Froilán Barrios Nieves, autor en Runrun

Froilán Barrios Nieves

¿Hay que eliminar el actual modelo de prestaciones sociales?
Las declaraciones de Adán Celis, como representante empresarial, no dan ni frío ni calor a una masa trabajadora que lo ha perdido todo. Hay que restablecer los convenios de la OIT firmados por el Estado en el siglo XX. Las prestaciones sociales son  un punto importante

 

@froilanbarriosf

Las recientes declaraciones del presidente de Fedecámaras Adán Celis jr., publicadas el 10/4/2024, pasaron debajo de la mesa. Tal vez por los efectos del debate político que estremece a la oposición venezolana en torno a la definición de una candidatura unitaria que enfrente al dictador en las elecciones presidenciales del próximo mes de julio.

Quizás a finales del siglo XX estas declaraciones hubieran tenido el impacto de una granada fragmentaria en una fiesta de carnaval. Recordamos la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo (LOT) en 1997: tras un acuerdo de la mesa tripartita del momento, se modificaron parcialmente la retroactividad de la antigüedad laboral y la doble indemnización por despido. Entonces fue notoriamente escasa respuesta sindical, salvo excepciones, ante el planteamiento empresarial

El problema de los bonos vs. salarios

La tripartita se proponía, con aquella reforma parcial de la LOT, aumentar sustancialmente el salario solicitado por los trabajadores y sus representantes sindicales. Pero la realidad fue la integración de los bonos al salario, implementados durante el segundo mandato del Dr. Caldera (1994-1999). Una decisión que determinó un salario mínimo en 1998 de Bs. 120.000, equivalente a 176 dólares. También se adquirió el compromiso de cumplir con las obligaciones laborales vencidas, tanto en el sector público como en el privado.

En aquel contexto, el sector privado concretó de inmediato los efectos de la reforma de la LOT, aprovechando la oportunidad del cambio de la norma; entretanto, en el sector público, aun cuando se estableció como fecha límite el año 2002, hasta el sol de hoy poco o nada se honró del acuerdo alcanzado. Ya para el año 2004 se registró la astronómica cifra de unos 4 millardos de dólares en pasivos laborales.

Palabras más palabras menos con la mencionada reforma de la LOT, ni los trabajadores salieron satisfechos, ni los empresarios salieron en paz. El mundo empresarial señaló el cambio político, con la llegada del chavismo al poder en 1999, como el causante del poco o nulo efecto en el salario y el poder adquisitivo del trabajador.

Réquiem por las conquistas laborales

El resto de la historia transcurre durante el siglo XXI, entre aventuras y desventuras que incluyen una nueva Constitución en 1999. Esta incluyó en su articulado y disposiciones transitorias restablecer la norma original. Luego sobrevino la imposición presidencial del ilegal e inconsulto Decreto Ley Orgánica del Trabajo (DLOTTT) en 2012, y la difusión de la defensa de la retroactividad de las prestaciones en tono de jerga de lucha de clases en “cruzada permanente contra el patrono privado explotador”.

Finalmente, este discurso retórico significó una pesada lápida a la añorada conquista laboral de la Venezuela próspera del siglo XX. El ejecutivo nacional, ejecutor de políticas laborales contra su vigencia, convirtió el tema de las prestaciones sociales en cantos de sirena junto con el deterioro integral de todo el sistema de relaciones de trabajo (SRT).

Pan pa´ hoy y hambre pa´mañana

Este cuadro dramático nos puso en medio a una tragedia sociolaboral ante la debacle económica del país, acentuada durante la década de la infamia regentada por el actual mandatario nacional. Su dimensión extrema pulverizó el valor del trabajo y precarizó las relaciones laborales.

Las declaraciones de Adán Celis, como representante empresarial, no dan ni frío ni calor a una masa trabajadora que lo ha perdido todo. No solo la ansiada retroactividad de las prestaciones sociales que la protegía ante la inflación, también la seguridad social, la contratación colectiva, los pasivos laborales, el reconocimiento de la libertad sindical, los tribunales laborales éticos, un Ministerio del Trabajo como administrador eficiente de las relaciones de trabajo, etc.

Excusas de mala fe

Excusas de mala fe

En el fondo, su discutible propuesta se reduce a “más billete en la cartera del trabajador” a cambio de suspender la norma. Entre tanto el futuro del trabajador y su familia se diluye en bonos carcomidos por una inflación cuyo significado es “pan pa´ hoy y hambre pa´ mañana”. Aun así, es un planteamiento a debatir libremente entre los actores del mundo del trabajo y la academia especialista en la materia.

Necesario es restablecer los convenios de la OIT

¿Cuál debe ser entonces el norte? A mi criterio, una revisión integral del SRT que permita, sin prejuicios, el restablecimiento de los convenios de la OIT firmados por el Estado venezolano desde el siglo pasado. Los mismos que han sido violentados por la actual administración, en la dimensión planteada recientemente por el Prof. León Arismendi, director del INAESIN, quien aboga por la implementación de un “programa de trabajo decente que abarque líneas de acción sobre empleo productivo y bien remunerado, sistema de seguridad social y de protección a los trabajadores y políticas concertadas en materia salarial, laboral y sindical”.

¿Por dónde comenzar en las vísperas del primero de mayo 2024? Definiendo en el marco del Foro Social tripartito, hasta ahora irrelevante para el gobierno, un salario suficiente, la apertura de las convenciones colectivas suspendidas en el sector público, el reconocimiento de pasivos laborales y el respeto al libre ejercicio de la libertad sindical.

