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78% de los jóvenes venezolanos no está satisfecho con el funcionamiento de la democracia
42% de la población juvenil no está inscrita en el Registro Electoral

La Encuesta Nacional de la Juventud, presentada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) el 26 de octubre, indicó que 78% de los jóvenes venezolanos no está satisfecho con el funcionamiento de la democracia en Venezuela. 

A pesar de ver los resultados que ha traído un sistema político totalitario, 22,1% de la población juvenil indicó que un régimen autoritario es preferible a la democracia. En 2013, solo 8,3% pensaba eso.

«Impacta saber que la democracia como sistema político no es opción para los jóvenes», dijo Luis Pedro España, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB.

En 2013, 69% de los jóvenes optaban por la democracia como el sistema político ideal. Ocho años después, en 2021, esa cifra disminuyó a 50,4%

Deterioro de la imagen de democracia

Según la Enjuve, la permanente crisis política, la imposibilidad de cambios en las instituciones y la percepción sobre la naturaleza de la política ha deteriorado la imagen y el apoyo a la democracia.

«El descontento de los jóvenes con el sistema político del país es deplorable», señaló España.

La Enjuve indicó que los jóvenes tienen una mala percepción del funcionamiento de las instituciones políticas y sociales de la democracia.

En 2013, 26,7% de los jóvenes no estaba nada satisfecho con la democracia. Actualmente, la cifra aumentó a 42,9%.

Hace ocho años, 27,2% de la población juvenil estaba satisfecha con la democracia en Venezuela. En 2021, la cifra cayó a 16,2%.

Chavismo, oposición y no alineados

La encuesta presentada por la UCAB explicó que actualmente la política venezolana se divide en tres grupos: Chavismo, oposición y no alineados.

Según datos de la encuesta, 37% de los jóvenes se considera de oposición al gobierno de Nicolás Maduro, 31,1% a la oposición y 31,9% no se identifica con ninguno de los grupos anteriores, por ende, son llamados los no alineados.

De acuerdo a España, a pesar de ser un país que históricamente se ha dividido en dos extremos, Venezuela se ha vuelto un país centrista.

Actualmente, 35,2% de los jóvenes venezolanos indicaron que su posicionamiento ideológico es centrista. 30,5% de la población juvenil pertenece al bloque de derecha, mientras que, 26,2% pertenece al bloque izquierdo.

En 2013, solo 23,7% de la población juvenil se consideraba centrista. 

Poco interés en la política

La Enjuve aseguró que solo 13% de los jóvenes tienen mucho interés por la política. De hecho, 31% afirmó que tiene poco interés en ella y 29% ningún interés. 

Esto se ve reflejado en la opinión de los jóvenes con respecto a la participación en elecciones. 48,9% de los jóvenes de oposición aseguró que no tiene intención de votar en las elecciones regionales, 28,9% de los jóvenes que no están alineados con ningún partido político tampoco quiere votar y 16% de la población juvenil alineada con el chavismo no quiere participar en el acto electoral. 

Según la encuesta, el motivo principal por el que los jóvenes no quieren participar en las elecciones es porque no están inscritos en el Registro Electoral del Consejo Nacional Electoral (CNE). 42% de la población juvenil no está inscrita en el Registro Electoral.

De la dictadura a la democracia, las huellas de un tiempo sobre otro
Teodora Salom de Salas era el nombre de una humilde mujer de Coro. Mujer de convicciones, militante de AD, sufrió durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1950–1958) la persecución y la tortura por creer en la justicia y en la democracia.
Comprender ese momento y las prácticas y usos políticos, civiles, ciudadanos, es una tarea del primer interés en este momento de la historia nuestra

 

Al pájaro libre que fue la cantora argentina Mercedes Sosa, dedico.

@YsaacLpez

Teodora Salom de Salas era el nombre de una humilde mujer de Coro. Costurera residente en los barrios de la antigua capital del occidente venezolano. Mujer de convicciones y de preocupación por su comunidad y por el país, militante del partido Acción Democrática en las tareas de la resistencia a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1950–1958) debió encarar la persecución, el abuso y la tortura por creer en la justicia, en la democracia, en la libertad.

