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El talón de Aquiles de la tiranía

Protestas en Venezuela. Foto Jamez42 / Wikimedia Commons, 2014.

@froilanbarriosf 

Para los regímenes autoritarios que se ufanan de populistas y de proletarios no existe mayor paradoja que los supuestos beneficiarios les protesten sus políticas sociales. Sus precarias condiciones los convierten en la prueba del fracaso de su demagogia. 

Un dato monumental, destacado a nivel global, ha sido la diáspora. Se proyecta que para 2021 la cifra de desplazados venezolanos llegue a los 7 millones. Una hemorragia poblacional hoy solo contenida por la pandemia. Así que esa especie de río humano continuará fluyendo tras superarse la tempestad que afecta al mundo. 

En el seminario internacional “Promoviendo los Derechos Laborales y Sindicales de los Trabajadores Migrantes Venezolanos en América del Sur», organizado del 28 al 30 de julio 2020 por la ONG Solidarity Center, pudimos conocer las diferentes posturas sobre este tema en el continente.

La realidad, el talón de Aquiles

Ante la posición presentada por la Confederación Sindical de las Américas (CSA), que insiste en que la diáspora es producida por las sanciones, argumentamos simplemente nuestra realidad: ¿quién se queda a vivir en un país con un salario de 4 dólares mensuales? Donde sus habitantes ven morir a sus familiares víctimas de COVID-19 en diferentes ciudades del mundo. Un país que los condena a la ruina, a la indigencia y a la precariedad. A no tener futuro. 

Las precarias condiciones socioeconómicas de la población se están convirtiendo en el tribunal popular contra la tiranía.

Al demostrar la incapacidad absoluta para gobernar y buscar soluciones inmediatas, la protesta general se manifiesta en diferentes regiones. Incluso a pesar de la feroz represión gubernamental.

Si mencionamos lo laboral, en los últimos 15 días resurgieron manifestaciones de jubilados y trabajadores petroleros ante la oferta engañosa de algunas empresas mixtas que ofrecieron bonos mensuales de 150 dólares a cambio de engavetar, en la práctica, el contrato colectivo. Pues bien, ni una cosa ni la otra. Hoy no le aplican los beneficios contractuales y no ven el bono caramelo de cianuro ofrecido.

Los jubilados y pensionados del IVSS generaron una protesta exitosa a nivel internacional, motivando la solidaridad global de asociaciones similares en el continente. Estas no comprenden cómo los jubilados y pensionados nuestros pueden sobrevivir con pensiones menores a 2 dólares mensuales, sin asistencia médica alguna. 

La crítica situación también ha motivado movilizaciones en las empresas básicas de Guayana, en el sector salud y educación. También de profesores universitarios y obreros petroleros activos, quienes actúan por encima de sus sindicatos y federaciones afines al gobierno madurista.

Pandemia de mentiras

Por otra parte, al régimen le ha surgido una hidra de mil cabezas con la pandemia. Esta revela todos los problemas de la sufrida población al demostrar el montaje de mentiras, que denuncia su indolencia para atender los peligros de un virus mortal que amenaza a millones de venezolanos. 

Curiosamente la tiranía se cree fortalecida en lo político por sentir que tiene controlado los hilos del poder ante el fracaso del opositor Frente Amplio. Pero, al mismo tiempo, sabe de su extrema debilidad en lo social y económico. El régimen no puede frenar el repudio generalizado de un pueblo que lo percibe como enemigo por llevarlo a la postración de la miseria y la indigencia. Que sabe que su objetivo es mantenerse en el gobierno mediante la manipulación del poder electoral y elecciones fraudulentas.

Movimiento Laborista

 

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

ONU dice que la situación en Venezuela es “un desastre humanitario mayor

LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES Unidas manifestó su preocupación por Venezuela y considera que la crisis que atraviesa el país es un desastre humanitario mayor. “Naciones Unidas y el secretario general (António Guterres) están muy preocupados por Venezuela; yo creo que no hay agencia humanitaria que no esté preocupada por Venezuela porque es un desastre humanitario mayor”, declaró Virginia Gamba, secretario general de Naciones Unidas para la Infancia y los Conflictos Armados.

Gamba explicó que la oposición en Venezuela es pacífica por lo que de momento no hay un conflicto armado abierto para incluir el país en su área de trabajo, pero sí Colombia, el principal receptor de migrantes venezolanos.

La representante internacional alertó sobre los riesgos a los que se enfrentan los menores que abandonan el país rumbo a Colombia, un gran número de los cuales no está acompañado, y son sumamente vulnerables a ser secuestrados, reclutados por grupos armados o a sufrir violencia sexual y otras violaciones de los derechos humanos.

La representante de la ONU indicó que ante una posible solución pacífica de la crisis venezolana en América Latina, siempre ha habido regulaciones regionales de grupos de países que tratan de garantizar la paz y de mediar los conflictos emergentes internamente en el continente.

Informó que en el año 2018 hubo, al menos, 24.000 violaciones verificadas de derechos humanos a niños en todo el mundo, 3.000 más que en el año anterior. 3 tipos de esas violaciones verificadas –secuestros, violencia sexual y asesinatos– están en aumento.

