Toma de Caracas archivos - Página 2 de 13 - Runrun

Toma de Caracas

Los tumbos del becerro, por Marianella Salazar

maduroco

La descomunal movilización del 1S ha significado un hito en el proceso que guía la lenta y dolorosa recuperación de la democracia en Venezuela. De manera impecable, el raudal popular venció uno a uno los inmorales obstáculos con los que el narcorrégimen agonizante pretendió impedir lo que todos sabemos desde hace tiempo: que la revolución perdió la calle, que el rechazo a Maduro y la cúpula de hampones que lo acompaña es superior a 90% de la población. Intentaron llenar la avenida Bolívar, que resultó inmensa para recibir a las milicias uniformadas de franelas rojas y a los pocos simpatizantes que por inercia pululan en el chavismo, quizás motivados por la promesa de una bolsa con harina PAN o un carapacho de pollo.

El contraste de las dos convocatorias no pudo ser peor para el régimen; se mostró que hay un país entero unido a favor de una salida constitucional a la crisis de hambruna y gobernabilidad que padecemos, impecablemente pacífica y firme en su mensaje a instituciones carcomidas por la corrupción.

Las imágenes de la grandiosa marcha que desbordó Caracas salieron al mundo para conmover incluso a quienes habían volteado convenientemente hacia otro lado, como el presidente colombiano Juan Manuel Santos, que se lanzó un pronunciamiento contundente a favor del reclamo de los venezolanos de hacer el referéndum revocatorio este año.

Maduro acusa otro golpe inesperado después de la batuqueada propinada en la isla de Margarita por gente del pueblo, al día siguiente de la Toma de Caracas. La negación de Maduro al asistir a la supuesta remodelación de un barrio popular en el sector de Villa Rosa no pudo ser peor, allí fue recibido por un pueblo que espontáneamente salió iracundo a repudiarlo indignado. En su ceguera de poder, pensó que lo aclamaban y decidió salir de la caravana presidencial, que con camionetas y ambulancias, rodeadas de esbirros, humillaba a un pueblo enardecido que, además de no tener agua ni electricidad, sufre la misma crisis de inseguridad, hambre y salud del resto de los venezolanos.

Familias enteras, cacerola en mano, salieron valientemente a la calle, desafiando los anillos de seguridad, para espetarle en la cara sus justos reclamos. Insultos y groserías que salían del alma de la gente calificaban su incapacidad para gobernar. Los videos se hicieron virales en las redes sociales y durante más de 12 horas fue la noticia más vista en el mundo. Los gritos de ¡becerro!, ¡becerro!, aderezados con todo tipo de vulgaridades sacaron de quicio a Maduro; obnubilado, no tuvo mejor idea que confrontar físicamente a la gente, a mujeres mayores, a quienes, según testigos presenciales, no solo agredió físicamente, sino que intentó desarmar de sus ollas, desesperado como estaba ante la cayapa de patria y la atónita mirada de la Casa Militar.

Huyendo y corriendo, como los cobardes, el deshonroso comandante en jefe de la FANB se retiró aterrorizado, desnudo ante un pueblo que le perdió el miedo y, sobre todo, el respeto que nunca supo ganarse. Como los becerros alebrestados en el llano terminó dando tumbos a lo loco para dejarse arrear por los cabestreros, como lo hacen con él los dictadores cubanos, que conscientes de la inminente caída de su hombre en Venezuela se aseguran otro proveedor de petróleo, estable como el de Rusia y lo dejan guindado de la brocha.

Los espontáneos sucesos en Villa Rosa llenan de euforia a quienes sufren lo indecible con un régimen opresor al servicio de su megalomanía, tienen algo de iniciático y liberador, que se acerca como un tsunami de libertad, que se aproxima a toda velocidad, sin freno posible.

 

@AliasMalula

El Nacional

¿Y ahora qué?... ¿qué de qué?, por Orlando Viera-Blanco

TomadeCaraca#1S

 

El 1-S fue un hermoso despertar. Un grito de cambio de una Venezuela sufrida y desesperada, que cantó a una voz el gloria al bravo pueblo…

                          

Lo primero que deseo destacar es lo que NO sucedió el 1-S. Ni violencia, ni golpe de Estado, ni leva de armas. Toda un majarete oficial propagandístico, que obedece más al proverbio «dime de que presumes y te diré que careces» (o que conflicto no resuelto tienes), que a una rebelión temida. El gobierno quedó desnudo en su «legitimación represiva», después que 1.5 millones de almas en paz- salieron a la calle a decir «yo revoco»,  «yo quiero cambio», «renuncia…no te tengo miedo».

En otro sentido, hay algo poco visible pero muy ruidoso, que debo traer al teclado, al menos por una par de párrafos, porque tampoco busco elocuencia de una suerte de «fauna ciudadana» que ve las cosas siempre desde una trinchera negativa de lugar comunes. Son aquellos que se preguntan, ¿Aja, y ahora qué? ¿Por qué nos mandaron tan rápido a casa? ¿Qué sigue? La respuesta es predecible. Lo que tú quieras que siga.  Pero la reflexión es inevitable. Quienes andan en tal «despecho»  os comento que desde Aristóteles pasando por Maquiavelo hasta Napolitan-sic- en política, los cambios no se fraguan en el llantén sino en la acción organizada.  Podemos criticar a un actor político. Pero cuestionar la indudable expresión de fuerza ciudadana que representó el 1-S, aparte de una muestra típica de mezquindad criolla que nos fragmenta, es demostración de una radicalidad insulsa, donde el primero que invita a ir hasta Miraflores, es quien está en casa bostezando o amarrado a un ordenador, tratando de salvar una responsabilidad que no ha asumido a profundidad: unirse disciplinadamente a una dinámica de cambio.

Los agua fiestas (los escépticos), tratan de reducir las dificultades del momento-poder que atraviesa el país, a un epígrafe personalísimo por emocional: «Debimos quedarnos más». «Fue una edición repetida de una bailoterapia». «Así no vamos a ninguna parte», etc. A ellos les pregunto  ¿A dónde querían ir? ¿Cuál es su plan? ¿Su estrategia? ¿Cuántos, quiénes? Entonces dejemos de contagiar insomnios y permitan a  la gente soñar, despertar y luchar civilmente. Aporte, compromiso y voluntad es lo que suma. Es lo que trae ánimo y esperanza. Lo otro aletarga.

