69,6% de los venezolanos vive en pobreza multidimensional según HumVenezuela - Runrun
69,6% de los venezolanos vive en pobreza multidimensional según HumVenezuela
Cada estado del país tiene una clasificación de vulnerabilidad alta en seis de las ochos categorías evaluadas: pobreza, ingresos, agua, electricidad, alimentación, educación, salud y violencia

Cerca de 20,1 millones de venezolanos mantienen necesidades humanitarias, según el informe anual de la Plataforma Independiente HumVenezuela para medir el alcance de la Emergencia Humanitaria Compleja en Venezuela. El informe arrojó que hay 400 mil personas de personas en condiciones de pobreza multidimensional en comparación al año 2022. 

De acuerdo al estudio publicado el 8 de enero, la pobreza multidimensional alcanzó el 69,6 % de la población. Al menos 14,2 millones presentan necesidades críticas en diversas áreas de la vida cotidiana y 4,2 millones presentan necesidades severas de ayuda humanitaria. 

La encuesta fue realizada en 20 estados del país durante el 2023. HumVenezuela indica que la inseguridad es uno de los principales riesgos que las personas corren en el entorno comunitario.

Otros hallazgos relevantes del informe fueron los siguientes:

El 69,7 % de los venezolanos sufrieron privación del consumo de alimentos durante el 2023. La inseguridad alimentaria moderada se mantiene en 35,7 % y la severa pasa de 7,2 % en 2022 a 9,5 % en 2023.

El 69,9 % de los encuestados afirmó que no tiene acceso al sistema sanitario público porque los servicios estaban inoperativos. Del mismo modo, 97,6% no contaba con protección financiera y 54,8% carece de recursos económicos para gastos de salud.

69 % advirtió que no tiene acceso al agua, o que recibe agua contaminada.

El 61,6 % de la población infantil asiste de forma irregular o está en riesgo de abandonar el sistema educativo. 34,7 % de los niños, niñas y adolescentes afirman que no tienen acceso a una alimentación ni en las escuelas ni en sus hogares

9,8 % de los consultados tiene intención de irse de Venezuela por temas humanitarios, mientras que 3,6 % prefiere desplazarse a otro estado del país

«Bajo estas afectaciones mayores, de por sí graves, en situaciones más críticas de necesidad se hallaba un 49,4% de la población que empeoró sus condiciones de pobreza y de inaccesibilidad a bienes y servicios esenciales como producto de severas dificultades para movilizarse por no disponer de transporte público en su comunidad», enfatiza HumVenezuela.

«En esta escala también se encontró que 45% de la población tiene temor a riesgos de desastres, sin preparación ni medios para protegerse de sus posibles daños, y un 41% expuesta a la inseguridad, por amenazas de abusos de poder o de violencia en sus entornos comunitarios, de las que fueron víctimas 24,8% de las personas», agregó el documento.

Más emergencia, menos respuesta humanitaria

HumVenezuela concluyó que está cuarta medición de los  impactos de la emergencia humanitaria compleja evidencia un «proceso cíclico de reproducción de las causas y los efectos de la emergencia a una mayor escala», que se observa  en el agravamiento de las deficiencias de acceso a bienes y servicios esenciales «y en un número más elevado de personas afectadas en cada uno de los sectores de acceso analizados».

Ven con preocupación que la emergencia agravó todavía más las afectaciones de la población durante el año 2023, «sumando a más personas con necesidades de asistencia y protección o haciendo caer a las que ya tenían necesidades críticas o severas en niveles extremos de privación y daño».

Como factores de reproducción del ciclo de emergencia, citan «el estancamiento de avances en las salidas a la emergencia», así como «un más acentuado debilitamiento de la respuesta humanitaria, en sus capacidades de financiamiento y alcance a las poblaciones más necesitadas».

HumVenezuela insiste en que hasta  noviembre de 2023 alrededor de unos 20,1 millones de personas se encontraban en necesidad, con privaciones en una o varias áreas de acceso esencial para sus vidas, seguridad y bienestar. La estimación representa un aumento de 400.000 personas en comparación con los 19,7 millones estimados en marzo de 2022.

«Destacan además el aumento de 1,1 millones de personas con necesidades críticas y 1,6 millones con necesidades severas, por un mayor nivel de afectación de la población en materia de servicios básicos, sumado a un regresivo deterioro de la subsistencia económica y una mayor dificultad para mantener o mejorar los medios de vida que, a pesar de su extenuación a través de diversas estrategias, no lograron detener el empeoramiento de la inseguridad alimentaria», advierten.

En el ámbito de la salud, el informe también constata que  se agravó la situación para unos 4.2 millones de personas con problemas graves, crónicos y agudos, que pasaron el año sin acceso a servicios de atención médica, por el estado de colapso estructural en el que se encuentra el sistema sanitario público o por falta de recursos económicos para comprar medicinas. 

En cuanto a la educación, también se comprobó una mayor irregularidad de asistencia escolar de unos 3,4 millones de niños. niñas y adolescentes, así como 1,5 millones que no asisten.

Ante este panorama tan complejo, lamentan que haya  «brechas cada vez mayores en relación con el de personas en necesidad alcanzadas por la respuesta humanitaria».

«En 2023, la población con acceso a algún tipo de asistencia o protección de la respuesta fue mucho menor a la que se alcanzó en años anteriores (…) El aumento más pronunciado de las brechas entre necesidades y respuesta ocurre a pesar de un entorno operativo más cerrado en materia de acceso a la información y en el cual no se encuentran todavía a la vista procesos de transición firmes y genuinos, encaminadas a la recuperación y restauración de las capacidades caídas del país en todos los sectores esenciales para mejorar la vida de las personas», describen.

HumVenezuela también alerta que  las consecuencias de una emergencia creciente y de la falta de atención humanitaria «probablemente sea el aumento de la intención de desplazamiento, principalmente fuera del
país, y una más pronunciada desprotección de la población ante amenazas de daños a la vida, observadas en
una población atrapada en niveles altos de pobreza y de riesgos de hambre, mala salud, desastres y violencia».