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Descubra por qué es beneficioso trabajar con un consejero antes de una cirugía para perder peso

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La Dra. Karen Grothe, psiquiátra y psicóloga de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota explica el porque trabajar con un consejero antes de realizarse una cirugía para perder peso permite crear el ambiente propicio para alcanzar el éxito. Antes de someterse a una cirugía para reducción de peso, es importante entender qué se puede esperar de ella y prepararse de forma física y mental para lo que vendrá. Trabajar con un consejero varios meses antes del procedimiento puede ayudar a que la cirugía sea exitosa a largo plazo, explicó la doctora.
El término “cirugía bariátrica” es amplio y describe todos los tipos de cirugía para reducción de peso, entre ellas, la derivación gástrica, la manga gástrica y la colocación de una banda gástrica ajustable. A pesar de que cada una de ellas emplea una técnica diferente, todas se consideran cirugías mayores y pueden conllevar riesgos y efectos secundarios graves. Recibir consejería primero permite determinar si someterse a una cirugía tan importante es lo mejor para uno.
La cirugía para reducción de peso cambia la anatomía y la biología corporal de tal manera que sea posible perder peso. Sin embargo, el resultado a largo plazo de la cirugía bariátrica de muchas maneras depende menos de esos cambios que de la conducta y estilo de vida de la persona.
En la preparación para la cirugía, la persona trabaja con un consejero especializado en ayudar con la cirugía para reducción de peso. Ese consejero puede identificar y evaluar los factores de riesgo que dificultarían realizar los cambios necesarios en el estilo de vida para perder peso y no recuperarlo a la larga.
En la mayoría de casos, las sesiones previas a la cirugía incluyen perder peso. De hecho, muchas compañías de seguro médico actualmente requieren que el paciente participe en un programa médico para perder peso antes de autorizar el pago de la cirugía bariátrica.
En muchas personas, la dificultad para controlar el peso es resultado de actividades o hábitos de alimentación problemáticos, como saltar comidas o ingerir refrigerios por la noche. Trabajar con un consejero permite cambiar los hábitos alimentarios, disminuir la ingesta por emotivos emocionales, autocontrolar los patrones de alimentación y actividad, así como encontrar formas de permanecer motivado para realizar cambios sanos en el estilo de vida. Las sesiones de consejería antes de la cirugía también ayudan a mejorar el ánimo, controlar el consumo de sustancias adictivas y aprender técnicas para manejar el estrés a fin de estar mejor equipado para lidiar con la cirugía y mantener un estilo de vida sano más adelante.
Las sesiones de consejería antes de la cirugía bariátrica pueden realizarse de forma individual o como parte de un grupo que se prepara conjuntamente para la operación. Muchas personas consideran muy útiles las sesiones grupales porque les brinda la oportunidad de conectarse con otros que enfrentan circunstancias similares y compartir ideas.
Algunas organizaciones de atención médica, Mayo Clinic entre ellas, ofrecen seguimiento con sesiones de consejería después de la cirugía bariátrica para ayudar a las personas a seguir por el buen camino y detectar cualquier problema o complicación que pudiese surgir. Esas sesiones también brindan la oportunidad de enterarse sobre los servicios de apoyo y los recursos para llevar una vida sana que la comunidad ofrece.
Las investigaciones revelan que cerca de 70 a 80 por ciento de quienes se someten a la cirugía bariátrica logran perder peso y mantenerse así cinco años después de la operación de derivación gástrica, pero el estrés y las ocupaciones de la vida a veces pueden hacer difícil perder peso a largo plazo. A medida que transcurre el tiempo, uno puede notar que vuelve a adoptar hábitos no muy sanos de alimentación y estilo de vida. Por ello, mantenerse en contacto con los proveedores de atención médica después de la operación, o buscar ayuda cuando uno empieza a notar que revierte a los viejos hábitos, puede ayudar a reorientar los esfuerzos y mantener la salud
Muchas personas consideran sumamente útil trabajar con un consejero antes y después de la cirugía bariátrica. Consulte a su proveedor de atención médica qué alternativas de consejería recomienda en su caso, porque atravesar por ese proceso puede ofrecerle un medio excelente de crear el ambiente propicio para lograr perder peso.

Con información de Mayo Clinic

Jun 03, 2015 | Actualizado hace 9 años
Conoce las 10 especias que ayudan a controlar el peso

Especias

 

¿Te gusta la comida india y asiática? Si tu respuesta es afirmativa estarás feliz de saber que las especias que se utilizan en ella pueden ayudarte a controlar el peso e incluso adelgazar. ¿Cómo? Según los expertos, productos como el comino, la pimienta, el ají o la cúrcuma pueden acelerar el metabolismo, suprimir el apetito e incluso hacer que las células grasas no vuelvan a aparecer después de eliminar los kilos de más.