En el plano de dividendo político la marcha fue un éxito.  Una sociedad apaciguada por la inseguridad, escasez, inflación, desesperanza e intimidación, sale de sus casas con sus hijos y abuelos a decirle al gobierno,  quiero que os marchéis  ejerciendo mi derecho a votar esa decisión.  Sin fusiles, sin reyertas, sin escándalos, ni desquites. Pueblo y sociedad civil marcharon juntos desde el Paraíso al Marqués, desde Prados del Este a La Forida, atiborrando la Francisco de Miranda,  la Av. Victoria, O’Higgins y Rio de Janeiro.  1 millón de mts2, 18 Kms lineales de dignidad y fe. Un grito de la decencia colectiva, superior a cualquier palabrota o amedrentamiento engorilado, donde  el miedo no encontró cosecha, [el miedo] disipado por la demanda de respeto a la dignidad humana. En la medida que emerge el insulto y la ofensa (con la complicidad de las instituciones del Estado), la motivación de la gente (en memoria de las madres profanadas),  sigue incólume. Ahí está la reacción de Villa Rosa. Y ahí estuvo una vez más la brutalidad oficial, cuya respuesta fue requisar caseríos, golpear y encarcelar ciudadanos, y hasta quitarles -en retaliación- su derecho a comer.

Ha resurgido de un liderazgo disidente coherente, paciente y pensante. El reconocimiento de la gente ha sido obedecerle.  Esto es muy importante para  futuros emplazamientos. El registro de una multitud variopinta-clases pobres, medias y altas-en calma, y en todos los titulares del mundo, es otro acierto grupal y comunicacional brutal. Está reapareciendo un liderazgo político con un carácter  renovado. Henry Ramos, por ejemplo,  ha sabido torpedear al adversario de un modo muy filoso y cauteloso a la vez. A cada amenaza le responde con un «moderado» desafío. «No prevemos otro escenario, sino el de la paz» «Mi madre está en el cielo…» Palabras retadoras pero aquiescentes de un dirigente que muestra una costura y cordura política sujetada al derecho, a la inteligencia y a una densa testosterona.

El 1-S representa el debut de un pueblo unido y homogéneo (todos los estratos) con sed de cambio. No de un bloque blanco, aurinegro, naranja o celeste. Un tricolor que anhela un nuevo modelo de poder en un país normal. La voluntad popular al decir del poeta, es más fuerte que cualquier tempestad, cualquier tanqueta o cabelleriza, porque le asiste un elemento más poderoso: la ilusión de vivir sin un trozo de yuca en el bolsillo, un velorio en ciernes o un paredón detrás de unas rejas. Por eso usan [el pueblo] sus piernas, sus brazos, su voz y sus cacerolas. Armas más potentes que cien batallones.

El 1-S fue un hermoso despertar. Un evento profundamente humano y republicano. Un grito de cambio de una Venezuela sufrida y desesperada, que cantó a una voz el gloria al bravo pueblo … Espíritu bravío de libertad que vale recordar, la historia lo etiqueta como incontenible e irreversible. No hay mazo que lo apacigüe, ni criticismo que lo sabotee. Que nadie subestime el camino andado. Falta poco…

 

@ovierablanco

El 1° de septiembre: el logro de encontrarnos para enfrentar la crisis, por Roberto Patiño

tomadecaracas

 

Las grandes expectativas que teníamos para la movilización del 1° de septiembre comenzaron a hacerse realidad desde las primeras horas de ese día. En nuestra  ida al punto de encuentro desde donde comenzaría la caminata,  atravesamos una ciudad de calles despejadas, como de domingo.

Lo interpretamos como señal de que la gente se estaba preparando y aquel día la gran mayoría de los venezolanos se avocaría, de una forma u otra,  a la manifestación.

La gente  había llegado desde temprano. A las 9 de la mañana una gran multitud, que continuaba creciendo, llenaba la Avenida O’higgins. Una amplia reunión de  personas, diversa, compuesta por vecinos de la zona y grupos venidos de sectores como La Vega, Caricuao, Carapita, La Pastora, La Cota 905 y el 23 de Enero.  Diferentes líderes comunitarios traían pancartas con consignas de apoyo al RR y que identificaban a sus comunidades.  Fue una primera impresión de aliento. Ante la intensa campaña del Gobierno Madurista de desmoralización  e intimidación, que durante semanas  había buscado minar la voluntad de las personas, se había producido una respuesta de participación masiva, dando la cara con orgullo y retando al miedo.

Sobre todo, sentimos que aquella era una muestra palpable y contundente de nuestra verdadera naturaleza de convivencia y reencuentro. El discurso de violencia y polarización, con el que se nos ha bombardeado desde el gobierno, que convierte expresiones de descontento en actos terroristas y busca imponer la confrontación hostil como única forma de resolución a los problemas de los venezolanos, se  nos mostró en aquel primer momento de la marcha en toda  su magnitud de mentira e insulto; una representación  falsa e irresponsable  de nuestra situación  por parte  un grupo desconectado del país para intentar justificar su presencia en el poder.

Las siguientes horas de la marcha, en una ruta que nos llevó por la Avenida Victoria y Las Mercedes  hasta llegar a hasta la Avenida Francisco de Miranda, no hizo sino confirmar esta realidad.

Los episodios irregulares que se produjeron en el Rosal y la Libertador, por grupos aislados de una u otra tendencia, fueron hechos aislados en medio de un manifestación de inmensas proporciones , llevada a cabo por las diversas personas que participaron con una actitud ejemplar a de civismo y profunda responsabilidad.  

Esto se vio no sólo en las personas que marchamos durante toda la jornada, sino en la gente que  acompañó e interactuó con los manifestantes.  Al pasar por edificios de la Misión Vivienda a lo largo de la ruta, conversamos con algunos residentes de los mismos, que aunque no participaban en la marcha,  respetan nuestro derecho sin mayores complicaciones. Algunas personas incluso los invitaban a sumarse, siempre en  medio de  un intercambio cordial y de entendimiento. En la Madariaga atravesamos la zona controlada por la GN sin problemas. Nuestro desenvolvimiento, ordenado y pacificado, no dio pie a ninguna  intervención de los contingentes del ejército con los que nos cruzamos.  Conocimos testimonios de gente que dio la mano a soldados, con incluso algunos de ellos expresando su apoyo a la manifestación.

