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Primaria de la oposición: un evento exitoso que logró sobreponerse a los errores
Con una participación de más de dos millones de personas distribuidas en 3.008 centros de votación y más de 5.100 mesas en todo el país, la Comisión Nacional de Primaria logró su objetivo de culminar un proceso que, aún cuando tuvo aciertos y errores, dejó un balance más que favorable

 

Texto: Andrea González y Yeannaly Fermín

 

Después de 11 años, la oposición venezolana celebró una elección primaria en donde se escogió el candidato que deberá medirse contra Nicolás Maduro en las presidenciales del año 2024. 

El proceso, que comenzó en noviembre de 2022, se vislumbraba como algo que no iba a ocurrir debido a todos los obstáculos que la Comisión Nacional de Primaria (CNDP) debía enfrentar, como la negativa del Consejo Nacional Electoral de brindar asistencia técnica, la renuncia de los directivos de la comisión, y candidatos y partidos que se opusieron a la realización de la primaria. 

A pesar de la censura en los medios de comunicación, la Comisión Nacional de Primaria llevó adelante una elección tal y como estaba previsto t sin la presencia del CNE, en un evento que, marcado por aciertos y errores, pudo desarrollarse con total normalidad en todo el país y también en el extranjero.

Al final de la jornada, la CNDP, los partidos y los candidatos (incluyendo los que se retiraron), dieron el visto bueno de los resultados y felicitaron a María Corina Machado, quien resultó vencedora de la contienda electoral con más del 90 % de los votos.

Aunque Machado fue elegida por la mayoría de los venezolanos para ser la contrincante de Maduro en las elecciones presidenciales previstas para 2024, aún falta mucho camino por recorrer, pues sobre ella pesa la sombra de la inhabilitación para ejercer cargos públicos desde el año 2015.

El éxito de la primaria del 22 de octubre  reposa sobre dos aspectos clave: 

No sucumbió a la presión del CNE

El Consejo Nacional Electoral (CNE) propuso el 22 de septiembre, un mes antes de llevarse a cabo la elección primaria, brindar asistencia técnica para el proceso siempre y cuando este se realizara el el domingo 19 de noviembre, casi un mes después de la fecha pautada.

Esa propuesta fue rechazada por la Comisión Nacional de Primaria mediante un comunicado, donde pidió al ente electoral apoyar los comicios, que se celebrarían con el fin de escoger al candidato que se medirá frente a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2024 de la forma en que estaba configurada.

La Comisión señaló que, tras varias reuniones de consultas para evaluar la propuesta, se acordó «mantener la fecha por su significación y relevancia para el éxito del proceso».

Credibilidad de la CNdP

La mayoría de los candidatos de la primaria opositora reconocieron los resultados de la elección, el buen trabajo de la Comisión Nacional de Primaria y felicitaron a María Corina Machado (Vente Venezuela), por obtener el triunfo en la contienda electoral.

Varios de los candidatos se reunieron con la dirigente durante el recibimiento de los resultados en su comando de campaña. Delsa Solórzano, Tamara Adrián, César Pérez Vivas y Andrés Velásquez, acudieron el domingo por la noche al comando de campaña de Machado para felicitarla y manifestarle su respaldo. Previamente, Andrés Caleca, también candidato, apareció sonriente en una fotografía junto a Machado.

Velásquez, quien fue candidato por La Causa R y de los que se reunió el domingo 22 de octubre con la candidata, manifestó el lunes, 23 de octubre, que “corresponde respaldar con todo a María Corina hasta la victoria final”.

Pero también candidatos que se retiraron de la primaria felicitaron a Machado. Henrique Capriles (Primero Justicia), aseguró que se trató de un triunfo “incuestionable” y subrayó que se dio un paso “significativo” hacia la consolidación de un frente unido que permita derrotar a Nicolás Maduro el próximo año 2024.

Asimismo, Freddy Superlano, de Voluntad Popular (VP) calificó a Machado como “el instrumento” para concretar el cambio en 2024. Superlano había renunciado a la primaria, pero apoyó a Machado en la contienda.

“Tienes toda nuestra confianza en este proceso complicado, complejo, pero estamos confiados en que vas a tomar las mejores decisiones”, dijo Superlano.

A pesar de los muchos obstáculos, los organizadores lograron los objetivos y el evento superó los cálculos más optimistas de participación, aunque a lo largo del día se vieron situaciones que si bien no empañaron el resultado final, generaron malestar e incomodidad.

Los candidatos también tuvieron palabras de reconocimiento para el trabajo de la Comisión Nacional de Primaria, y hubo un apoyo irrestricto al proceso aún y cuando el candidato Carlos Prosperi comenzó a denunciar supuestas irregularidades en las horas previas al evento.

Aciertos y errores

A continuación, se repasan algunos aciertos y errores que fueron notables durante el desarrollo del proceso

Poco adiestramiento de los miembros de mesa

El poco adiestramiento de los miembros de mesa para aclarar las dudas de los votantes fue un factor preponderante en las elecciones del pasado domingo. 