Nacida en 1891, influenciada por le prédica de don Rómulo Henríquez, símbolo de aquel país que se opuso al designio militar, como la Estefanía de la telenovela de Julio César Mármol, encaró con dignidad y valentía la crueldad de los canallas que la sometieron para que revelara nombres y paraderos de sus compañeros de Acción Democrática y del Partido Comunista de Venezuela.

Fue el 12 de septiembre de 1951 cuando la Seguridad Nacional asaltó su humilde casa de la Calle Nueva, marcada con el número 7. Improperios e insultos, ocho días incomunicada, corriente eléctrica, bloques de hielo y la amenaza de una operación en el Hospital Antonio Smith. Después Caracas y Maracaibo. Jamás flaqueó la voluntad de la mujer coriana.   

«Mi mensaje no puede ser otro que pedirles a todos la defensa de la libertad. Nada puede valer un hombre con la barriga llena si mientras tanto tiene las manos atadas. Creo sin embargo que es justo que se exploren caminos, pero sin olvidar que la dignidad está por encima de todas las necesidades» (La Mañana, Coro, 6 de noviembre de 1971, p. 2).

Cuando al fin la dictadura cayó el 23 de enero de 1958, el amanecer de un nuevo tiempo comenzó a borrar poco a poco las sombras de aquella terrible noche. Teodora Salom de Salas volvió a la tranquilidad de su hogar, donde la recibió el cariño y afecto de sus vecinos. Entender aquel paso es fundamental para nosotros.

Comprender ese momento y las prácticas y usos políticos, civiles, ciudadanos, es una tarea del primer interés en este momento de la historia nuestra.

Pérez Jiménez huyó en La Vaca Sagrada y alguna de las maletas de su corrupto régimen quedó como testimonio del sátrapa y de sus esbirros. Pagó luego un tiempo mínimo de condena y pocos años después se presentó como candidato a la presidencia bajo la bandera de la Cruzada Cívica Nacionalista. El apoyo popular fue evidente y manifiesto, lo cual espantó a los partidos que controlaban ahora la situación. Tanto que tuvieron que crear las condiciones para inhabilitar la postulación del hombre que todavía tiene una estatua en el Estado Táchira.

Para 1971 visitó Coro en campaña electoral el general retirado Luis Felipe Llovera Páez, parte del gobierno dictatorial de Marcos Pérez Jiménez.

En octubre de ese año aparecen sus declaraciones en primera página del diario La Mañana, al que se señalaba como baluarte de aquel régimen. El exmilitar, ahora en funciones de promotor político expresó: «La ‘Seguridad Nacional’ regresará más tecnificada.” Atacó Llovera la política del gobierno de Rafael Caldera, en ese momento en la presidencia, manifestando que había hecho uso de 25 000 millones de bolívares en solo dos años, suma que ellos habían empleado en obras en 10 años de mandato.

También criticó asuntos como la Petroquímica, la plataforma política de izquierda la Nueva Fuerza y exaltó la perspectiva de triunfo electoral de Marcos Pérez Jiménez. Sobre la Seguridad Nacional –órgano represor de la dictadura dirigido por el temible Pedro Estrada, pero que sus jefes mostraban como ente controlador de la delincuencia– indicó que la misma se instauraría con mayor tecnificación para cumplir con el objetivo de dar tranquilidad a la familia venezolana (La Mañana, Coro, 7 de octubre de 1971. p. 1).

Pedro Luis Bracho Navarrete, hijo del factor del comercio coriano Pedro Bracho y nieto del general paraguanero José Trinidad Madriz, fue uno de aquellos comprometidos en la resistencia cuyo nombre y ubicación pretendieron arrancarle mediante torturas a Teodora Salom de Salas. Tiempo permaneció escondido en la casa de hato «Tura», cercana a las salinas de Maquigua y perteneciente a sus parientes, los Zárraga Tellería (P.L.B.N. Memorias de un activista político. Coro, Impresiones Miranda, 2003).

En las mismas páginas de La Mañana replicó días después la intervención en Coro de Llovera Páez.

“Da asco ver cómo hablan hoy los que ayer torturaron al pueblo”. Quien fuera gobernador del estado Falcón entre 1958 y 1962, simpatizante del movimiento ARS, parte del Grupo Adícora, presidente del Concejo Municipal de Coro y subsecretario general de AD, manifestó que Llovera Páez prometía tecnificar la terrorífica Seguridad Nacional con sistemas electrónicos de tortura como parte de las banderas de su partido.