La nutricionista británica Marilyn Glenville, especialista en salud femenina, reveló al periódico «Daily Mail», cuáles son las 10 especias «estrellas» para controlar el peso. Aquí están:

1.- Ginseng: es una raíz que tiene la fama de «curarlo todo». Glenville recomienda especialmente el de tipo siberiano, ya que es un adaptógeno, es decir, trabaja de acuerdo a las necesidades del cuerpo. «El ginseng provee energía cuando es necesario, y ayuda a combatir el estrés y la fatiga cuando se está bajo presión», explicó. Y como el estrés hace que las personas coman en exceso, el consumo de ginseng ayudaría a evitarlo.

2.- Pimienta de cayena: es rica en capsaicina, el compuesto químico que produce el ardor cuando es consumida y que, según la nutricionista, ayudaría en un proceso que se denomina termogénesis, en el que el cuerpo convierte la grasa en calor. «Si se incluyen ingredientes termogénicos en la dieta, el metabolismo puede acelerarse hasta en un 5% y la quema de grasas aumenta hasta en un 16%», asegura la especialista.

3.- Canela: la nutricionista sostiene que estudios han demostrado que ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre y a mejorar la resistencia a la insulina en quienes tienen diabetes tipo 2. Sin embargo, hay que tener precaución con su consumo en exceso, en especial quienes tienen problemas de coagulación o toman adelgazantes de sangre, porque la canela contiene un ingrediente natural que tiene ese efecto.

4.- Pimienta negra: contiene un compuesto químico llamado piperina, cuyos efectos son similares a los de la capsaicina. Y si ambos se mezclan, los resultados son aún mejores. «Cuando la pimienta negra se combina con otras especias como la capsaicina, se ha visto que quema la misma cantidad de calorías que lo haría una caminata de 20 minutos», asegura Glenville.

5.- Diente de león: es una hierba que es muy utilizada en la medicina natural para la hinchazón y los trastornos digestivos, cuyas flores amarillas perfectamente pueden incluirse -por ejemplo- en una ensalada. «Contienen fibra que ayuda a tener sensación de saciedad por más tiempo y así controlar el apetito», explica la especialista. Eso sí, ¡ojo con la raíz! porque puede actuar como un estimulante del apetito.

6.- Mostaza: también es rica en capsaicina y, por lo tanto, acelera el metabolismo y aumenta la quema de grasas. Sin embargo, si se consume envasada, hay que fijarse que no contenga azúcar.

7.- Cúrcuma: esta especia es la que le da al curry su característico color amarillo. Su ingrediente activo es la curcumina la que ayudaría a evitar el resurgimiento de la grasa después de que una persona ha bajado de peso.

8.- Jengibre: tal como la capsaicina, este tallo tiene un efecto termogénico y ayuda a la quema de grasas. Glenville recomienda consumirlo en forma de té, lo que además ayudaría a la digestión.

9.- Comino: también es un ingrediente básico del curry, pero la nutricionista aconseja consumirlo en forma de semillas, las que se pueden añadir -por ejemplo- al yogurt.

10.- Cardamomo: esta planta es famosa por sus cualidades digestivas, pero además puede ayudar a quemar grasas y a estimular el metabolismo.

Saber combinar los alimentos te ayuda a perder peso
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¿Sentirse lleno con menos calorías? Puede sonar a otro truco para perder peso, pero no lo es. El concepto de densidad energética puede realmente ayudar a perder peso. De hecho, las dietas bien planificadas para perder peso, aplican el concepto de la densidad energética para ayudar a perder peso y no recuperarlo a largo plazo.
Perder peso con más comida y menos calorías
Explicado de manera simple, la densidad energética es la cantidad de calorías (energía) contenida en una porción específica de comida. Alta densidad energética significa que hay muchas calorías en poca comida, mientras que baja densidad energética quiere decir que hay menos calorías en más cantidad de comida.
Cuando uno lucha por perder peso, el objetivo es comer alimentos con baja densidad energética; es decir, poder ingerir un gran volumen de comida baja en calorías que permite sentirse lleno con menos calorías. A continuación se menciona un ejemplo rápido con las pasas y las uvas: las pasas son de alta densidad energética, con alrededor de 434 calorías por taza; mientras que las uvas son de baja densidad energética, con aproximadamente 82 calorías por taza.

