

Generalmente consideramos a los padres de la patria como personajes de una sola pieza maciza, como bloques de acero dispuestos sin vacilación a cumplir cometidos heroicos, y queremos que los protagonistas de nuestros días los imiten. Solicitud imposible debido a que las urgencias del futuro no se parecen a las del pasado, pero especialmente porque las figuras a quienes tomamos como modelos no son tan definidas como pensamos, o como nos ha hecho pensar la simpleza de los manuales patrioteros. Todo lo contrario, según se puede desprender de los recuerdos sueltos que ahora quiero recuperar.

El recuerdo del diputado López Méndez, por ejemplo, quien se levantó de su curul el 3 de julio de 1811 para confesar su perplejidad ante los retos que lo acosaban. No tengo las ideas claras sobre el desafío de la Independencia, afirmó, pienso una cosa cuando me acuesto y me levanto con pareceres distintos, para presentarme aquí cargado de vacilaciones. Nadie le llevó entonces la contraria, silencio que permite suponer cómo sus colegas experimentaban sensaciones idénticas. Dos días antes había manifestado un argumento parecido el diputado Sata, quien llegó a afirmar que, debido a su inexperiencia en materia de asuntos públicos, ninguno de los miembros del Congreso estaba en capacidad de tomar decisiones certeras. El 5 de julio se declaró la Independencia, ya lo sabemos, pero como producto de las cavilaciones y de los pasos morosos que habían distinguido a quienes tomaron, por fin, la decisión de suscribirla. Hubo una sorpresa, por lo tanto, porque los debates de la víspera se orientaban a darle largas.

La idea que tenemos sobre la unidad de los representantes fundacionales sobre los problemas esenciales también es errónea. Las discusiones sobre la modificación del mapa de Venezuela provocaron agrias distancias, en cuyo fomento los diputados de diversas regiones manifestaron su rechazo a lo que consideraron como una tiranía de Caracas. Hasta llegaron a clamar por la creación de pequeñas repúblicas sin nexos con la ciudad en la cual se celebraba el Congreso. Más todavía: se atrevieron a anunciar la posibilidad de una guerra civil, para evitar que los caraqueños se convirtieran en dueños del territorio que podía ser la sede de una confederación republicana. Y ni hablar de los dicterios que se pronunciaron entonces, o de las amenazas recíprocas en torno a temas de envergadura, como la peliaguda proclamación de la igualdad de los ciudadanos. Para evitar que la gente de la calle se enterara de la magnitud de la desunión de sus representantes frente a un negocio así de crucial, se resolvió que se dirimiera en sesión secreta. Así ocurrió, para terminar en afirmaciones tibias.

Todas estas cosas se nos olvidan cuando reclamamos a los políticos de hoy lo que consideramos como paciencia excesiva frente al régimen, o como cosa peor. Quizá desconozcamos los hechos del nacimiento republicano, los precavidos movimientos de los debutantes de 1811, pero el punto radica en cómo nos empecinamos en la solicitud de una salida inmediata sin considerar que los de ahora están frente a la soldadura de un arduo rompecabezas que los reclamantes jamás podrán llevar a cabo por su desconocimiento de cómo se bate el cobre en las alturas y porque apenas saben lanzar palabras al viento. Ni siquiera con la experiencia que ahora poseen los políticos, más evidente si se comparan con los primerizos del siglo XIX, se puede pensar en que llegarán mañana a la meta. Lo dice la historia, en caso de que tenga sentido para los amigos insatisfechos que están en período de multiplicación y que seguramente motejarán a López Méndez de colaboracionista.