Bracho Navarrete se manifestó sobre las declaraciones dadas por radio y prensa por el general retirado. Indicó que daba asco que se le concediera derecho de utilizar los medios de comunicación para realizar campañas políticas a quien aparecía en un expediente implicado en el asesinato de su compañero de la Junta de Gobierno, el también militar Carlos Delgado Chalbaud.

Según el político falconiano, Llovera Páez habría dado unas declaraciones sinceras, prometiendo hacer un gobierno idéntico al anteriormente dirigido por Marcos Pérez Jiménez, una especie de edición mejorada.

Con no disimulada ironía, el dirigente refirió lo que supondría cambios en los métodos renovados de tortura de un gobierno dirigido por Llovera Páez y Pérez Jiménez. Expresó:

“Por ejemplo, en lugar de sacarle las uñas a los detenidos por medio de pinzas, lo hará por medio de algún sistema eléctrico. Y en vez de utilizar el bárbaro sistema de sentar en bloques de hielo a sus víctimas, como lo hizo en Coro el señor Miguel Silvio Sanz con la honorable matrona y apreciada compañera de partido doña Teodora Salom de Salas, seguramente empleará un sistema de congeladores.” (La Mañana, Coro, 8 de octubre de 1971. p. última).

«Tantas veces me mataron, tantas veces me morí. A mi propio entierro fui, sola y cantando. Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal porque me mató tan mal y seguí cantando. Cantando al sol como la cigarra, después de un año bajo la tierra, igual que el sobreviviente que vuelve de la guerra…»; «Solo le pido a Dios que el dolor no me sea indiferente, que si un traidor puede más que unos cuantos,  esos cuantos no lo olviden fácilmente…»; “Cuando me acuerdo de mi país, me sangra un volcán. Cuando me acuerdo de mi país me escarcho y no estoy… Cuando me acuerdo de mi país naufrago total. Cuando me acuerdo de mi país me niebla la sien. Cuando me acuerdo de mi país me escribo de sal…» (canciones de Mercedes Sosa compuestas por María Eugenia Walsh, León Gieco y Patricio Manns).

¿Qué haremos cuándo amanezca al fin? ¿Cómo olvidaremos el odio, el rencor, el hambre, el miedo, la tortura, el ultraje, la vejación, la imposición del silencio, la corrupción descarada, las calamidades, los muertos, los hijos que escaparon de la noche?

Ante la actual situación de Venezuela toda salida es política dicen los expertos. Pactos, acuerdos, diálogos, transacciones… Es lo que explica la participación de Pérez Jiménez y de Llovera Páez en la década inaugural de la democracia. Es lo que pasó en Chile, cuyas heridas aún sangran después de tantos años del NO a Pinochet.

La urgencia de la aurora no puede hacernos olvidar que esos otros también deberán entrar en el proyecto de futuro. Aunque aborrezcamos de ello, aunque nos duela la impunidad y nos dé asco su presencia.

9-10-2021.

Levántate, no temas

Levántate, no temas

* Historiador. Profesor Universidad de los Andes, Mérida.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Rómulo Betancourt, a 40 años de su partida
Rómulo Betancourt ha sido nuestro estadista más importante. Demostró valor para defender una democracia imperfecta, pero perfectible, y se negó a ser nuevamente candidato cuando todavía era joven

 

Cuarenta años del fallecimiento de don Rómulo Betancourt es un tiempo relativamente corto para emitir opiniones que no despierten controversias sobre una personalidad polémica, que copó el escenario político de Venezuela durante varias décadas. Con el atrevimiento de quien no es historiador, sino simple testigo, unas veces de cerca, otras de lejos, y haber conocido a muchos actores, me permito unos pocos comentarios sobre algunos puntos que todavía se discuten. En el libro Construcción y destrucción de un país: presidentes de Venezuela 1900-2020, de Rafael Gallegos y de mi autoría, se ofrecen más opiniones sobre Betancourt y nuestros últimos presidentes.