Densidad energética y la pirámide de alimentos

 
Modificar los hábitos del estilo de vida nunca es fácil, y crear un plan de alimentación utilizando el concepto de densidad energética no es la excepción. El primer paso es saber cuáles alimentos son las mejores opciones según su densidad energética. He aquí una breve explicación de la densidad energética en las distintas categorías de la Pirámide de Peso Saludable de Mayo Clinic.
Verduras
La mayoría de las verduras contienen pocas calorías en un gran volumen o peso. Muchas contienen agua, la que provee peso sin calorías, como las hojas para ensalada, espárragos, ejotes, brócoli y zucchini. Para incluir más verduras en la dieta, acompañe las pastas con verduras salteadas, en lugar de salsas con queso o carne, sírvase una porción menor de carne y una mayor de verduras, agregue verduras a los sándwiches y consuma verduras crudas como refrigerios
Frutas
Prácticamente todas las frutas pueden ser incluidas en una dieta saludable, pero algunas aportan menos calorías que otras. Las frutas frescas, las congeladas y las enlatadas sin almíbar son buenas opciones. Por el contrario, los jugos de frutas y las frutas secas son fuentes concentradas de azúcares naturales, y por esa razón tienen una alta densidad energética —más calorías— y no satisfacen de la misma manera. Para incluir más frutas en la dieta, agregue arándanos azules al cereal del desayuno, pruebe rebanaditas de mango o durazno sobre una rebanada tostada de pan de trigo integral untada con mantequilla de maní y miel, o añada gajos de mandarina o rebanaditas de durazno a la ensalada.
Carbohidratos
Muchos carbohidratos son granos o provienen de granos, como los cereales, el arroz, el pan y las pastas. Los granos integrales son las mejores opciones por su alto contenido de fibra y otros nutrientes importantes. Ponga énfasis en los granos integrales simplemente eligiendo pan de trigo integral, pastas de trigo integral, avena, arroz integral y cereales integrales en lugar de granos refinados. Controle el tamaño de las porciones debido a que muchos carbohidratos tienen una densidad energética elevada.
Proteínas y lácteos
Estos incluyen alimentos tanto de fuentes vegetales como animales. Las opciones más saludables de menor densidad energética son los alimentos ricos en proteínas pero con bajo contenido de grasas y calorías, como las legumbres (frijoles, chícharos y lentejas, que también son buenas fuentes de fibra), pescado, carne blanca de ave sin piel, productos lácteos descremados y claras de huevo.
Grasas
Las grasas son nutrientes de alta densidad energética, pero algunas grasas son más saludables que otras. Incluya en su dieta pequeñas cantidades de grasas saludables monoinsaturadas y poliinsaturadas. Las nueces, las semillas y los aceites, como los de oliva, lino y cártamo, contienen grasas saludables.
Postres
Al igual que las grasas, los postres generalmente tienen alta densidad energética. Las buenas opciones incluyen postres con poca cantidad de grasas agregadas y con ingredientes saludables, como frutas, granos integrales y productos lácteos de bajo contenido graso. Algunos ejemplos son frutas frescas acompañadas con yogur de bajo contenido graso, una galleta preparada con harina de trigo integral o una bola de helado de bajo contenido graso. La clave en los postres es porciones pequeñas e ingredientes saludables. Aun un cuadrito de chocolate oscuro puede incluirse en una dieta para perder peso.
Aprovechar el concepto de la densidad energética
Cuando se adhiere al concepto de densidad energética, no se tiene que sentir hambre o privación. Al incluir abundantes frutas y verduras frescas y granos integrales en la dieta, uno se siente satisfecho con menos calorías. Ocasionalmente hasta un delicioso postre podría incluirse en la dieta. Con porciones más grandes de alimentos de baja densidad energética se aplacan esas punzadas del hambre, se consumen menos calorías y uno se siente mejor acerca de la comida, lo que contribuye a una sensación general de satisfacción.