@eliaspino

El Nacional

¡Si fuéramos sinceros, así sería el cuento! Por Armando Martini Pietri

mudpsuv

 

Diferentes interpretaciones y percepciones se tienen sobre los acuerdos de la mesa de diálogo, negociaciones y acuerdos, que malintencionados califican de sumisión y claudicación, es necesario precisar lo trascendental: evitar que el oficialismo se moleste, comience a manipular y tergiversar, acusándonos con los Monseñores que estamos obstaculizando las resultas de la mesa; y decidimos –como es lógico-, aunque no entendemos con claridad lo que estaba plasmado en el escrito, lo firmamos en nombre de más del 80% de venezolanos que quieren cambio, pero que apreciamos equivocados porque ni saben ni tienen idea de lo que es la realpolitik, no entienden lo que nosotros sí entendemos. Sabemos más y por eso pensamos por ellos.

 

Comentan perversos que sólo deliberamos en nuestros partidos, vemos a cada pueblo como un lugar para conseguir votos, falso; pensamos en toda Venezuela para obtenerlos. Por eso en Voluntad Popular, están enredados, su cabeza pensante está presa e incomunicada, se mantienen por su lado. Pero no cierran del todo la puerta, no son tan brutos solo irresponsables como lo dijo un integrante de la mesa. 

 

Hay que calarse deseos, malcriadeces y urgencias con lo del revocatorio porque dicen, es la única esperanza. Nunca nos vamos a pelear con un Gobierno terco y desesperado, sólo para darle gusto a unos pocos. Por cierto nos preguntan sobre los que arriesgaron y firmaron el revocatorio, perdieron sus familias, sus trabajos, calificados de traidores y hoy abandonados por quienes juraron defenderlos. Para ellos un mensaje solidario. La patria y nosotros lo agradecemos inmensamente.

 

Tenemos fe en que ocurrirá un milagro, “Dios proveerá”, exclamó el primer filósofo. Por algo la Iglesia participa, y confiamos que, en definitiva, todo se hará de acuerdo a los intereses partidistas, que engranen -de mutuo acuerdo- con nuestros compatriotas y camaradas del PSUV, siempre visualizando beneficios patrióticos y demostrando que no somos dialogantes de espaldas a la sociedad venezolana.

 

Entendimos y reconocemos, que sí existe una guerra económica, es una realidad incontrovertible, aunque nadie, ni los chavistas, lo creen. Aceptamos como nuestro deber abrirle los ojos a quienes están ciegos y sordos. Vamos a luchar decididamente y con entusiasmo al lado del Gobierno para combatir el boicot económico que ocurre en nuestro país. La patria primero. 

 

Hacemos un llamado patriota a Fedecámaras y toda la empresa privada, para que se incorporen a este maravilloso esfuerzo. Es falso de toda falsedad que en Venezuela suframos de inflación, pobreza, hambre, servicios públicos deficientes, destrucción del sistema de salud, falta de medicinas y mala educación. Eso forma parte de la infamia difundida por medios imperialistas y la derecha oligarca interesada en perjudicar al Gobierno.

 

Vivimos en una pujante democracia, participativa y protagónica ni de vaina en dictadura. Garantizamos al mundo, en especial al Vaticano, que en nuestro país reina la democracia, libre de delincuencia, de asesinatos, de corrupción, de presos políticos, justicia parcializada. Nuestra realidad social está en desarrollo y, como dice nuestro Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, caraqueño y obrero, falta mucho por hacer, lo vamos a lograr.

 

El tejido social está intacto, hay fallas pero en su mayoría las cosas funcionan. Vivimos con salarios suficientes, gracias a los aumentos presidenciales. Extraño que algún producto sea vendido a precio especulativo por algún comerciante inescrupuloso. No hay huelgas ni protestas, los reclamos ciudadanos son la excepción, somos un país prospero y llenos de felicidad. Observar venezolanos hurgando entre la basura una migaja que puedan comer. Es barbarie impulsada por la guerra económica. Estamos desarrollando lo social y no haremos mención ninguna en este acuerdo. 

 

Sin embargo, debemos reparar la injusticia cometida y declarar a los cuatro vientos que en Venezuela no hay presos políticos. Gravísimo y perturbador error que procedemos a corregir y a partir de ahora serán denominados: “personas detenidas”. Es lo correcto, lo merece el Gobierno y el excelentísimo presidente Maduro, principal promotor de nuestro dialogo. Recomendamos a las señoras vuelvan a sus labores y nosotros, los dirigentes, a dirigir igual de bien como lo hemos venido haciendo.

