San Nicolás archivos - Runrun

San Nicolás

La navidad según un ofendido de redes, por Reuben Morales

 

 

¿FELIZ NAVIDAD? ¿QUÉ TIENEN DE FELICES SI HAY GENTE PASANDO HAMBRE y no tiene ni para comprar regalos? ¿Y qué es eso de estar colocando pinos en todos lados? ¿Acaso todo el mundo vive en Canadá? ¡Cuándo van a terminar de entender que vivimos entre monte y palmeras, por favor!

Además, si se dan cuenta toda la c es producto del patriarcado machista hetero opresor. ¡Claro!, el protagonista es San Nicolás, un hombre. ¿Por qué no es Mamá Santa? Porque él no la deja salir de casa. ¿Además dónde la puso a vivir? En el Polo Norte. Él lo calculó todo. No quiere que tenga amigas para reunirse. No quiere que tenga centros comerciales para ir de compras. No quiere que tenga oportunidades laborales a su alrededor. Solo quiere que viva a su servicio, esclavizada, mientras él se la pasa viajando por el mundo y tomando leche con galleticas. ¿Acaso se ha sabido que él le guarda algunas de las galleticas a ella? ¡Nada! Por lo visto el Polo Norte es luz para la calle y oscuridad para la casa.

San Nicolás no es más que un explotador enemigo de la inclusión. En su planta solo contrata enanos. ¿Y los negros? ¿Y los altos? ¿Y las mujeres? ¿Y los discapacitados? ¡Todos tenemos derecho al trabajo! ¿Por qué solo enanos? ¿Para pagarles la mitad del sueldo? ¿Y por qué instaló su fábrica en el Polo Norte? ¿Por qué no lo hizo en el hemisferio sur, donde se concentra la pobreza del planeta? ¡Es muy fácil ser feliz en el norte del norte! Así quién no.

Aparte el hombre nos salió explotador de animales. Tiene a esos renos esclavizados, pasando frío y los maltrata a punta de latigazos. También prueba productos humanos con ellos. Les da marihuana para que vuelen. Y a Rodolfo le da licor para que tenga la nariz roja toda la navidad. Qué bonito hacer un imperio basándose en enanos subpagados y animales explotados, ¿no?

Sumado a todo eso, San Nicolás también es clasista. ¿Qué pasa si uno no tiene chimenea en su casa? ¿No recibe regalo? ¿Qué falta ahora? ¿Que marquen las viviendas de quienes no tenemos chimeneas cual casa de un judío en la Segunda Guerra Mundial? Yo solo pregunto…

Si la Navidad pretende ser para todos, es hora de que comiencen a cambiar las cosas. El traje rojo de San Nicolás excluye a gran parte de la población. ¿Y quienes gustamos de otros colores? ¿Y la comunidad LGBT? ¿Y dónde quedan los daltónicos? ¿Ellos se pierden de la navidad? ¿Para ellos San Nicolás es verde y los pinos son rojos? ¿Y quienes no tomamos refrescos, qué? ¿Debemos soportar que San Nicolás esté atado a la Coca-Cola? ¿Si yo tomo Pepsi no recibo regalo? ¿Si bebo jugo no puedo celebrar Navidad?

Creo que llegó el momento de probar la capacidad de unir a la raza de humana por un objetivo. La navidad debe ser de todos. Por ello propongo una gran movilización en contra de San Nicolás y sus costumbres machistas, hetero opresoras, patriarcales, sexistas, esclavistas, animalistas, clasistas y racistas. Debemos estar en pie de lucha para lograr el cambio que todos anhelamos.

Quienes no estén de acuerdo conmigo, les adelanto desde ya: puede dejar de seguirme. En mis redes yo escribo lo que me da la gana. Aunque les recuerdo. Estamos en navidad y hay algo que se llama tolerancia. Creo que es hora de practicarla, ¿no?

