La oposición negocia sin confianza y con el reloj en contra - Runrun
La oposición negocia sin confianza y con el reloj en contra

Por: Alonso Moleiro

María Corina Machado y Manuel Rosales planean, como aves, en torno a una fecha para verse las caras y procurar encontrar un camino de coincidencias en este complejo -y confuso- momento nacional. No es nada seguro que puedan acordar algo antes del 20 de abril. Es un poco más probable que algo se concrete después.

 La presencia de Manuel Rosales constituye una eventualidad con la cual María Corina no habría tenido que conseguirse, pero Rosales tiene en la mano la única carta que no puede ser sustituida: el código de acceso, la clave de usuario de la asistencia de las fuerzas democráticas a la consulta presidencial de este año.

 Como suele suceder en el ecosistema de la oposición venezolana, las relaciones entre ambos políticos es una realidad, pero está tomada por la micosis de la desconfianza.

 El tono de los comunicados de ambos comandos de campaña (el de Un Nuevo Tiempo, pero particularmente el de Vente Venezuela) puede indicarnos con claridad que sigue habiendo mucho trabajo, mucho por zanjar y desmalezar para pavimentar la zona de la confianza.

 El paso dado por Rosales minutos antes de la medianoche del cierre de las postulaciones ha generado una genuina irritación en el entorno de la candidata presidencial.

 En las redes sociales, Rosales -y muchos de sus aliados- invierten tiempo empleando frases conciliatorias y defendiéndose de las invectivas ajenas. Es obvio que, si su candidatura termina de tomar cuerpo como la única salida posible, Rosales se desprendería de Machado sin dar explicaciones.

  La cuenta de X (antes Twitter) del partido Un Nuevo Tiempo, se dirige directamente a María Corina. “Acá las palabras de respeto y consideración de nuestro presidente Manuel Rosales. Lo compartimos con usted para salirle al paso a tergiversaciones de mala intención”, aludiendo a una entrevista concedida por Rosales. 

 El propio candidato afirmó minutos después en su propia cuenta de X que es “un hombre claro, reservado, no me gusta agredir. Siempre digo que uno tiene que tener su espada envainada, porque hay días donde tienes que sacarla. Tengo una carrera política, una hoja de servicios y me la han querido destruir con calumnias. Los único que hemos derrotado cinco veces al chavismo hemos sido nosotros”.

 Las palabras defensivas de Rosales y su partido en las redes sociales son bastante descriptivas. En las graderías hay una comprensible molestia con los políticos de la Plataforma Unitaria, un espacio que fue duramente castigado en las elecciones primarias, y del cual Rosales es un conspicuo exponente.

 ¿Acuerdo en el mediano plazo?

Un acuerdo político en nombre del alto interés nacional entre ambas candidaturas es factible, pero sobre todo en el mediano plazo (y plazos, no hay muchos) Es necesario ponerse a trabajar.

 Por lo demás, continúa siendo un misterio el futuro de la tarjeta de la Plataforma Unitaria -en este momento con la candidatura “tapa” de Edmundo González Urrutia, cercano a Machado.

 La tarjeta había sido admitida por el chavismo, pero no el candidato, -que, en cualquier caso, acudió a presentar su nombre para “guardarle el puesto” al candidato final. Aquí podría buscarse zonas de equilibrio entre tendencias con nombres salomónicos y potables.  Hay una zona del pensamiento político venezolano que está quedando excluida de la participación política.

 De todo esto tendrán que conversar Rosales y Machado. Se han pedido testigos para la conversación. Se propuso una intermediación de garantes; Un Nuevo Tiempo ha hablado de “embajadores”. Se han colocado garantías como requisito. Se ha aprobado una primera aproximación con Gerardo Blyde como mediador.

 A partir de este momento, y en la medida en la cual se acerque la fecha de las elecciones, es muy probable que comiencen a precipitarse contingencias, reacomodos y nuevos arreglos.

 Los de la oposición, por puro estado de necesidad, son tiempos particularmente confusos.