 

Al reconocer los fallos emitidos por el Tribunal Supremo de Justicia y muy especial, las emanadas de la Sala Constitucional, una comisión se dirigirá a Washington a fin de entregar en la OEA y el Departamento de Estado la solicitud de nuestro presidente para que se derogue el Decreto Obama, se suspenda la activación de la Carta Democrática -que a Dios gracias nunca se activó-, y se pronuncien a favor del dialogo. Así mismo, declaramos que abandonamos las malas influencias del secretario general Almagro así como de los 20 y tantos ex presidentes cizañeros e incapaces de entender la situación.

  

Conversamos sobre el diferendo con Guyana, territorio despojado hace más de un siglo, que en nada nos afecta pero que sirve para entretener, mientras omitimos al público la explotación  irracional del arco minero por parte de transnacionales extranjeras. Algunos mal pensados cavilan que puede haber algo turbio entre cúpulas para repartirse nuestras riquezas, olvídenlo, ese es fundo militar. Cantamos cumpleaños y soplamos velitas. Lo cortés no quita lo valiente.

 

Nos vimos obligados en convenir las elecciones de Amazonas. Las pruebas expuestas por el oficialismo son abrumadoras e irrefutables, nos convencimos que hubo fraude; el Gobernador tendrá que dar cuenta ante la justicia sobre delitos electorales. Lamentamos no habernos dado cuenta antes, fue embarazoso. Las caras de los acompañantes eran un poema.

 

Asunto difícil la elección de los rectores del CNE, pero nada de qué preocuparse. La Constitución es clara y señala como deben elegirse. Pero lo que es igual no es trampa y acordamos, con los compañeros del PSUV que uno para ellos y otro para nosotros, pero eso sí, ninguno de Voluntad Popular, ni de Lilian Tintori, ni de Leopoldo López, ni de María Corina Machado ni de nadie que no sea nuestro, leal y sumiso, que haga lo que digamos y responda a nuestros intereses. Ganamos un espacio y eso es lo importante. 

 

Esperamos haber aclarado cualquier incertidumbre aunque muchos se pongan a deliberar bolserías en las colas, en vez de comprender que de pensar nos encargamos nosotros. Dedíquense a lo suyo, marchen cuando los convoquemos y regresen después a sus casas con la energía de quienes llevan una vida deportiva.

 

Con la MUD y la revolución, la Venezuela potencia del futuro gana y se consolida.

 

@ArmandoMartini 

Carlos Dorado Ago 28, 2016 | Actualizado hace 8 años
¡Querer a Venezuela! por Carlos Dorado

BanderadeVenezuela7-1

 

Decía mi madre, que quien quiere de verdad quiere en silencio, con hechos, nunca con palabras; ya que el amor es el motor que mueve la vida, y la vida no es vida sin amor, sino un mero simulacro. Sin embargo, a menudo resulta tan difícil encontrar el verdadero amor; llámese a éste pareja, país, profesión. ¡El verdadero amor, casi siempre es sacrificio, pero un sacrificio que termina siendo una pasión!

¡Amor y pasión!, eso precisamente fue lo que me transmitió Rodolfo Gerstl cuando un  buen día, vino a mostrarme las fotografías que realizó desde que tenía 28 años, fecha en que hizo su primer salto desde el Tepuy Kukenán, y al fondo de la Sima Mayor del Sarisariñama, hasta el Roraima; en el nacimiento mismo del Salto Angel. Después desde un helicóptero, y hasta el día de hoy, con sus 64 años no ha parado de saltar, y de sacar fotos.

Dicen que  la belleza de una mujer no le pertenece sólo a ella. Es parte de la riqueza que trae consigo al mundo, y su deber es compartirla; y eso es lo que ha hecho Rodolfo; compartir paisajes nuestros, que son de una belleza subliminal, que permanecerá incluso cuando no haya ni un solo corazón que se desagarre por ella.

