Egipto

La rama egipcia del grupo terrorista Estado Islámico (EI), Wilayat Sina, insistió en su reivindicación del derribo del avión ruso en la península del Sinaí, aunque no ofreció detalles de cómo realizó la supuesta operación.

En una grabación de audio, cuya autenticidad no pudo ser verificada, el grupo terrorista aseguró que «los soldados del califato anunciaron su responsabilidad del siniestro del avión, y los que no quieren creerlo que mueran de rabia».

«No estamos obligados a decir cómo lo hemos derribado. Buscad en las cajas negras», expresó Wilayat Sina en respuesta al rechazo de las autoridades y numerosos expertos sobre la posibilidad de que el avión hubiera sido derribado por el grupo.

Los yihadistas señalaron que revelarán el modo con el que supuestamente derribaron el aparato «en el momento y la forma» que ellos consideren.

En su comunicado del pasado sábado, Wilayat Sina dijo que el ataque era en venganza por los bombardeos rusos en Siria: «Que sepan los rusos y sus aliados que no hay seguridad para ellos en la tierra de los musulmanes ni en sus espacios aéreos», apostilló.

En esta jornada fue difundido también un vídeo del EI en la ciudad iraquí de Mosul en el que los yihadistas repartían dicho comunicado de Wilayat Sina a la población.

En dichas imágenes un miembro del EI, supuestamente de nacionalidad rusa, celebra la operación y amenazaba al Presidente ruso, Vladimir Putin, con más ataques.

El Airbus A-321 de la compañía rusa MetroJet, que cubría la ruta entre la ciudad egipcia de Sharm el Sheij y San Petersburgo, se estrelló el pasado sábado causando la muerte a las 224 personas que viajaban a bordo.

Las causas del siniestro están siendo investigadas y por el momento ha trascendido que el avión se destruyó en el aire 23 minutos después de despegar.

Los directivos de MetroJet apuntan a la posibilidad de una «acción mecánica exterior» como causa del siniestro, mientras que Egipto descarta la hipótesis de un ataque terrorista.

Por su parte, el director nacional de Inteligencia de EE.UU., James Clapper, dijo hace dos días que no hay ninguna «evidencia directa» de terrorismo en la catástrofe aérea y que es «improbable» que Wilayat Sina tenga capacidad para una operación de esta envergadura.

El avión se encontraba a una altura de 31.000 pies y los expertos dudan que el grupo terrorista disponga de armas sofisticadas para haberlo derribado desde tierra.

La posibilidad de que el grupo extremista Estado Islámico (EI) haya derribado al avión ruso en Sinaí, Egipto, es descartada por un grupo de expertos internacionales que investiga las causas del accidente aéreo que provocó la muerte de 224 personas a bordo.

Hasta ahora, no hay evidencias claras que sugieran que una bomba a bordo del Airbus A321 hubiera podido causar el desastre, indica un reportaje de BBC Mundo.

Sin embargo, el experto Michael Clarke, director general del centro de estudios Royal United Services Institute, en Reino Unido, señaló que los informes preliminares indican que el avión «se partió en dos y eso sugiere una falla catastrófica, y no una falla mecánica. Sugiere quizás una explosión a bordo».

El análisis de las «cajas negras» del avión recuperadas, que contienen las grabaciones de las voces en la cabina y de los datos del vuelo, ayudará a que los investigadores determinen cuál fue la causa de que el avión se precipitara súbitamente del cielo.

Lea el reportaje completo en BBC Mundo

EL CAIRO, Egipto (AP) — No hay sobrevivientes del avión ruso de pasajeros estrellado el sábado con 224 personas a bordo en la península del Sinaí, en Egipto, según dijeron varios militares y agentes de seguridad egipcios.

Todos los agentes hablaron con Associated Press bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a los medios. Varios expertos en aviación llegaron al lugar del siniestro, cerca de la ciudad de el-Arish.

Equipos de búsqueda y rescate encontraron los restos del avión en la zona de Hasana, indicó el Ministerio egipcio de Aviación Civil en un comunicado. El área se encuentra al sur de la inestable ciudad de el-Arish, donde fuerzas de seguridad egipcias combaten una insurgencia liderada por una milicia local afiliada al grupo extremista Estado Islámico.

El vuelo, que se cree era un modelo Airbus, había despegado a las 5:51 de la madrugada de Sharm el-Sheij con destino a San Petersburg, Rusia, y desapareció del radar 23 minutos después del despegue. El tiempo transcurrido entre el despegue y la pérdida de contacto implica que posiblemente, el avión alcanzó una altitud de crucero de unos 30.000 pies antes de estrellarse.

Un alto funcionario egipcio informó que a excepción de tres pasajeros ucranianos, todos a bordo del vuelo ruso Metrojet que se estrelló en la península Sinaí eran ciudadanos rusos.

Una declaración oficial egipcia informó que entre los 217 pasajeros había 138 mujeres, 62 hombres y 17 niños. Los siete miembros de la tripulación, todos rusos, también iban a bordo.