*Movimiento Laborista.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Inteligencia artificial y empleo en América Latina
La IA requiere de políticas públicas que promuevan el uso de estas herramientas y la formación de personal sin excesivos controles gubernamentales

 

@froilanbarriosf

En tan solo 3 semanas será conmemorado el Día del Trabajador el próximo 1.° de mayo en la mayor parte del mundo, representando una oportunidad periódica para abordar los temas nodales que influyen en el campo del trabajo. Estos temas, que rondan tradicionalmente alrededor del salario, jornada de trabajo, convención colectiva, entre otros, han conocido en los últimos años nuevos conceptos que impactan sustancialmente las relaciones de trabajo a nivel global, p. ej. el trabajo remoto por la pandemia de covid-19 y más recientemente la inteligencia artificial (IA).

En Venezuela, aun cuando la diatriba política abruma la atención de cara a unas elecciones presidenciales, las nuevas realidades laborales no pueden evadirse y continúan sus procesos de transformación. Ello determina que, tarde o temprano, serán visualizadas como urgentes a la hora de abordarlas, a la par de las aspiraciones habituales como el salario mínimo y el derecho a la vida digna.

Inteligencia artificial, revolución en el empleo

En tal sentido, en reciente entrevista de la periodista Milagro Quintero en la web Caracas Digital (marzo de 2024), pudimos intercambiar puntos de vista sobre la revolución que se avecina en el mundo del trabajo con el surgimiento de la IA como elemento innovador del empleo.

De entrada, es fundamental eliminar todo prejuicio sobre la inteligencia artificial y sus derivados, ya que “nuestra inteligencia es lo que nos hace humanos, y la inteligencia artificial (IA) es una extensión de esa cualidad” (André LeCun). En esa dirección, p. ej., el ChatGPT hace nuestra vida más fácil, por lo que debe ser un complemento a nuestra propia inteligencia y no un sustituto. Su potencial es enorme en la región.

En ese contexto, la CEPAL, organismo asesor de políticas públicas en América Latina, señala, en un evento realizado en agosto 2023, que hay países con tremendo desarrollo de la inteligencia artificial a nivel relativo y otros donde no se da la misma situación. Y reafirma que ningún país concentra todos los aspectos que se consideran esenciales en este índice, pero todos tienen algo que aprender del resto y todos tienen algo que enseñarle al otro, destacándose entre ellos México y Brasil, que concentran cerca del 95 % de las patentes de inteligencia artificial en la región.

Baja adopción de la IA en el trabajo

En torno al empleo, debemos decir que en América Latina se observa una baja adopción de la IA. Los datos recientes de Bumeran indican que al consultar a unidades de RR. HH. de los países encuestados, por ej. Perú, el 49 % utiliza IA; el porcentaje del resto de países (Chile, Ecuador, Panamá y Argentina) oscilan entre el 31 % y el 36 %, sin indicar cifras concretas en cuanto al efecto en el empleo.

Debemos tener en cuenta que América Latina todavía se encuentra en fase de recuperación del impacto del COVID-19 y sus efectos en sus economías. No olvidemos que se perdieron 34 millones de empleos en la economía formal e informal por los efectos devastadores de la pandemia y su impacto en la crisis económica.

Venezuela, la última de la fila

En el caso de Venezuela, la tecnología basada en IA apenas está comenzando, tanto en el sector púbico como en el sector privado. Por tanto, se debe analizar oportunamente sobre los pros y los contras de la implementación de la IA en el mercado laboral venezolano, dada la precaria situación socioeconómica y la gran incertidumbre política que atraviesa el país.

La aplicación de estas nuevas patentes es inevitable, forma parte del avance tecnológico, que genera profundas transformaciones en los procesos de trabajo. Es una constante: desde la revolución industrial en el siglo XIX, luego en el siglo XX la informática y el uso del internet, al auge de la robótica y la implementación del trabajo remoto. En fin, la humanidad se adaptó a cada nuevo escenario y capacitó a los trabajadores en el uso de las nuevas herramientas.

Durante el siglo XXI desde el Estado se ha bloqueado, por razones ideológicas, la integración plena de Venezuela a la globalización, tendencia que se agrava con la deslocalización de la industria nacional, provocando el retiro despavorido de transnacionales a otros países de la región, donde se respeta la libertad económica.

IA y democracia

Se debe afirmar que la IA requiere de políticas públicas que promuevan el uso de estas herramientas y la formación de personal sin excesivos controles gubernamentales, tal como plantea la periodista M. Quintero: “Una sociedad democrática debe garantizar el acceso a información verificable. Estar informado es consustancial con la libertad, sin la cual la democracia perdería su esencia”, febrero de 2024.

La interrogante para resolver transcurre en torno a las condiciones que deberían darse en nuestro país, y en la región, para hacer de la IA, y en particular del ChatGPT, un aliado y no un competidor de los trabajadores.

La lección más próxima a este planteamiento lo ha sido la huelga de los actores y guionistas de Hollywood, quienes lograron un acuerdo con los empresarios cinematográficos en torno a la utilización de la IA y su relación con los empleos del sector. Ellos lograron la firma de un ventajoso contrato colectivo que estableció y mejoró las condiciones de trabajo, y al mismo tiempo incorporó plenamente la IA a la industria del entretenimiento que emplea a millones de trabajadores en los EE. UU.

ChatGPT en América Latina

En cuanto a la región, podemos dar algunos ejemplos en el uso del ChatGPT, destacando la startup Crehana, empresa peruana de desarrollo y gestión de talento, que desarrolló en su totalidad el curso IA en Recursos Humanos: comprensión y aplicación ética, con ayuda del chatbot y la plataforma Synthesia.