A la marcha se sumaron  grupos de personas que desde el día anterior se trasladaron a Caracas desde distintos puntos del país, a pesar de los cierres de vías y alcabalas. En la Avenida Victoria, por ejemplo, señoras que venían de buscar bolsas de comida ayudaron y acompañaron a los marchantes, antes de volver a sus casas.

Durante toda la jornada el mensaje de los manifestantes fue claro: estamos aquí para expresar el descontento ante la situación, para exigir la activación de mecanismos democráticos para cambiarla, para manifestar la firme voluntad de lograr nuestros objetivos sin violencia, juntos, sin dejarnos imponer la agenda de violencia y confrontación obcecada que el gobierno y su dirigencia insiste en imponernos.

Llegamos al municipio Chacao alrededor del mediodía.  Un inmenso caudal de gente salido del Municipio Libertador, unido a multitudes venidas de todos los puntos de Caracas y de ciudades y pueblos de Venezuela.  La jornada culminaba y se convertía en hito de la construcción de una solución de convivencia y encuentro en oposición a la cultura  de violencia a la que el gobierno busca darle continuidad.

La grave situación de crisis que atravesamos, con su carga de dificultades y problemas, exige sacar lo mejor en nosotros para enfrentarnos a ella.  Nos muestra un camino donde asumimos la importancia de nuestra participación activa y responsable para promover y activar soluciones democráticas y de convivencia. Para nosotros la muestra de esta conciencia se ha materializado  en esta manifestación  del 1°de septiembre.  Es un logro indiscutible y muestra la dirección a la que dirigiremos nuestros próximos pasos.

@RobertoPatino

Coordinador de Movimiento Mi Convive

Miembro de Primero Justicia

 

Sep 05, 2016 | Actualizado hace 8 años
El pueblo contra Maduro, por Armando Durán

TomadeCaracas_1

 

E[/dropcapste 1° de septiembre, el pueblo de toda Venezuela inundó las calles, avenidas y autopistas de Caracas para expresar su rechazo a Nicolás Maduro y refrendar, masivamente, la derrota aplastante del chavismo en las urnas electorales del pasado 6 de diciembre. Poco importaron esta vez las acciones del régimen para aislar Caracas trancando todos sus accesos, menos aún las groseras amenazas de los voceros civiles y militares del oficialismo. La determinación de quienes hoy por hoy constituyen una sólida y ya invencible mayoría democrática pudo más que las penalidades físicas y el miedo. Los venezolanos, sencillamente, están hartos de “revolución bolivariana” y nada ni nadie les impedirá seguir manifestando, donde y como sea, su indignación, con la contundencia que exigen las condiciones asfixiantes impuestas desde hace 17 años por un régimen cuyo único objetivo político ha sido desde el primer día de su gestación reproducir en Venezuela la terrible experiencia cubana.

La consigna de esta ejemplar Toma de Caracas fue el revocatorio. Es decir, el cambio constitucional de presidente, gobierno y régimen en el más breve plazo posible. No con la finalidad de elegir a este o a aquel dirigente opositor presidente de la República en las próximas elecciones, como si la actual confrontación política siguiera siendo entre las dos mitades polarizadas en que Hugo Chávez dividió al país desde febrero de 1999, sino para dar testimonio físico y moral de un compromiso inconmovible y unitario: sacar a Maduro de Miraflores electoralmente, como paso previo necesario para reencauzar a Venezuela por los caminos de la libertad, el progreso material y el bienestar social. Mucho más ahora, porque después de esta jornada excepcional nadie puede poner en duda que quienes se oponen a Maduro constituyen una notable y formidable mayoría.

Esta es la realidad que se registra en la Venezuela actual. El ocaso definitivo del sistema de gobierno que surgió del fracasado golpe militar del 4 de febrero y el advenimiento de una nueva etapa en el proceso político venezolano. La funesta transformación de lo que tenemos en una feroz dictadura de izquierda, o la restauración de la democracia perdida. Este es el dilema del momento, imposible de pasar por alto, y primer e inquietante enigma a despejar cuanto antes por la dirigencia política de la oposición.

¿Por cuál de estos dos senderos avanzará la nación en los próximos días, meses y años? En otras palabras, ¿bastará esta palpable demostración de fuerza popular del jueves para producir el cambio de gobierno y régimen al que aspira la rotunda e incuestionable mayoría antichavista? Sin duda, la Toma de Caracas ha sido un paso muy importante para hacer de ese deseo una realidad definitiva, pero no creo que esta concentración de voluntades por el cambio, por grande e impactante que haya sido, sea suficiente por sí sola para introducir reformas sustanciales en la conciencia de Maduro y compañía y hacerlos mudar de parecer. La intención de ellos y el interés de La Habana es que nada cambie en Venezuela. Vaya, que como indica el sabio dicho popular, “los deseos no empreñan”, de modo que para que una jornada como la del jueves se haga realidad definitiva se necesita bastante más.

Esta es, precisamente, la respuesta que esperan de sus dirigentes políticos los ciudadanos de a pie. Un objetivo concreto, un camino claro y una estrategia firme y única. Al margen, por ahora, de banderas partidistas y ambiciones legítimas pero absolutamente extemporáneas. O sea, que ese pueblo que acudió el 6 de diciembre a las urnas y que este jueves le dijo a Maduro: “Ya basta”, sencillamente pretende que sus dirigentes estén a la muy difícil altura de las circunstancias. De lo contrario, serían cómplices de lo que les caería a los venezolanos si sus conductores le dan la espalda a este nuevo y categórico mandato popular y dejan que la Toma de Caracas, desenlace atroz de todas las esperanzas, se quede en una simple exhibición de hermosos fuegos artificiales y autocomplacencia, pero nada más.

@aduran111

El Nacional

Sep 04, 2016 | Actualizado hace 8 años
Contundente Mayoría, por Henrique Capriles Radonski

capriles

Foto: Lorena Meléndez | Toma de Caracas

Para quienes necesitan ver para creer, la evidencia fue lo que pasó el jueves en la Gran Toma de Caracas, cuando un río desbordado de esperanza, sepultó cualquier sombra de duda

Los venezolanos han demostrado, como dice Nacho en su nueva canción, que somos un pueblo ¡VALIENTE!