De Cipriano Castro a Maduro

De Cipriano Castro a Maduro

Presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno entre 1945 y 1948, presidente constitucional durante el período 1959-1964. Exiliado por el dictador Juan Vicente Gómez, acusado de comunista y exiliado por el general López Contreras, desacreditado por muchos seguidores del general Medina Angarita, perseguido y exiliado por el dictador Pérez Jiménez, percibido con recelo por las Fuerzas Armadas, combatido por la extrema izquierda que lo consideraba pitiyanqui y por la derecha que lo tildaba de populista y de  comunista. 

Su actuación en la tercera década del siglo XX, con la redacción del Plan de Barranquilla y el haber sido uno de los fundadores del Partido Comunista de Costa Rica, constituyen la base de las descalificaciones que perduraron muchos años. Cabe destacar que Betancourt nunca aceptó la línea soviética y gradualmente se desplazó hacia la social democracia.

Todavía permanecen las acusaciones sobre su encompinchamiento con los militares para el golpe del 18 de octubre de 1945 que derrocó al presidente Medina. Betancourt y un grupo reducido de dirigentes de Acción Democrática no se comprometieron cuando fueron informados por los militares de que darían el golpe, con o sin apoyo civil. Algunos lo critican por no haberlo denunciado, pero hay que considerar que se había cumplido un ciclo histórico que obligaba la desaparición de la escena política de los residuos del gomecismo. Además, Medina se negaba a realizar elecciones presidenciales mediante el voto universal. Los militares le ofrecieron a Betancourt la presidencia de la Junta Revolucionaria de Gobierno. La misma quedó integrada por cuatro dirigentes de Acción Democrática (AD), un independiente claramente pro AD, y dos militares. Esa hegemonía de un partido fue un error costoso. 

1945-1948, un trienio sectario

El período 1945-1948 fue de mucho populismo y polarización. El mismo Betancourt escribió que el sectarismo y arrogancia de sus compañeros había hecho daño. La aprobación del Decreto 321 en contra de la educación privada lo perjudicó, a pesar de que de que fue derogado y que, según él, le pasaron un strike sin percatarse. Aprobó la política de no más concesiones petroleras, punto que todavía se discute, y logró que se hiciese realidad que las compañías compartieran las ganancias en igual proporción con la nación. Fue factor determinante para que la nueva constitución contemplara la elección del presidente por todos los venezolanos. Tuvo la virtud de prohibir la candidatura de los miembros de la junta en las siguientes elecciones.

Por su lealtad con don Rómulo Gallegos se empeñó que el candidato presidencial de AD fuese el ilustre escritor, quien no era la persona adecuada. Los errores cometidos, y la actitud de Gallegos, influyeron en el golpe de los militares del 24 de noviembre de 1948.

Guerrilla castrista y militares

Durante su presidencia constitucional debió enfrentar graves problemas económicos, un atentado cobarde realizado con apoyo del dictador Trujillo, de República Dominicana, la insurrección castro comunista y varios alzamientos militares.

La guerrilla urbana no daba cuartel. Los comunistas todavía lo acusan de dar órdenes de disparar primero y averiguar después. La verdad es que declaró que contra el bandidaje armado de explosivos había dado órdenes de disparar, y no al aire, en contra de personas agarradas in fraganti. También tuvo que suspender innumerables veces las garantías, por lo que hubo presos sin juicios e incluso un puñado de exiliados. La masacre ejecutada por la guerrilla en el tren de El Encanto mereció repudio general. Como consecuencia el Congreso allanó la inmunidad de varios parlamentarios de extrema izquierda.

En las insurrecciones militares de Carúpano y Puerto Cabello hubo participación de dirigentes y militantes comunistas. En esta última, Betancourt ordenó al general Monch que atacara, a pesar de que algunos oficiales recomendaban solo sitiar la ciudad para evitar muertos. El argumento de Betancourt fue que cualquier demora podía incentivar el alzamiento de otras guarniciones y, además, quería dar un ejemplo. 

La estatura de estadista de Rómulo Betancourt

Hubo varias insurrecciones de militares no relacionados con la extrema izquierda. Frecuentemente se les acusa de proceder por perezjimenistas o por ambición. Realmente ninguno de los participantes apoyó al dictador e incluso la mayoría contribuyó a su derrocamiento. Unos insurgieron por considerar, erróneamente, que los militares son los llamados a enderezar entuertos. Tesis equivocada cuando se trata de un gobierno constitucional. Otros procedieron pensando que Betancourt era un comunista solapado y otros por pensar que estaba permitiendo que la guerrilla tomara cuerpo. Esto último es algo que debe profundizarse. Hay señales de que sí fue permisivo. ¿Consideró que, ante el peligro de un triunfo comunista, los militares preferirían respaldarlo y no intentar otro golpe? Un hecho repudiable ocurrió en la insurrección del cuartel Freites, en Barcelona, en donde fueron masacrados civiles, cuando oficiales leales al gobierno retomaron las instalaciones. ¿Quién dio la orden?

