El plan piloto del Ministerio de Educación no es más que un compilado de buenas intenciones - Runrun
El plan piloto del Ministerio de Educación no es más que un compilado de buenas intenciones
El director de la escuela de Educación de la Ucab, Carlos Calatrava, explicó que aunque el plan piloto tiene grandes fortalezas, hay factores que son cuestionables
Según un estudio de la organización “Con la Escuela”, 36% de las escuelas analizadas no cuentan con profesores suficientes para la matrícula escolar

 

@yeannalyfermin 

 

Profesores y docentes llevan varios años exigiendo un cambio en el diseño educativo que lleva más de tres décadas sin ser actualizado. A principios de 2023, voceros oficiales en el área de la educación afirmaron que la actualización (que llevaba dos años planificándose), estaba a punto de materializarse. Sin embargo, el pasado 16 de agosto, la ministra de educación Yelitze Santaella, durante un acto de entrega de insumos escolares en el estado Monagas, negó que exista un nuevo currículo para el próximo año escolar 2023 -2024. plan piloto

“No hay un nuevo currículo, lo que hay es una cohesión de nuevos programas y nuevas carreras y menciones. Para que estemos claros. Ya está debatido, inclusive”, dijo Santaella en declaraciones para Unión Radio sin especificar más detalles. 

Días después, el 6 de septiembre, Nicolás Maduro en cadena nacional de radio y televisión informó que plantean transformar al menos 2 mil liceos del país en escuelas técnicas para el año escolar que está por comenzar. 

“Vamos a llevar hasta 2 mil liceos al carácter de escuelas técnicas para que los muchachos estudien desde el liceo una especialidad. Se trata de retomar el concepto de las escuelas técnicas para ampliarlo y multiplicarlo”, dijo Maduro.

Sobre el plan piloto de educación que propone el gobierno de Maduro, el director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello, Carlos Calatrava afirmó que aunque ha estado participando en las mesas de trabajo con los encargados de educación media y de los currículos del Ministerio de Educación, desconoce cuáles son las escuelas donde implementarán el proyecto. 

Calatrava indicó que hasta el mes de julio eran 1022 escuelas a nivel nacional que iban a comenzar el año escolar 2023-2024 con la nueva propuesta. 

“Ahora que Maduro dijo que serán dos mil escuelas se dobla el número de instituciones, pero al final si eso se saca por el número total de instituciones tanto públicas como privadas que hay en todo el país (unas 26.740) no llega ni siquiera el 10%”, precisó. 

Ni cómo, ni dónde

El director de la Escuela de Educación de la Ucab explicó que por lo general el gobierno toma los colegios más emblemáticos que hay en cada ciudad para comenzar la fase experimental. 

Henderson Goncalvez, profesor de Matemáticas y Física en un liceo público en Caracas, afirmó que aunque ha escuchado rumores sobre un cambio en el pensum de bachillerato, aún no le han notificado nada ni a él ni a sus colegas. 

“Hasta ahora no sabemos nada, solo lo que anunció el presidente recientemente. Tampoco sabemos si el liceo será tomado en cuenta para llevar a cabo el plan piloto”, dijo. 

Sabrina Fernández, docente de Castellano en un liceo público en Petare, estado Miranda, municipio Sucre, aseguró no saber nada sobre el proyecto de educación. “Sabemos que esto (el curriculum) desde hace varios años, ha tenido que ser actualizado, pero considero que actualmente las condiciones no están dadas”.

Escuelas técnicas, ¿De qué van?

Aunque la ministra Santaella afirmó que el plan piloto no se trata de un cambio en el currículum escolar, el mismo, en sí, supone un cambio en el plan de estudios, pues ahora habrá bachillerato industrial o productivo, que es muy parecido a lo que antes se conocía como escuelas técnicas. 

A juicio de  Calatrava, el plan piloto anunciado por el gobierno “está bueno y hace unos avances importantes para bien, para positivo”.

El profesor y director del programa Leo y Aprendo de la Unimet,  Mariano Herrera, explicó que uno de los grandes cambios que trae este plan piloto es que van a comenzar a dictar materias como Física, Química y Biología desde el primer año de bachillerato. 