El bolívar cae fuerte frente al peso colombiano
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La cotización del bolívar en la frontera reflejó este lunes una caída significativa frente el peso y se colocó en sus menores niveles históricos. De acuerdo a las operaciones en efectivo que se registraron en las casas de cambio ubicadas en la frontera colombo-venezolana, el precio de la divisa local cerró en 9 pesos para la compra y en 9,30 pesos para la venta.
Analistas sostienen que esta devaluación del bolívar frente al peso colombiano es producto del encarecimiento que ha registrado la divisa norteamericana en el mercado cambiario. El llamado dólar-Cúcuta ha tomado fuerza como referencia para el precio del mercado negro en los últimos años en la economía venezolana y desde 2013 se observa en la frontera colombo-venezolana un repunte tanto de las operaciones en divisas como en su cotización.
Con esta caída del bolívar frente al peso, el dólar Cúcuta alcanzó un precio de Bs. 252,68 para la compra y Bs. 266,66 para la venta.
Resaltan igualmente los consultados que el Sistema Marginal de Divisas (Simadi) no ha podido cubrir del todo la demanda de dólares y mucho menos en el ámbito cambiario fronterizo, por lo que la presión en este mercado se incrementa cada vez más.
El Simadi llegó la pasada semana a 2% de las liquidaciones diarias de dólares demandados por el economía local, de acuerdo con los reportes del Banco Central de Venezuela. El martes 21 de abril el porcentaje liquidado tocó por primera vez el 2%, tendencia que mantuvo el resto de la semana. Voceros del gobierno aseguraron que la meta es que este mecanismo sirva para suplir la demanda de hasta 5% de la economía.
Brecha de 4.000%
Un reporte de ODH Consultores señala que la distorsión cambiaria ha empeorado “notablemente” en los últimos años y a pesar de los distintos sistemas que se han creado para ofertar divisas. Indicó que mientras en 2003 el paralelo era 3% superior al tipo de cambio de Cadivi, para mediados de 2007 el paralelo duplicó al oficial, y para mediados de 2009 lo triplicó. Este diferencial continuó creciendo y se aceleró considerablemente desde 2012. Para mediados de abril de 2015 la brecha fue de poco más de 4.000%.
Una distorsión cambiaria podría ser dañina dependiendo de la magnitud. En Venezuela, la distorsión cambiaria ha venido empeorando notablemente con el pasar del tiempo. Mientras que en febrero de 2003 el tipo de cambio paralelo fue 3% superior al de Cadivi”, se destacó en el informe.
Señala ODH que Venezuela tiene hoy un complejo sistema con tres tipos de cambio oficiales, mientras la distorsión no para de crecer. “Mantener un tipo de cambio oficial fijo mientras que internamente los precios se van haciendo cada vez mayores por la inflación, aumenta los incentivos de obtener divisas oficiales ya sea para importar o para viajes”.
Bolivar-Fuerte
Ene 27, 2015 | Actualizado hace 9 años
15 alimentos sanos que atentan contra tu peso

Frutas

 

Estos 15 alimentos que te presentamos a continuación, son considerados saludables y todos los nutricionistas los recomiendan, pero deben ser consumidos con moderación.

1. Aguacate: considerado una súper fruta, por sus nutrientes, ácidos grasos, antioxidantes y su fibra, debe ser consumido con moderación y restringido en una dieta. De hecho, tiene 300 calorías.

2. Vino tinto: nadie discute sus beneficios por los antioxidantes que concentra, pero en exceso es muy calórico. Se recomienda no más de dos copas medias al día.

3. Frutos secos: almendras y nueces son excelentes por sus ácidos grasos y antioxidantes. Se les recomienda en toda dieta saludable. Pero ojo, no deben sobrepasarse las 7 unidades diarias, pues 1/4 de taza alcanza las 150 calorías.

4. Frutas deshidratadas: ciruelas, damascos y manzanas se presentan saludables, pero al estar deshidratadas concentran más el azúcar. Mejor comer estas frutas frescas.

5. Chocolate: rico en antioxidantes, se ha escrito mucho sobre sus bondades. El tema es que pasado los dos cuadraditos, sólo suma calorías. Ojo, el mejor chocolate es el que tiene menos leche y azúcar, o sea, el que tiene 70 u 80% de cacao. Chocolate amargo, en otras palabras.

6. Jugos de frutas: son sanos, más si no tienen azúcar añadida. Pero no son recomendables para mantener el peso porque concentran demasiada fructosa. Mejor, la fruta al natural.

7. Ensaladas: son la mejor opción, pero ¡cuidado! El peligro está en los aliños. El vinagre, jugo de limón son mejores que cualquier otra opción y el aceite de oliva no debe superar la cucharadita. Ah, yogurt en vez de mayonesa.

8. Café: es un protector del cerebro gracias a sus antioxidantes, pero si se le suma leche, un latte puede llegar a tener 300 calorías.

9. Yogurt: una porción de este lácteo natural puede sumar 70 calorías siempre que no tenga azúcar añadida. Los yogurt saborizados o con fruta, alcanzan en algunos casos las 200 calorías.

10. Sushi: es saludable, no recomendable para niños y embarazadas por la listeria. Pero la forma de prepararlos en Latinoamérica lo hace calórico más allá del arroz y el pescado. Se le agrega aguacate y queso crema.

11. Té helado: un buen brebaje para el verano, rico en antioxidantes. Bajo en caloría si es endulzado con edulcorante y sólo se le incorpora limón.

12. Barras de cereales: lo son para deportistas y algunos las recomiendan como snacks, pero desgraciadamente las opciones del mercado son calóricas.

13. Granola: hecha con frutos secos, avena y miel es saludable, pero suma muchas calorías. Debe consumirse con moderación.