Aunque la Comisión Nacional de Primaria anunció el pasado 4 de octubre que había iniciado la capacitación de los voluntarios a ser miembros de mesa en 9 de 23 estados del país, en algunos centros de votación el proceso se vio entorpecido principalmente porque los votantes no aparecían en los cuadernos de votación, otros fueron reubicados sin previo aviso y hubo demoras en la entrega del material electoral. 

Zonas de Caracas como 23 de Enero, Santa Teresa y sectores de la parroquia El Recreo, algunos votantes afirmaron que la jornada comenzó después de las ocho de la mañana por la falta de material. En Miranda, Anzoátegui y Falcón la situación fue similar, la fila de votantes se hacía cada vez más larga por la falta de los insumos. 

En el estado Trujillo la ausencia de testigos y miembros de mesa ocasionó retrasos en la jornada. Según reseña El Guachimán Electoral, en 18 centros de votación la elección comenzó 40 minutos después de la hora pautada, lo que ocasionó que testigos de los partidos tuvieran que ejercer como miembros de mesa. 

El poco tiempo para la distribución del material electoral fue uno de los errores que denunció el excandidato Carlos Prosperi; sin embargo, la ganadora de las Primarias, María Corina Machado indicó que el material se agotó porque «no esperaban la cantidad de votantes». 

Distribución de centros y organización del proceso

La Comisión Nacional de Primaria habilitó 3.008 centros electorales y 5.133 mesas de votación distribuidos en 331 de los 335 municipios del país. La lista se pudo consultar en el buscador de la primaria, donde los electores podían verificar el lugar en el que les correspondía ejercer su derecho al voto.

En muchas parroquias del país no había centros de votación por no tener la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral. La Comisión prometió que tendrían presencia en 98,8% de los municipios del país y explicaban que en las parroquias donde no hubo centro de votación, los electores podrían asistir a parroquias vecinas.

En el caso del voto en el exterior, la organización habilitó en su página web el listado de los centros de votación en 87 ciudades donde se organizó el proceso para garantizar el voto fuera del país y que los migrantes que previamente se registraron pudieran votar.

Fuera del país se desplegaron comités locales en 80 naciones para instalar centros de votación y permitir que la diáspora venezolana participara en la elección primaria.

Por otra parte, esta elección no contó con la custodia del Plan República, el cual es utilizado por el gobierno  en todos los procesos electorales. A pesar de no contar con militares para el resguardo y custodia de las instalaciones y materiales, la elección se desarrolló sin mayores contratiempos. Se registraron algunos eventos aislados de violencia en diversos centros de votación, pero estos se produjeron por las acciones de presuntos colectivos chavistas.

Superación de la censura

A diferencia de otros procesos electorales, e incluso la Primaria del año 2012, esta jornada no contó con la difusión de propaganda en los grandes medios de comunicación que aún operan en el país. 

Canales como Venevisión o Televen, todavía vistos en sectores populares del país y en los estados del interior, no transmitieron el proceso, su parrilla era la de cualquier día domingo: películas, novelas y programas de entretenimiento.

Ni la Comisión Nacional de Primaria, ni los partidos políticos de oposición contaron con los canales tradicionales para informarle al país lo que estaba ocurriendo con el proceso de la primaria opositora, lo que se traduce en una censura al limitar y violar el derecho a la información libre y plural de los venezolano. 

Sobre este punto, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció que periodistas y directores de medios radioeléctricos recibieron presiones para que a partir del viernes en la noche suspendieran las coberturas sobre el proceso.

Por su parte, la ONG Espacio Público, señaló que documentaron llamadas y comunicaciones informales en donde responsables regionales y nacionales de Conatel recordaban a los directivos y propietarios de las emisoras de radio y televisión, que “no están obligados” a dar cobertura al evento porque no es un evento “oficial” al no contar con el respaldo del Consejo Nacional Electoral.

Cabe destacar que desde hace varios años Conatel mantiene bloqueado el acceso a páginas web de medios de comunicación independientes —solo se puede acceder a ellas a través de una VPN— mientras que, entre 2003 y septiembre de 2022, se documentó el cierre de al menos 233 emisoras de radio a nivel nacional, lo cual representa el 64% del total de medios de comunicación cerrados en los últimos 20 años, según Espacio Público.

Las dificultades de totalización y el cierre anticlímax

Después que la Comisión Nacional de Primaria dio la orden de cerrar los centros de votación se produjo un retraso en el conteo de votos debido a una interrupción de la conectividad de internet en Caracas.

Aproximadamente a las 8:00 de la noche del domingo 22 de octubre, Cantv reportó una “incidencia en los sistemas de respaldos de energía” en Caracas la cual causó la falla y que su personal trabajaba para recuperar el servicio “a la brevedad posible”.