Betancourt ha sido nuestro estadista más importante. Demostró valor para defender una democracia imperfecta, pero perfectible, y se negó a ser nuevamente candidato cuando todavía era joven. Su libro, Venezuela, política y petróleo es de lectura obligatoria. Muchos de sus adversarios de ayer, entre ellos quien esto escribe, reconocemos su contribución a la evolución política de Venezuela. El saldo de su gestión fue positivo. Su figura crece con el tiempo.

Como (había) en botica

El pasado día 25 se cumplieron 18 años del cobarde asalto de la Guardia Nacional de Paraguaná al campo residencial petrolero de Los Semerucos. Damelys “Mey” Zambrano, de la sociedad civil, nos lo recuerda con un emotivo artículo del año pasado. También Horacio Medina. El hoy general Lenín González Trómpiz, quien era el comandante del destacamento, así como otros oficiales y civiles como Iván Hernández tendrán que ser enjuiciados.

amentamos el fallecimiento del distinguido y apreciado cardenal Urosa.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

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De la democracia a la dictadura
Los cimientos institucionales pueden degradarse por efecto de la mediocridad política

 

@ajmonagas

La transición entre sistemas políticos enfrentados, como democracia y dictadura, es un debate que calificados politólogos protagonizan no solo apelando a los conflictos que de ella derivan, sino también a las causas de tan aterradora transformación. Discutir tan seria complicación en la brevedad de este espacio no solo es un reto, es igualmente un compromiso con quienes podrían interesarse en tener alguna claridad teórica sobre la magnitud de tan fatídica alteración.

El ensayo De la dictadura a la democracia (1993), del profesor Gene Sharp, docente de Ciencias Políticas en la Universidad de Massachusetts, es un importante referente al respecto. La revisión de la crisis política que arreció en Venezuela desde finales del siglo XX es un indicativo de cómo una realidad política puede corromperse. Al extremo de que sus cimientos institucionales son capaces de degradarse por efecto de la mediocridad política.

El rancio populismo practicado como “convite político”, dirigido a apoyar los procesos electorales que se dieron en Venezuela desde mediados del siglo XX, incitaron actitudes devenidas en hábitos que luego se fundieron en el pensamiento político del venezolano.

Incluso, el mismo nacimiento de la república, presumida como fundamento de la Venezuela “heroica” que muchos alabaron, tuvo serias desviaciones. Descarríos por prácticas políticas que terminaron en fatídicos eventos. De los mismos está atiborrada la historia política del siglo decimonónico venezolano.

Es imposible dudar que Venezuela creció entre querellas, contradicciones y rivalidades surgidas del poder que se arrogaban militares y politiqueros de baja calaña.

Pero que el solo hecho de que estuvieran ejerciendo la política desde cargos de dirección hacía que sus decisiones se impusieran por encima de lo que se esperaba de la justicia, la libertad y la  igualdad. A pesar de que dichos valores eran del uso propio del lenguaje político que servía de atractivo de las masas analfabetas.

Cabe afirmar que el siglo XX fue epicentro de los problemas que gangrenaron al sistema político venezolano que, fundamentalmente, vino construyéndose desde la década de los cuarenta. No fue fácil por cuanto Venezuela vivió cruentos momentos que llevaron a pique muchos esfuerzos democratizadores.

La política venezolana de mediados del siglo XX

La política venezolana se batió entre dictaduras y precarias democracias cuyas lecciones poco fueron aprendidas. Otra vez los cuadros populistas que infectaron el ejercicio de la política daban cuenta de sus intenciones.

Entre trancazos y zancadillas, el país logró presumir de un sistema político algo definido según el concepto de democracia emergido del pensamiento griego. El llamado Pacto de puntofijo (octubre 1958) no contó con la fuerza necesaria para sentar las bases sólidas de la institucionalidad que pregonaba.