Otro caso es el banco mexicano Banorte, que, como parte de la digitalización de su mesa de redacción, elaboró un borrador de un comunicado de prensa para la presentación de Norte Digital, una nueva serie de entrevistas con líderes de la transformación digital.

Debemos señalar que la condición fundamental es que la implementación de la inteligencia artificial debe partir del diseño de políticas públicas, que permitan su aplicación a todos los niveles y sectores, mediante normativas claras que permitan su seguimiento y el desarrollo del ser humano. Debemos estar conscientes que el surgimiento de la IA significa también nuevas oportunidades. Desaparecerán empleos y surgirán otros novedosos.

En resumen, no esperemos a que nos sorprenda la innovación de la IA para abordar el tema, es de tanta urgencia como lo es el trabajo remoto, modalidad laboral que llegó para quedarse luego de la pandemia del COVID 19.

*Movimiento Laborista.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

 
 
2024 y el 50 aniversario del salario mínimo en Venezuela
¿Cómo ha evolucionado el salario mínimo en Venezuela durante estos 50 años? El primer salario mínimo aprobado en 1974 era de 450 bolívares, que significarían hoy unos 600 dólares. Hoy apenas alcanza un dígito

 

@froilanbarriosf

El salario mínimo (SM) se estableció por primera vez en Australia y Nueva Zelanda en el siglo XIX. Luego se convirtió en uno de los temas prioritarios de la OIT en el siglo XX, al aprobarse los Convenios # 26 sobre métodos para la fijación de salarios mínimos en 1928; sobre la igualdad de remuneración, en 1951; y sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos en el sector agrícola, igualmente en 1951.

La dinámica y diversidad de las relaciones de trabajo coadyuvaron en la aprobación, en 1970, de una normativa salarial unificadora con el Convenio 131, cuyo artículo 1 destaca: “Todo Estado miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique este Convenio se obliga a establecer un sistema de salarios mínimos que se aplique a todos los grupos de asalariados cuyas condiciones de empleo hagan apropiada la aplicación del sistema”.

Salario mínimo desde 1974

En Venezuela, como consecuencia de esta política de la OIT, se fijó por primera vez el salario mínimo por parte del Ejecutivo nacional a través del Decreto-Ley # 122 de fecha 31 de mayo de 1974, publicado en la Gaceta Oficial Nro. 30.415 del 4 de junio de 1974, cuando se fijó por primera vez el SM.

Estando a tan solo 2 meses de conmemorar medio siglo de la aprobación del salario mínimo en nuestro país para todas las ramas de la economía, el mandatario nacional pretende solapar este tema utilizando el debate político, agudizado por las elecciones presidenciales de julio 2024. Un mecanismo de distracción ante la protesta sociolaboral desplegada en los dos últimos años.

Si bien es cierto desde 2022 hasta el presente año se han realizado 4 reuniones del Foro Social con la participación de empresarios, centrales sindicales y Gobierno, promovido y coordinado desde la OIT como consecuencia de la Comisión de Encuesta (2019), y habiéndose aprobado en la última sesión de febrero de este año el método de fijación de salario mínimo, el ejecutivo nacional ha evadido durante este lapso en forma contumaz su responsabilidad. Precisamente el cuestionamiento del organismo tripartito al gobierno es la violación reiterada del Convenio 26 citado.

Evolución del salario mínimo en Venezuela

Pero vayamos al grano, ¿cómo ha evolucionado el salario mínimo en Venezuela durante estos 50 años? El primer salario mínimo aprobado en 1974 alcanzó la cifra de 450 bolívares, aproximadamente 104 dólares, que significarían hoy, como efecto de la inflación, unos 600 dólares. Destaco que en aquel año existía pleno desarrollo de la contratación colectiva en medio del auge del movimiento sindical venezolano con 1.600.000 afiliados y 8654 sindicatos (Urquijo J: 2000).

Este dato resalta una realidad: era realmente un salario mínimo al ser percibido en su mayoría por el sector no sindicalizado, ya que el resto gozaba de contratos colectivos con tabuladores salariales superiores al SM, tanto en el sector público como en el sector privado.

En esa dirección veamos la relación entre el monto de salarios mínimos y la mediana de salarios de diferentes países. En documento de la OCDE (2015) citado por la OIT, se indica que, en los países desarrollados, como EE. UU., el SM representa el 38 % del salario promedio del mercado y en España el 42 %. En el caso de países en vías de desarrollo, como México, el SM representa el 40 %, en el caso de Brasil el 78 % (Fuente: Rani, U., Belser, P., Oelz, M. y Ranjbar,).

Bonos mata-salarios

Con referencia a Venezuela, al ser afectada la negociación colectiva desde 2009, y ser suprimida totalmente desde 2018 hasta 2024 mediante instructivos y disposiciones administrativas arbitrarias, el salario mínimo dejó de serlo y adquirió la triste calificación de salario promedio.

Como muestra, el SM actual decretado en marzo 2022, tasado en 30 dólares, por efectos de la inflación luego de 24 meses registra la cifra de 3.40 dólares, al cual se suman algunas primas devaluadas. Así, el salario de los profesores universitarios llega a escasos 20 dólares, por ejemplo.

Ante la precaria realidad de un SM de un dígito en dólares, se agrega el cambio de concepto por parte del Estado-patrono, también utilizado por el empleador privado, al asimilar al salario al término de ingreso para justificar la abusiva bonificación del salario sin ningún efecto en prestaciones sociales.

En conclusión, luego de medio siglo de haberse implantado el salario mínimo en Venezuela, este será el aniversario más depauperado de la región, al alcanzar el SM en América Latina cantidades situadas entre 200 y 500 $ mensuales.