Posteriormente, Jesús María Casal, presidente de la Comisión Nacional de Primaria, informó que el servidor utilizado por los organizadores del proceso como canal de transmisión de las actas “fue bloqueado” y que esta eventualidad impidió realizar el conteo “con la celeridad” prevista.

Pasadas las 10:00 de la noche del día de la elección, Casal indicó que sus técnicos activaron “mecanismos de contingencia”, en coordinación de los candidatos y partidos de la oposición.

Fue después de medianoche, ya llegado el 23 de octubre, que la Comisión Nacional de Primaria emitió el primer boletín parcial de los resultados de la elección. Para ese momento, se informó que con 1.338 actas escrutadas (26,06% del total), María Corina Machado obtuvo un 93,13% de los votos. 

Este panorama cambió la noche del mismo lunes, cuando indicaron que, con 64,88 % de actas totalizadas, lo que representa 3.331 actas y 1.591.504 votos escrutados, Machado se mantuvo a la cabeza con 1.473.105 votos, lo que representa el 92,56 %.

Otro aspecto que se traduce en desacierto es que la CNDP no informó a qué hora instaló el 100% de mesas. Tampoco dijo a qué hora cerró el total de mesas. Esos huecos ahora sirven para que manipulen con otros datos.

La incertidumbre de la inhabilitación

Con apenas el 26% de las actas escrutadas por la Comisión Nacional de Primarias, María Corina Machado ya era la ganadora y la escogida por el pueblo venezolano para enfrentarse a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2024. Sin embargo, la sombra de una «inhabilitación política» ensombrece el panorama futuro de la candidata.

¿De qué se le acusa a María Corina Machado? Según un documento de la Contraloría General de la República, Machado está inhabilitada políticamente hasta el 2030 para ejercer cualquier cargo de elección popular debido a que omitió declaraciones juradas de patrimonio cuando se desempeñó como diputada de la AN entre 2011 y 2014.

«Ha sido partícipe de la trama de corrupción orquestada por el usurpador Juan Gerardo Guaidó Márquez (…) que propició el bloqueo criminal a la República (…), así como también, el despojo descarado de las empresas y riquezas del pueblo, con la complicidad de gobiernos corruptos». 

También fue señalada de solicitar «la aplicación de sanciones y el bloqueo económico que generó daños a la salud del pueblo venezolano, por parte de Estados Unidos». 

Tanto Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), como Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, han sido tajantes en vociferar que ningún candidato inhabilitado puede ir a las elecciones presidenciales. 

En reiteradas ocasiones Machado ha afirmado que no ha recibido ninguna notificación de su inhabilitación, por lo que la sanción no se ha apelado ante ninguna instancia.

En las negociaciones entre el gobierno y la oposición que se llevaron a cabo la semana pasada en Barbados, el tema de las inhabilitaciones no quedó del todo claro, pues en el documento quedó plasmado que se “promoverá la autorización a todos los candidatos presidenciales y partidos políticos, siempre que cumplan con los requisitos establecidos para participar en la elección presidencial consistente con los procedimientos en la ley venezolana”.

Hasta ahora se desconoce la ruta o las estrategias que emprenderá Machado para lograr que el chavismo le levante la sanción, o si por el contrario, se va a definir un mecanismo de sustitución por otro candidato. 

El gobierno al acecho

La decisión del Ministerio Público de citar a los miembros de la Comisión Nacional de Primaria en calidad de investigados por los delitos de usurpación de funciones electorales, usurpación de identidad, legitimación de capitales y asociación para delinquir ha puesto un cierre inesperado a este proceso.

Aun cuando el respeto al proceso de primaria formaba parte de los acuerdos de Barbados, desde el alto gobierno no han cesado los ataques contra la actividad del 22 de octubre y especialmente contra los integrantes de la Comisión.

Muchas han sido las manifestaciones de apoyo en favor de los señalados quienes han manifestado estar complacidos por el trabajo hecho.

«Expreso mi sincero agradecimiento a todos los que nos han manifestado su apoyo por el trabajo que hemos iniciado en la Comisión Nacional de Primaria. El contexto es complejo pero la voluntad de cumplir nuestro mandato es firme», señaló  en su cuenta de twitter, Jesús María Casal, presidente de la Comisión.

Antonio Ledezma lanza crítica a la oposición: No tienen remedio
Ledezma consideró que los errores de la oposición no han permitido que se genere un cambio en el país

Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas, lanzó una dura crítica contra la oposición venezolana, considerando que se han cometido múltiples errores.

Desde la perspectiva de Ledezma, la crítica a la oposición del régimen de Nicolás Maduro es que sigue cometiendo los mismos errores que no han permitido un cambio en el país.

“Los mismos errores, los mismos resultados: 1. Plebiscito 16J de 2017 y luego elecciones regionales en octubre 2017. 2. Consulta popular del 5 de diciembre de 2020. Y ahora, otra vez, participación en elecciones regionales de 2021”, escribió en Twitter.