Es inaceptable que aunque nuestra Constitución dispone en el artículo 50 que “toda persona puede transitar libremente y por cualquier medio por el territorio nacional (…)”, es decir, que el derecho al libre tránsito está contemplado tanto en la Carta Magna como en la Ley de Transporte Terrestre y la mayoría de las ordenanzas municipales, el gobierno haya pretendido obstruir esa garantía.

Pero la fuerza del pueblo fue superior a cualquier obstáculo. Sorteando las guarimbas y alcabalas que puso el gobierno, en toda la geografía nacional se movilizaron miles de venezolanos con el objetivo de llegar a Caracas, y la voz del pueblo fue tan fuerte que silenció los gritos de la injusticia.

Y es que, como hemos venido diciendo, cuando se camina solo se puede llegar más rápido, pero cuando caminamos juntos llegamos más lejos. Unidos siempre llegaremos más lejos. Bajo ese principio hemos ido construyendo el camino del cambio en nuestra Venezuela.

En los últimos años hemos dado importantes pasos hacia el cambio, hemos tenido la paciencia y la habilidad para vencer no solo al gobierno, sino a todo el poder del Estado. Y lo dijimos, no se trataba sólo de consolidar nuestra fuerza, sino que teníamos que convertirnos en una fuerza social inclusiva de abajo hacia arriba, lo suficientemente grande para ganar y cobrar la victoria, y hoy ya no cabe duda de eso, porque quienes queremos cambio somos una inmensa mayoría.

Todos los estudios de opinión dan cuenta de ello, el 80% del país se cansó de los abusos de un gobierno corrupto e incapaz, cuyo único logro es convertir a Venezuela en el país de las dificultades.

Y eso es lo que el mundo vio el jueves, el miedo que tiene Maduro al Revocatorio, porque además sabe que hay un pueblo en la calle dispuesto a defender su derecho a decidir. Por cierto, la cúpula del gobierno tendrá que buscarse otro asesor, porque quien les dijo que cerrando las vías iban a desmovilizar a la gente se equivocó, el efecto fue totalmente contrario.

Si de medir fuerzas se trata, en Venezuela hay una nueva mayoría. Los objetivos de la Toma de Caracas se cumplieron. Los venezolanos demostramos que la inmensa mayoría quiere un cambio y que este cambio sea pacífico, democrático, electoral y constitucional. Lo que se vivió en Caracas esta semana es el sentimiento de los venezolanos que alzaron su voz en un solo grito de cambio: REVOCATORIO.

Quedó más que nunca demostrado que el poder es un préstamo que proporciona el pueblo y que en democracia tiene como sustento la legitimidad otorgada mediante el voto popular. Y nuestra Constitución nos da una herramienta que nos permite castigar a los malos gobiernos, que es el Revocatorio.

Y por esta razón, más de 1 millón de personas se movilizaron por las avenidas Río de Janeiro, Francisco de Miranda y Libertador, y muchas otras calles conexas, todas estuvieron abarrotadas, lo que constituyó un hecho histórico en Venezuela.

La Toma de Caracas fue una jornada cívica, una movilización contundente con la que iniciamos una nueva etapa de cara al Referendo Revocatorio. Pese a la matriz de opinión que se pretendió vender desde el gobierno, en la que se decía que detrás de la movilización pacífica había una intención golpista y que el escenario era similar al 2002, los hechos hablaron por si solos e ilegitimaron aún más las acciones de la cúpula corrupta e incapaz.

Al gobierno le quedó grande la Bolívar y a la Unidad pequeña Caracas.

La capacidad de convocatoria del gobierno se agotó. La cúpula que temporalmente mantiene el poder en Venezuela es un grupo muy escuálido. La manifestación que convocaron en la avenida Bolívar de Caracas fue minúscula, a lo sumo asistieron 20.000 personas, al lado de una movilización contundente de todos los venezolanos que quieren cambio, que llenó 18.7 kilómetros de esperanza.

Maduro, como llegaste te vas: sin gloria; como un error en la historia de nuestro país.

Ya entramos en una nueva etapa, en nuevas acciones que garanticen el cumplimiento de nuestras garantías constitucionales. El cacerolazo del jueves en la noche le dejó aún más claro al gobierno que perdieron el apoyo de las zonas populares, ya que el estruendo de las ollas se escuchó en todo el oeste de Caracas, pero además retumbó en toda Venezuela, porque el pueblo clama por soluciones que el gobierno de Maduro no brinda.

Nos movilizaremos todas las veces que haga falta para hacer escuchar la voz de nuestro pueblo que pide respeto a la Constitución, que se fije de una vez la fecha de la recolección del 20% de manifestaciones de voluntad y la posterior celebración del Revocatorio. ¡Venezuela quiere un cambio!

La hoja de ruta que seguiremos incluye una nueva movilización hacia las oficinas del Consejo Nacional Electoral en todo el país el próximo miércoles 7 de septiembre. En este caso los de Caracas acompañaremos a nuestros hermanos de los estados. Las señoras del CNE tienen que decidir si tomarán las decisiones correctas o si se terminarán de hundir en el desprecio colectivo. Deben sopesar si les importa más seguir manteniendo en el poder a un gobierno bajo el secuestro inconstitucional o abren definitivamente la válvula de escape a la situación de crisis que vive el país. En todo caso no deben olvidar que ellas serán responsables de un posible estallido social que barrerá con todo si le roban los derechos a los venezolanos, algo que nadie desea.

Exigimos la fecha del 20% y las condiciones de la recolección. Cuando mínimo el CNE tendrá que disponer 20.000 máquinas. Esto corroborado por las palabras de la propia señora Lucena, quien habló de 1 máquina por cada 1.000 electores, ya que la recolección tiene carácter nacional. Todos los 20 millones de electores tienen derecho a expresarse.

También es inaceptable que se pretenda colocar un mínimo de manifestaciones de voluntad por estado, cuando se trata de una circunscripción nacional. Es una aberración, si fuera así, en 8 estados del país Maduro no tendría ni voz ni voto, como quien dice.