14. Queso: fuente de proteínas y calcio, son calóricos. Prefiera los blancos. Para que quede claro, entre más amarillo, peor.

15. Omelet: ricas en Omega 3 y preparadas con vegetales pueden ser un excelente plato, pero no se debe abusar ni de los huevos ni del aceite.

 

Ayuda en una de las promesas de cada Inicio de año: Bajar de Peso

Adelgazar

 

Con el inicio de año también comienzan las buenas intenciones: alimentarse sanamente, bajar de peso o mantenerlo. Sin embargo, mantener esta determinación puede ser desalentadora. Son pocos los programas alimenticios que están diseñados para ayudar a las personas a mantener su peso y cambiar todo su estilo de vida por uno más saludable. Los médicos y especialistas en nutrición de Mayo Clinic han publicado sus conocimientos en un libro que termina con las suposiciones acerca de las dietas.

La Dieta de la Clínica Mayo figura entre las más destacadas del ranking 2015 de US News and Word Report en las categorías las Mejores Dietas Generales y las Mejores Dietas para Diabetes.

US News & World Report es una entidad de noticias e información digital basada en Estados Unidos, que ayuda a las personas a tomar decisiones más informadas en temas que afectan a sus vidas, centrándose en educación, salud y finanzas personales, entre otros (www.usnews.com).

“La Dieta de la Clínica Mayo (The Mayo Clinic Diet) se basa en evidencia científica”, dice Sonia Murgueytio Jurado, R.D., nutricionista de Mayo Clinic, en Jacksonville, Florida.

Para elaborar La Dieta de la Clínica Mayo los médicos y especialistas en nutrición observaron los resultados en un grupo de empleados de Mayo Clinic Clínica que siguieron las recomendaciones de la dieta. La piedra angular de esta dieta es la Pirámide de Peso Saludable de Mayo Clinic, una guía que explica cuánto se debe comer de cada uno de los grupos de alimentos.

La Dieta de la Clínica Mayo se basa en los principios de la densidad de energía, la que permite a la gente a comer hasta que estén satisfechos y aún así perder peso. La primera fase de la Dieta de la Clínica Mayo enfatiza los cambios en los hábitos, los que ayudan a las personas a alcanzar una baja en el peso de forma rápida y saludable.

En un programa de 50 personas dirigido por el Dr. Donald Hensrud y la Mayo Clinic, los datos preliminares confirmaron un promedio de pérdida de peso entre 2,7 y 4,5 kilos en las primeras dos semanas, usando los principios de la fase “Piérdelos” (“Lose It”). En otro programa interno realizado entre 140 empleados de Mayo Clinic, muchos fueron capaces de aplicar los principios de la fase “Vívelo” (“Live It”) y mantenerse en su peso al menos durante un año.

La Dieta de la Clínica Mayo consta de dos etapas. En la fase “Piérdelos”, usted encontrará la información para poner en marcha la pérdida de peso, bajando como máximo entre 2,7 a 4,5 kilogramos de manera saludable. En esta fase la persona debe enfocarse en los hábitos de vida saludable. Se aprende a adoptar cinco conductas saludables y terminar con cinco hábitos perjudiciales y adicionar un bonus de cinco hábitos sanos más. Esta fase también incluye realizar al menos 30 minutos de actividad física o ejercicios todos los días.

En la fase “Vívelo”, usted aprenderá a adoptar una mentalidad favorable hacia la dieta y la salud para toda la vida. En esta etapa hay más información acerca de la elección de los alimentos, tamaño de las porciones, la planificación del menú y ajustarse a los hábitos saludables. Usted continuará con la pérdida de peso constante entre 0,5 a 1 kilo por semana hasta llegar a su peso ideal. También aprenderá a establecer una meta de peso y cómo desarrollar a largo plazo los patrones de alimentación saludable. La actividad física regular continúa siendo parte central en esta fase.

“Queríamos ofrecer al público un enfoque basado en evidencia, no en una moda pasajera para bajar de peso, basados en exitosos métodos probados en nuestra experiencia clínica con miles de pacientes y años de investigación en Mayo Clinic y en muchos otros centros médicos”, dice el Dr. Hensrud, editor de La Dieta de la Clínica Mayo.