Ledezma agregó: “Las preguntas y sus respuestas a la basura. ¡No tienen remedio!”.

Sobre el último punto, respecto a la consulta popular que se realizó en diciembre del 2020, esta tenía la intención de conocer la opinión de los venezolanos con respecto a las siguientes preguntas:

¿Exige Usted el cese de la usurpación de la Presidencia de parte de Nicolás Maduro y convoca la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables?

Rechaza usted el evento del 6 de diciembre organizado por el régimen de Nicolás Maduro y solicita a la comunidad internacional su desconocimiento?

¿Ordena usted adelantar las gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad?

Durante los últimos meses, Ledezma ha cuestionado la actuación de la oposición venezolana.

¡Dejemos la corredera, vamos bien! Por Orlando Viera-Blanco

Lo primero es enlistar los errores políticos que nos condujeron a este pandemónium. El primero (1992) cuando se le permitió a Hugo Chávez celebro-debutar con su por ahora en cadena

Han sido tortuosos 20 años del deterioro criminal que jamás experimentó sociedad alguna en Latinoamérica. Hemos tenido etapas más violentas como guerras civiles, dictaduras o guerrillas urbanas. Pero nunca la hambruna, el éxodo y la fechoría que alcanzamos hoy ¿Por qué?

Nuestras razones erróneas

Lo primero es enlistar los errores políticos que nos condujeron a este pandemónium. El primero (1992) cuando se le permitió a Hugo Chávez celebro-debutar con su por ahora en cadena de radio y televisión. Un país minado por la antipolítica y clientelismo pronto convirtió a Hugo Chávez en el nuevo mesías. El segundo otro gran error: La conjura contra Pérez desde los sillones de los notables… El tercer gazapo: el sobreseimiento de Rafael Caldera (1994) a HCHF, lo cual habilitó a Chávez para fuese candidato a la PDR en 1997… Una coalición entre Enrique Salas y el resto de los partidos, catapultó -ayudadito por los medios, intelectuales y empresarios- al “Tenientazo-Coronelote” de Sabaneta. Una historia acicalada por estas calles, el gendarme necesario y la obra de Carlos Rangel, Del buen salvaje al buen revolucionario, ilustró una épica caliche. Simpatías ingenuas y malsanas por doquier. Nacía un aprendiz de sable y caudillo que se autoproclamó bolivariano-revolucionario. ¡Hasta Olavarría le creyó…!

El golpista se hizo Presidente. La otrora CSJ le concedió el llamado a Constituyente (inexistente en la Constitución de 1961). ¿La otra seguidilla de infortunios?: El Kino electoral que eligió la Asamblea Constituyente; llamar a plebiscito [no previsto]; desmantelamiento del Estado; relanzamiento de una macrocomuna a la medida de Chávez; conversión de las FFAA en un brazo político; decreto de “emergencia económica” que habilitó más de 40 leyes ilegítimas; inicio de la cubanización y del apoderamiento del botín: Pdvsa. ¿Más? Llamar a un paro nacional inmolador sin reserva militar y política (2002); el golpe de estado del 11A/2002 donde Carmona se precipita y disuelve los “Poderes Públicos” y la clase política lo deja solo. ¿Común denominador de las pifias?: El síndrome de nuestra cultura política: “la cabra que salta pal’ monte… (Dixit Ruth Capriles). Eso no es conmigo, ese no es mi p…

En 2005 fuimos a un RR tolerando en nuestras narices un andamiaje electoral defraudatorio. Debutaba Smartmatic. “Minutos” más tarde, regalamos la AN… En 2006 Manuel Rosales es “elegido” como candidato presidencial de la oposición. Sólo un 40% de las máquinas se vigilaron [La cabra que salta…]. Era natural: Un candidato impuesto de arriba hacia abajo no contó con la lealtad de la militancia. En 2009-desunidos-Chávez mete de contrabando la reelección presidencial. Y en 2012 -enfermo y terminal- impone a Nicolás Maduro. Todo ocurre, mansamente…

Ganar y no cobrar

Capriles gana las elecciones de Abril 2013. Pero arruga (Confesión de parte). En 2014 Leopoldo López comete otro error: Le cree a Cabello, se entrega y jura que el pueblo le sacará de la cárcel. La salida se convierte en un salto caótico a la anarquía, la confusión y la fragmentación del liderazgo. Se pisa el peine del diálogo con elevadísimas expectativas de un desenlace pacífico, democrático y constitucional. Se desmorona la protesta. Surge la MUD. Emerge el consenso táctico. Gracias a una agenda cohesionada se logran 112 escaños en la AN (2016).

