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Protestas 2019

Foro Penal: Nocturnidad y ataque a zonas populares caracterizan la nueva oleada de represión en Venezuela.

Del 21 al 24 de enero de 2019 han detenido a 369 personas y 22 hasta ahora, han sido asesinadas durante manifestaciones antigubernamentales en Venezuela, informó el director presidente de Foro Penal (FP), Alfredo Romero, tras señalar que el miércoles pasado fue uno de los días con mayores detenciones en los últimos 20 años.

“En cuanto a detenciones, el 23 de enero pasa a ser un día histórico con 328 personas detenidas en todo el país hasta ahora verificadas con nombre y apellido, de las cuales Foro Penal representará a la mayoría. Zulia es el estado con mayor número de detenciones, con 85, luego Aragua con 63 personas detenidas y Monagas con 45 personas detenidas. Desde el 21 de enero, si sumamos las detenciones verificadas, estamos hablando de 369 arrestos por protestas. Hoy todavía estamos verificando arrestos, ayer, 24 de enero siguieron dándose estos hechos y seguro el número sobrepasará las 400 personas. Por ejemplo, ayer hubo una cantidad importante de detenidos en El Junquito”, alertó.

Alfredo Romero resaltó que la mayoría de estos casos de detenciones se han dado en zonas populares, en la noche y la madrugada y sin orden o justificación alguna. “Personas han sido retiradas de sus casas, de manera arbitraria. Zonas importantes como Petare, donde la FAES (Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional) ha ingresado de forma violenta en casa de personas para detenerlas; José Félix Ribas, Catia, El Valle, El Junquito, Cotiza, el barrio El Limón, San Martín, por mencionar algunos de Caracas. Los cuerpos de seguridad además han abusado del uso de la fuerza con los detenidos al someterlos a descargas eléctricas y golpizas que incluso han sido denunciadas ante tribunales. Aquí hacemos un llamado a los funcionarios de la Guardia Nacional y de la Policía, que sepan que se está haciendo vigilante en cuanto a las violaciones de los derechos humanos”, señaló.

Detalló que solo el 21 de enero se registraron 8 arrestos en Distrito Capital. Mientras, el 22 de enero se registraron 6 en Bolívar, 8 en Distrito Capital, 5 en Monagas, 13 en Nueva Esparta y 1 en Vargas para un total de 33 detenidos. «A los pocos que han presentado del 21 y 22 de enero se les imputan delitos como terrorismo, instigación al odio, alteración del orden público y desacato a la autoridad, los últimos dos se han vuelto los más comunes. Han retirado los cargos de terrorismo, por ejemplo, y en el caso de los de Caracas a algunos se les dio medida cautelar previa fianza. Todavía faltan por presentar en tribunales a más de 300 detenidos», expresó Romero durante una rueda de prensa de este viernes.

Asimismo, el abogado defensor de derechos humanos aclaró que en este registro preliminar no se encuentran personas detenidas por saqueo, pues consideran esta acción como un acto vandálico.

En cuanto a los asesinados en protestas, Romero dijo que hay diferencias en cifras, sin embargo, verificadas por el Foro Penal hay 22 personas asesinadas desde el 21 de enero. “3 en portuguesa, 2 en Táchira, 2 en Barinas, 2 en Amazonas, 7 en Bolívar, incluyendo 2 menores de edad, 5 en Caracas, y 1 en Mérida”, precisó.

Sobre Bolívar en particular dijo que hay asesinados en medio de saqueos, “5 de las 7 fueron asesinadas en un saqueo”, acotó.

Por su parte, Gonzalo Himiob Santomé, director vicepresidente de Foro Penal explicó que en este momento “es difícil establecer el patrón de actuación de los tribunales ya que solo han presentado a menos del 10% de los detenidos. No obstante, aseguró que en el caso de las actuaciones de los cuerpos de seguridad del estado “hay detenciones que son selectivas y el motivo es porque las protestas en esta oportunidad son en zonas populares y humildes de Venezuela”.