Los 10 Mejores Consejos de la Dieta de la Clínica Mayo

 

  1. Coma alimentos saludables en porciones saludables. La Dieta de la Clínica Mayo recomienda poner atención tanto a la calidad como a la cantidad de los alimentos. Comer una gran cantidad de comida que tenga mucho volumen, pero que sea baja en calorías. La base de la Pirámide de Peso Saludable de Mayo Clinic son los vegetales y las frutas, de las cuales usted puede comer todo lo que quiera. La pirámide anima a consumir carbohidratos de granos enteros, fuentes de proteínas magras como las legumbres y pescados y grasas no saturadas, saludables para el corazón.
  1. Incremente su actividad física. La Dieta de la Clínica Mayo promueve la realización de actividad física y ejercicios, así como también la alimentación saludable. Cuando usted está activo, su cuerpo usa energía (calorías) para trabajar y ayuda a quemar las calorías que usted ingiere. Si ha estado inactivo o tiene una condición médica, consulte a su médico antes de comenzar un programa de actividad física. La mayoría de las personas pueden comenzar con sesiones de cinco a 10 minutos de actividad e ir incrementando el tiempo gradualmente.
  1. Coma más frutas y verduras. Los vegetales y las frutas deben constituir cerca de la mitad del consumo diario, mientras que los carbohidratos deben representar un cuarto. El resto es generalmente para las proteínas y el consumo de lácteos. Estas proporciones ayudarán a asegurar que la persona esté comiendo saludablemente. Alguien con el objetivo de comer cerca de 1.200 calorías al día, lo ideal sería tratar de comer cuatro o más porciones de verduras, tres o más porciones de frutas, cuatro raciones de carbohidratos, tres porciones de proteína o productos lácteos y tres porciones de grasa.
  1. Mantenga un tamaño de porción sencilla. El tamaño de la porción es un factor importante en la determinación de cuántas calorías ingiere una persona, lo que a su vez influencia en el peso. En lugar de medir todo, coma una porción de arroz del tamaño de una pelota de tenis, por ejemplo. Las frutas y verduras, sin embargo, se pueden consumir tanto como uno desea, lo que ayuda a hacer la dieta sostenible y agradable.
  1. Anote todo. Esta puede ser una excelente herramienta para perder peso. Mayo Clinic recomienda a las personas que hacen dieta “anoten” en un diario o cuaderno. Esta costumbre permite registrar – y por lo tanto, hacerse responsable – por lo que se come.
  1. Rompa con cinco malos hábitos y comience cinco buenos. Las nuevas conductas toman tiempo en ser adoptadas. Por cada mal hábito que deje, como apagar el televisor mientras come, se crea una nueva y buena conducta: como desayunar todas las mañanas pensando en sus objetivos positivos.
  1. Conozca la medida de su cintura. Saber el tamaño de la cintura es una medida práctica para monitorear la cantidad de gordura alrededor del abdomen. Se ha demostrado que una circunferencia superior a los 102 cm en hombres y 88 en mujeres puede incrementar el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares, especialmente en aquellas personas en que el índice de masa corporal (IMC) es entre 25 y 35. Es importante consultar a un nutricionista para que le recomiende como puede mejorar su dieta. También hable con su médico para que le recomiende los ejercicios apropiados que puede realizar por lo menos 30 minutos diarios.
  1. No se prive. Usted puede incluso comer dulces en porciones pequeñas. Lo importante es que una dieta balanceada debe incluir por lo menos cinco tazas de frutas y vegetales todos los días. Los carbohidratos que consuma deben ser carbohidratos complejos como la avena y los cereales integrales. Las fuentes de proteína deben ser libres de grasa, especialmente proteínas de origen vegetal como los frijoles, soya, lentejas y otros granos. Estos alimentos no sólo contienen proteínas, sino que también tienen fibra, necesaria para nuestro corazón.
  1. Hágalo por su corazón también. Se ha comprobado que una dieta baja en sodio puede ayudar a controlar la hipertensión y prevenir otros problemas cardiovasculares. Si una persona ya está tomando medicamentos para el control de la hipertensión o diuréticos para la retención de líquidos, es especialmente importante limitar la sal en la dieta. Los alimentos con mayor cantidad de sodio son los alimentos procesados, conservas, sopas en lata y comida para microondas. Un cuarto de cuchara del té con sal equivale a  600 mg de sodio.
  2. 10. Tómese su tiempo. A la larga puede ser perjudicial bajar demasiado peso en poco tiempo. Sin embargo la porción de “Piérdalo” de la Dieta de la Clínica Mayo es una fase de impulso y sólo dura dos semanas. Habitualmente las personas pierden peso un poco más rápido cuando comienzan la dieta. La cantidad de la pérdida de peso inicial en la fase “Piérdalo” es segura y proporciona el impulso que la mayoría de las personas necesitan para continuar en el camino hacia un peso saludable. En la fase “Vívelo”, recomendamos una menor baja, de medio a un kilo por semana.

 

 

El libro se puede encontrar en español en:  https://www.librosdesalud.com.mx/tienda/product_info.php?products_id=94&osCsid=gj8cv22lplk4mos00ll2ckvmc6

Desarrollaron un compuesto que te hace sentir lleno

complemento

Las primeras pruebas demostraron que la sustancia en cuestión puede ayudar a comer menos y frenar el aumento de peso.

