LA INTERRUPCIÓN DEL SERVICIO ELÉCTRICO que afecta desde el jueves 7 de marzo a gran parte del país, comprometió el suministro de agua potable en las comunidades.
Sin embargo, el líquido que proviene de esas fuentes no es apto para el consumo humano y, por consiguiente, aumenta el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales.
Infectólogas como Ana Carvajal, del Hospital Universitario de Caracas, y María Graciela López, presidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología, recomiendan, como alternativa segura para frenar la incidencia de diarreas y otras enfermedades, hervir el agua antes de ser consumida.
Incluso, cuando no hay la posibilidad de calentarla, tratar de clorarla. Aquí seis claves para tratar el agua:
HERVIR EL AGUA
Coloca a calentar el agua y espera a que llegue a llegue a su punto de ebullición o hierva, que es cuando el líquido se agita tras la fogosidad.
Cuando percibas este movimiento en el agua, no apagues de inmediato; dejar que el líquido se caliente por un intervalo de tres minutos durante el hervor, incluso por diez minutos. Eso garantizara la eliminación correcta de bacterias, parásitos y virus que contenga el agua.
María Graciela López sugiere que luego de hervir, debe dejar reposar el agua por una hora para que las partículas se sedimenten en el fondo. Luego, vaciar en otro recipiente con sumo cuidado y desechar el resto donde queda el material acumulado.
Carvajal sostiene que el agua de hielo también se puede consumir, solo si es potable. Alerta que la congelación del agua no elimina algunos agentes infecciosos, como la bacteria que produce cólera.
Esta agua también debe hervirse. Ahora, no todos les gusta el sabor del agua hervida. López recomienda que, una vez hervida, debe batir un poco para que el líquido entre en contacto con el oxígeno y resulte más agradable al gusto.
CLORAR EL AGUA
Otra opción es aplicar cloro al agua.
Es importante seguir al pie de la letra estas recomendaciones, pues el uso de cloro también produce daños en el organismo. María Graciela López, incluso, agrega que sí se puede clorar y, luego, hervir, mejor.
LOS NIÑOS DEBEN BAÑARSE CON AGUA PREVIAMENTE HERVIDA
Carvajal y López coinciden en que un agua de dudosa procedencia es ingerida por los niños durante el baño, incluso el agua está en contacto con sus mucosas, por lo que corren el riesgo de contraer infecciones.
NO TOMAR AGUA NI JUGOS EN LA CALLE
Para minimizar los riesgos, Carvajal recomienda que las personas eviten tomar agua en la calle, si sospecha o percibe que no es apta para el consumo humano o no cumple con las características propias del agua (limpia, inodora, incolora, transparente).
No se sugiere comprar jugos u otras bebidas en la calle, debido a que pudieron ser preparadas con agua no potable.
EVITE TOMAR AGUA DE RÍOS, RIACHUELOS, POZOS Y EMBALSES
López señala que el agua de ríos o pozos no deben consumirse.
Señala que esas aguas se contaminan mientras siguen su cauce. Por ejemplo, resalta, tienen excrementos de animales u otros desperdicios perjudiciales para el organismo.
TAPAR EL AGUA ADECUADAMENTE
Carvajal agrega que las aguas recogidas y hervidas, que sean depositadas en envases, deben taparse y protegerse bien.
Señaló que, al estar expuesta, los mosquitos causantes de enfermedades como dengue pueden poner sus huevos, incluso pueden estar en contacto con roedores que defecan u orinan el agua.