Me quedé viendo las fotos, y las bellezas que observé fueron algo indescriptible, que excitaba inevitablemente el alma, hasta hacer derramar lágrimas. La belleza es una de las pocas cosas que no dan lugar a duda; no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla. Nuestros paisajes, reflejados en esas magistrales fotos, son de una gran belleza sin ningún tipo de lujo. ¡Pero es que cuando lo sencillo es bello, el lujo sobra!

Los hombres, por desgracia, gastamos mucho tiempo pensando cómo se puede disfrutar de la vida, sin embargo los animales no piensan en esto; las disfrutan. ¿Quién es el animal? Rodolfo a pesar de ser economista y tener un MBA en Northrop University (California –USA-),  no lo pensó ni un momento, decidió disfrutarla, descubriéndola, saltando, llevando turistas a conocerlas, haciéndole fotografías.

Rodolfo cumple con la gratitud del peregrino, al no olvidar nunca la fuente que apagó su sed, la palmera que le brindó frescor y sombra, y el dulce oasis donde vio abrirse un horizonte a su esperanza. Siente gratitud  al poder disfrutar de nuestras bellezas, de nuestra Venezuela, y no  enseñarlas sería como envolver un regalo, y no darlo. Por eso vino a verme, y me dijo que quería hacer un libro con todas esas fotos, por si yo lo podía ayudar. ¿Cómo decirle que no?

Pienso en la gente que trabaja de sol a sol, en los barrenderos, en las madres que salen de su casa de madrugada y regresan tarde en la noche, y que no tienen un fin de semana libre, en los que trabajan en la construcción, en tantos héroes anónimos. ¡Esa gente quizá tenga algún motivo serio para quejarse! Rodolfo no, está enamorado y tiene pasión por nuestro país. Y ahora, tiene la posibilidad de hacer realidad un bello propósito: plasmar en un libro las fotos más bellas que pueda tener país alguno.

Le pregunté a Rodolfo: ¿Qué título le vamos a poner al libro? Carlos, qué te parece éste: “Ángel, un salto a la vida”. Honrar a la patria es una manera de pelear por ella, y sin duda alguna que Rodolfo, con estas fotos en un libro que verá la luz en los próximos meses, no ha podido encontrar una mejor forma de honrarla y de quererla.

Hasta ahora la quiso en silencio, y después de tantos años, va  a dar un gran salto, expresando esto a gritos: ¡Venezuela te quiero!

 

cdoradof@hotmail.com

Nuestra patria, la suya, por Carolina Jaimes Branger

FestivalItaliano2016

 

Para Francisco y Caterina Zaccaro, con inmenso cariño

 

El pasado 2 de junio se celebraron los setenta años de la fundación de la República Italiana. Una república que se consolidó por rechazo y miedo al comunismo y que a pesar de los difíciles años de la postguerra, la crisis de los años setenta y las Brigadas Rojas, es hoy uno de los países mejor consolidados y más prósperos del mundo.

En Venezuela, donde recibimos a una cantidad de inmigrantes provenientes de ese país del sur de Europa, no podemos dejar de reconocer –y agradecer- los aportes que la comunidad italiana ha traído a nuestro país desde que Colón desembarcó en Paria, Americo Vespucio exploró nuestras costas y Giacomo Castiglione fundó Nueva Cádiz

A partir de entonces, la inmigración italiana a Venezuela ha sido un continuo fluir. Nuestra venezolanísima hallaca es mencionada por primera vez en un texto italiano: el florentino Galeotto Cei, establecido en El Tocuyo, habla de ella (“ayacca”) en su  «Viaggio e Relazione delle Indie 1539-1553″. Los italianos no dejaron de llegar en tiempos de la colonia, incluso durante la guerra de la independencia. La primera estatua de Bolívar fue erigida en Angostura por órdenes del italiano Giovanni Battista Dalla Costa, gobernador de Guayana. Guzmán Blanco trae en 1877 sesenta y cuatro familias de la provincia de Belluno, familias que han dejado su impronta en el desarrollo de Venezuela.