Para desarrollar el ingrediente de la saciedad los científicos se basaron en el potencial del propionato, un aditivo que nos hace sentir llenos de forma natural cuando la fibra es metabolizada en el intestino.

Y según publicaron en Gut, la revista de la Sociedad Británica de la Gastroenterología, ésta debe ser ingerida con regularidad para que surta efecto.

De momento, el compuesto es un polvo soluble de un sabor poco agradable, pero el equipo del Imperial College de Londres y la Universidad de Glasgow, Escocia, que trabaja en el proyecto está tratando de incorporarlo al pan y a los batidos de frutas.

Directo al colon

La parte más complicada de la investigación fue encontrar la manera de hacer llegar el propionato hasta el colon, donde se liberan las hormonas que controlan el apetito.

Añadir este aditivo directamente a los alimentos no funcionaría, ya que sería absorbido demasiado rápido en el intestino.

Así que el equipo encontró una manera de adherirlo a un carbohidrato natural que se encuentra en las plantas, llamado inulina.

Gracias a esto, el propionato puede dirigirse de manera segura a través del sistema digestivo antes de ser liberado de la inulina por las bacterias en el colon.

Las primeras pruebas se hicieron con 20 voluntarios.

A algunos de estos les suministraron inulina y a otros ese carbohidrato enriquecido con el nuevo ingrediente, al que han nombrado IPE, y a todos ellos se les permitió comer todo lo que quisieran de un bufé.

Aquellos que tomaron IPE ingerieron un 14% menos de comida.

Control del peso

En la segunda parte del estudio, se les dio a 49 voluntarios con sobrepeso IPE o inulina en polvo y se les pidió que añadieran a diario 10 gramos, una cucharada, de la substancia que les habían adjudicado a sus comidas a diario.

Después de 24 semanas, seis de los 24 voluntarios que habían tomado inulina aumentaron su peso en un 3% y solo uno de los que había consumido IPE engordó.

«Sabemos que los adultos ganan entre 0,3 y 0,8 kilos al año en promedio, así que hay una necesidad real de que se desarrollen nuevas estrategias que puedan prevenir esto», señala a la BBC el líder del estudio, el profesor Gary Frost, del Imperial College de Londres.

«Las moléculas como el propionato estimulan la liberación de hormonas intestinales que controlan el apetito, pero hay que comer grandes cantidades de fibra para lograr un verdadero efecto», añade.

Por su parte, el doctor Douglas Morrison, del Centro de Investigación Medioambiental de las Universidades Escocesas, explica que los experimentos realizados han demostrado que el propionato puede desempeñar un papel importante en el control del peso.

En esa línea, el profesor David Haslam, presidente del Foro Nacional de la Obesidad de Reino Unido se muestra optimista con el descubrimiento:

«Si han conseguido esto sin afectar al sentido del gusto o a los intestinos, bienvenida sea la nueva sustancia», afirma.

¿Cómo lograr una relación sana con la balanza?

balanza

Es importante saber que cuando de kilos se trata, muchos son los factores que hay que tomar en cuenta

La preocupación por el peso y por cómo lograr una buena figura para el traje de baño se transforma en una verdadera obsesión. Es así como muchos comienzan a establecer una relación «insana» con la balanza, que incluso los lleva a identificarla como un «enemigo».

¿Cuándo hay que comenzar a preocuparse? Según Catalina Girardi, psicóloga de Clínica Estétika Médica, un signo de que la relación con la balanza se ha transformado en algo «enfermizo» es cuando el tema de los kilos de más se convierte en una obsesión, que impide a la persona disfrutar de todo aquello que tenga que ver con la comida.

«Es importante que si la conducta de pesarse genera más ansiedad y ésta se traduce en comer o, muy por el contrario restringirse 100% en lo que come, es mejor dejar que el doctor que está acompañando la dieta se preocupe del peso en los controles», sostiene.

Aunque la psicóloga no es partidaria de esconder la balanza que se tiene en casa, sí afirma que quienes son muy ansiosas o se obsesionan fácilmente con las cosas, deberían evitar usar esos aparatos todos los días. No así quienes ven en la balanza una ayuda para llevar un control de sus cambios.

«Lo importante es tener en consideración la historia personal y única. Ello será el mejor indicador para decirnos si pesarnos todos los días será beneficioso o perjudicial para nuestro peso», dice.

Qué hacer y qué no

Por su parte, la doctora Ximena Soto considera el peso como «una medida un tanto rudimentaria para determinar si una persona está gorda o flaca». Esto porque -explica- sólo se trata de un número que no entrega información sobre otros factores importantes a tomar en cuenta, como la masa grasa y magra, la cantidad de agua que hay en el cuerpo, entre otros datos.