Himiob Santomé alertó que la represión no es solo de los cuerpos de seguridad, también han intervenido cuerpos de violencia informales como colectivos armados que incluso, se han atrevido en algunas zonas como ocurrió en estos días en el 23 de enero a dictar toque de queda. “Esto es completamente irregular y es una gravísima violación a los derechos humanos”, dijo.

Al día de hoy Foro Penal contabiliza 273 presos políticos, a los que deben sumarse los detenidos de enero de 2018.

Ataque de colectivos a marcha en San Cristóbal dejó dos muertos y más de 15 heridos

Crédito: @eli.maestro

EN LA CAPITAL DEL ESTADO TÁCHIRA, los ciudadanos se reunieron la mañana de este miércoles en cuatro puntos para marchar hasta la 7ma avenida, en el centro de la ciudad: los 1,36 kilómetros que componen una de las vías principales de la ciudad estaban repletos de punta a punta.

Aunque la manifestación fue pacífica durante toda la mañana y el recorrido hasta el punto central, de acuerdo a varios manifestantes consultados por Runrun.es, camiones con miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) estuvieron patrullando las calles todo el tiempo.

Sin embargo, la presencia de cuerpos de seguridad cesó cuando, cerca de la 1:30 pm., cuando los manifestantes esperaban para ver por la pantalla en la tarima al presidente de la Asamblea Nacional hablar ante miles de personas en la concentración de Caracas. En ese momento, un grupo de cerca de 20 miembros de colectivos en moto se aproximó al extremo de la concentración y empezó a disparar armas de fuego, según relató una manifestante.

“Yo estaba ahí cuando los colectivos llegaron. Empezaron a disparar al aire y todos empezamos a correr. Me salí de la Séptima avenida hacia el viaducto viejo. Luego, ellos cruzaron hacia el viaducto, se devolvieron, y empezaron a disparar a lo loco”, dijo a Runrun.es.

Videos difundidos por redes sociales muestran cómo un joven herido e inconsciente era arrastrado por los manifestantes y cómo lo subían a una moto para ser trasladado al Hospital Central de San Cristóbal.

Junto a él, otras cuatro personas arribaron al hospital antes de las tres de la tarde, todos con heridas de arma de fuego. Un sexto herido, un médico traumatólogo que se encontraba manifestando, fue llevado a la Clínica El Samán también por herida de bala.

Dos de los heridos ingresaron en condición crítica y fallecieron a los pocos minutos de su llegada al centro asistencial. La gobernadora de la entidad, Laidy Goméz, informó que uno de los asesinados fue Edwar José Marrero, de 21 años de edad. El joven presentaba heridas de bala a nivel de tórax y de la región axilar.

El segundo asesinado fue Luigi Ángel Guerrero Ovalles, un joven de 24 años que estudiaba 4to año de Comunicación Social en la Universidad de Los Andes, informó la periodista Omaira Labrador.

Después del ataque, en las pequeñas calles que conforman el centro de San Cristóbal los colectivos continuaron persiguiendo, enfrentando y disparando a manifestantes, de acuerdo a reporte de medios locales y redes sociales.

Manifestaciones en Venezuela dejan 15 muertos en las últimas 24 horas
En Bolívar y Barinas se registraron la mayor cantidad de víctimas: 4 en cada estado. Todas las muertes se han producido por arma de fuego

@loremelendez

Foto: @Francojuanky

 

Entre la noche del 22 y el mediodía del 23 de enero, 15 personas han muerto en medio de las manifestaciones en contra del gobierno de Nicolás Maduro en cinco estados del país. Como presuntos victimarios, familiares y testigos han señalado tanto a las fuerzas de seguridad del Estado como a miembros de grupos paramilitares del chavismo (colectivos).

A las 9:00 pm de este martes, Franklin Alexander Figuera fue ingresado a la emergencia del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño de Caracas. El joven llegó muerto tras haber recibido dos disparos durante una protesta en el Kilómetro 14 de El Junquito, al extremo noroeste del Distrito Capital. Uno de los proyectiles lo impactó en el tórax y otra en la mano derecha.