Instalada la nueva AN comienzan los saboteos internos que impiden la eficacia en la toma de decisiones. Nos doblamos y nos partimos. Temprano llegan las sentencias del TSJ de Maduro anulando curules, el poder de censura de la AN y la Ley de Amnistía. Se decreta el abandono de cargo de Maduro y la designación de nuevos Magistrados del TSJ. Es tarde. Estalla la protesta de 2017 reeditando el formato de descoordinación y desconexión con las masas populares 2014. Vamos a un referéndum ciudadano el 16 de Julio 2017 [sin músculo ejecutorio] y de pronto, el bombazo: Una Asamblea Nacional Constituyente agarra a todos fuera de base. La convocatoria electoral nos divide. Nadie sabe cómo tragar ninguno de los dos caminos. Ni papeletas ni 350. Todos a la lona (puff!)…como condoritos…

Unidad, prudencia y outsider

Llegamos a 2019 fracturados, divididos e invadidos de un radicalismo normativo en una oposición que pasa del realpolitic. Expira el término de Maduro. Surge la tesis de la usurpación de poder. Nadie apostaba que un joven político imprevisible, modesto y disciplinado inspirara nuevamente a la gente. Los “tartufos” no se hicieron esperar: ¡Que se juramente y se ponga la banda! Y el muchacho les contestó con humildad: “Ya va, bájale dos, no puedo solo…”. Sencillo. Suave. Suficiente para que reemergiera la luz, la emoción, la confianza.

Los errores cometidos son previsibles: Desagregación, divisionismo, presidencialismo, prepotencia, inmediatismo e improvisación. Es tiempo de unidad, patriotismo, humildad, disciplina y planificación. La justicia se aplicará al restituir la república. No al revés. Los Cabildos Abiertos son maravillosos. Nacionales, locales, no capitalinos. Hay que surfear la ola con el pueblo. Eso es la política. “Defensiva en la ausencia, ofensiva en la abundancia”. La soberbia es mala consejera, y la única forma que la cabra no salte otra vez pal’ monte, es dejando la corredera… Falta poco. ¡Vamos bien!

 

@ovierablanco

Pedir perdón para continuar, por Edward Rodríguez

 

Pedir perdón o enmendar un error es una conducta sensata y humilde del ser humano. Tres palabras claves definen a la dirigencia opositora en Venezuela o los cabezas de partidos: falta de coherencia, falta de sinceridad y carencia de rectificación.

Sin duda que la falta de unidad en la oposición y el individualismo de su dirigencia ha llevado a la gran mayoría de los venezolanos  que está en desacuerdo con este gobierno a sentir que no hay conducción real y motivacional para seguir en la lucha clara y correcta para lograr la salida de Nicolás.

Desde muchacho uno escucha que cuando te caes te levantas y cuando cometes un error pides disculpas y sigues adelante; pero vemos que esta máxima no se cumple en lo que a los autodenominados “líderes” opositores se refiere, pues ninguno ha pedido perdón por las consecuencias de sus actuaciones.

A continuación citaré algunos ejemplos, de los tantísimos que hay.  El señor Henry Ramos Allup, ¿cómo es eso que un día dijo que “en seis meses salimos de Maduro” y no ocurrió tal aseveración?, esto es una vulgar y común  oferta engañosa.

¿Cómo es eso que Julio Borges se fue de Venezuela y no regresó luego de la famosa reunión de República Dominicana desde donde se dijo que el diputado no pisaría más tierras venezolanas y que además ya había sacado a su familia; y a pesar de que negó tal información, como el apóstol Pedro negó a Jesucristo; el tiempo demostró que sí era cierto que el presidente de la Asamblea Nacional abandonaba el país?; valga la acotación de que tiene todo el derecho de irse.

El otro ejemplo es el de Manuel Rosales y su “inesperado” regreso al país, la prisión, la salida a la calle y la habilitación por el gobierno para participar en las elecciones de gobernador que se efectuó el pasado diciembre la cual perdió. También tenemos el silencio de Henrique Capriles en estos últimos meses, producto de la enfermedad de  su padre, de quien esperamos esté recuperado.

La unipersonalidad de María Corina, que vive entre lo celestial y lo divino, separada de todos, cual ángel único en el universo. Otro ejemplo y el más fresquecito es  la participación de Henri Falcón en las elecciones presidenciales del pasado 20 de mayo que no contaron ni con el apoyo, ni mucho menos con el voto opositor, y los resultados ya se sabían antes de que se efectuaran las elecciones: Nicolás Maduro sería reelecto para seis años más.

Cada uno de estos hechos que he citado, y se me pasan muchos más, ameritan unas disculpas públicas por sus actores.

La semana pasada se efectuó una reunión entre todas estas personas que anteriormente mencioné, excepto María Corina, quien fue invitada pero no asistió; dicho encuentro dejó una especie de mal sabor en la opinión pública ¿por qué? Por el hecho de no ser tan secreta en primer lugar o por el hecho de no ser publica del todo, y por la manera que usó Falcón para filtrar dicha información. Evidentemente pudiera pensar que tuvo un interés particular en hacerla pública.