«Lo que importa, en el fondo, es cuánta masa grasa tiene una persona, eso es lo que indica obesidad, no es tanto el peso. Y eso es en lo que la gente no se fija: siempre quiere llegar a un peso, pero lo que se debería desear es llegar a cierto porcentaje de masa grasa (…) Lo que importa es la composición corporal», destaca la especialista.

Es por esto que Ximena Soto insiste en la importancia de asesorarse por un especialista que pueda realizar esas mediciones. «Es lo que está pasando mucho ahora, que la gente llega y toma cualquier dieta de internet, y se rigen por eso y no es lo más sano», destaca.

Pero, ¿cómo lograr que la relación con la pesa sea «saludable»? La especialista entrega los siguientes consejos:

1.- Ten en cuenta que existe un peso más o menos estable en el tiempo y uno que fluctúa durante el día: Ximena Soto explica que esto se debe a diversos factores, entre ellos la tendencia a retener líquidos y la lentitud o velocidad del tránsito intestinal. Así, en un día puede haber una variación de entre 100 gramos y un kilo, algo que debe ser especialmente considerado por las mujeres, sobre todo en los períodos menstruales cuando la retención de líquidos aumenta. «Pero es un asunto que se debe ver con un especialista, porque no es bueno tomar diuréticos sin indicación médica, que es algo que mucha gente hace», advierte.

2.- Pésate siempre a la misma hora: la especialista sostiene que los ideal es que sea en la mañana y en ayunas. «Ahí se tendrá una referencia para ir comparando y ver si realmente la variación de peso es de grasa o no», indica.

3.- Evita pesarte todos los días: esto porque así como el peso varía durante el día, también puede hacerlo durante la semana, entonces un aumento de 300 gramos para algunos puede transformarse en una pesadilla. «A mis pacientes les recomiendo que se pesen con el especialista y se olviden de la pesa de la casa (…) Las bajas de peso nunca son lineales, son más escalonadas, entonces hay días en que no se baja nada y eso es normal», dice la doctora. ¿Y qué ocurre con quienes hacen dieta por su cuenta? Ximena Soto le aconseja pesarse una vez a la semana o incluso cada 15 días. ¡Y nunca varias veces al día! «Eso es una lesera, es enfermarse de la cabeza», enfatiza.

4.- Si tiendes a mantener un peso más o menos estable, súbete a la balanza sólo de vez en cuando: con una vez al mes o cada dos meses es suficiente, señala la especialista. Eso sí, recalca que hay que considerar que el peso también varía a lo largo de la vida, sobre todo en las mujeres. «Una mujer no va a pesar lo mismo a los 20 años que cuando llega a la menopausia, es normal que aumente un poco el peso», dice como ejemplo.

5.- Lleva un registro: si tu afán es bajar los kilos que te sobran, es bueno anotar las mediciones, «porque si vas bien y estás bajando, es algo que motiva y demuestra que estás haciendo las cosas en forma correcta». Pero ¡ojo!, porque también puede transformarse en un arma de doble filo, ya que si el registro refleja un aumento de peso, esto puede provocar rabia, desilusión y frustración, entre otros sentimientos. Según Ximena Soto, esto es frecuente en los casos de quienes ingresan a gimnasios. «Empiezan a formar más músculo y eso pesa más que la grasa, entonces creen que no han bajado nada de peso. Y eso no es tan así, porque están con más masa muscular que reemplaza a la masa grasa y eso es lo importante, porque es lo que los va a proteger en adelante para tener un peso saludable, una buena salud, etc.», explica.

6.- No te peses inmediatamente después de realizar un ejercicio de alta intensidad: los deportes como spinning, trote o zumba producen mucha pérdida de líquido, por lo que si una persona se pesa inmediatamente después de practicarlos, la balanza reflejará un baja de peso «irreal». «Va a pesar menos pero porque perdió agua. Para perder grasa con ejercicio, éste tiene que ser prolongado más que intenso. En realidad, la clave para bajar de peso es la dieta más que el ejercicio. Éste ayuda a mantener el peso que se baja», señala la especialista.

7.- Establece una meta realista y que puedas mantener en el tiempo:es importante no buscar ideales que salen en las revistas o los que muestran las modelos, sino que aquel saludable para cada persona. Esto significa acudir a un especialista que indique cuál debe ser el peso sano, cómo llegar a él con una dieta equilibrada, ejercicio físico y cambiando hábitos. «No tiene sentido bajar 30 kilos si a los dos meses se tienen 15 kilos encima de nuevo», dice Ximena Soto.