 

@ReubenMoralesYa

Ni san, ni Nicolás, ni rojo: Las vicisitudes del gordo, por Eduardo Semtei

sannicolas

 

San Nicolás se despertó con un cierto ratón. Una resaca doble producto del esfuerzo realizado en los países del norte repartiendo juguetes, además del hecho que en cada parada, antes de descender por las chimeneas para entregar los juguetes, se tomaba un buen sorbo de escocés. Pure malta. Dizque para el frío. Desde que los países escandinavos y la China iniciaron sus programas de estímulo a la procreación y subsidios a la infancia, el mundo estaba repleto de párvulos ruidosos y exigentes. Todos pedían teléfonos inteligentes, tabletas electrónicas, computadoras, consolas. Nada de juegos clásicos como; monopolio, ludo, legos, carritos y barbies. Solo querían aquellos que tuviesen por lo menos una tarjeta SIM o un súper chip, los más pudientes querían drones. Santa, como le decimos íntimamente, había hecho caso omiso de los alertas emitidas por los gobiernos de Estados Unidos de América, Francia, Alemania, Qatar, Canadá y Australia advirtiendo que Venezuela se había convertido en un polvorín, en el sitio más inseguro después de Alepo. Pese a eso Santa decidió pues, empezar por Venezuela la repartidera de juguetes en el hemisferio sur. El hombre no cesaba de preguntarse las razones por las cuales a diferencia de los otros niños del mundo, la mayoría deseaba objetos y bienes cuyos nombres no eran muy comunes en el campo de la juguetería, he aquí algunos; Harina PAN, leche infantil, pañales de todos los tamaños, pasta, Ajax, Ariel, dentífricos, azúcar, antihipertensivos, acetaminofén, café, papel sanitario y otros que curiosamente aparecían señalados en unos edictos fijados en casi todos los supermercados bajo el título de “Productos de Primera Necesidad para el Pueblo más feliz de la Tierra”. Bueno se repetía Santa. “Serán vainas del Socialismo del Siglo XXI”. Al pasar por el frente de una casa en Santa Mónica, en Caracas, rotulada con el título “Sede Nacional de Redes” una muchedumbre se le abalanzó desesperada con los gritos Barreto, Barreto tu están bien repleto. Barreto, Barreto dime tu secreto. Lo habían confundido con el exalcalde Juan Barreto. Tuvo que hacer un esfuerzo inhumano (Claro, Santa no es humano, es una divinidad que vive en el Polo Norte a pesar de los intentos que hizo Chávez para que se mudara al Polo Sur) para zafarse de aquellas masas enardecidas por el hecho que Santa no estaba flaco como el 99.99% de los venezolanos. Caminando por la avenida Lecuna y como iba vestido de rojo nuevamente lo confundieron con un chavista y empezaron a gritarle improperios y reclamos, para defenderse les dijo ¡Yo soy Nicolás, San Nicolás! Allí fue donde la vaina se puso fea. Creyeron que era el otro Nicolás y lo persiguieron con cacerolas y bolsas vacías. En la calle de los hoteles entró a un baño y se cambió de ropa. Solo así pudo salir en paz. Como su trineo estaba escuálido, prácticamente vacío, llamó a dos de sus grandes amigos venezolanos, Avi y Haine Kreisel (son judíos, pero negocio es negocio) a la sazón dueños de la juguetería que lleva su apellido. La llamada la recibió Haine quien estaba en llanto. Andaba como loca. Desesperada. Gritaba … me robaron …me robaron … desgraciados … me robaron. Santa, sorprendido, preguntaba subiendo cada vez más fuerte el tono de su voz de manera de hacerse oír ante los chillidos desesperados que parecían más bien provenir de alguien demente o en una plena crisis de histeria ¿Quién te robó Haine? ¡Habla! ¡Dime! El Sundde. El Sundde. Ellos me robaron. Un tal Contreras. «¿Qué parapeto del demonio es ese Sundde?», preguntaba preocupado Santa. Haine recuperada un poquito, con una calma nerviosa que se sentía por el teléfono, que viajaba por los hilos de cobre