¿Qué quieren los venezolanos a parte de escuchar un perdón sincero de su alta dirigencia? Que rectifiquen sinceramente, que se transite en unidad, en una sola ruta, que no se desmaye y se siga enfrentando al gobierno como se venía haciendo, que se oxigene con la energía de nuestras enfermeras que ya cumplen hoy 28 días protestando, que se imite a los gremios y sindicatos que pese al vacío informativo continúan la lucha mientras la gran mayoría está sumergida en el día a día resolviendo el pan nuestro.

No se construye unidad sin estos factores; por otro lado como reflexión siempre es más fácil ser viento en contra y criticar todo lo que se haga, hay que bajarle un dos a las redes sociales y dejar que se desarrollen los acontecimientos, por esta vía están cientos de venezolanos a la espera que se asome el pato para cual cazador disparar al animal y derribarlo de un solo escopetazo.

Es justo y necesario que esta dirigencia pida perdón para continuar, lo cortés no quita lo valiente.

 

@edwardr74

Sobre el 4 de febrero por Elías Pino Iturrieta

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El 4 de febrero de 1992 se tiene que observar desde la actualidad, por supuesto, pero nuestro tiempo agobiado por las dificultades tiende a sacar cuentas benévolas sobre el sistema de gobierno contra el cual se produjo la intentona militar. La actualidad habitualmente mira desde un estrecho prisma, y deja de lado realidades sin las cuales no se puede entender lo que sucedió entonces y sucede ahora. Una expresión manida de nuestros días (“éramos felices y no lo sabíamos”) permite el entendimiento del asunto según se quiere plantear aquí.

En 1992, como consecuencia de una cadena de errores cuya existencia se advierte después de la primera presidencia de Caldera, ocurre un deterioro creciente de los partidos que ejercían el control de la sociedad desde 1958. Las fortalezas fundacionales de la lucha contra Pérez Jiménez eran o parecían escombros, y los liderazgos mostraban un decaimiento sin paliativos. La expansión de las corruptelas, pero también del desencanto popular por las noticias de numerosos escándalos protagonizados por altos funcionarios que contaban con la blandura de los tribunales, marcaban una atmósfera que invitaba a distancias prudenciales. Las toldas más importantes (AD y Copei), servidoras eficaces de la sociedad en lapsos que se sentían remotos, eran ahora, para vastos sectores de la colectividad, clubes de contratistas distanciados de la gente sencilla. Nada esperanzador salía de su seno, nadie capaz de atraer de nuevo a las multitudes, ningún mensaje digno de ser creído. La reedición de CAP, que va del gozo al foso en cuestión de dos años, descubre los colmillos de una jauría que solo mira de reojo la democracia cuando quiere pasar inclementes facturas. La reedición de Caldera es apenas un salvavidas de limitado aliento, ante los desafíos de una navegación turbulenta que no podían atender unas supuestas generaciones de relevo que eran solo eso, unas cosas supuestas, unos figurines sin plataforma, un deseo sin encarnaciones cabales. ¿Éramos felices y no lo sabíamos?

Una pregunta sin respuesta que le conceda fundamento, si vemos la absurda manera de responder ante la intentona golpista. La dirigencia presumida y miope no se detuvo a calcular la gravedad de la militarada, debido a que permitió su incubación y el crecimiento de sus tentáculos y ahora no podía ponerse a ponderar las agallas de una criatura que había alimentado con la desidia que usualmente acompaña la prepotencia. La fiera no podía ser domada en 1992 por falta de domadores. Una conspiración caracterizada por la mediocridad y la improvisación contaría con el adocenamiento y la ligereza de sus antagonistas. Pero también con la indiferencia de la ciudadanía cada vez más ganada por la antipolítica. De allí el entusiasmo con el cual fue recibido por los pasivos espectadores el engendro antirrepublicano de los “Notables”, señorones que, como si cual cosa, a cuenta de sabios y encumbrados, se estrenaron como salvadores sin que nadie hubiese pedido salvamento. Sin embargo, la gente aplaudía porque se quedaba tranquila en el paraíso de su incuria. De allí a búsquedas estrambóticas, como las candidaturas presidenciales de Irene Sáez y Alfaro Ucero, solo hizo falta un paso. ¿Éramos felices y no lo sabíamos?

La pretendida felicidad tampoco encuentra soporte en la decadencia del elemento militar, pues los cuarteles no podían librarse de la descomposición   de esas apocadas horas. De sus academias surgieron los jefes del cónclave que debutó el 4 de febrero de 1992, hijos legítimos de la medianía de sus preceptores. No eran sino la representación de un declive generalizado que debía mostrarse en su forma más descarnada para que se tuviera cabal noticia de lo mal que marchaban las cosas, para que se ventilaran a juro los errores y las omisiones de los hechos históricos que caminan derecho hasta que se vuelven chuecos, para que no quedaran dudas sobre el abismo cavado entre todos sin consideración de la gran obra realizada por la democracia representativa en su período estelar. Los debutantes de febrero están ahora en las alturas del poder como testimonio, ojalá último, de una época que se debe recordar con pinzas antes de que pase a mejor vida.

