Los #Runrunes de Bocaranda de hoy 19.08.2019: MEDIO: GALLINA FLACA - Runrun
Los #Runrunes de Bocaranda de hoy 19.08.2019: MEDIO: GALLINA FLACA
MEDIO
GALLINA FLACA(1)

 

CANTV es el proveedor estatal de servicios de telefonía e Internet en Venezuela. Fue una de las primeras empresas de servicios telefónicos en el país, fundada en 1930. El mayor proveedor de telecomunicaciones en Venezuela fue privatizado en 1991 y Hugo Chávez la volvió a nacionalizar en 2007. El gobierno chavista y luego el madurista, la descuidaron, la desmantelaron y la convirtieron en lo que se podría llamar una “chatarra tecnológica”. Los guisos, saqueos y corrupción en todos los órdenes desde el mas alto nivel hasta los obreros de sus cuadrillas que copiaron poco a poco el mal ejemplo de sus superiores hicieron que la empresa fuera cayendo hasta límites asombrosos en su deterioro. Desde unos años atrás ni siquiera han presentado el balance de gestión ni han rendido cuentas a sus “accionistas”. El desmantelamiento de la CANTV la ha hecho perder una buena tajada de los servicios de telefonía celular y de banda ¿ancha? para la Internet. No se han atrevido a presentar ni un documento que compruebe el “éxito socialista”. Hoy están pensando, y ya han adelantado negociaciones y asesorías, por parte de empresas chinas de tecnología. Los asiáticos no han querido asumir funciones internas hasta que no se les presente un detallado inventario. Como se han ido centenares de trabajadores que piden la baja y sus prestaciones sociales y no hay dinero para pagarles lo adeudado han permitido hacer una especie de trueque fenicio: les pagan con equipos de la telefónica que van desde neumáticos y repuestos de carros y camionetas hasta equipos tecnológicos o enseres de oficina. Mientras tanto el deterioro aumenta a pasos agigantados. Como en todo el interior del país está peor que la capital. El próximo segmento devela otra marramuncia con esa empresa.

 

CANTV Y EL EX ZAR DE PDVSA (2)

 

Quien habla es Rafael Ramírez Carreño, presidente de PDVSA desde el 2004 hasta el 2014 con Chávez y Maduro. Escribe lo siguiente que cito textualmente: “El gobierno anuncia que una empresa transnacional china entrará a operar Cantv y Movilnet, las separará e intervendrá para “reflotarlas”. Así como si nada, ¡listo! Maduro decide entregar, de espaldas al pueblo, dos empresas estratégicas para el país, que fueron nacionalizadas por el presidente Chávez en 2007. Nadie sabe nada, de qué se trata realmente, ni porqué, ni los términos y condiciones. No saben ni los obreros de la propia empresa, ni los antiguos directivos, tampoco la Asamblea Nacional Constituyente y mucho menos la Asamblea Nacional. Se habla de un “holding”, de una empresa nueva, con esquemas confusos y maniobras semánticas para enredar y ocultar la verdad: Se ha entregado la operación de la empresa a una trasnacional. El gobierno hace lo que quiere, sin el más mínimo respeto, no solo por el vapuleado legado del gobierno del presidente Chávez, sino por las leyes, los mecanismos de funcionamiento y control de la Administración Pública o de la Constitución. El gobierno estaría entregando la operación de dos empresas emblemáticas para el país: CANTV y Movilnet a una empresa china transnacional, que podría ser de cualquier nacionalidad, turca, rusa o norteamericana, eso es indiferente, para que las “intervenga” y “reflote”. Se consuma así, otra entrega, otro retroceso en el ejercicio de nuestra soberanía, es decir, la capacidad de manejar asuntos estratégicos para el funcionamiento del país en favor de su independencia. En este caso estaría involucrado todo el sector de las telecomunicaciones. ¿Quién controlará a los chinos, especialistas en vigilancia, escucha y control? ¿Quién tendrá el control de los servidores y bases de datos de las empresas del país, de PDVSA, del TSJ, de los Registros Públicos, del SAIME, del SENIAT, del CNE, de los sistemas automatizados del país? Será que ahora con Maduro repetimos el drama de Intesa en PDVSA (cuando se entregó el cerebro electrónico de la empresa a una empresa privada norteamericana), solo que ahora se privatiza el cerebro electrónico de todo el país, sin excepción. Preguntas que debemos hacernos, sobre todo porque si, en este momento, usted trata de acceder del piso 6 hacia arriba de la Torre Cantv de la Avenida Libertador, no lo puede hacer sin un carné emitido directamente por la referida empresa china”. ¿Quien lo hubiera pensado? Precisamente el que firmó con los chinos varios acuerdos petroleros. ¿Y con los rusos? ¿Será igual?…