Agregó que el bachillerato tradicional de cinco años, el que se conoce normalmente, no se va a eliminar, solo se agregarán más materias relacionadas con la ciencia y la tecnología. 

El bachillerato técnico, que incluirá un total de 36 menciones, le permitirán al estudiante obtener una mención adicional con habilidades y conocimientos para entrar al campo laboral inmediatamente en caso de que no quiera ingresar a la universidad.  

Entre las especialidades que planean incluir destacan: agropecuario, industrial, hidrocarburos, salud, transporte, arte, prevención ciudadana, educación física, electricidad, electrónica, mecánica técnica, mecatrónica, metalmecánica, petróleo, gas natural y enfermería. 

El director de la escuela de Educación de la Ucab explicó que aunque el plan piloto tiene grandes fortalezas, hay factores que son cuestionables por la situación del país y las escuelas públicas. 

En el caso de la infraestructura, un estudio de la organización civil «Con la escuela» sobre la infraestructura de las instituciones educativas públicas en los estados  Zulia, Apure, Miranda, Lara, Anzoátegui, Bolívar y Caracas; determinó que 36% de las aulas de los planteles públicos no están aptas para recibir a los alumnos por falta de pupitres, pizarrones, luces y daños estructurales.

La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), en su informe de 2022 indicó que un millón y medio de niños, niñas y adolescentes han dejado la escuela a todos los niveles por falta de motivación académica, falta de recursos y acceso a los servicios básicos.  

El gran muro entre la teoría y la práctica 

La implementación de más materias científicas y técnicas desde el primer año de bachillerato, supone también la adecuación de espacios como laboratorios, salones especializados, maquinarias, materiales y docentes especializados para que se cumplan los objetivos. 

Calatrava y  Herrera coinciden en que entre la teoría del plan piloto y la práctica hay un muro muy grande que, por la situación económica del país y de las escuelas, será muy difícil de eludir.

Desde hace varios años el magisterio sufre las consecuencias de la crisis económica que se vive en el país y algunos solo perciben salario mínimo, unos 3 o 4 dólares al mes al tipo de cambio oficial. 

El profesor Mariano Herrera considera que para llevar a cabo este plan piloto debe haber suficientes docentes con la especialidad y la formación necesaria y no se puede obviar la deserción y la migración que en los últimos años se ha profundizado al punto que según datos de la ONG Con la Escuela, el déficit en materias como física o química supera el 34 por ciento.

El tema del plan piloto se complica también por la millonaria inversión en infraestructura que debe hacerse, la dotación de insumos, el aumento de salario y mejora de las condiciones laborales para los profesores. “Cómo van a probar un nuevo modelo si hay tantas cosas que deben arreglarse primero”, cuestionó Herrera.  

La escuela no está apta 

Carlos Calatrava insistió en que las novedades del plan piloto son muy buenas después de más de 40 años que no se modificaba el pensum de bachillerato, pero resaltó varias debilidades, que considera, también son importantes en la ejecución del proyecto. 

En primer lugar señaló la cantidad de horas de estudio que van a tener los estudiantes. “Son 40  horas de clases a la semana (como antes),  en términos prácticos significa que el estudiante estará la mayor parte del día en el colegio, pero ¿hay buenos servicios básicos como agua, luz, comedor, programa de alimentación escolar?”, cuestionó.

Otra gran debilidad que destaca el profesor Calatrava es que en la transformación del diseño curricular es que el área de ciencias sociales no fue integrada, es decir, no hay un espacio para Historia de Venezuela o Geografía. 

A juicio del profesor Mariano Herrera lo primero que hay que hacer es una selección de prioridades y de elementos realistas que efectivamente logren que el sistema educativo se vincule de una manera más práctica y más articulada con el sector productivo. 

Concluye que para llevar a cabo un plan como este es necesario tener mucha previsión y planificación, trabajar con expertos en el tema, consultar con las áreas interesadas y crear condiciones idóneas tanto para los estudiantes como para profesores y docentes.