Crisis Group pronostica “desastre humanitario” en Venezuela

comida

 

La organización International Crisis Group alertó en su informe anual sobre América Latina que el deterioro acelerado de la crisis política de Venezuela es motivo de creciente preocupación. Señalan que “el colapso en 2014 del diálogo incipiente entre el Gobierno y la oposición marcó el comienzo de una creciente inestabilidad política” y existe el temor de que la violencia regrese en diciembre con motivo de las elecciones legislativas”.

El otro lado del drama se muestra en “una fuerte caída de los ingresos reales, una importante escasez de alimentos esenciales, medicamentos y otros bienes básicos y la degradación de los servicios de salud son elementos de una crisis social que se avecina. Si no se aborda con decisión y pronto se convertirá en un desastre humanitario con un impacto sísmico en la política interna y la sociedad, y en los vecinos de Venezuela”, dice el análisis.

Según la evaluación realizada por Crisis Group, esta situación resulta de opciones políticas pobres, la incompetencia y la corrupción. Pero advierten que “sus consecuencias más graves todavía pueden ser evitados. Esto no sucederá a menos que el estancamiento político se supere y se logre un consenso”. Además advierten que se requiere un fuerte compromiso de los gobiernos extranjeros y organismos multilaterales.

Venezuela ocupa el lugar número 12 entre los más grandes productores de petróleo en el mundo, con las reservas más grandes, y se benefició del auge de los precios del petróleo más sostenido en la historia. Por esta razón se esperaba que Venezuela debería estar bien situada para campear el reciente colapso de los precios internacionales del crudo. Sin embargo, no es así y la economía estaba mostrando señales de tensión, mucho antes de la caída del 50 por ciento de los precios a finales de 2014, un año en que el PIB se redujo en más de 4% y la inflación se elevó a 62 por ciento.

Corrupción, ineficacia y expropiaciones

“Las expropiaciones de tierras privadas y empresas, los estrictos controles de precio y controles de cambio e ineficientes empresas estatales -a menudo dirigidos corruptamente- socavaron la producción nacional de bienes y servicios básicos”, dice el análisis. Además el gobierno se enfrenta a una grave escasez de divisas y la perspectiva de inflación de tres dígitos este año.

El informe de la organización internacional detalla las penurias de los venezolanos: “El impacto se ha dejado sentir con mayor intensidad por los pobres, que dependen de los cada vez más de escasos suministros de precios controlados como alimentos, medicinas y otros artículos de primera necesidad para los que a menudo tienen que hacer cola durante horas, sin ninguna garantía de éxito. Las personas con enfermedades como el cáncer, el VIH-SIDA o las enfermedades cardiovasculares pueden pasar meses sin medicamentos que necesitan para sobrevivir. Hospitales e incluso clínicas privadas no pueden mantener existencias de medicamentos y otros suministros básicos, incluyendo piezas de repuesto para la reparación de equipos”.

Algunos economistas predicen un colapso repentino en el consumo de alimentos y el hambre generalizada, y los especialistas de salud pública ya que dicen algunas encuestas están mostrando la desnutrición crónica, aunque el país aún no está al borde de la hambruna. El colapso de los servicios de salud, sin embargo, puede tener efectos perniciosos de corto plazo , incluyendo la proliferación incontrolada de las enfermedades transmisibles y miles de muertes evitables.

Vecinos afectados

Los vecinos de Venezuela y la comunidad internacional en general tienen razones pragmáticas para actuar. Si un sólido marco institucional y social de bienestar se puede restaurar a través de un acuerdo negociado , y las medidas económicas adoptadas para hacer frente a la inflación y la escasez, una crisis humanitaria puede evitarse. Si no, el colapso de la infraestructura de salud y el bienestar es probable que el conflicto político más difícil de administrar y podría conducir a una mayor erosión de la democracia y una creciente probabilidad de violencia.

El pronóstico advierte que la difícil situación de tendría un impacto más allá de las fronteras de Venezuela. “Los riesgos potenciales incluyen la migración a gran escala y un punto de apoyo más amplio para el crimen organizado. Sin un cambio de la política económica, el país se encamina a una moratoria de la deuda externa, probablemente en 2016. Una inestable Venezuela incapaz de cumplir sus compromisos internacionales podría desestabilizar otros países de la región, especialmente a los países del Caribe que han llegado a depender de la energía subsidiada desde Caracas. También tendría un impacto directo en Colombia, a lo largo de una frontera ya con múltiples amenazas”.

Se advierte que el informe es el resultado de la investigación llevada a cabo entre abril y julio de 2015, que incluyó visitas a estado Zulia y el área metropolitana de Caracas. Entre una amplia variedad de fuentes consultadas había muchos simpatizantes de base del Gobierno y varios funcionarios de mediano rango. “Por desgracia, los ministros de los alimentos y la salud no respondieron las solicitudes de entrevistas”, explican.

Finalmente en el inforeme se hacen algunas remoendaciones al Gobierno para evitar el colapso: reconocer el problema y suministrar cifras, eliminar los controles, diseñar programa de emergancia y buscar apoyo internacional.