Mientras el gobierno siga violando la Constitución seguiremos movilizándonos. El pueblo entendió que el cambio es posible con la unión y la organización. Es una obligación de Maduro someterse a la consulta popular. Es un derecho que tenemos todos los venezolanos y debemos seguir luchando por él. ¡Qué Dios bendiga a nuestra Venezuela!

*Tomado de: Henriquecapriles.com

Conspiraciones, detenciones y muertes que llevan la firma de Reverol como ministro
Los primeros 30 días de Néstor Reverol al frente del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, dejaron una estela de acciones enfocadas en impedir o retrasar la “Toma de Caracas”. Otras de sus obras estuvieron orientadas a desmontar un supuesto golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro, «dar de baja» a presuntos delincuentes y defenderse de la acusación que pesa sobre él: la conspiración para el narcotráfico

 

@loremelendez

UN DÍA DESPUÉS DE QUE EL TRIBUNAL del Distrito Este de Nueva York, en Estados Unidos, acusara al general (GNB) Néstor Reverol por conspirar para traficar drogas, el presidente Nicolás Maduro lo hizo parte de su gabinete. Así, pasó a ocupar por segunda vez la titularidad del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, que Hugo Chávez le había delegado en el ocaso de su vida, en noviembre de 2012. Así fue que continuó la tendencia militarista que se ha mantenido en esa cartera desde 2013, por donde han circulado más de una docena de militares como Ramón Rodríguez Chacín, Miguel Rodríguez Torres, Carmen Meléndez y Gustavo González López.

Días después de su nombramiento, se dieron sus primeros movimientos: medios de línea oficialista, como Últimas Noticias, publicaron que, gracias a las labores de Reverol, se había desmantelado a la banda de narcotraficantes que comandaba “Lucas El Flaco”. Poco después, Walid Makled, el traficante que en 2010 había señalado al flamante ministro de apoderarse de recursos provenientes de sus empresas, recibió una sentencia mayor a la que tenía. La novia de “El Loco” Barrera, otro narcotraficante detenido por órdenes de Reverol y procesado por el mismo tribunal que acusa al militar, también recibió su condena luego de una larga espera.

Las otras acciones del titular de Interior y Justicia estuvieron relacionadas con una nueva fase de la OLP, en la que continuaron las denuncias de ejecuciones extrajudiciales, y con la adopción de una serie de medidas de seguridad en la región capital del país, y hasta un plan para retardar el tránsito de personas, previo a la “Toma de “Caracas”, manifestación convocada por la oposición para exigir el cronograma del referendo revocatorio contra Maduro. Nada, sin embargo, pudo detener la marcha multitudinaria, que según la MUD reunión a más de un millón de personas, ni la criminalidad desbordada que azota a la ciudad, que terminó con el agosto más violento de los últimos tres años.

6 de agosto

Atrapan a “Lucas El Flaco”

El 6 de agosto, funcionarios de la PNB practicaron un par de operativos para desmantelar la banda de un narcotraficante venezolano: “Lucas El Flaco”, cuyo verdadero nombre es Carlos Reynaldo Lucambio Moreno. El presunto delincuente cayó junto a otras dos personas cuando allanaron la casa en donde estaba, en la urbanización Safari de Valencia, estado Carabobo. Ese mismo día, funcionarios del mismo cuerpo policial llegaron a una quinta de su propiedad ubicada en el sector El Palmar Este, en Caraballeda, estado Vargas, donde detuvieron a otras cuatro personas.

El grupo se dedicaba al tráfico de estupefacientes desde Venezuela hacia España y Francia y se presume que contaba con el apoyo de algunas autoridades aduaneras y de funcionarios de los aeropuertos internacionales de Caracas y Valencia.

Cinco días después de la captura, las autoridades colombianas entregaron a Venezuela a Harry Romero, un delincuente detenido hace un año en ese territorio, a quien se le había vinculado con “Lucas El Flaco”.

Medios de tendencia oficialista destacaron que el hecho había ocurrido a solo días de que Reverol tomara su investidura ministerial.

9 de agosto

Nuevo juicio para Makled

Una semana después de que Reverol llegó a su nuevo cargo, Walid Makled, quien había señalado al entonces jefe de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) de quedarse que el dinero que generaban las empresas de su propiedad, volvió a ser noticia. La Fiscalía General de la República pidió un nuevo juicio en su contra, luego de que había sido condenado a 14 años y 6 meses de prisión por tráfico de droga y legitimación de capitales.

Los fiscales del caso hicieron la solicitud ante la Corte de Apelaciones de Caracas e indicaron que en el proceso anterior se cometió “contradicción y falta de lógica” en la motivación de la sentencia. El 26 de agosto se decidió que la pena de Makled se aumentaría a 21 años.

10 de agosto

La sentencia contra la novia modelo de “El Loco” Barrera

Tras la petición de juicio contra Makled, Gabriela Alexandra Fernández Ocando (Miss Zulia 2008) y Sarah Carolina Penso Hernández fueron condenadas a 8 años y 8 meses de prisión, luego de admitir que habían incurrido en legitimación de capitales por medio de actividades ilícitas realizadas por el narcotraficante colombiano Daniel “El Loco” Barrera.

Ambas mujeres fueron apresadas entre septiembre y octubre de 2012, pero no fue hasta este año que se les dictó sentencia. Fernández Ocando era conocida como la novia del “Loco”, el mismo capo de la droga capturado en Venezuela días antes de que ella fuese puesta tras las rejas. Para aquel momento, Reverol – a quien le encanta decir que durante su gestión cayeron varios traficantes de estupefacientes – era viceministro de Seguridad Ciudadana y en un mes sería designado ministro de Relaciones Interiores y Justicia del gobierno de Hugo Chávez.

Barrera, deportado a Colombia y finalmente extraditado a EE UU, fue entrevistado por la revista Semana, de Colombia, poco después de su aprehensión. A este medio le declaró que iba “a colaborar a la justicia”. Él tenía información sobre funcionarios venezolanos que habían estado involucrados en su mismo “negocio” y, casualmente, su caso pasó por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York que hoy acusa a Reverol de  de conspirar “para la distribución internacional de cocaína”.

gabriela_locobarrera

13 de agosto

OLP y Patrullaje Inteligente a revista

El 13 de agosto, el ministro de Interior y Justicia informó que la Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) sería sometida a una fase de revisión que contemplaba el reentrenamiento de los funcionarios policiales integrados al plan, la consolidación de las zonas de paz y seguridad, el fomento de una “cultura de paz” lograda por medio de actividades culturales, deportivas y recreativas. Ya Reverol había estado vinculado a la OLP, pues en estos operativos –ejecutados por su antecesor, Gustavo González López– participaban efectivos de la Guardia Nacional cuando él ocupaba el puesto de jefe de la Comandancia General de ese cuerpo. Sin embargo, nunca figuró en estas actividades.

