Keith Rowley expresó sus condolencias por la «desafortunada pérdida de un niño durante un operativo de seguridad» y dijo que seguía instando a los venezolanos a «descartar arriesgar la vida de otros de los suyos en el contrabando de migrantes»
Rowley reveló que habló con la vicepresidenta del gobierno de Maduro, Delcy Rodríguez, ,y que esta prometió agilizar el proceso de visado para el embajador venezolano, Edmund Dillon, para reunirse temprano con oficiales de alto rango de la Guardia Costera trinitense
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, expresó este lunes sus condolencias a Venezuela, después de que la Guardia Costera local matara el sábado a un niño venezolano de 4 años que intentaba migrar junto a su madre al país isleño.
El activista y miembro de la ONG venezolana Foro Penal Orlando Moreno explicó que en la noche del sábado un grupo de 20 personas embarcó en el estado Delta Amacuro rumbo a Trinidad y Tobago y que la Guardia Costera los interceptó.
Y, según denunciaron los opositores del Gobierno venezolano Juan Guaidó y David Smolansky, la Guardia Costera trinitense disparó al motor de la embarcación en la que viajaban los migrantes, en un intento de detenerlos, y en «defensa propia», alegaron que estos habían intentado «embestirlos».
Los funcionarios argumentaron, de acuerdo con el comunicado difundido por Smolansky, que tras inspeccionar el bote «descubrieron» que había «migrantes ilegales» a bordo, que habían permanecido «escondidos» y no los vieron antes.
«La muerte de un niño venezolano, que junto a su madre huía de la dictadura, nos duele en el alma como país. Los disparos realizados por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago no tienen justificación, lo mataron (…) pedimos justicia», escribió Guaidó en su cuenta de Twitter.
La muerte de un niño venezolano, que junto a su madre huía de la dictadura, nos duele en el alma como país.
Los disparos realizados por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago no tienen justificación, lo mataron. Desde el Gobierno Legítimo de Venezuela pedimos justicia. https://t.co/ihHZEaXbor
— Juan Guaidó (@jguaido) February 7, 2022
Según dijo Rowley, luego de conversar con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, esta prometió agilizar el proceso de visado para el embajador venezolano, Edmund Dillon, para reunirse temprano este lunes con oficiales de alto rango de la Guardia Costera trinitense.
Ante ello, Rowley dijo que dicha reunión ayudará a tener una mejor comunicación y colaboración con el Gobierno venezolano relacionado a los viajes de contrabando de migrantes, narcotráfico y tráfico ilegal de armas.
«Continuaremos pidiéndole a nuestros vecinos venezolanos que descarten arriesgar las vidas de otros de los suyos en el contrabando de migrantes», puntualizó Rowley.
Smolansky, a su vez, exigió que se haga una investigación para que haya justicia: «Basta de disparos, náufragos y deportaciones», escribió.
El comunicado de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago reconoce que dispararon al peñero de migrantes venezolanos donde murió el bebé y su madre quedó herida. Es una tragedia. Se debe abrir una investigación para que haya justicia. Basta de disparos, náufragos y deportaciones. pic.twitter.com/2uT5FDdNwU
— David Smolansky (@dsmolansky) February 7, 2022
Gobierno de Maduro en silencio
Hasta el mediodía del 07 de febrero, el Gobierno venezolano, que tiene buenas relaciones con el de Trinidad y Tobago, no se había pronunciado sobre el hecho.
La ruta migratoria hacia las diferentes islas del Caribe, la menos utilizada por los 6 millones de venezolanos que han salido del país según la ONU como consecuencia de la crisis, saltó a la palestra tras el naufragio hace un año de una embarcación en la que viajaban 41 venezolanos hacia Trinidad y Tobago.
Desde entonces, se han producido varios naufragios y los vecinos de la zona han denunciado la desaparición de embarcaciones que se dirigían hacia esas islas.
Con información de EFE