Finalmente, identificamos en el caso de Venezuela un agravante adicional: más de 5 millones de jubilados y pensionados tasan sus pensiones en base al SM, condición que se extiende al resto de los trabajadores venezolanos.

*Movimiento Laborista.

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Se acabó el tiempo del “dibujo libre” en la oposición
Quedando solo 3 tarjetas sobrevivientes: MUD, UNT y Fuerza Vecinal… ¿estarán dispuestas estas formaciones políticas a asumir el candidato que decida la coalición liderada por MCM?

 

@froilanbarriosf

Cuando vemos el contexto de lo que sucede en estos borrascosos días electorales en Venezuela, se nos viene al escenario procesos muy parecidos con las recientes elecciones en Rusia y en 2021 en Nicaragua. En el primer caso, las autoridades rusas, bajo órdenes del dictador Putin, descalificaron a Boris Nadezhdin, el pacifista opositor a la guerra contra Ucrania; y a Yekaterina Duntsova, siendo la fútil excusa de insuficientes firmas de respaldo para rechazar sus candidaturas.

En el caso de Nicaragua, con las elecciones presidenciales de 2021, el tirano despachó, en las primeras de cambio, a los ausentes de la cita electoral: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Féliz Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre, quienes guardan prisión acusados de «traición a la patria» y otros cargos imputados por la justicia nicaragüense, controlada por Ortega.

En ambos casos, tanto en Rusia como en Nicaragua, los tiranos solo aceptaron a “rivales” cómplices de sus políticas. Como sucedió en Rusia, Putin se enfrentó al nacionalista Leonid Slutski, al comunista Nikolai Kharitonov y al empresario Vladislav Davankov, tres candidatos que apoyan indirectamente al amo del Kremlin, quien tiene asegurado otro mandato de seis años. Esto pone en entredicho la utilidad de unos comicios previamente decididos. Igual guion sucedió en Nicaragua al “aceptar” a 5 candidatos que no representaran peligro a la “revolución sandinista” y expulsar del país a ONG calificadas como “aliadas del imperialismo”.

No es tiempo de medias tintas

Por tanto, en el prólogo del escenario venezolano, insisto en el tono de mi artículo anterior al considerar que no es tiempo de medias tintas, de opinar en base al cálculo o al requiebro de la aceptación, para navegar entre dos aguas, como dijo una vez el Cristo redentor en Apocalipsis 3:15-19 “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”. El pasaje pone en claro que la tibieza es inaceptable ante los ojos del Señor y de la opinión pública.

Las decisiones por asumir deben partir de un hecho político del tamaño de una catedral: el resultado de las elecciones primarias del 26/10/2023. Evento donde se escogió a una candidata con el respaldo del 93 % de los votantes. Un hecho que jamás había sucedido en nuestra historia política de convenciones o de elecciones internas partidistas.

Esta decisión popular se desarrolla ante un Maduro asentado en el poder gracias a las bayonetas y al respaldo internacional del eje del mal y sus compinches del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, a quienes el surgimiento de una candidatura opositora arrolladora les asustó como un espanto en la sabana. Simplemente se desenmascaran las vergüenzas de la doble moral de sus respectivos gobiernos en política exterior.

Ante esta realidad abrumadora, la oposición tradicional ubicada alrededor de la Plataforma Unitaria, Frente Amplio o extinta MUD, debe reconocer que otra etapa de relaciones ha surgido en el liderazgo opositor, totalmente diferente a aquella prisionera de sus arrebatos excluyentes, cuando imponía sus candidatos a troche  y moche hasta para una junta parroquial, enviando al cajón del Arauca  a los demás. Anunciaban entonces, en forma arrogante, “se acabó el dibujo libre”. Así imponían sus atropellos a los socios menores, integrando incluso a delincuentes y traidores en sus filas quienes solo tenían como antecedentes un carné de militante del partido.

Este nuevo contexto, pleno de naturales tensiones, no debe excluir del escenario, de aquí al 25/3, estrategias novedosas frente a una dictadura alevosa y criminal, como señala hoy 19/3/2024 el diario El País, de España: “María Corina Machado deja la puerta abierta a una candidatura opositora alternativa en Venezuela”. Lo cual plantea que, luego de concretar todos los intentos posibles para inscribir su candidatura, de no lograrlo se debe considerar la posibilidad de un candidato sustituto.

La elección de MCM

Esto presume que la decisión del candidato debe provenir de MCM en consulta con los mencionados diferentes factores opositores; por tanto, surge la pregunta clave: quedando solo 3 tarjetas sobrevivientes: MUD, UNT y Fuerza Vecinal… ¿estarán dispuestas estas formaciones políticas a asumir el candidato que decida la coalición liderada por MCM?

Si no fuere así y estos deteriorados partidos pretendieran imponer sus candidatos trillados y desprestigiados, ni que MCM los respaldara lograrán obtener el voto mayoritario ciudadano, quien se cansó de sufrir cómo esa clase política tradicional colaboró y se sujetó al régimen, bien sea bajo Chávez y ahora con el dictador Maduro. En verdad, “se doblaron tanto para no partirse” que hoy son aborrecidos por la población

Más allá de las coincidencias o divergencias con MCM, la fuerza de su liderazgo se ubica por encima del debate ideológico entre izquierda y derecha. Ella representa la lucha entre dictadura y libertad, entre la recuperación del país perdido y el barranco al que nos ha llevado el chavomadurismo a lo largo del siglo XXI.