En esa misma intervención pública, el ministro adelantó que se evaluaba la implementación de un sistema único de comunicación para enlazar a todos los cuerpos policiales del país, además de bomberos y funcionarios de Protección Civil y Administración de Desastres.

Comentó que el Plan de Patrullaje Inteligente, que se aplica en los 79 municipios del país que concentran 81% de incidencia delictiva, se relanzaría luego de que se revisara y que la Policía Nacional Bolivariana sería reestructurada luego de que se redefinieran los servicios policiales y se hiciera un diagnóstico integral para equipar a los funcionarios.

13 de agosto

PNB del interior refuerza a Caracas

Lea también: Una raya más para Néstor Reverol

Desde la segunda semana de agosto, el ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz comenzó a preparar un despliegue de contingentes de policías y militares tanto en Caracas como en otras ciudades del país con altos niveles de criminalidad. Hubo reuniones con la GNB, así como con cuerpos policiales regionales y municipales, todo con el objetivo de disminuir en 40% la incidencia delictiva en la región capital. En un informe de la PNB, al que hace referencia un reportaje de Javier Ignacio Mayorca en Runrun.es, se detalló que el primer operativo se haría entre el 22 y 28 de agosto.

Pero lo más relevante del documento es que se acordó que, para encarar el déficit policial y poder cumplir con las exigencias del nuevo plan en Caracas, la PNB restaría funcionarios emplazados en Zulia, Táchira, Lara y Anzoátegui para trasladarlos a la capital. En total, 3.138  agentes serían reinstalados. Una segunda avanzada se haría para cubrir las necesidades de los municipios de los Altos Mirandinos.

17 de agosto

Los inocentes de El Valle

Dos ejecuciones en El Valle han sonado en los medios de comunicación desde que Reverol tomó el control de la cartera. En ambas se ha visto implicada la PNB e, incluso, un plan que él ya había declarado en revisión: la OLP

El 17 de agosto, Skimler Jesús Reyes Escobar, de 20 años de edad, murió luego de que una comisión de la PNB lo arrodillara en las escaleras de la casa de su abuela, en la calle 10 de Los Jardines de El Valle, y le disparara tres veces en la espalda. Posteriormente, los uniformados hicieron disparos al aire para simular que lo que sucedido había sido un enfrentamiento. De acuerdo con el relato de los vecinos, los policías aseguraron que el joven solo estaba herido. Además, robaron productos de primera necesidad de la vivienda, la Canaimita del hermano de 10 años de la víctima y le dieron un tiro al perro. Afirmaron que se trató de una OLP.

Una hecho similar ocurrió cuatro días después, el 21 de agosto, cuando mataron a seis personas en la calle 7 del mismo sector. Una de estas fue Brayan Márquez, de 18 años de edad, quien salía de una fiesta en el momento en el que llegaron comisiones del Cicpc y la PNB para practicar un operativo y así dar con los responsables de la masacre de 10 personas, registrada el 18 de agosto, a manos de un grupo de delincuentes que peleaba por el control del lugar. Quienes andaban con Márquez salieron corriendo al ver a los uniformados, pero el joven se quedó sólo y recibió un impacto de bala en el pecho. Su familia aclaró que era inocente.

22 de agosto

Cicpc declara otra vez

Desde diciembre de 2003, las autoridades policiales dejaron de hacer públicas las cifras de la criminalidad de cada fin de semana. Se acabaron los balances de seguridad, las ruedas de prensa y las declaraciones oficiales sobre el tema. Por ningún lado se podían conseguir el número de muertes que se había producido en el mes o en el año. Sin embargo, con la llegada de Reverol a la cartera de Interior y Justicia, por segunda vez, surgió un pequeño cambio.

El lunes 22 de agosto de 2016, el Cicpc ofreció un balance de seguridad después de 13 años. El comisario Douglas Rico, director nacional de ese cuerpo, detalló que durante el fin de semana anterior se habían realizado dos procedimientos en los Valles del Tuy, en los cuales murieron 11 presuntos delincuentes. Aunque no especificó la cifra completa de muertes violentas sucedidas en la semana previa, sí afirmó que entre una semana y otra, los números habían bajado 71%.

“El trabajo que se está haciendo por instrucciones del ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, está produciendo sus efectos de disminuir el delito y generar esa percepción de seguridad a todos los venezolanos que hacen vida en el área. Pero no sólo nos estamos quedando en el Área Metropolitana de Caracas, en todo el país también se están realizando estos operativos a fin de disminuir estos índices delictivos que venían en una proyección elevada. Hoy en día podemos decir que se siente la presencia policial en las calles de Venezuela”, dijo Rico en medio de una apertura que se esperaba desde hacía más de una década.

El propio Reverol ha participado en eventos en los que se convoca a los medios privados, aunque no ha permitido preguntas.

23 de agosto

Espaldarazo al Cicpc con nuevos equipos, sueldo y sede

El 23 de agosto, el Presidente transmitió su programa de radio y televisión “Contacto con Maduro”, desde la nueva sede principal del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en San Agustín del Sur, en Caracas, un edificio que llevaba más de una década a la espera de que se culminaran las obras para su inauguración. El mandatario bautizó el lugar con el nombre de “Luis Monroy”, comisario del Cicpc en Táchira que fue asesinado hace tres años “por paramilitares” durante un operativo de rescate de un ganadero secuestrado.

Pero ese no fue el único espaldarazo que el jefe de Estado dio a la policía técnica. Ese día también anunció un aumento salarial de 50% para los funcionarios de esa fuerza y entregó 22 camiones para traslados de detenidos, 8 furgonetas para el Servicio Nacional de Medicinas y Ciencias Forenses (Senamecf) y 2 unidades VN4 para operativos de OLP en su nueva fase.