Más recientemente, en tiempos de Marcos Pérez Jiménez y Rómulo Betancourt, llegaron a Venezuela 300.000 italianos, casi el 8% de la población venezolana para la época.

Los italianos han traído su música, su gastronomía, su arte, su diseño, su moda, su enorme capacidad para el trabajo, su idoneidad de amalgamarse a nuestra sociedad, y más importante que nada, su apego por la vida y su alegría de vivir. Me confieso rendida admiradora del pueblo y la cultura de Italia. En el año 2000 escribí en un artículo: “Personas civilizadas. Quizás esta sea la mejor definición del pueblo italiano. La historia de Italia es un canto a la vida y a la esperanza de un mundo mejor, Italia es la perfecta simbiosis entre trabajo y disfrute. Una vez oí decir, no sé en dónde, que en muchas partes del mundo se vive para trabajar, pero que los italianos trabajan para vivir.»

La Embajada de Italia en Venezuela, de la mano con el Instituto Italiano de Cultura y en Alianza con la Alcaldía de Chacao han organizado una maravillosa celebración de estos primeros setenta años de la república. Y es que tienen todas las razones para celebrar. El jueves pasado tuvimos la oportunidad de ver en la Plaza de Los Palos Grandes la exposición de lo mejor del arte italiano del Renacimiento y Barroco, en unas gigantografías en alta definición de los artistas desde Giotto hasta Caravaggio. Esa misma tarde, se presentó el grupo Sbandieratori, lanzadores medievales de banderas de la ciudad de Sermoneta. Un espectáculo vistoso y original que encantó al público de todas las edades. Y para cerrar la noche, cine en la calle, Cinema Paradiso, la película más hermosa que he visto en mi vida, un largometraje de Giuseppe Tornatore que es como un himno a los valores de la italianidad.

Hoy, miles de descendientes de italianos han regresado a Italia a buscar en ella lo que sus antepasados vinieron a buscar en Venezuela: oportunidad de trabajar y surgir y un lugar para soñar, amar y ser felices.

A toda la colonia italiana en Venezuela, mi más calurosa felicitación y unas gracias muy efusivas, porque mucho de lo bueno de la Venezuela de hoy se lo debemos a ellos, que asumieron nuestra patria como la suya.

@cjaimesb

Maduro demandará a la AN por usurpación de funciones y traición a la Patria

nima2

 

El presidente Nicolás Maduro aseguró que presentará una demanda contra la directiva de la Asamblea Nacional por usurpación de funciones al Ejecutivo nacional y por traición a la Patria, así lo informó durante su discurso este martes en la concentración de transportistas frente al palacio de Miraflores.

«He decidido meter una demanda en la Cancillería contra la directiva de la Asamblea Nacional por usurpar funciones del presidente de la República. Una demanda con recurso de amparo inmediato porque pretenden ir a pedir la intervención de Venezuela en organismos internacionales traicionando a la patria y sin tener facultades institucionales para representar a Venezuela en el exterior».

Maduro denunció que Henry Ramos Allup, presidente del Parlamento «ha llamado una intervención extranjera de la Unasur y ha pretendido abogarse las relaciones internaciones del pais que son exclusivas del jefe de Estado».
Explicó que el artículo 236 de la Constitución establece las atribuciones del presidente “no le como chantaje a nadie en el mundo, el artículo 236 dice de las atribuciones del presidente: Son atribuciones del presidente: cumplir y hacer cumplir esta constitución y la ley, dirigir la acción de gobierno, nombrar y remover vicepresidentes y ministros y dirigir las relaciones exteriores de la República y celebrar y ratificar los tratados convenios o acuerdos internacionales”.
Aprovechó para pedir apoyo a quienes aún lo respaldan. «Va a ser un juicio histórico que se tramita para demostrar la usurpación de funciones y traición a la patria. La pelea es peleando, pido el apoyo de todo el pueblo», dijo.
*Con información de El Nacional y Panorama