En su obstinación por el poder, Maduro prefiere irse al precipicio del aislamiento tal como Daniel Ortega, amparado por la internacional de las dictaduras y sus cómplices en América Latina. Pero al final no podrán impedir la aplicación de la mano de la justicia de las instituciones de la comunidad internacional. Solo le queda prometer fábulas como purificar el Lago de Maracaibo en su próxima gestión, tal como su antecesor Chávez lo hiciera en 2005 a Daniel Ortega al invitarlo para bañarse en el río Guaire.

Efectivamente, son días cruciales que permitirán medir una vez más la madera de la oposición venezolana. La misma que apostó a aventuras y desventuras en los eventos de los años 2002-2003, 2014, 2015, 2017, 2019.

Ahora, en 2024, el pueblo venezolano aprendió del sufrimiento y la derrota para separar los zorros y camaleones y apostar por un liderazgo que garantice recuperar nuestro país y la democracia. Y estas aspiraciones no se logran solos, sino con el apoyo de todos.

*Movimiento Laborista.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

 
Sí se puede torcerle el brazo al régimen madurista
La orientación crucial va por torcerle el brazo al régimen madurista por la vía democrática, la presión internacional y las movilizaciones a lo largo y ancho del país

 

@froilanbarriosf

Si hay una oportunidad para calificar sin medias tintas de dictadura al estamento gobernante que ha presidido el país durante el siglo XXI es ahora, de cara a un proceso de elecciones presidenciales manipulado por los poderes públicos confiscados por Miraflores.

Luego de 25 años de gestión nos encontramos ante el dilema de sufrir la definitiva entronización de una dictadura o la transición hacia una primavera en democracia, como lo vivió la historia nacional en 1936. En definitiva, no hay mañana, es el momento de ¡hablar ahora o callar para siempre!

Algunos pudieran preguntarse ¿en qué se basa el articulista para proferir tamaña afirmación, ante la actitud del régimen de aferrarse al poder hasta morir? En la naturaleza de sus entrañas, de sus macabros aliados y en la crueldad infinita de implantar, como política de Estado, el terror, el asesinato, el acoso y la persecución. Ello no significa que sea imposible vencerlos. Sí hay posibilidades, y la historia lo ha demostrado.

Quienes creen que se dará un proceso electoral con medianas posibilidades de desalojarlos del poder, pecan de ingenuidad. Como si se tratara de unas fiestas patronales, piensan que en sus resultados solo influyen las variables del entorno nacional. Error garrafal.

El accionar de la tiranía madurista no depende de las bravuconadas del mandatario nacional. Se desprende más bien de tres ámbitos:

Apoyo de otras satrapías

El primero, el acérrimo sostén proveniente de las dictaduras de Rusia, China, Irán, Bielorrusia, Turquía, Siria y Corea del Norte. Son estos fuentes financiera, tecnológica y armamentística de su gestión. La contraprestación del régimen es entregar nuestra soberanía nacional y ser el alfil del eje global del mal en América Latina.

Al mismo tiempo, estas satrapías comparten como políticas el rechazo a los valores democráticos, los derechos humanos y la libertad de expresión. Se caracterizan por la manipulación absoluta de los procesos electorales convertidos estos en caricaturas para mantenerse en el poder.

Lo demuestra Putin, quien lleva 25 años y se reserva la reelección indefinida ahora el 15/3/2024 hasta el 2036; Xi Jin Pi, quien inicia su gestión en 2013 y se garantizó el mandato hasta 1936; Alexander Lukashenko, que gobierna desde 1994 hasta el presente; Kim Jon Un, quien representa una dinastía hereditaria que oprime Corea del Norte desde 1949; y los ayatolás de Irán desde 1979. En fin, este museo criminal no por casualidad tiene como fuente ideológica el estalinismo, por una parte; y, por otra, el islamismo radical y su odio visceral a Occidente.

Foro de Sao Paulo y Grupo Puebla

El segundo ámbito transcurre en América Latina en el seno de las coaliciones del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. En esta alianza destacan Brasil, bajo la gestión de Lula Da Silva; Gustavo Petro, en Colombia; y López Obrador en México. Su política es ignorar las violaciones a los DD. HH. de Maduro, condenadas por la CPI, y desconocer la decisión de las primarias al elegirse a María Corina Machado como la legítima candidata presidencial opositora.

Se debe destacar que el gobierno de Chile de Gabriel Boric y el Frente Amplio de Uruguay han marcado distancias frente a las tropelías de Maduro.

Los piratas del Caribe

El tercer ámbito es el identificado como el de los “piratas del Caribe” del cual Maduro forma parte, junto con Cuba y Nicaragua. La calificación de dictaduras es inobjetable, al resaltarlas como las únicas existentes en el continente.

Finalmente, a pesar de maraña de intereses que atan al chavomadurismo a las cavernas de la historia, este puede ser derrotado. Para ello es fundamental reconocer al adversario y acordar una agenda de la unidad que parta de la decisión popular de haber elegido una candidata presidencial y, en torno a MCM, definir los próximos pasos ante las emboscadas del régimen, hoy despreciado por la mayoría de los venezolanos.

La orientación crucial se define en lograr torcerle el brazo a la tiranía por la vía democrática, la presión internacional y las movilizaciones a lo largo y ancho del país, abriendo la vía al cambio que nos permita por primera vez ingresar al siglo XXI de la prosperidad, la vida digna y la democracia.

Lograr estos objetivos implica que la oposición situada alrededor de la Plataforma Unitaria y sus alrededores aprenda de sus errores y le juegue limpio al país, escuche el veredicto popular de las primarias y no traicione las esperanzas de cambio de la población.

