Empujados por la leve mejoría financiera a raíz de la dolarización de facto, la crisis de la Covid-19 y la nostalgia familiar, algunos optaron por regresar al país
Expertos aseguran que la diáspora continuará porque las causas para migrar siguen existiendo. La OEA calcula que para el primer trimestre de 2022 la cifra de venezolanos en el extranjero llegue a 7 millones
A juicio de Nicolás Maduro, 95% de los venezolanos en el extranjero quieren regresar y quienes se marcharon “se llevaron su platica y fueron robados”
@franzambranor
Foto: Abrahan Moncada
@Monkda92
El 19 de septiembre de 2016, Pedro Luis tomó un avión desde Maiquetía hacia España. Graduado de comunicador social, Pedro había trabajado en el diario Líder de la extinta Cadena Capriles y venía de ser jefe de prensa de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
Agobiado por la escasez de productos, el alto costo de la vida y la inseguridad, Pedro, de ascendencia portuguesa, optó por emigrar a Madrid donde ya estaba su hermana. Pese a que pudo desempeñarse en su profesión en el diario As, luego de cuatro años y medio viviendo en la capital española, Pedro decidió regresar a Venezuela hace cinco meses. “Si hubiese tenido una mejor remuneración y condiciones laborales, tal vez estuviese allá aún”.
Todavía son pocos
Según Madison González, investigadora y especialista en la geografía de las migraciones, no hay una cifra oficial de retornados al país porque esta ha sido politizada y depende de múltiples factores.
En el informe El espejismo del retorno, elaborado por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andres Bello (CDH UCAB) en colaboración con Radio Fe y Alegría y las Fundaciones Tempus 20/20 y Nueva Ilusión, se señala lo complejo de obtener cifras de retornados al país, pero que según funcionarios venezolanos, unas 71 mil personas habían regresado por los puestos de atención ubicados en las fronteras.
Migración Colombia, por su parte, informó sobre unos 90 mil en medio de la pandemia. La mayoría de quienes han decidido volver lo han hecho desde Colombia, aunque también se registra gente proveniente de Ecuador y Perú. Las cifras no incluyen desplazamientos por cuenta propia, como aquellos que regresan a pie o en vehículos por trochas.
Adicionalmente, el régimen de Nicolás Maduro afirma que 26 mil venezolanos han regresado al país con el Plan Vuelve a la Patria. Una cifra exigua, si se compara con los 5 millones 600 mil connacionales que han emigrado durante la administración chavista, de acuerdo a cifras manejadas por la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
En una alocución reciente, Maduro desestimó la cifra superior a 5 millones manejada por Acnur y dijo que alrededor de 800 mil venezolanos “o menos” viven fuera del país. Aseveró además que 95% quieren regresar.
“Vendieron todo lo que tenían, las casas, los carros, las motos. Se fueron con su platica grande y, al pasar del tiempo ,lo que les prometieron de bienestar, trabajo y prosperidad fue falso. Se metieron en Santiago, en Lima, en Quito y los robaron, están quebrados. Venezuela los espera para que vengan a llenar de felicidad su vida y la de sus familias, aquí nadie los va a maltratar”., declaró Maduro
No solo es la economía
Si bien retornados como Pedro aseguran haberse conseguido una Venezuela totalmente distinta a la que dejó en 2016, con mucha más apertura y menos escasez, no es cierto que la sensación de cierta mejoría económica a raíz de la dolarización de facto sea la única causa de retorno de algunos venezolanos.
«También, hay que tomar en cuenta el coronavirus que dejó sin trabajo y a la deriva a miles de migrantes y el arraigo familiar, muchos dejaron a seres queridos aquí y a raíz de la pandemia se han visto obligados a volver», afirma Madison González.
La economista Tamara Herrera coincide con la experta en migración, al aseverar que el retorno de algunos migrantes obedece a diversas causas.
“Estas van desde la nostalgia hasta la frustración de no haber logrado un mínimo de condiciones de vida en el país de destino y a las expectativas de que continuará la mejora de condiciones que hemos tenido en varios aspectos en el país”.