como una corriente maléfica, atinó a contestar. «Es una vaina que inventó el gobierno para robarse electrodomésticos, zapatos, juguetes, alimentos, haciendas, edificios, cementeras, fábricas de vidrio, lanchas y barcos, empresas petroleras, a los fabricantes de ropa infantil EPK, empresas mineras, terrenos, cabillas, medicinas, y cuanto Dios creó». «¿Pero acaso viene el tal Sundde del infierno, es un enviado del averno, un hijo de las tinieblas, una bestia malvada, un soldado de la oscuridad y del espanto?». «Es peor que todo eso», contestó Haine. «¿Y no te queda ni un juguete en tus grandes y bonitos almacenes?». «NI uno solo», contestó. «¿Y te van a pagar algo? Es terror». «No solo no me van a pagar sino que mis empleados de confianza están presos, detenidos como criminales por hacer una actividad que tenemos 55 años repitiendo. Desde 1960 compramos durante todo el año juguetes a todas los productores y fabricantes en; Monagas, Sucre, Falcón, Lara, Caracas, Miranda y Bolívar. Financiamos a los pequeños y medianos industriales y sacamos en diciembre todo el inventario para la venta. Todo el mundo sabe que si es Kreisel es bueno. A ti mismo, Santa, te hemos vendido en dos o tres ocasiones (Cada vez que un Papa visita a Israel) Ahora nuestra actividad es ilegal, criminal. Ellos decretan lo que les venga en gana contra el sector privado y lo hacen respaldados por un ejército regular y otro ejército irregular. Estamos arruinados. Quebrados. Como judíos somos nuevamente perseguidos. Tendremos que irnos del país. De las 20.000 familias judías que había en Venezuela solo quedan unas 4.000. Se ha ido el 80%. Mientras tanto, no lejos de allí, en las catacumbas, las ergástulas y las mazmorras del Sundde (El Sebin les cedió algunos espacios en Plaza Venezuela y El Helicoide) los colectivos armados metían apresurados los juguetes mal habidos en bolsas plásticas con la frase “Patria, Juguete o Muerte” con una foto del presidente, una del eterno, otra de Contreras, una de Bernal, otra de Cabello y un más pequeña de Aristóbulo.» Aturdido todavía por la noticia de la confiscación, el Gordo Bueno se acercó a un cajero automático pues necesitaba algún dinero para comprar comida y se encontró con una cola de 600 personas; uno querían depositar todos los billetes de 100 bolívares, otros querían sacar billetes de 100 bolívares, los menos querían comprar billetes de 100 por 70 usando puntos de venta portátiles. Reinaba el caos y la confusión. Nadie sabía con exactitud si los billetes de 100 servían o no servían. Más tarde con medio saco de billetes de 50 bolívares se acercó a comprar pan y se encontró con otra cola esta vez de 200 personas. Se montó en su Trineo para dar una vuelta por la ciudad y desde el aire observaba centenares de colas; en supermercados, en panaderías, en cajeros, buscando bolsas del CLAP, buscando bolsas de juguetes, en las farmacias y hasta en las funerarias. Más allá de lo lejos una poblada sin control saqueaba todos los negocios de Ciudad Bolívar. Similares locuras sacudían distintos pueblos y ciudades venezolanas. Había robos, secuestros, hurtos y asesinatos en muchos lugares. Santa no dijo nada. Trató de montarse en su carromato y se encontró a Delcy que se había autoinvitado al vehículo, como pudo se deshizo de ella igual que hicieron los cancilleres de Mercosur. Siguió en su Trineo Mágico y con mirada melancólica se despidió de Venezuela recordando como en años anteriores donde hoy solo hay soledad caminaban gentes felices y llenas de esperanzas. «Esta es la obra del demonio, de la ideología autoritaria y comunista». Y utilizando su poder hizo aparecer en los cielos las palabras “Permanezcan unidos y sigan su lucha democrática. La transición es pronto”. Y desapareció de la vista de todos.