La época que siguió fue suficiente para que comenzara a bombardearse dicho acuerdo. Ya con la Revolución cubana en la palestra, el país fue instigado por el socialismo. Sus efectos consiguieron, en una parte importante de la intelectualidad venezolana, el laboratorio necesario que luego enmarañó el pensamiento y la cultura política. Surgió la saña contra el proyecto democrático.

¿Por qué se estancó la democracia?

A finales de la década de los sesenta, Venezuela fue campo fértil para que el populismo hiciera de las suyas. La confusión barrió con el sentido de libertad y justicia que pregonaban los dirigentes de los partidos protagonistas del Pacto de puntofijo.

Total, que el país se volvió un desconcierto político con problemas por doquier. El gobierno pareció no haber comprendido su papel de organizador, planificador y administrador del país bajo su responsabilidad. Mucho menos pareció entender lo que implicaba conducir el Estado.

Se exageró el ejercicio de la política confundiéndose con el populismo, bajo el cual se magnificó el proselitismo como criterio de gobierno. Surgió la antipolítica como razón para cuestionar la labor política realizada por facciones partidistas.

El siglo XXI en la política venezolana

Entrado el siglo XXI, fueron creándose las bases de una forjada legalidad mediante la cual comenzaba a actuarse en perjuicio de libertades y derechos humanos. Así sucedía sin que dichas disposiciones pudieran ir ajustándose a lo que tipifica el concepto de “Estado democrático y social de derecho y de justicia”. Tal como lo aduce la Constitución de la república (1999) en el artículo segundo, cuando declara la ruta sobre la cual transitaría el devenir político y jurídico de la nación. Pero ello fue mera “letra muerta”.

Esto permitió que gradualmente fuera fundamentándose la arbitrariedad y la mediocridad, que sirvieron al régimen de trinchera para establecer el sistema contrapuesto a la democracia.

En consecuencia, el régimen alcanzó un nefasto ventajismo articulado sobre causales como la desinformación, la improvisación, el triunfalismo, la hegemonía, la arbitrariedad, el maniqueo, el cinismo, entre otras determinaciones, para cruzar la brecha que históricamente se ha tenido con base en modelos políticos, sociales y económicos contrapuestos. Entre un modelo de libertades y otro de privaciones.

En breves términos, todo esto ha llevado a que el país haya venido experimentando y padeciendo el impúdico brinco que ha hecho girar las realidades nacionales de la democracia a la dictadura.

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Creemos Alianza Ciudadana invita a formar espacios democráticos en el país
La plataforma civil continúa la campaña #SoloFaltasTú para que individuos y organizaciones de todo el país formen parte de la alianza

 

Integrantes de Creemos Alianza Ciudadana hacen un llamado a la colectividad a integrarse a la organización para coordinar esfuerzos que conduzcan a la reconstrucción de espacios democráticos y a la defensa de los derechos humanos. 

A través de la campaña #SoloFaltasTú, Creemos Alianza Ciudadana brinda la oportunidad a ciudadanos interesados en fortalecer la democracia en Venezuela, a formar parte de esta plataforma a través de la web www.creemosalianzaciudadana.org para integrarse a los comités regionales y locales de los estados donde viven.

Ángel Lombardi, miembro del Consejo Consultivo del Zulia de Creemos, expresó que “una democracia básicamente es participación y organización, y ese es el propósito principal de esta alianza”. 

Ramón Guacuto, de Puerto Píritu en el estado Anzoátegui, es promotor de los derechos humanos de los indígenas en el país. “Encontramos en Creemos la oportunidad de impulsar la defensa de los derechos de nuestra gente en la cultura, religión, creencias, usos y costumbres para darle voz propia, y así puedan defender los derechos que nos están siendo negados”. Agregó que los ciudadanos articulados pueden lograr gran impacto en la toma de decisiones de las políticas públicas.

Creemos cuenta con comités regionales y locales en diez estados del país y uno de sus objetivos es seguir creciendo y conformando redes, para así promover la construcción de una nueva democracia que incluya el respeto irrestricto al carácter sagrado de los derechos humanos y ciudadanos, en donde se promuevan oportunidades para todos, así como el derecho a participar, a elegir y a ser elegido en un sistema donde los poderes mantengan su autonomía y una saludable división. 