Hasta ahora, los milicianos en el norte el Sinaí no han derribado aviones comerciales ni de combate. Han aparecido reiteradas noticias en los medios sobre que los insurgentes habrían adquirido misiles antiaéreos que se disparan colocados sobre el hombro. Pero esta clase de misiles sólo resultan eficaces contra aeronaves que vuelan bajo o helicópteros. En enero de 2014, milicianos asentados en el Sinaí afirmaron haber derribado un helicóptero militar; las autoridades egipcias de entonces reconocieron que el helicóptero se había estrellado, sin aclarar los motivos.

Un equipo investigador llegó al lugar para examinar los restos y localizar los dispositivos que registran los datos del vuelo, o la «caja negra», dijo el ministro egipcio de Aviación Civil, Hossam Kamal.

Por otro lado, el Comité Investigador ruso, el más alto organismo investigador del país, abrió una pesquisa sobre el siniestro, según un comunicado difundido el sábado por el portavoz del organismo Sergei Markin.

Antes el sábado, un funcionario egipcio del comité de emergencias del gobierno había dicho antes a los medios locales que el avión había perdido el contacto brevemente y ya estaba a salvo en espacio aéreo turco.

Más tarde, ese mismo funcionario, Ayman al-Muqadem, dijo que el avión se había estrellado y que el piloto había hablado por radio antes del impacto para decir que tenía problemas técnicos y que pretendía intentar un aterrizaje en el aeropuerto más cercano.

No fue posible en un primer momento confirmar de manera independiente que el siniestro se había debido a problemas técnicos.

Mahgub dijo que la aeronave había pasado con éxito las comprobaciones técnicas en el aeropuerto de Sharm el-Sheij. Un comité técnico de la empresa viajaba hacia el destino turístico para recoger las imágenes del avión tomadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto, incluidas las de operaciones de repostaje y de entrega de la comida para pasajeros, así como de las comprobaciones de seguridad.

Casi tres millones de turistas rusos —casi un tercio de los visitantes totales de 2014— acuden a Egipto cada año, sobre todo a los complejos turísticos del mar Rojo o en el territorio interior egipcio.

«Es demasiado prematuro detectar el impacto que tendrá esto en el turismo. Primero necesitamos saber qué ocurrió», dijo a Associated Press la portavoz del Ministerio de Turismo Rasha Azazi.

Fiscales egipcios ordenaron este martes realizar pruebas de ADN para identificar a las víctimas del ataque por error del Ejército egipcio contra un convoy de turistas mexicanos hace dos días, informó el diario estatal Al Ahram.

Según el reporte, estas pruebas son necesarias porque no se hallaron documentos de identificación en el lugar del ataque, en un desierto en el oeste del país, donde murieron 12 personas y diez resultaron heridas, señaló DPA.

Imágenes desde el sitio del ataque mostraron los vehículos carbonizados. De acuerdo con el testimonio de seis mexicanos sobrevivientes, los turistas y sus guías fueron bombardeados por un avión y helicópteros.

Entretanto se esperaba que la ministra mexicana de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, se reuniera en El Cairo con sobrevivientes del incidente, en el que perdieron la vida, según fuentes oficiales egipcias, ocho mexicanos y cuatro egipcios. También tenía previsto entrevistarse con autoridades de Egipto.

No obstante, México hasta ahora sólo ha confirmado la muerte de dos mexicanos cuya identidad ha podido comprobar. Las pruebas de ADN serán determinantes para conocer la identidad de los demás.

Antes de viajar a El Cairo con familiares de víctimas, Ruiz Massieu dijo que México aún no ha podido confirmar qué ocurrió con seis de los 14 turistas mexicanos que formaban parte del grupo atacado por fuerzas de seguridad egipcias.

«La información que tenemos confirmada por personal de la embajada y el personal consular en El Cairo revela que tenemos a seis mexicanos heridos en condiciones estables, que tenemos a dos connacionales fallecidos que han sido identificados con plena certeza», afirmó Ruiz Massieu en el aeropuerto de Ciudad de México antes de partir.

De los otros seis mexicanos, agregó la funcionaria, México no cuenta con información certera y por eso ha descartado confirmar si murieron como se ha informado en Egipto.

Los al menos seis sobrevivientes mexicanos son tratados en un hospital en las afueras de El Cairo.

El personal del hospital Dar al Fouad rechazó hacer cualquier tipo de declaraciones, argumentando que rigen estrictas instrucciones para brindar información solamente al Ministerio de Salud y la embajada mexicana.

Las autoridades egipcias también se han mostrado reservadas sobre el incidente y el personal de la industria turística es asimismo reacio a discutir el trasfondo de lo ocurrido.

El Gobierno egipcio sostiene que los turistas estaban en un área de paso restringido, lo que ha sido rechazado por la agencia de viajes que los llevaba.

La canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, exigió al embajador de Egipto en México una investigación a fondo y explicación del incidente en que un grupo de turistas, entre los cuales hay un número indeterminado de mexicanos, fue atacado en el país árabe, informó hoy la cancillería mexicana.

«México condena estos hechos en contra de nuestros ciudadanos y ha exigido al gobierno de Egipto una exhaustiva investigación de lo ocurrido», escribió Peña Nieto en su cuenta de la red social Twitter.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó en un comunicado que «hasta el momento, lamentablemente se tiene confirmado el fallecimiento de dos nacionales mexicanos producto de este incidente».

La cancillería se encuentra en proceso de identificar y confirmar los nombres de los fallecidos, precisó.

«La Secretaría de Relaciones Exteriores informa, en relación con el grave incidente ocurrido en Egipto, en circunstancias todavía no aclaradas, que un grupo de turistas entre los cuales se encuentra un número indeterminado de nacionales mexicanos fue atacado en el desierto al sudoeste de ese país», indicó el boletín.

Añadió que el embajador de México en Egipto, Jorge Álvarez Fuentes, y personal consular de la embajada se encuentran en el Hospital Dar-el-Fouad, en un suburbio al oeste de El Cairo, atendiendo a los mexicanos afectados.

Álvarez Fuentes se ha entrevistado personalmente con cinco de los mexicanos internados en el hospital que se encuentran en estado de salud estable.

De acuerdo con el comunicado, la canciller mexicana está en contacto con el embajador y ha ordenado enviar de inmediato a Egipto a la directora de Protección de los Mexicanos en Exterior de la SRE, Reyna Torres, así como personal de embajadas aledañas para apoyar la tarea de atención a los nacionales y sus familias.

«Igualmente, la canciller Claudia Ruiz Massieu ha estado en comunicación con el embajador de Egipto en México y le exigió una investigación a fondo y explicación de los hechos, así como el apoyo de las autoridades egipcias a los nacionales mexicanos que están siendo transportados a El Cairo», añadió.

El texto señala que la embajada de México en Egipto y la SRE permanecen en alerta para conocer la situación de los mexicanos afectados, mientras personal de protección de la cancillería se ha puesto ya en contacto con las familias para tenerlas al tanto de su situación.

«La SRE reitera su compromiso para desplegar todos los esfuerzos necesarios para atender a las personas mexicanas afectadas en este lamentable hecho. La cancillería mantendrá informados a los familiares y a la opinión pública en general sobre este grave hecho», puntualizó.

El Ministerio de Interior de Egipto informó que las fuerzas de seguridad de ese país mataron «por error» al menos a 12 turistas de nacionalidad mexicana y egipcia, e hirieron a otros 10, al confundir los vehículos en los que viajaban con los de terroristas.

En un comunicado emitido poco después de la medianoche del domingo, el Ministerio aseguró que una patrulla conjunta de la Policía y el Ejército estaba persiguiendo a «elementos terroristas» en la región del desierto occidental, a la que está prohibido acceder.

El Ministerio no especificó cuántos ciudadanos mexicanos se encuentran entre las víctimas mortales.

En la nota, Interior aseguró que ha iniciado una investigación acerca de lo sucedido y sobre la presencia de las víctimas en una zona restringida.

El ministerio del Interior de Egipto informó a través de un comunicado que atacó un convoy de cuatro autos de doble tracción al confundirlos con terroristas en la región de Wahat, en Sahara Occidental.

La declaración dice que al menos 12 turistas mexicanos murieron, junto con algunos de sus guías egipcios, sin ser específicados cuántos. Otras 10 personas, entre egipcios y mexicanos, resultaron heridas en el ataque y fueron trasladados a hospitales.

El gobierno egipcio afirma que las fuerzas militares y de policía estaban en la zona desarrollando una operación de seguridad.

«Zona restringida»

Añadió que los cuatro autos 4×4 habían entrado en una zona restringida, y que después de abrir fuego descubrieron que los vehículos eran de civiles y turistas.

El ministerio dijo que fue conformado un equipo para investigar lo sucedido y las razones de los turistas para estar en una zona que considera restringida.

La operación militar se produce un día después de que militantes afiliados al autodenominado grupo Estado Islámico, EI, dijeron tener presencia en el desierto cerca de la frontera con Libia.

La región es muy popular entre los turistas, pero también se cree que es un escondite para militantes.

Un tribunal egipcio condenó este sábado a tres periodistas de Al Jazeera a tres años de prisión.

Mohamed Fahmy y Baher Mohamed estaban presentes durante el procedimiento. El australiano Peter Greste, que fue liberado en febrero de 2015, fue condenado en ausencia.

Los periodistas fueron acusados ​​de ayudar a una organización terrorista, en referencia a la Hermandad Musulmana, que fue prohibida en Egipto después de que el ejército derrocó al presidente Mohamed Morsy en medio de protestas masivas contra su gobierno en 2013.