@eduardo_semtei

¿Qué significa que EE.UU. considere a Venezuela una amenaza para la seguridad nacional?

BarackObama8

 

El decreto firmado este lunes por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciando sanciones contra siete altos funcionarios de organismos de seguridad de Venezuela fue redactado en un lenguaje inusual que dejó abiertas muchas preguntas.

Según un comunicado difundido este lunes por la Casa Blaca, se declaró la «emergencia nacional” por la situación política venezolana y se indica que el país sudamericano amenaza la seguridad nacional estadounidense.

La explicación de la Casa Blanca de que se trata de un procedimiento «legal normal” ya usado con países como Irán, Siria o Birmania, entre otros, lleva a muchos a preguntarse qué paralelos puede existir entre la situación venezolana y la de gobiernos que Washington considera hostiles y hasta peligrosos para la paz mundial.

Los conceptos fueron rechazados por Caracas, que llamó a consultas al encargado de negocios en la capital estadounidense, mientras que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, aseguró que representan la antesala de un ataque militar al país.

¿Qué significa exactamente la decisión de Obama de este lunes y qué impacto tiene sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela?

 

BBC Mundo responde a las principales preguntas surgidas tras el anuncio.

 

¿Por qué estado de emergencia?

Cuando el presidente firma una orden ejecutiva en la que declara que hay un estado de emergencia, obtiene ciertos poderes excepcionales que le permiten por ejemplo imponer sanciones o congelar ciertos bienes, explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow.

El gobierno asegura que tiene entre 20 y 30 programas de sanciones que están basados en declaraciones de emergencia similares y que son presentadas con un lenguaje similar a la de Venezuela.

En años recientes, Estados Unidos ha declarado estados de emergencia en países como Ucrania, Sudán del Sur, República Centroafricana, Yemen, Libia o Somalia, países con los que Washington ha tenido o tiene malas relaciones.

Si bien no hay previstas sanciones contra el estado venezolano, expertos consultados por BBC Mundo hablaron de que la declaración abre el camino para una posible política de sanciones, destinado no a individuos vinculados al gobierno, sino ya sí contra el estado.

 

¿Qué significa ser una amenaza a la seguridad nacional?

El presidente Obama argumenta que la seguridad nacional o la política exterior del país se ven amenazadas de manera «inusual y extraordinaria».

«Este gobierno ha identificado como una prioridad el hecho de estar comprometido con el apoyo a los derechos humanos y los procesos democráticos», le dijo a BBC Mundo un alto funcionario del gobierno que pidió no revelar su nombre para poder explicar los detalles del programa de sanciones.

«Estados Unidos piensa que socavar esto genera una amenaza a la seguridad nacional».

Más concretamente, una fuente del Departamento del Tesoro explicó a BBC Mundo que los sancionados son considerados una «amenaza» a la salud del sistema financiero estadounidense, y en esa misma medida se convierten en un problema para la seguridad nacional, como declara el comunicado de la Casa Blanca.

En particular, Estados Unidos considera que se protege de Venezuela al impedir que los funcionarios sancionados puedan ingresar al país o realicen ciertas transacciones.

Esta orden ejecutiva «ayudará a proteger el sistema financiero de Estados Unidos de los flujos financieros ilícitos de la corrupción pública en Venezuela», dijo otro miembro del gobierno en Washington.

Sin embargo, los funcionarios del gobierno consultados por BBC Mundo, no llegaron a explicar de qué manera esos señalamientos impactan la seguridad nacional estadounidense, más allá del argumento de «proteger el sistema financiero nacional”.

 

¿Qué argumentos tiene Washington?