 

@eliaspino

El Nacional 

Gerardo Blyde Ene 23, 2015 | Actualizado hace 9 años
Rodando cuesta abajo por Gerardo Blyde

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De regreso este año a esta columna, que ya lleva trece años los viernes, al ser la primera de este 2015 pensé en dedicarla a comparar dos discursos presidenciales ante sus respectivos parlamentos: el expresado el martes pasado por Obama y el dado el miércoles por Maduro. Rindieron cuentas y hablaron de sus proyectos futuros. Yo, que no soy precisamente nada fan de Obama (pienso se desinfló en el ejercicio del cargo), debo reconocerle que jugó duro y lanzó con inteligencia la pelota a la ahora mayoría republicana que domina el Congreso yanqui. Pero tratar de compararlo con lo que escuchamos todos aquí en nuestra patria del presidente Maduro simplemente no me es posible, pues su alocución fue confusa, desordenada, sin juego político de estadista e inundó la atmósfera nacional de pesimismo y sentimiento de asfixia.

Los errores

«No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor» fue la expresión de Churchill al asumir como primer ministro para enfrentar los retos históricos de su época. Hubiera preferido mil veces que Maduro hubiera -con valentía- admitido los errores cometidos que nos han traído a esta crisis sin precedentes en nuestros tiempos, que hubiera reconocido el fracaso de un modelo económico errado basado en gastar sin producir y en repartir sin valorar el trabajo y el esfuerzo personal. Hubiera preferido que nos invitara a todos los venezolanos a generar un ideal colectivo e individual en unidad para enmendar los errores, reconciliarnos como pueblo, trabajar duro con sudor propio para reactivar campos e industrias, devolverle a quienes saben ser productivos con sus tierras y fábricas para que vuelva a nacer el orgullo de consumir lo «Hecho en Venezuela».

Muy lejos de eso, diría que a años luz de cualquier cosa semejante, destinó su alocución a sembrar más desunión, más desconfianza, a buscar todo tipo de culpables lavándose las manos cual Pilatos, a anunciarnos más repartición de dinero incluyendo nuevo aumento del salario, sin señalarnos de dónde saldrá lo que el país requiere para funcionar. El asunto es simple: ni él mismo sabe de dónde saldrá. Dios proveerá, nos dijo. Dios nos proteja, fue lo que me vino de inmediato a la mente.

Ninguna de las medidas anunciadas -a medias- es suficiente para llenar el tremendo hueco fiscal existente. Ninguna genera confianza para atraer inversiones. Ni las tres bandas cambiarias, ni el aumento de la gasolina -que no se atrevió a soltar por completo y que delegó en Arreaza- ni las tímidas medidas de reformas impositivas contenidas en las leyes habilitantes son suficientes.

Quedó claro que nada logró para inyectarle dinero a nuestra economía en su largo periplo. Somos, de alguna manera, como el que se gana la lotería y mientras tiene plata todo el mundo busca y halaga. Pero cuando ha despilfarrado todo el premio, aquellos que lo buscaban, le sacan el cuerpo o lo reciben con lástima. ¿Cómo nos van a prestar los rusos si, tal como lo dijo Obama, su economía también está en ruinas? ¿Qué decir de los chinos, si son ellos la potencia que ejerce con mayor dureza en el mundo un capitalismo de Estado que sólo busca retribuciones y ganancias?

Por segunda vez

Hemos botado, por segunda vez en nuestra historia (esta vez con un fracaso aún más rotundo), la verdadera posibilidad de dejar de ser un país del tercer mundo y haber conquistado niveles de desarrollo y bienestar para todos nuestros ciudadanos. Hemos despilfarrado la mayor riqueza petrolera que jamás soñamos en tener, que se mantuvo por años y que no se ahorró. Hemos perdido de nuevo el tren a la modernidad y al progreso. El balance verdadero de nuestro país es esa cruda y fuerte realidad.

Un estadista en la Presidencia de la República hubiera asumido con todas sus letras y palabras la verdad. Una vez asumida esa verdad, hubiera trazado un rumbo, un camino, un modelo. Ese modelo debía ser austero, ese camino debía ser de esfuerzos, ese rumbo debía ser de crecimiento medido paso a paso. Un líder en la presidencia conduce, asume errores, corrige, rectifica y unifica.

Quedó más que claro que en estos dos años no se tomaron las medidas que se requerían a tiempo por dos razones: miedo a tomarlas por sus consecuencias y un fantasioso acto de fe en que el precio del petróleo se mantendría por siempre alto para seguir gastando sin producir nada.