En ese programa, Maduro dijo que trabajaría junto a Reverol para “construir la seguridad que necesita el país”, que depuraría a los cuerpos de seguridad y que fortalecería las inspectorías.

29 de agosto

La guerra de los drones

Tres días antes de la “Toma de Caracas”, protesta de la oposición para exigir celeridad al CNE en la realización del referendo revocatorio presidencial, Reverol restringió el tránsito de drones por la «seguridad de los venezolanos», aunque aclaró que por ese mismo motivo, el gobierno desplegaría 30 de estos artefactos en todo el territorio nacional, sobre todo en Caracas y el estado Miranda.

El día del anuncio también informó que los propietarios de drones tendrían 120 días para registrarlo ante el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) y comunicó que una resolución de esta institución y del Ministerio de Transporte y Obras Públicas prohibió, hasta el 5 de septiembre, las operaciones de aeronaves particulares y no tripuladas, incluyendo avionetas y helicópteros. Aunque los pilotos protestaron por la medida, nada se sometió a reconsideración.

29 de agosto

Cota 905 y la nueva fase de la OLP

En el “Eje de la muerte” que conforman la Cota 905, El Cementerio, El Valle y Coche, se desplegó la nueva fase de la OLP con 1.704 efectivos. Dos jóvenes, Jackson David Angulo Lander, alías “Pecho”, de 28 años de edad, y Arnold José Bullones Marcano, de 24, murieron tras presuntos enfrentamientos con policías.

28 de agosto

Plan “retardatriz”

Ideado contra la “Toma de Caracas”, involucró tanto a la PNB como a la GN y a los colectivos, quienes pusieron alcabalas y escollos en todo el país para dificultar que se llevara a cabo la concentración en la capital. De acuerdo con un reportaje publicado por Javier Mayorca en Runrun.es, la primera señal la recibieron un grupo de manifestantes de Tinaquillo, quienes intentaron unirse a una caravana que había partido de Portuguesa a Caracas, hasta que simpatizantes del PSUV le cerraron el paso con palos, piedras y hasta armas de fuego. El día de la marcha, el 1 de septiembre, se multiplicaron los puntos de control que retrasaron a los marchistas que viajaban desde el interior del país a la capital. Los agentes tenían la orden de verificar a los transportes públicos y retener los vehículos sospechosos.

2 de septiembre

El golpe del 1S

Se primer mes en el gabinete cerró con una conspiración. Tras la “Toma de Caracas”, el ministro de Interior y Justicia reveló ante los medios, y posteriormente ante el cuerpo diplomático presente en Venezuela, que dirigentes de oposición tramaban un golpe de Estado contra Nicolás Maduro.

Días antes, se libraron persecuciones y allanamientos contra la residencia del diputado zuliano Lester Toledo, y del alcalde del municipio Mario Briceño Iragorry, en Aragua, Delson Guarate, a quien finalmente detuvieron el viernes 2 de septiembre. Además, trasladaron al ex alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, desde su apartamento en Caracas, donde cumplía su condena, hasta el Internado Judicial “26 de Julio”, en Guárico. También apresaron a Yon Goicochea, de Voluntad Popular, y a Carlos Melo, de Avanzada Progresista, a quienes supuestamente se les descubrió material explosivo. A todos ellos los incluyeron en un complot para acabar con el gobierno.

Reverol, en rueda de prensa, informó que a Ceballos le fue incautado un documento que revelaba la gestación de un “plan desestabilizador” que se activaría en Caracas el 1 de septiembre, cuando se harían asesinatos selectivos. Afirmó que se desarticuló un campamento paramilitar cerca del Palacio de Miraflores, donde se incautaron cuatro armas largas, municiones, material explosivo y varias prendas militares.

Lea también: Néstor Reverol: “Cómo voy a ser un narcotraficante si llevo años buscando capos”
Lea también: Perfil | ¿Quién es Néstor Reverol?
Lea también: Según EE UU, Néstor Reverol se valió de su posición en la ONA para favorecer a narcotraficantes

 

Luis De Lión Sep 04, 2016 | Actualizado hace 8 años
¿Una marcha más?, por Luis de Lion

Plantilla_-Recovered

 

En estos largos y en apariencia interminables 17 años de chavismo, se han producido, varios eventos en los que los demócratas han tomado la calle de forma masiva para protestar. Más allá del desmantelamiento institucional y de la destrucción de la sociedad venezolana, como gran obra del bolichavismo, de forma esporádica, pero contundente, la masa ciudadana se ha acercado al terreno de la confrontación política directa.

No voy aquí a enumerar la larga lista de fechas en que se han tomado las calles contra el plan chavista primero y luego contra la dictadura una vez constituida. Pero, vale notar que, la primera gran marcha ciudadana se produjo el 23 de enero del 2002.

Infinidad de elecciones mediante, este jueves 1ro de septiembre  se produjo una nueva y muy numerosa, puede que sea de las más concurridas, protesta opositora.

Así hemos recorrido 14 largos años de movimientos pacíficos, pero sin eficiencia política.

El mayor riesgo  es que esa inmensa masa ciudadana se sienta sola. Frente a la aplanadora de una dictadura que avanza sin frenos.

El manifiesto leído este jueves por la MUD  dejó ese mal sabor de desolación, ante la inmensidad de la convocatoria. De su lectura, no se extrae ninguna idea fuerte. No nos hizo sentir parte de un grupo, dispuesto a resistir.

Resulta políticamente imprudente, agradecer la asistencia y sin más, decirles será hasta otra oportunidad. Sin mensaje y sin la épica narrativa indispensable para mantener vivo, atento y dispuesto, prácticamente a todo un país.

Hoy luce nuevamente desbordada una vocería política opositora, que solo es capaz de la acción política que se limita a la tarima y al partidismo. Además de, poco creativa y a ratos hasta reaccionaria.

Algunos de los asistentes, el pasado jueves, con razón se sintieron abusados por unos convocantes, que se valieron de la música a todo volumen para no escucharlos. También vieron como hubo dinero para gorras, banderas y franelas con símbolos de sus partidos, pero ni un vaso de agua se le repartió a los convidados.

Gestos, entre muchos otros, que no te hacen sentir parte de un grupo.

A la desconvocante retórica, se le suma el ritornello de los tenores de la opinión, evocando un fantasmal y constante miedo, por parte de la tiranía. Una matriz, que no genera emociones positivas fuertes, ni objetivas y menos aún palpables.