Las sanciones de este lunes se refieren específicamente a la ley que el presidente Obama firmó el 18 de diciembre del año pasado, que se llama «Ley para la defensa de los derechos humanos y la sociedad civil de Venezuela de 2014».

Precisamente, los siete funcionarios sancionados están vinculados a los aparatos de seguridad del Estado a los que Washington responsabiliza de lo que considera los excesos cometidos en la represión de las manifestaciones de febrero de 2014 que dejaron al menos 43 muertos y cientos de heridos entre opositores y simpatizantes del gobierno, y de la supuesta intimidación a la oposición venezolana.

En el programa de sanciones venezolano, los aspectos que generan esa amenaza son los siguientes:

  • erosión de las garantías de derechos humanos
  • persecución de opositores políticos
  • restricciones a la libertad de prensa
  • violencia y abusos a los derechos humanos para responder a protestas antigubernamentales
  • arrestos arbitrarios y detención de manifestantes antigubernamentales
  • corrupción pública significativa

Anteriores sanciones a funcionarios venezolanos, específicamente las prohibiciones de visas, son un proceso separado del Departamento de Estado.

 

¿Qué consecuencias tiene la declaración?

La declaración le permite al departamento del Tesoro identificar a las personas u organizaciones que estén involucradas en las actividades que generan esa «amenaza» a la seguridad nacional.

De ahí que sea probable que, además de los siete funcionarios sancionados este lunes, el gobierno explore nuevas sanciones en el futuro.

Washington hace énfasis en que no se trata de un programa de sanciones contra el gobierno venezolano ni contra la sociedad venezolana, sino contra funcionarios específicos.

Las sanciones congelan los bienes de los afectados en Estados Unidos, prohíben que hagan negocios con ciudadanos de Estados Unidos o viajen a territorio estadounidense.

Además, un aspecto inusual de esta declaración es que, a diferencia de anteriores sanciones contra Venezuela, los funcionarios afectados fueron identificados, según le explica a BBC Mundo Harold Trinkunas, director del programa de América Latina del centro de estudios Brookings.

 

¿Qué impacto tiene en la relación bilateral?

La imposición de nuevas sanciones ya está ahondando las diferencias que existen entre los dos países.

El anuncio de las nuevas restricciones llega poco después de que el gobierno venezolano le ordenara a Estados Unidos que redujera su personal diplomático en Caracas.

Según le dice a BBC Mundo David Smilde, del Washington Office on Latin America (WOLA, un centro de investigación en Washington), las sanciones también contribuirán a la teoría del gobierno venezolano de que Estados Unidos está tratando de sabotearlo.

Pero Estados Unidos también ve estas sanciones en clave regional, pues el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, lamentó que en momentos en que su país está acercándose a «todos los países de las Américas, Venezuela haya decidido ir en dirección opuesta».

¿Cómo afecta al intercambio comercial, particularmente el petrolero?

Washington asegura que las sanciones son contra funcionarios específicos y no contra una industria o sector de Venezuela.

En 2013 Venezuela destinó el 51% de sus exportaciones al mercado EE.UU., particularmente en petróleo (alrededor de 800.000 barriles por día en febrero pasado, un aumento del 8% respecto al mes de enero, según datos de la agencia Reuters).

«No hay impactos adicionales ni sanciones adicionales contra ninguna industria, individuo o entidad que no esté específicamente nombrada en la orden ejecutiva», dijo un miembro del gobierno en Washington.

La orden ejecutiva firmada por Obama no se refiere al sector petrolero y se enfoca en las prohibiciones contra los funcionarios venezolanos sancionados, que trabajan o trabajaron principalmente en el sector de la seguridad.

 

La reacción en Venezuela

Las sanciones se convirtieron en el tema más importante del día en Venezuela, explica el corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Daniel Pardo.

Los opositores especulan si esto puede tener un efecto para que haya un cambio de gobierno.