Una hora después llevaron el cuerpo de Alixon Dos Santos Pizani, de 19 años, al Hospital Periférico de Catia. Según información extraoficial, le dispararon agentes de la Policía Nacional Bolivariana durante una protesta en el sector Cutira de la parroquia Sucre del Distrito Capital. El hecho ocurrió en las adyacencias del Liceo Gustavo Machado.

En Catia, ya en la madrugada del 23 de enero, también murió Stefany Maholy Jajoy Natera, de 20 años, a quien las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional (PNB) le dieron cuatro balazos por la espalda mientras manifestaba en el sector El Cuartel. Era madre de dos niñas.

Esa misma noche, los saqueos que se desataron en Ciudad Bolívar durante las protestas antigobierno dejaron 4 muertos. Uno de ellos fue identificado como Carlos Alfredo Olivares Bonalde, de 30 años, a quien le dispararon desde un carro cuando saqueaban el establecimiento “Comercial Hermanos Los Próceres”, en el barrio Bello Monte de la parroquia Agua Salada. Junto a él cayeron dos personas más que aún no han sido identificadas.

También en la misma capital del estado Bolívar mataron a Yeimbert José Rangel Lereico, de 24 años, durante un intento de saqueo a la tienda Makro de la avenida Paseo Simón Bolívar, en la parroquia Marhuanta.

Los muertos del 23 de Enero

Ocho personas murieron en las manifestaciones convocadas en todo el país para este miércoles por la Asamblea Nacional, como una muestra del desconocimiento popular del gobierno de Maduro.

En Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas, la Guardia Nacional disparó contra Yhonny Alejandro Hernández Ojeda, de 27 años, y Efrén Sandalio Castillo, de 47, de acuerdo con reportes de Fe y Alegría en esa entidad. Este último trabajaba en la Alcaldía de Atures y era activista del Frente Amplio Venezuela Libre en esa región.

En la Séptima Avenida de San Cristóbal, estado Táchira, murieron Eduardo José Marrero, de 21 años, y Wilmer Antonio Zambrano, de 28. Según reporteros de la zona, los victimarios fueron miembros de colectivos armados.

En Barinas, una balacera contra los manifestantes que se concentraron en la avenida Cuatricentenaria de la capital, dejó cuatro víctimas fatales: Wilmer Mendoza, de 25 años; Gustavo Ramírez, 30 años; Iván Antonio Álvarez Fernández, de 21 años, y una persona que todavía no ha sido identificada.

A esta lista se suma el nombre de Nicar Bermúdez Muñoz, la ingeniero de 32 años que fue asesinada la noche del 21 de enero por presuntos colectivos. El suceso ocurrió en el Callejón 11 de Agosto de Cotiza. Familiares dijeron que, en medio de las protestas que se desarrollaban en la zona, salió a la calle a botar la basura en un contenedor cercano cuando fue abordada por motorizados que la atracaron para quitarle su celular. Al resistirse, le dispararon en la cabeza.

Con Bermúdez Muñoz serían 16 las víctimas caídas en las manifestaciones que comenzaron hace apenas tres días. En ese mismo período, durante las protestas de 2017 no se registraron homicidios, sino que estos ocurrieron a partir del sexto día, mientras que en 2014 hubo tres muertes en los primeros tres días.

“Tantos años en Cotiza y nunca había visto esto así”: de cómo el barrio apoyó a los guardias alzados

@loremelendez

A media mañana del lunes 21 de enero, en las calles cercanas al Comando de Zona de la Guardia Nacional Bolivariana 43 del Distrito Capital, en Cotiza, al noroeste de Caracas, se sentía el olor de los gases lacrimógenos. A menos de 50 metros de la redoma que está frente a la sede militar, ardía en llamas la basura de un container totalmente en ennegrecido. Los vecinos del barrio, en un gesto inédito, habían salido de sus casas y bajado los cerros para apoyar a un grupo de sargentos que durante la madrugada se pronunció en contra del gobierno de Nicolás Maduro y que allí, en ese comando en el corazón del barrio, se refugiaron.