*Movimiento Laborista.

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La diáspora venezolana y la explotación laboral en América Latina
La desaplicación de los convenios 26 salario mínimo, 87 libertad sindical y 144 consulta tripartita sume a la población laboral de Venezuela la precariedad laboral absoluta

 

@froilanbarriosf

América Latina siempre ha estado bajo la lupa de organismos internacionales en materia de desigualdad social, precariedad laboral, empleo y desempleo y diferentes niveles de pobreza.

Se trata de la región del mundo que registra la mayor desigualdad de ingresos, como lo indica el informe sobre desarrollo humano 2019 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), divulgado en diciembre de ese año. Para 2019, el 10 % más rico en América Latina concentra una porción de los ingresos mayor que en cualquier otra región (37 %), indicó el informe. Y viceversa: el 40 % más pobre recibe la menor parte (13 %).    

Entre tanto, para 2022 en América Latina y el Caribe, el 50 % más pobre de la población se lleva el 10 % de los ingresos, mientras el 10 % más rico recibe el 55 %. En términos de riqueza, la concentración es mucho mayor: el 10 % más rico acumula el 77 % de la riqueza y el 50 % más pobre solo el 1 %.

Observemos cuáles son las formas de explotación laboral, de trabajo forzoso o de trabajo esclavo que se registran en la región. Cuando hablamos de estas denominaciones señalamos que se refiere a situaciones en las cuales las personas están forzadas a trabajar mediante el uso de violencia o intimidación, o por medios más sutiles como una deuda manipulada, retención de documentos de identidad o amenazas de denuncia ante las autoridades de inmigración:

  • Promesa laboral. Explotación laboral.
  • Explotación laboral forzada. Trabajo sexual forzoso/forzado.
  • Explotación sexual. Trata de personas.
  • Trata de blancas. Economía informal.
  • Trabajo forzoso en América Latina y el Caribe
  • La inmigración incontrolada.

En su primer documento relativo al tema, el Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930 (núm. 29), la OIT define el trabajo forzoso a los efectos del derecho internacional como «todo trabajo o servicio exigido a un individuo bajo la amenaza de una pena cualquiera y para el cual dicho individuo no se ofrece voluntariamente» (artículo 2, 1).

El trabajo forzoso es el desempeñado por una persona de manera involuntaria bajo amenaza. Mientras que en las formas modernas de esclavitud aparecen condiciones infrahumanas de trabajo, pero no ciertos elementos que definen al trabajo forzoso.

Así también la explotación laboral es causada por factores económicos, sociales y legales, y a menudo se describe como una forma de «esclavitud moderna». Los trabajadores en agricultura intensiva, minería, industria de la confección y empleo informal son particularmente vulnerables a la explotación laboral.

La información disponible sobre eliminación del trabajo forzoso muestra que los avances logrados en la región de América Latina y el Caribe no son todavía suficientes. Según datos de la OIT, en la región hay alrededor de 2 millones de personas sometidas a trabajo forzoso.

Sin embargo, existen importantes esfuerzos. Es destacable el caso de Brasil, donde hay una amplia estrategia para enfrentar el trabajo forzoso. También se han dado pasos en el Estado plurinacional de Bolivia, Paraguay y Perú. A escala internacional, el trabajo forzoso constituye una grave violación de los derechos humanos y de los derechos fundamentales en el trabajo. El informe sobre Ganancias y pobreza: aspectos económicos del trabajo forzoso (2014), dice que el trabajo forzoso genera ganancias por unos 150 000 millones de dólares en todo el mundo, de los cuales la mayor parte, 99 000 millones de dólares, provienen de la explotación sexual comercial.

Por lo expuesto, a fin de promover políticas que erradiquen el trabajo forzoso, debemos abordar el estado del empleo en América Latina y el Caribe. Las cifras de la región indican que la tasa de desempleo se redujo en 2022 a 7,2 %, luego de haber alcanzado el 8 % en 2019, el año previo a la pandemia de COVID-19.

Dichas cifran resaltan que Latinoamérica es un mercado laboral complejo. Como indica la directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Claudia Coenjaerts: “el problema laboral más urgente para la región es el de la calidad del empleo y los insuficientes ingresos laborales y totales generados por los trabajadores y sus familias”.

El informe destaca que la tasa de informalidad regional ya llegó al 50 %, como era antes de la pandemia, aunque en algunos países es mucho mayor. “La realidad es que una de cada dos personas trabaja en la informalidad, que suele estar acompañada de inestabilidad laboral, bajos ingresos, sin protección social”.

Según la OIT “los trabajadores informales tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de ser pobres que los trabajadores formales, a la vez que explican entre 70 % y 90 % de la pobreza laboral total”.

Además, el informe advierte que los ingresos reales de personas trabajadoras en la región están siendo afectados por una tasa de inflación regional que se habría ubicado por encima del 8 % en 2022 y que causó una pérdida del poder adquisitivo de los salarios medios y los salarios mínimos.

Esta difícil condición laboral determina que los gobiernos impulsen políticas de garantías de ingresos para quienes están más afectados por la pérdida del poder adquisitivo, en lo posible en vinculación con políticas activas para acceder al mercado laboral. “Si queremos avanzar hacía una región con mayor justicia social y menor desigualdad, será necesario adoptar medidas contundentes para generar más y mejores empleos” puntualiza el estudio Panorama Laboral 2023 para América Latina y el Caribe.