 

LOS GUISOS CONJUNTOS

 

Informes de La Prensa de Managua y de Infobae refieren estos hechos con todos los detalles de una investigación exhaustiva. Recordarán nuestros lectores que durante este 2019 hemos venido presentando varios antecedentes sobre lo que algunos analistas han venido llamando la Empresa Criminal Conjunta Bolivariana (Primera mención en Runrunes. Otra mención).

El esquema montado entre Venezuela, Nicaragua, El Salvador sigue apareciendo en diferentes investigaciones en Managua. Recordemos que aquí hemos hablado muchas veces de la empresa Albanisa. Para ello, la administración Ortega y entonces Hugo Chávez, crearon esa empresa llamada Albanisa (Alba de Nicaragua Sociedad Anónima), con 49 por ciento de acciones a favor del régimen en Nicaragua y 51 por ciento a favor de la empresa madre, Petróleos de Venezuela (PDVSA). Es así como periodistas del diario la Prensa han culminado profundas pesquisas sobre origen y uso de fondos ilícitos provenientes de Venezuela y de su empresa PDVSA. Enrique Sáenz, disidente del Frente Sandinista y hoy en el exilio por su postura de oposición a Ortega, explica los desesperados esfuerzos de Ortega por ocultar los petrodólares. Según Sáenz, con el recrudecimiento de las sanciones a PDVSA por parte del gobierno norteamericano, Albanisa quedó en el punto de mira, amenazando así al entramado empresarial de la familia gobernante de Nicaragua. «Corrieron entonces a buscar testaferros, trasponer propiedades y crear nuevas empresas de mampara. Llegaron al colmo de transformar el Registro Público de la Propiedad en un registro clandestino. Algunas veces actuaron de manera burda, como en el caso de las gasolineras de Petronic (empresa distribuidora sancionada por Estados Unidos por su vínculo a Albanisa): le cambiaron los rótulos, los colores y la apariencia, pero el mayor desafío era el Bancorp y los fideicomisos ¿Qué hacer para esconderlos?», pregunta Sáenz. Y él mismo se contesta: «Crearon la inverosímil compra del Bancorp por parte del Estado de Nicaragua». En efecto, en marzo de este año, la Asamblea Nacional, dominada como todos los poderes públicos por Ortega, aprobó la compra por parte del Estado del recién sancionado Bancorp por aproximadamente 23 millones de dólares, para crear un Banco Nacional con los activos de Bancorp. «Ortega pensó que si utilizaban al Estado como testaferro de la riqueza de la familia, se blindarían con un escudo que los protegería de las sanciones norteamericanas. La confusión entre los intereses de la familia en el poder con el patrimonio público llegó así a un extremo sin parangón, no solo en Nicaragua, sino que probablemente a nivel mundial», cuenta Sáenz. Pero no funcionó; en abril, apenas un mes después de haber aprobado la compra del Bancorp, Estados Unidos recordó que este banco estaba sancionado por lavado de dinero venezolano y amplió las sanciones al aun no establecido Banco Nacional, o como fuera que terminara llamándose.

La alternativa de venderle su banco sancionado al propio Estado de Nicaragua, para seguir administrando los petrodólares como negocio privado, fracasó en apenas el arranque de la idea. : «Estados Unidos no persigue instituciones, persigue los fondos»…