Lo primero que escucharon los habitantes de la barriada –donde durante años han estado presentes los colectivos armados pro gobierno– fue un tiroteo a las 4:00 am. “Eso fue fuerte, ¿oyó?. Yo le dije a mi mamá ‘aquí nos van a matar’ y nos escondimos debajo de la cama”, contó una joven morena que apenas llegaba a la mayoría de edad y que pidió proteger su identidad.

Una hora después, los vecinos conocieron la razón de los disparos. Por redes sociales y mensajería instantánea se difundían los videos de los guardias nacionales alzados. Y así arrancaron los cacerolazos.

“Señores, pueblo de Venezuela, aquí les habla el sargento mayor de tercera Bandres Figueroa, Luis Alexander, de la Guardia Nacional. Aquí está la tropa profesional de la Guardia Nacional en contra de este régimen, el cual desconocemos completamente. Necesito el apoyo de ustedes, pueblo de Venezuela. Salgan a las calles, aquí estamos nosotros, lo que ustedes querían. ¿Ustedes pedían que saliéramos a las calles, que defendiéramos la Constitución? Aquí estamos, aquí tenemos a la tropa. ¡Es hoy! ¡Es hoy, señores, es hoy! Pueblo, salgan, apóyennos. ¿Ustedes querían que las Fuerzas Armadas saliéramos a las calles? ¿que prendiéramos la mecha? Aquí la estamos prendiendo, necesitamos el apoyo de ustedes”, decía a la luz de los postes, en medio de la oscuridad de la madrugada, el militar de 33 años de edad.

En otro audiovisual, el uniformado se refería a sus compañeros como “guerreros”, término que se utilizó con frecuencia para designar a los jóvenes de la Resistencia que protestaron durante cuatro meses de 2017 en contra de Nicolás Maduro. En total, 158 personas murieron en esas manifestaciones.

“Aquí estoy con mis guerreros, guardias nacionales que no van a decaer. Les pido también a aquellos guerreros de la calle que salgan, salgan a protestar, a manifestar, salgan a exigir sus derechos, a que se les respeten sus derechos”, recalcó Bandres Figueroa en representación de los 27 alzados que a las 2:50 am, según información oficial, habían asaltado un puesto de coordinación policial en Macarao, al suroeste de la ciudad, para llevarse vehículos militares, y que, posteriormente, robaron armas de guerra de un destacamento de Petare, al extremo noreste de Caracas. De allí, se fueron a Cotiza.

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Desde la madrugada, cuando se conoció del alzamiento, el barrio fue tomado por cientos de funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). Rodearon las tres calles que desembocaban en el comando y dispararon.

Tras el tiroteo, un comandante de la GNB entró a negociar a la sede militar cuando aún no había amanecido. De este episodio también se viralizó un video en el que se vio cómo el superior intentaba persuadir a los sublevados a rendirse al argumentar que desde Estados Unidos se pretendía hundir al país. Al salir el sol, los vecinos comenzaron a llenar las calles sin estar seguros de qué sucedía en el comando.

Aunque los rebeldes fueron sacados del lugar alrededor de las 7:30 am, cuando arribó un fiscal del Ministerio Público, la manifestación de respaldo continuó en Cotiza. En veredas y callejuelas se levantaron barricadas como nunca había ocurrido antes. Las cacerolas siguieron sonando.

Habitantes de Cotiza relataron que los alzados salieron a bordo de varias tanquetas de la Guardia Nacional, en una caravana que tuvo como destino final la sede de la DGCIM, en Boleíta Norte, al este de la capital venezolana.

Barricadas en Cotiza

“Yo te digo una cosa… Tantos años en Cotiza y nunca había visto esto así”, comentaba un hombre de franela de rayas a dos mujeres sentadas en una acera de otra de las calles cercanas al comando La Forestal. Metros más cerca de la barricada, una mujer, ya en sus cincuenta, lanzaba un reclamo a viva voz: “Así estaremos… Hartos de comer caraotas, arroz y lentejas porque nos quitaron todo lo que teníamos para comer. Ahora me están amenazando con que me van a quitar el CLAP… ¡Pues que me quiten esa vaina!”, gritó.