En torno al tema es fundamental incluir el efecto de la inmigración en la región, destacando el volumen de la diáspora venezolana, cuyas cifras han alcanzado para América Latina y el Caribe una cantidad cercana a los 6.5 millones de personas. Una multitud que en su mayoría labora en condiciones de precariedad laboral, de discriminación y de exclusión del trabajo formal, determinadas por políticas de regulación laboral para los inmigrantes por parte de los gobiernos de la región.

Otro caso destacado sobre la explotación laboral en la región es el de los médicos cubanos, quienes en condiciones de esclavitud laboran bajo convenios infrahumanos para Estados de la región en beneficio del régimen cubano.

En otro contexto, debemos destacar la situación de los trabajadores venezolanos, cuya situación está siendo analizada del 4 al 14 de marzo en la 350 sesión del Consejo de Administración de la OIT, en Ginebra. Allí el expediente Venezuela será revisado en torno a los resultados de la Comisión de Encuesta sobre la aplicación de los convenios 26 salario mínimo, 87 libertad sindical y 144 consulta tripartita, cuya desaplicación ha determinado que la población laboral de todo un país se encuentre en condiciones de explotación y de precariedad laboral absoluta.

*Movimiento Laborista.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

 
El mensaje final de Alexéi Navalni: “No os rindáis”
El legado de Alexéi Navalni jamás será olvidado, como lo anunciara su viuda, Yulia Navalnaya: «Putin y todos los que le rodean, sus amigos y el gobierno, sepan que tendrán que rendir cuentas por lo que hicieron…”

 

@froilanbarriosf

El mensaje que el opositor ruso dejó a su pueblo en caso de que le matasen se resume en sus últimas palabras, citando a Edmund Burke padre del liberalismo conservador británico: “Escucha, tengo algo que decirte que es muy obvio, no está permitido rendirse. Si ellos deciden matarme es porque somos increíblemente fuertes…”.

Era obvio, él conocía perfectamente al monstruo que enfrentaba. Un implacable perseguidor de la oposición rusa que intentó envenenarlo en 2020 y que lo apresó en varias oportunidades fabricando falsos expedientes. Finalmente lo condenó a décadas en la tenebrosa prisión de Siberia.

El delito de Alexéi Navalni fue denunciar al régimen corrupto de Putin y sus entramados para mantenerse eternamente en el poder. Determinación que ha demostrado el llamado “nuevo zar” al invalidar recientemente a sus principales competidores en las elecciones presidenciales del 15/3/2024: Yekaterina Duntsova y Boris Nadezhdin, ambos opuestos a la guerra del dictador contra Ucrania. Y al reprimir las manifestaciones masivas en rechazo de la injustificada guerra contra Ucrania, infundiendo el miedo.

El comportamiento del tirano ruso es digno de un asesino en serie. Envía al patíbulo en forma solapada a quienes no acaten sus diktats. Ha ocurrido con decenas de “suicidios” de oligarcas rusos mediante aventones desde edificios, muerte de sus familiares, envenenamiento a opositores o sicariato, como el perpetrado en el sur de España contra el piloto desertor de la guerra en Ucrania. Su mensaje es que nadie, en ningún país, está a salvo de los servicios secretos de seguridad de la Federación Rusa.

Alexéi Navalni, víctima de la escuela del horror

¿De dónde proviene tanta maldad? Se trata de un ser que, desde su juventud, se entrenó en la KGB. Fundada en 1954, fue una de las policías secretas más aterradoras del mundo y cuyos antecedentes en tortura y crimen vienen de la Ojrana zarista, luego la checa, la GPU y la NKVD, esta desde 1920. Como vemos, de esta saga del horror fue de donde egresó Putin, convertido hoy en el mandamás de la Federación Rusa para mal de la humanidad.

No por casualidad su organismo antecesor, el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos de la Unión Soviética (NKVD), conducida por Lavrenti Beria, fue el brazo ejecutor de los Procesos de Moscú en 1936 que impuso Stalin para liquidar a todo el Comité Central del Partido Bolchevique, en cuyo seno se destacaban, entre otros, Kamenev, Zinoviev y Bujarin, quienes mediante torturas se autocalificaron como agentes hitlerianos antes de su muerte. Fue esta la antesala de su operación mayor: el asesinato de Leon Trotski en México en 1940. Curiosamente su verdugo, Laurenti Beria, mano derecha de Stalin, murió ejecutado en 1953 por el aparato policial que dirigió.

El radio de acción de estas policías secretas no solo era la persecución a opositores. En forma extensa desarrollaron una vasta red de espionaje utilizando sus embajadas en el exterior; mientras que en el interior de la URSS aplicaron deportaciones masivas y masacres como la del bosque de Katyn en Polonia, donde fuera exterminada la oficialidad del ejército polaco como parte del pacto germano soviético firmado en 1939 por Joachim von Ribbentrop y Molotov para repartirse Polonia.

Ese mundo soviético tornado en ruinas se derrumbó en 1991, determinando una realidad jamás aceptada por el gris agente de la KGB Vladímir Putin. Entonces juró confrontar a Occidente y restablecer la «majestuosidad» de la URSS.

Putin pudo haber aprendido de las lecciones de la perestroika y del glásnost de Mijaíl Gorbachov, o de la primera gestión de Boris Yeltsin como primer presidente electo de la recién creada Federación Rusa. Mas no fue así. Prefirió seguir el curso de la vieja escuela estalinista infundiendo el terror y el asesinato de sus oponentes, desechando los valores democráticos para mantenerse en el poder.

Hoy cobra una nueva víctima en Alexéi Navalni, el mártir del siglo XXI de la Federación Rusa. Su legado jamás será olvidado, como lo anunciara su viuda, Yulia Navalnaya: «Putin y todos los que le rodean, sus amigos y el gobierno, sepan que tendrán que rendir cuentas por lo que hicieron a nuestro país, a mi familia y a mi marido».