El país con el que se encuentran los retornados sigue mostrando unos indicadores que dicen muy poco de una recuperación económica. El Observatorio Venezolano de Finanzas informó que en octubre de 2021 la inflación en el país se ubicó en 8,1%, mientras que la acumulada estuvo en 576,3% y la interanual en 1.258%.
El OVF considera que la desaceleración que se observa se debe a la estabilidad del precio del dólar y a las “recurrentes intervenciones que ha hecho el Banco Central de Venezuela quemando las reservas internacionales para mantener sin oscilaciones significativas al tipo de cambio”.
Herrera no descarta una eventual salida de la hiperinflación. “Aunque seguimos todavía con inflación muy elevada, la libertad para realizar casi cualquier transacción en divisas y la reanimación económica que se observa en diversos sectores significa para el país una pequeña mejora de cara a las necesidades y las muchas tareas por realizar para extender, sostener e intensificar el crecimiento en los próximos años”.
En constante movimiento
La investigadora Madison González también aclara que en Venezuela hay una migración pendular, gente que emigra con un objetivo, regresa, algunos se quedan y otros vuelven a partir, incluso hacia otros destinos.
“Personas que regresan a poner sus documentos en regla, usan a Venezuela como trampolín migratorio y se van a Europa por ejemplo, aprovechan que el trámite del pasaporte ahora en apariencia funciona mejor, eso también es un regreso, pero un retorno parcial, un proceso de reubicación”.
González indicó que, pese al cierre de fronteras aéreas, marítimas y terrestres que se produjo durante los primeros meses de la pandemia, las personas siguieron saliendo por caminos irregulares y trochas.
“A mi juicio la pandemia no representó un quiebre del movimiento migratorio sino más bien una contención momentánea, porque no han cesado las causas que generaron la diáspora venezolana como la inflación, escasez de productos y servicios; inseguridad y violación a los derechos humanos”.
“No todo el mundo tiene dólares para comprar productos, ni vive en Caracas, donde los servicios son más óptimos que en la provincia, incluso hay personas que migran del interior a la capital y luego se van del país”, añadió la experta.
González aseveró que ahora, con la flexibilización en materia de movilidad en el marco de la pandemia, se reactivan los procesos de reagrupación familiar.
“El avance en la inmunización de las personas y la eventual emisión del pasaporte de vacunación contribuyen a que las familias que estaban separadas ahora se reúnan en el extranjero, eso obviamente por la pandemia estuvo detenido”.
Para la especialista en geografía de las migraciones, los procesos comiciales como el que se avecina el venidero 21 de noviembre, donde se elegirán a gobernadores y alcaldes, reactivan los movimientos. “Dependiendo de los resultados, se renuevan las ganas de las personas de querer salir”.
El éxodo venezolano podría llegar a 7 millones de personas en el primer trimestre de 2022, superando al provocado por la guerra civil en Siria, de acuerdo a un informe publicado por el grupo de trabajo de la Organización de Estados Americanos para la Crisis de Migrantes y Refugiados.
“No considero que la migración se vaya a paralizar, en Venezuela sigue existiendo el mismo régimen y la transformación de la realidad es poca o ninguna, el asunto es que ahora los destinos se reducen porque hay mayores restricciones, Colombia ya no se da abasto y actualmente son pocos los países donde somos bienvenidos”.
De acuerdo al informe “El espejismo del retorno” de la UCAB, algunos de los venezolanos retornados encuentran problemas para reinsertarse en el ámbito laboral y asumir la nueva realidad dolarizada, además que enfrentan rechazo de parte del gobierno nacional, que a comienzos de la cuarentena por la Covid-19 llegó a calificarlos como “armas biológicas”.
Según el Proyecto Migración Venezuela de la revista Semana, el paso de caminantes hacia Colombia se había reducido de 500 a 70 diarios, sin embargo, se han vuelto a registrar picos de hasta 280 personas en un solo día. “Aquí en Venezuela no tenemos ningún ofrecimiento ni nada parecido u oportunidad alguna, solo regresamos por el consuelo de tener un techo seguro en las noches”, dijo uno de los entrevistados en el informe.