Quienes se integran a Creemos Alianza Ciudadana reciben orientación y formación respaldada por el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello.

 

Laureano Márquez P. Ago 03, 2021 | Actualizado hace 1 mes
Venezuela va al psicólogo
Me fui con ese nuevo caudillo militar, pero fue peor el remedio que la enfermedad, los países no tienen fondo. Él vino ofreciéndome más democracia y acabó con ella

 

@laureanomar

–Cuéntame, ¿qué te trae por aquí? –inicio el terapeuta.

–Uff, ¿por dónde comienzo? Bueno, lo primero que me gustaría decir es que mi vida está llena de contradicciones: lo tengo todo para ser feliz, pero estoy deprimida, triste, ansiosa. Tengo tierras fértiles para agricultura y ganadería, pero no hay ganado ni agricultura; tengo las reservas petroleras más grandes del planeta, pero vivo sin combustible; represas hidroeléctricas increíbles, pero no hay electricidad; tengo lugares espectaculares para el turismo, pero no viene ni un alma.

–¿Y por qué crees que te sucede todo eso que me cuentas?

–No lo sé. Creo que todo es producto de muchos desórdenes que se han acumulado a lo largo de años.

–Háblame un poco de tu infancia.

–Bueno los primeros 300 años los pase con mi madre, España.

–¿Cómo fue tu relación con ella?

–Una relación complicada de amor y odio. De ella heredé muchas cosas, algunas buenas, otras malas. Mi cultura, mi lengua, mi administración, mis instituciones, pero también recibí maltratos que me impedían desarrollarme con libertad, su providencialismo, su improvisación, su individualismo y su astucia, que yo transformé en viveza criolla. Por eso decidí separarme de ella y me fui a vivir independiente.

–¿Y te fue mejor cuando te separaste de tu mamá?

–Bueno, las cosas no sucedieron como las había soñado. Fue una separación traumática, violenta. Me casé con los militares para librarme de ella, pero después ya no era mi mamá, sino los militares los que me maltrataban y no había forma ni manera de sacármelos de encima. A cuenta de que yo no estaba preparada para ser libre, hicieron conmigo lo que quisieron. Cada vez que aparecía un caudillo, yo volvía a tener nuevas esperanzas, pero que va.

–¿No te fue bien con ninguno?

–Bueno, con alguno que otro mejoré un poco. Es verdad que poco a poco fui cambiando. Algunas cosas marcharon mejor, pero eso no justifica. Hasta que un día, cansada de tanto maltrato, me dije: “no aguanto más, aquí hay que poner orden y leyes”.

–¿Y eso cuándo fue?

–En 1958. Logré librarme de los militares y me dejé llevar por gente civil, algunos estudiantes, otros doctores. Gente que me conocía bien y quería para mí un destino mejor. Y lo tuve: mejoró mi sanidad, mi cultura, mi nivel de vida. Me volví moderna, me adueñé de mis riquezas, eduqué a mi gente, tuve nuevas ciudades, represas, siderúrgicas, líneas aéreas y mucha gente que venía de todos partes a vivir conmigo a progresar conmigo. Yo avancé y tuve un florecimiento como nunca en la historia.

–¿Y qué pasó entonces?

–Pues la relación se fue deteriorando, yo me fui cansando. Muchas cosas ya no funcionaban bien. Hubo falta de equidad, de justicia. Una mezcla de muchas cosas motivo ese cansancio: corrupción, irrespeto a las leyes, abusos, mala administración.

–Aja, ¿y qué hiciste?

–Bueno, tonta de mí, apareció un nuevo caudillo militar, de esos con los que tantos malos ratos había pasado, pero pensé que este era distinto: hablaba bonito, parecía tener buenas intenciones, preocupación por los más pobres y sin pensarlo dos veces, como pensé que estábamos tocando fondo, me fui con él.

–¿Qué tal te fue?

–Como decimos en criollo, fue peor el remedio que la enfermedad, los países no tienen fondo. Él vino ofreciéndome más democracia y acabó con ella.

TALITA CUMI

TALITA CUMI

Aseguró que traería justicia y la sometió a sus caprichos. Dijo que habría libertad progreso y honestidad y terminamos presos, arruinados y siendo una de las naciones corruptas del mundo. Bueno y aquí estoy, atrapada sin saber cómo librarme de esta situación. He acudido a varios especialistas, pero la verdad ninguna terapia me funciona. ¿Qué hago?