La muerte de Nalvani no será en vano. Ya es el camino a seguir para el pueblo ruso en la búsqueda de su libertad y democracia. Y también para todos los pueblos del mundo oprimidos por regímenes dictatoriales.

*Movimiento Laborista.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

 
 
Honores a Ucrania y a su presidente Volodímir Zelenski
El 22 de febrero 2024 se cumplen 2 años de la invasión de Rusia a Ucrania, con un saldo sobrecogedor para un país que aspira a vivir libremente frente a la satrapía rusa

 

@froilanbarriosf

El 22 de febrero 2024 se cumplen 2 años de la invasión de Rusia a Ucrania. Ese día las tropas rusas atravesaron las fronteras de un país soberano y una república democrática solo para satisfacer la ambición de Putin, un exagente de la KGB quien pretende reconstruir la extinta URSS.

Los resultados del conflicto son devastadores. Hasta ahora se han contado más de 300.000 soldados muertos o heridos en el ejército ruso, y cifras similares en el ejército ucraniano. Estas se suman a decenas de miles de vidas civiles, incluidas las de niños, cobradas por la guerra, la destrucción de más del 50 % de la economía ucraniana y la ruina general en su infraestructura. Es un saldo sobrecogedor para un país que aspira a vivir libremente frente a la satrapía rusa.

Es de tal dimensión el drama que sufre hoy los ucranianos, que 7 millones de sus habitantes han emigrado de su país, de allí que la Unión Europea no vacilara en calificarlo como el peor momento que vive el continente desde la Segunda Guerra Mundial.

La rabia del zar

Putin actúa con rabia al presenciar el desmoronamiento de la desaparecida URSS en 1991. Al separarse las repúblicas bálticas, Georgia y Ucrania entre otras, generó desde principios de siglo XXI confrontaciones internas en las nacientes repúblicas. Visualizando a Ucrania como su patio trasero, tejía un plan de fortalecer una triple alianza con Bielorrusia, Ucrania y Rusia. Una operación que se vino al traste con los eventos de la plaza del Maydan en Kiev en 2014 al destituir una inmensa movilización popular a su presidente títere Víktor Yanukóvich.

A partir de allí tejió su plan macabro de agredir a su vecina Ucrania, se anexó Crimea y regiones del Donbás, creando parapetos de republicas separatistas, como antesala de la invasión de 2022. Durante ese periodo utilizó 2 armas de ablandamiento contra el Occidente global: gas barato a través de su empresa bandera GAZPROM, despertando la codicia de los inversionistas europeos con la construcción del gasoducto Nordstream; y la propaganda a lo interno calificando al gobierno ucraniano como nazi.

La performance de este zar moderno le granjeó algunas simpatías en Occidente, entre ellas durante la gestión del expresidente Donald Trump. Este le veía como el líder que el pretendía ser, así también en Hungría, Serbia, incluso logró jugosos contratos comerciales con Alemania durante la gestión de Angela Merkel.

Con Ucrania, le saltó la liebre al oso ruso

Ahora bien, quienes no mordieron el peine fueron precisamente los ucranianos. Ellos conocían perfectamente cómo piensan los rusos, ellos formaron parte de la URSS, el 75 % de la población conoce el idioma del vecino, compartieron sus culturas. Por otro lado, esa relación llevó a Putin a subestimar a Zelenski, creyendo que un cómico devenido presidente sería algo pasajero, confirmando así la visión del dictador de considerar a Ucrania como sus vasallos naturales, al vociferar que este país no debe existir ya que son rusos.

El servidor del pueblo

El servidor del pueblo

Pues bien, con el vecino chico le saltó la liebre. El Stalin del siglo XXI creyó que Kiev caería en 5 días y ya lleva 2 años en guerra. Presenta la captura en el último semestre de Bajmut y Avdiivka como un triunfo avasallante, cuando en realidad las tropas rusas cedieron el terreno invadido inicialmente desde 2022. Ahora está empantanado en una guerra de trincheras estancada por el debilitamiento de la ayuda occidental a Ucrania y la incapacidad rusa de tomar todo el país.

Se fortalece la OTAN

Esta guerra ha sido un verdadero suplicio para un país que decidió apostar su futuro integrándose en la Unión Europea y la OTAN, en lugar de la Comunidad de Estados Independientes controlados por Rusia. Una decisión que encoleriza al dictador al sufrir como piedra en el zapato un conflicto sin fin, rechazado al interno del pueblo ruso por los cientos de miles de muertos en el campo de batalla.

Finalmente, la demostración de valentía del pueblo ucraniano, firme en sus convicciones, y su presidente Volodímir Zelenski, le indica al mundo los peligros que acechan a los países que desean y mantienen los valores democráticos e institucionales de la sociedad moderna. Al mismo tiempo, el valor de un pueblo de ofrendar sus vidas para detener al tirano que amenaza hoy al mundo libre, quien ya conoce su conducta criminal al asesinar a Alexéi Navalny como principal opositor a su régimen.

Gracias a esta acción valiente del pueblo ucraniano, que ha sufrido todo género de atrocidades por el invasor, hoy la Unión Europea se ha fortalecido conjuntamente con la OTAN, quien ha expandido, con la inclusión de Suecia y Finlandia, sus fronteras en miles de kilómetros. Un hecho que demuestra el fracaso y el error de cálculo de quienes se levantan contra la aspiración de la humanidad de vivir en libertad para fortalecer la democracia. Slava Ukrainie.

*Movimiento Laborista.

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