Mientras tanto, algunos oficialistas –entre ellos el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello– se preguntan si es la antesala de una invasión de EEUU a Venezuela.

«Pero la pregunta de todos es si, por mucho que sean sanciones dirigidas a funcionarios concretos, esto va a afectar a la gente, que ya se enfrenta a varios problemas por la crisis económica», dice Pardo.

Unos analistas dicen que en un mediano plazo las sanciones del mayor socio comercial de Venezuela van a afectar la economía del país latinoamericano, al reducir importaciones y poner en riesgo negocios, particularmente los petroleros.

Pero otros creen que dan al gobierno un enemigo externo al que achacarle responsabilidad en los problemas del país. Algo que el presidente Nicolás Maduro puede usar para fortalecerse y unificar al oficialismo en la campaña para las elecciones parlamentarias que deberán realizarse a finales de este año.

Carta a San Nicolás por Laureano Márquez

KONICA MINOLTA DIGITAL CAMERA

 

Querido Suntua:

Llegó la Navidad y nos agarra desprevenidos por no haber leído nunca aquella historia de José y los sueños del fanfarrón de Egipto: después de las vacas gordas vienen las vacas flacas. Guarda en tiempo de las gordas para que resistas en tiempos de las flacas (dicho todo esto sin alusión alguna a tu bonachona y celebrada gordura).

Por cierto, lo de Suntua en el saludo no fue un error. He decidido llamarte así este año, en vez de Santa, por aquello del recorte del 20% en los gastos suntuarios que se nos anuncia y que preocupa mucho a la población que hace colas para conseguir comida, porque un recorte del 20% de la leche equivale casi a un litro. Busqué la palabra “suntuario” en el diccionario de la Real Academia Española, a sabiendas de que esto de “real” no tiene que ver, naturalmente, con billete, que es lo que todos acá buscamos, sino con un tema imperial que hace que muchas definiciones estén cargadas de fascismo:

Suntuario, suntuaria

(Del lat. sumptuarĭus).

  1. adj. Perteneciente o relativo al lujo.

 

Me quedé con una duda y busque lujo también:

Lujo, luja

(Del lat. luxus).

  1. m. Demasía en el adorno, en la pompa y en el regalo.
  2. m. Abundancia de cosas no necesarias.

 

Me surgieron tres preguntas de esta definición, querido Suntua:

 

  1. ¿Por qué existen gastos suntuarios?
  2. ¿Por qué nadie durante 15 años notó que esos gastos eran “improductivos e innecesarios”?
  3. ¿Por qué no los recortamos en un 100%?

Seguramente son preguntas necias y a oídos necios palabras sordas.

Querido Suntua, tengo entendido que la generosidad de tu regaladera llega a su fin con esta crisis, porque verdaderamente tenerte a ti en diciembre es un lujo que ya no podemos darnos. Supongo que tampoco vendrá el Niño Jesús, así que tendremos que llamar a María. Una cosa buena es que se encendió la Cruz del Ávila en Caracas. Suponemos que si el tema eléctrico continúa así el año que viene la encenderemos con velas, lo cual será mucho más romántico. De todas maneras, la electricidad es una abundancia que tampoco podemos permitirnos. Al fin y al cabo, la humanidad vivió siempre en penumbra. Alessandro Volta apenas nació en 1745 y Bolívar vivió sin electricidad y libertó América.

Querido Suntua, según la tradición y a pesar de los cambios en el vestuario, sabemos que tu verdadero nombre es san Nicolás de Bari (Aunque no naciste en Bari, sino en la vecina Anatolia) y que tu fiesta se celebra justamente mañana. Se te representa con tres lingotes de oro. Seguro que en tu infinita bondad te disponías a venderlos al Goldman con la finalidad de conseguir divisas para realizar el milagro de la compra de regalos. Quiera Dios que eso te alcance, aunque sea para los juguetes de los niños, porque el jugar es el único lujo que no admite recortes.

 

@laureanomar