Triste mensaje el de Maduro, triste futuro el de nuestra Venezuela, en manos de quienes lucen aún con terror de actuar como deberían hacerlo. «Sangre, sudor y lágrimas» unieron a un pueblo porque detrás estaba la esperanza de pasar ese camino para llegar a la estabilidad y el progreso. Aquí nos vende mentiras y espejismos que ya sólo algunos pocos creen que podrán detener la caída en barrena por donde vamos rodando.

@GerardoBlyde

El Universal 

Duras críticas desde Aporrea: La tarea para 2015

Nicolas-Maduro

Los errores cometidos en los últimos meses llevaron a la Revolución a una situación de alto peligro, estamos en los márgenes de un abismo social y político.

El resultado de la política de alianzas ha sido catastrófico: la economía es un desastre, el dólar coquetea con los 200 bolívares, los precios se hacen inalcanzables, son asombrosamente altos. Los partidos burgueses no acaban de pactar con el gobierno; al contrario, lo acechan como carroñeros. Pero lo grave es el alejamiento de la base chavista. Lo errático del discurso del gobierno, la ambigüedad, la incoherencia ha producido un reflujo de las masas que debilita al gobierno al límite de la caída. Algún día alguien estudiará la labor de sabotaje de la derecha interna, que mermó las fuerzas revolucionarias hasta llevarlas a estas condiciones de alerta roja, ahora la tarea es cómo salvarla.

La emergencia se profundiza por la terquedad de los dirigentes al no reconocer frontalmente el peligro, parecen víctimas de un hechizo que les hace vivir en espejismos. El petróleo baja, las masas se retiran, y ellos predican como en la mejor bonanza, confían en que al final llegará «Papá Noel», ahora con los ojos alargados y comprará más petróleo a futuro, más participación en la Faja, más licencia en las minas de diamante y oro, más zonas económicas especiales, es decir zonas especiales de colonización, y así podrán correr la arruga, seguir el consumismo, el derroche, hasta las próximas elecciones.

A la Revolución la acecha una operación de yunque martillo, dos fuertes tenazas se alzan contra ella:

Una, la vía electoral. La oligarquía va a las elecciones parlamentarias con una posición de ganar ganar. Si fracasan gritarán fraude, ya desconocen al CNE, a los poderes; si ganan con su mayoría en la Asamblea harán lo necesario para acabar con el gobierno. Confían ganar, saben que el gobierno tiene delicados problemas de aceptación.

La otra opción es la de un golpe de Estado. Lo preparan con habilidad de orfebre, entramos en el nuevo año con los poderes cuestionados, la operación de desprestigio de la dirección corre con ayuda internacional, ya es normal hablar de la fortuna de los jefes bolivarianos, y nadie desmiente, nadie se defiende. El susurro a los militares aturde, ya el peligro es reconocido por los altos voceros del gobierno que se distraen en zancadillitas, en enroques inútiles, en peleas de centro de estudiantes de la UCV, como en los ochenta.

El cuadro de 2015 es sombrío para la Revolución, no es hora de alabanzas, de adulaciones, mucho menos de silencios, de chantajes. Ya la teoría, las hipótesis, cedieron espacio a la realidad, ese juez inapelable: la vía que tomamos hace poco menos de dos años no dio resultado, nos hundió en tiempos de alto peligro, es necesario construir líneas de defensa.

¿Qué hacer frente a las diferentes posibilidades que nos presenta la derecha externa, la oligarquía, cómo prepararnos para enfrentarlas? Lo primero entender los principales errores de estos últimos meses.

Uno, quizá el principal: la batalla no se decide en lo material, en el reparto, en la invitación al despilfarro, al consumo desmedido. Así sólo se consiguen afectos mercenarios que carecen de profundidad estratégica, al primer obstáculo se desvanecen, migran al mejor postor. La vía mercenaria clientelar no es apta para las grandes hazañas, para la construcción, sólo sirve para destruir, en ella nunca se puede fundamentar un hecho revolucionario. La lucha por el Socialismo es ante todo una obra espiritual, cultural, es instaurar una nueva visión del mundo, integrar a la sociedad, establecer una nueva relación entre los humanos y de estos con la naturaleza, sólo así se justifica la entrega a esa causa.

Segundo, entender que la alianza con los capitalistas no es meramente un problema económico, se trata de un duro golpe a la formación de la conciencia del deber social, al sentido de pertenencia a la sociedad, a los pilares esenciales de la Revolución, del Socialismo. Mucho nos ha perjudicado ese maridaje.

Estos errores han minado la pasión revolucionaria, negarlo es tonto. Es necesario corregirlos. Es urgente una autocrítica sincera, verdadera, profunda, creíble, que restituya la credibilidad del gobierno, esa es la principal tarea para 2015. Un pueblo sin pasión por una causa, sin conciencia, es incapaz de defenderla, sólo sobre la pasión se podrán construir victorias.

 

Toby Valderrama y Antonio Aponte