Fue en la calle Forestal donde las protestas se extendieron hasta la 1:00 pm. Mientras los militares, atrincherados en el comando, reprimían a los manifestantes con bombas lacrimógenas y perdigones, jóvenes encapuchados se acercaban a cada rato para lanzarles piedras.

En esa danza permanecieron durante varias horas. Las pedradas provenían del Bloque 1 de Cotiza, pero también del cerro y de las barricadas de la parte baja del edificio y sus calles aledañas. A los manifestantes lesionados los atendía una vecina paramédico que, en una de las aceras, se instaló con gasas y alcohol para limpiar las heridas que dejaban los balines plásticos. En horas de la tarde y hasta caída la noche, la manifestación continuó, aunque con menor intensidad. Nuevos focos de protestas se encendieron en Los Mecedores y La Pastora, también al noroeste de Caracas.

“Óyenos, militar venezolano”

Fue a las 8:47 am cuando el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, tuiteó un comunicado sobre el suceso. “Quien ultraje sus armas con infames vicios, será castigado con todo el peso de la ley”, posteó en su cuenta personal junto al documento oficial.

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana rechaza categóricamente este tipo de actos, que con toda seguridad están motivados por oscuros intereses de la extrema derecha y son contrarios a las normas elementales de la disciplina militar, al honor y a las tradiciones de nuestra institución. En tal sentido, ratifica ante la colectividad que todas sus unidades operativas, dependencias administrativas e institutos educativos se encuentran funcionando bajo completa y absoluta normalidad. Así mismo, ratificamos nuestro irrestricto apego a la Constitución y las leyes de la república”, se leía en el comunicado.

«Lo que sucedió hoy (este lunes) genera, con toda seguridad, decisiones más fuertes», dijo el presidente de la asamblea nacional constituyente, Diosdado Cabello, en una rueda de prensa. Se trata del único funcionario del Estado que ha hablado sobre el suceso ante las cámaras de televisión. Según sus declaraciones, “lo primero que dijeron (los rebeldes) fue que les ofrecieron villas y castillos y los dejaron solos, que los habían engañado».

Comando de la GNB en Cotiza

Este alzamiento militar se registra apenas 11 días después de que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, llamara a los miembros de las Fuerzas Armadas a desconocer a Nicolás Maduro, luego de que este se juramentara como primer mandatario el pasado 10 de enero, tras haber vencido en unas elecciones ilegales en las que se prohibió la participación de los principales partidos de oposición y se inhabilitó y persiguió a sus más conocidos líderes políticos.

Guaidó prometió a los militares que no solo apoyaría su acción, sino que también los beneficiaría con una Ley de Amnistía, que aún se discute en el Parlamento, que tiene como fin “proteger a quienes defiendan la democracia”.

“Óyenos, militar venezolano. No te dejes distraer por el miedo y las represalias. Nosotros no te estamos pidiendo que te subleves, ni mucho menos un llamado a la rebelión. Al revés, te estamos invitando a que nos ayudes a recuperar el orden constitucional y que la democracia, que alguna vez juraste defender, sea la que rija el destino de nuestro país”, reiteró la máxima autoridad de la Asamblea en un video que circuló horas después del alzamiento.

A media mañana, una vecina chavista de la calle Cotiza miraba hacia el comando mientras se refería con desprecio a los sublevados. “Ellos creen que si salen, la derecha los va a apoyar. Pero la derecha los va a dejar ahí, igualitos. A la derecha no le gusta el barrio”, sentenció. A dos cuadras del comando, por esa misma calle, se congregaron miembros de colectivos armados y de los consejos comunales que intentaron acosar a la prensa que llegó temprano a cubrir los hechos. Nunca, sin embargo, intentaron detener la protesta de sus vecinos.

Lacrimógenas en Cotiza