Así amaneció Caracas el viernes 2 , sin marcas, sin trazas. Ninguna señal, como continuación de lo ocurrido el jueves.

Nuevamente, no se supo o no se quiso, darle al momentum la necesaria carga política. El manifiesto de la MUD, debió ser desafiante, exigente, buscando imponerse políticamente. El conformismo político es una enfermedad huérfana. Las ocasiones, se pueden volver cada vez más esporádicas.

En política se es ganador, solo cuando se logra hacer retroceder al poderoso.

 

 

@ldelion

Gonzalo Himiob Sep 04, 2016 | Actualizado hace 8 años
Sobre el 1S, por Gonzalo Himiob Santomé

 

#1S_1

 

Cualquier intento de restarle importancia o contundencia a la imponente manifestación cívica del 1S en Caracas luce, y es, francamente estúpido. Son palabras fuertes, lo sé, pero uno de los males que nos tiene arrastrando la “revolución” desde hace ya casi 18 años es el de habernos forzado, en demasiados casos, a dejar de llamar a las cosas por su nombre. Esas tergiversaciones, esas abusivas licencias en el uso de las palabras, e incluso las distorsiones del lenguaje que exhibe el oficialismo cuando se afana en construir sus surrealistas narrativas sobre cualquier suceso nacional, que al final del día no son más que distorsiones de la realidad que en éste se expresa, nos han hecho mucho daño ya.

 

Es una estupidez colosal, por ejemplo, decir que a la manifestación del 1S solo concurrieron unas 30.000 personas. También lo es afirmar, como se vio en las redes sociales con la promoción automatizada y posterior del hashtag “#1Svictoriachavista”, que la jornada había concluido en una suerte de reivindicación del chavismo y del madurismo, cuando la imbatible pared de la verdad demuestra precisamente todo lo contrario. La manifestación opositora del 1S, sobre todo comparada con la paupérrima demostración del gobierno, el mismo día, en la avenida Bolívar, nos confirma que la calle ya no es “revolucionaria”, que el pueblo está cansado de maldades, tonterías e ineficiencias, y que Maduro ha fracasado estrepitosamente en la defensa de lo que el oficialismo llama “el legado”. También fue una majadería épica la de servirse del día, obviando que la atención del mundo iba a estar puesta sobre nuestra nación, para amenazar con la eventual promulgación, inconstitucional por demás, de una fórmula que permitiese, con la anuencia del TSJ, allanar la inmunidad de nuestros disputados saltándose a la torera la Constitución. La rabieta huele, se ve y se revela como una patada de ahogado, absolutamente impropia en un régimen que se proclama “sólido” y “respaldado por el pueblo”, y así lo entendió el país y el planeta entero.

 

También fue una obtusa estupidez la movida de cerrar desde temprano los accesos a Caracas, como si eso fuese a detener a quienes estaban decididos a participar en la manifestación, que hasta a pie se animaron a llegar, o como si solo los que viven en la capital y que estaban dispuestos a participar, y participaron, en la protesta, no fuesen suficientes para demostrar que al poder, en Venezuela, ya se le acabó la gasolina. Al final del día, el esfuerzo fue inútil, y lo único que logró fue que a las claras violaciones a los DDHH a las que lamentablemente nos tiene acostumbrados el gobierno cada vez que el pueblo alza su voz, se sumara la de la restricción ilegal e inconstitucional de nuestro derecho al libre tránsito que, hasta dónde sé, no ha sido sujeto a excepciones ni a limitaciones formales de ningún tipo. Lo vio Venezuela y, para jaqueca de Maduro, lo vio el mundo entero.

 

No hay que escatimarle a la MUD sus méritos. Se puede ser crítico con ella, aunque algunos de sus miembros tiendan a recibir los cuestionamientos con la misma mala vena que tienen para las quejas los oficialistas, pero lo cierto es que demostró una monumental capacidad de convocatoria y, por encima de todo, coherencia. La actividad, como toda buena demostración ciudadana que se precie de serlo, tuvo su inicio, su clímax, y su final bien definidos. No hubo cartas bajo la manga ni sorpresas, y a nadie se le engañó. Haciendo una que otra salvedad estratégica, los objetivos generales, las actividades a desarrollar y la manera en que la protesta sería llevada a cabo eran del conocimiento de toda la ciudadanía y eso, definitivamente, contribuyó a su éxito. Unos cuantos, algunos presos del hartazgo, pero con buena intención, y otros radicalizados hasta sí, la estupidez, le reclamaron luego a la MUD “más contundencia” y hasta acciones no solo fuera del programa sino fuera del marco constitucional. A estos, más que atacarlos, toca recordarles lecciones viejas, como las de abril de 2002, que ya debemos tener más que aprendidas, y también que esta carrera no es de velocidad, sino de resistencia.

 

Como notas negativas yo destaco, y aquí seguro alguno me caerá encima, la revelación anticipada y fuera de lugar de las pretensiones presidenciales de algunos voceros opositores. El 1S no era día para eso. Pretender llegar a ser presidente es derecho de cualquiera pero, en mi humilde opinión, aún hay mucha tela que cortar como para estar empezando a crear, en las filas políticas opositoras, asperezas innecesarias. El objetivo “A” no está cumplido, así que poco cabe decir aún sobre los objetivos “B” o “C”. También veo como negativo que algunas personas, no necesariamente “infiltrados”, ya finalizada la manifestación se hayan dado a la tarea de hacer “dibujo libre”, de espaldas al llamado al retorno a casa de la dirigencia política, empañando el éxito general de la protesta cuando ya el potente músculo opositor, y el evidente talante mayoritario y pacífico de quienes están en desacuerdo con Maduro, habían demostrado su verdad al mundo entero. La lamentable consecuencia de ello se evidenció en las más de 60 detenciones en Caracas, de algunos exaltados, es verdad, pero también de muchos inocentes que terminaron pagando platos que no rompieron. El destino de 23 de ellos seguía pendiente al cierre de estas líneas.

 

Más allá de esos detalles, el balance en general no puede ser más positivo. Una vez más el pueblo nos dio motivos para seguir adelante y, por encima de todo, para llamarnos, con todo orgullo y con mayúscula, Venezolanos.

 

@HimiobSantome