¡Si fuéramos sinceros, así sería el cuento! Por Armando Martini Pietri
¡Si fuéramos sinceros, así sería el cuento! Por Armando Martini Pietri

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Diferentes interpretaciones y percepciones se tienen sobre los acuerdos de la mesa de diálogo, negociaciones y acuerdos, que malintencionados califican de sumisión y claudicación, es necesario precisar lo trascendental: evitar que el oficialismo se moleste, comience a manipular y tergiversar, acusándonos con los Monseñores que estamos obstaculizando las resultas de la mesa; y decidimos –como es lógico-, aunque no entendemos con claridad lo que estaba plasmado en el escrito, lo firmamos en nombre de más del 80% de venezolanos que quieren cambio, pero que apreciamos equivocados porque ni saben ni tienen idea de lo que es la realpolitik, no entienden lo que nosotros sí entendemos. Sabemos más y por eso pensamos por ellos.

 

Comentan perversos que sólo deliberamos en nuestros partidos, vemos a cada pueblo como un lugar para conseguir votos, falso; pensamos en toda Venezuela para obtenerlos. Por eso en Voluntad Popular, están enredados, su cabeza pensante está presa e incomunicada, se mantienen por su lado. Pero no cierran del todo la puerta, no son tan brutos solo irresponsables como lo dijo un integrante de la mesa. 

 

Hay que calarse deseos, malcriadeces y urgencias con lo del revocatorio porque dicen, es la única esperanza. Nunca nos vamos a pelear con un Gobierno terco y desesperado, sólo para darle gusto a unos pocos. Por cierto nos preguntan sobre los que arriesgaron y firmaron el revocatorio, perdieron sus familias, sus trabajos, calificados de traidores y hoy abandonados por quienes juraron defenderlos. Para ellos un mensaje solidario. La patria y nosotros lo agradecemos inmensamente.

 

Tenemos fe en que ocurrirá un milagro, “Dios proveerá”, exclamó el primer filósofo. Por algo la Iglesia participa, y confiamos que, en definitiva, todo se hará de acuerdo a los intereses partidistas, que engranen -de mutuo acuerdo- con nuestros compatriotas y camaradas del PSUV, siempre visualizando beneficios patrióticos y demostrando que no somos dialogantes de espaldas a la sociedad venezolana.

 

Entendimos y reconocemos, que sí existe una guerra económica, es una realidad incontrovertible, aunque nadie, ni los chavistas, lo creen. Aceptamos como nuestro deber abrirle los ojos a quienes están ciegos y sordos. Vamos a luchar decididamente y con entusiasmo al lado del Gobierno para combatir el boicot económico que ocurre en nuestro país. La patria primero. 

 

Hacemos un llamado patriota a Fedecámaras y toda la empresa privada, para que se incorporen a este maravilloso esfuerzo. Es falso de toda falsedad que en Venezuela suframos de inflación, pobreza, hambre, servicios públicos deficientes, destrucción del sistema de salud, falta de medicinas y mala educación. Eso forma parte de la infamia difundida por medios imperialistas y la derecha oligarca interesada en perjudicar al Gobierno.

 

Vivimos en una pujante democracia, participativa y protagónica ni de vaina en dictadura. Garantizamos al mundo, en especial al Vaticano, que en nuestro país reina la democracia, libre de delincuencia, de asesinatos, de corrupción, de presos políticos, justicia parcializada. Nuestra realidad social está en desarrollo y, como dice nuestro Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, caraqueño y obrero, falta mucho por hacer, lo vamos a lograr.

 

El tejido social está intacto, hay fallas pero en su mayoría las cosas funcionan. Vivimos con salarios suficientes, gracias a los aumentos presidenciales. Extraño que algún producto sea vendido a precio especulativo por algún comerciante inescrupuloso. No hay huelgas ni protestas, los reclamos ciudadanos son la excepción, somos un país prospero y llenos de felicidad. Observar venezolanos hurgando entre la basura una migaja que puedan comer. Es barbarie impulsada por la guerra económica. Estamos desarrollando lo social y no haremos mención ninguna en este acuerdo. 

 

Sin embargo, debemos reparar la injusticia cometida y declarar a los cuatro vientos que en Venezuela no hay presos políticos. Gravísimo y perturbador error que procedemos a corregir y a partir de ahora serán denominados: “personas detenidas”. Es lo correcto, lo merece el Gobierno y el excelentísimo presidente Maduro, principal promotor de nuestro dialogo. Recomendamos a las señoras vuelvan a sus labores y nosotros, los dirigentes, a dirigir igual de bien como lo hemos venido haciendo.

 

Al reconocer los fallos emitidos por el Tribunal Supremo de Justicia y muy especial, las emanadas de la Sala Constitucional, una comisión se dirigirá a Washington a fin de entregar en la OEA y el Departamento de Estado la solicitud de nuestro presidente para que se derogue el Decreto Obama, se suspenda la activación de la Carta Democrática -que a Dios gracias nunca se activó-, y se pronuncien a favor del dialogo. Así mismo, declaramos que abandonamos las malas influencias del secretario general Almagro así como de los 20 y tantos ex presidentes cizañeros e incapaces de entender la situación.

  

Conversamos sobre el diferendo con Guyana, territorio despojado hace más de un siglo, que en nada nos afecta pero que sirve para entretener, mientras omitimos al público la explotación  irracional del arco minero por parte de transnacionales extranjeras. Algunos mal pensados cavilan que puede haber algo turbio entre cúpulas para repartirse nuestras riquezas, olvídenlo, ese es fundo militar. Cantamos cumpleaños y soplamos velitas. Lo cortés no quita lo valiente.

 

Nos vimos obligados en convenir las elecciones de Amazonas. Las pruebas expuestas por el oficialismo son abrumadoras e irrefutables, nos convencimos que hubo fraude; el Gobernador tendrá que dar cuenta ante la justicia sobre delitos electorales. Lamentamos no habernos dado cuenta antes, fue embarazoso. Las caras de los acompañantes eran un poema.

 

Asunto difícil la elección de los rectores del CNE, pero nada de qué preocuparse. La Constitución es clara y señala como deben elegirse. Pero lo que es igual no es trampa y acordamos, con los compañeros del PSUV que uno para ellos y otro para nosotros, pero eso sí, ninguno de Voluntad Popular, ni de Lilian Tintori, ni de Leopoldo López, ni de María Corina Machado ni de nadie que no sea nuestro, leal y sumiso, que haga lo que digamos y responda a nuestros intereses. Ganamos un espacio y eso es lo importante. 

 

Esperamos haber aclarado cualquier incertidumbre aunque muchos se pongan a deliberar bolserías en las colas, en vez de comprender que de pensar nos encargamos nosotros. Dedíquense a lo suyo, marchen cuando los convoquemos y regresen después a sus casas con la energía de quienes llevan una vida deportiva.

 

Con la MUD y la revolución, la Venezuela potencia del futuro gana y se consolida.

 

@ArmandoMartini