El psicólogo miró el reloj y dijo:

–Bueno, por hoy es suficiente, ya se nos terminó el tiempo. Seguimos en una próxima sesión.

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Voceros de comunidades de 11 estados relanzan la lucha por la democracia en Las ideas de todos
Con el apoyo del Frente Amplio Venezuela Libre, se llevan a cabo estos encuentros que unifican ideas para el rescate de la libertad y la democracia

 

Representantes vecinales de los estados Amazonas, Anzoátegui, Barinas, Lara, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Trujillo, Vargas y Yaracuy protagonizaron los encuentros de «Las ideas de todos», donde debaten soluciones a la crisis del país.

Con el apoyo del Frente Amplio Venezuela Libre, se llevan a cabo estos encuentros que unifican ideas para el rescate de la libertad y la democracia.

Desde el encuentro en el estado Anzoátegui hicieron un llamado a que todas las comunidades, sociedad civil y gremios se incorporen con mayor ahínco para procurar soluciones urgentes a los problemas de servicios públicos.

Por otra parte, se realizó el cuarto encuentro de «Las ideas de todos» en el estado Trujillo, donde seis panelistas expusieron la situación que enfrentan en la entidad andina.

Los voceros resaltaron la importancia de la unidad en las comunidades para plantarse ante el régimen y exigir el respeto a los derechos de los venezolanos. «Solo unidos se logran los cambios que queremos», precisaron.

Las fallas de los servicios públicos es el tema en el que todos coincidieron, ante la falta de respuesta oportuna por parte del Estado.

En la Casa del Maestro en el estado Guárico se llevó a cabo el encuentro con las comunidades y vecinos de la entidad, acompañados por representantes del Frente Amplio Venezuela Libre.

Lucía Wakfie, vocera de agua, energía, y gas del barrio Paraguay, estado Portuguesa, expresó: «Ante tanta falta de los entes encargados de nuestros servicios, nos ha tocado realizar pancartazos, cierre de calles, asistir a mesas de trabajo para buscar la solución a nuestros problemas. Ya tenemos ocho años sin el servicio de agua. Nuestra meta es contar con todos nuestros servicios».

Finalmente, Andrés Pérez, dirigente político del estado Monagas, destacó: «Hoy, desde el Colegio de Ingenieros de Maturín, seguimos aportando ideas, unificando estrategias y construyendo soluciones para la recuperación de nuestro país».

Guaidó llama a salvar a Venezuela y darle una segunda independencia

Juan Guaidó llamó este jueves a los venezolanos a «salvar» el país para «volver» a la democracia, la libertad y darle una «segunda independencia», tras recordar que hace 200 años se libró una de las batallas más importantes de la emancipación de la nación, la de Carabobo.

«Hoy 24 de junio, a 200 años de la Batalla de Carabobo, el llamado a los venezolanos es a salvar a nuestro país y volver a Carabobo, a la democracia, libertad y soberanía. Somos tierra de libertadores. Unidos y con espíritu de lucha vamos a darle a Venezuela la segunda independencia», dijo Guaidó en Twitter.

El opositor promueve desde hace más de un mes lo que ha denominado como un «acuerdo de salvación nacional» para lograr elecciones generales «libres y justas», pues considera ilegítimo al Gobierno de Nicolás Maduro, al que también tacha de dictadura.

Guaidó busca llegar a este acuerdo a través de un proceso de negociación que aún no se concreta, pese a que las partes han dicho que están dispuestas a conversar.

Venezuela celebra este jueves el bicentenario de la Batalla de Carabobo, que supuso la independencia definitiva del país.

Los actos conmemorativos iniciaron el martes con la inauguración de una obra construida en el campo en el que se libró la batalla y que hoy será el escenario de nuevas ceremonias.

La Batalla de Carabobo, entre las tropas que comandaba el libertador Simón Bolívar y el Ejército realista de Miguel de la Torre, tuvo lugar el 24 de junio de 1821 y supuso un hito clave en la Guerra de Independencia de Venezuela.

La Guerra de Independencia de Venezuela, que vivió varias fases, comenzó en 1810, con una revolución, y terminó en 1823, tras la batalla naval del lago de Maracaibo. EFE