Amazonas archivos - Página 2 de 20 - Runrun

Amazonas

HRW: Minería es la causa principal de deforestación en el Amazonas
El informe indicó que los charcos de agua estancada y contaminada que genera la minería se han convertido en un caldo de cultivo para la malaria

Human Rights Watch (HRW) indicó que la minería es la principal causa de deforestación en el Amazonas venezolano, después de la agricultura.

En su reporte anual de 2021, la organización explicó que desde que Maduro declaró ilegalmente la creación de una zona de minería especial en el norte del estado Bolívar en 2016, el área ha perdido más de 230.000 hectáreas de bosque.

«A través del análisis de imágenes satelitales, se ha estimado que las actividades mineras actualmente ocupan al menos 20.000 hectáreas de la zona especial», aseguró HRW.

La zona de minería especial que cubre 24 % de la selva amazónica comprende 14 territorios indígenas, cuyos residentes no fueron consultados previo a su creación, según la organización.

HRW señaló que miembros de distintas comunidades indígenas dentro de la zona especial y río abajo estarían «sufriendo intoxicación grave con mercurio, una sustancia tóxica utilizada para separar el oro de las impurezas».

Malaria y minería

De acuerdo a Human Rights Watch, Bolívar es el epicentro de la epidemia de malaria en Venezuela. El estado registra 55% de los casos en el país.

«La enfermedad es muy común entre quienes se dedican a la minería de oro, cuya alta movilidad es un importante vector de contagio», reiteró HRW.

El informe indicó que los charcos de agua estancada y contaminada que genera la minería se han convertido en un caldo de cultivo para la malaria.

La organización explicó que la minería ilegal de oro en el estado Bolívar es controlada en su mayoría por organizaciones criminales y grupos armados colombianos, que vigilan a los ciudadanos, establecen condiciones de trabajo abusivas y tratan brutalmente a quienes acusan de cometer robos y otros delitos.

«Estos grupos actúan con la aquiescencia del gobierno y, en algunos casos, también con su colaboración», dijo HRW en su informe mundial.

Según el informe, hasta septiembre de 2021, las élites políticas y militares venezolanas y grupos armados colombianos seguían siendo actores clave en el comercio del oro.

Amazonas, Bolívar, Zulia y Barinas: distintas recetas para desconocer la voluntad popular
En las mismas elecciones del 2017, la oposición obtuvo cinco gobernaciones, entre ellas el Zulia, con el triunfo de Juan Pablo Guanipa, pero tras no juramentarse ante la ANC, fue destituido

Ante la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de invalidar el triunfo de Freddy Superlano en Barinas, y repetir las elecciones para la gobernación en la entidad en el mes de enero, la dirigencia política establece sus comparaciones.

En concreto,  recuerdan que el chavismo ha aplicado distintas recetas en anteriores elecciones para desconocer la voluntad popular en estados como Zulia, Amazonas y Bolívar.

Mediante la red social Twitter, la organización política Voluntad Popular señaló: «Hoy el TSJ de Maduro pretende hacer lo mismo que en 2015 hiciera con las elecciones de la AN y los diputados de Amazonas».

A su vez, Juan Pablo Guanipa, dirigente de Primero Justicia, señaló que lo ocurrido Barinas es el mismo caso de Zulia, Bolívar, Amazonas y el caso de Venezuela: «Unas bandas criminales que han secuestrado a una nación y el estado de derecho», señaló.

«Grave que vivamos esto. Imperativa la presión interna e internacional para lograr liberarnos», añadió Guanipa en su mensaje.

Por su parte, el abogado Joel García señaló: «A Freddy Superlano gobernador electo del estado Barinas, le toca sentarse en la mesa junto a los diputados electos del estado Amazonas en 2015, es lo que le sugiere la Sala Electoral del TSJ».

Amazonas 2015: El golpe a la mayoría calificada de la oposición en la AN

En el año 2015, cuando la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) obtuvo mayoría en la AN, los diputados que fueron electos en Amazonas nunca pudieron ejercer sus cargos por distintas sentencias del TSJ.

En la primera de ellas, con fecha del 30 de diciembre de 2015, la Sala Electoral del TSJ ordenó la suspensión del acto de totalización, adjudicación y proclamación de los cuatro parlamentarios por representación indígena, circuito 1 y lista: Julio Ygarza, Nirma Guarulla, Romel Guzamana (los 3 de oposición) y Miguel Rodríguez (Psuv).

 

Acceso a la Justica recuerda que dicho fallo, que además tardó un día en emitirse, favoreció la petición de quien fuera candidata en dicha entidad por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Nicia Maldonado, además de exministra del Ambiente del gobierno de Hugo Chávez.

Para ese momento, la ONG Acceso a la Justicia y otros juristas advirtieron que la totalización, adjudicación y proclamación constituían actos ejecutados y ya cumplidos, con lo cual resultaba imposible, material y legalmente, suspender o retrotraer sus efectos a través de la medida cautelar dictada por la Sala Electoral. Por tal motivo, la AN recién electa juramentó a todos sus diputados, incluidos los de Amazonas, al instalarse en enero de 2016.

Como consecuencia de tal acción, la Sala Electoral del TSJ, a través de la sentencia nº 1 de 2016, por solicitud nuevamente de Maldonado y en sólo 4 días, ordenó a la AN desincorporar a los diputados, so pena de desacato.

Más sobre este tema en Acceso a la Justicia.

Bolívar 2017: La arremetida contra Andrés Velásquez

En las elecciones del año 2017, el dirigente de La Causa R, Andrés Velásquez, participó en los comicios como candidato a la gobernación del estado Bolívar, pero también se le arrebató el triunfo.

Aun cuando se informaron los resultados de 22 de los 23 estados del país, luego de más de 24 horas que el CNE emitiera el primer boletín, el nuevo gobernador del estado Bolívar todavía era desconocido.

Tras 72 horas de silencio, el CNE dio como ganador a Justo Noguera, del PSUV, a través de su sitio web.

Andrés Velásquez, no aceptó este resultado y exigió al CNE que publicaran las actas oficiales y se le entregara el acta de proclamación como nuevo gobernador de la entidad, pero esto no ocurrió y quedó Noguera en el cargo.

Y aunque impugnó la elección ante el CNE y su reclamo fue recibido, nunca recibió respuesta. 

Zulia 2017: Reemplazado por no juramentarse ante la ANC

En las mismas elecciones del 2017, la oposición obtuvo cinco gobernaciones, entre ellas la del estado Zulia, con el triunfo de Juan Pablo Guanipa.

Sin embargo, dado a que se negó a juramentarse ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), como sí lo hicieron los gobernadores electos de Táchira, Anzoátegui, Mérida y Nueva Esparta, Guanipa no pudo asumir el cargo.

Ante esa acción, el 27 de octubre de ese año, el Consejo Legislativo del Zulia (Clez) destituyó a Guanipa y asignó Magdely Valbuena como gobernadora encargada.

Tras ordenarse la repetición de los comicios en Zulia, Omar Prieto accedió a la gobernación con el 57,35 % de los votos, ante el candidato opositor Manuel Rosales.

Con información de El Pitazo

*También puede leer: CNE acató dictamen del TSJ oficialista que suspende proclamación en Barinas

Cambiar la Constitución de una forma u otra

El fallecido Hugo Chávez no se quedó con el malestar de perder por primera vez una elección en Venezuela: la de la reforma constitucional en el año 2007.

El 2 de diciembre de 2007 fue sometido a referendo popular una propuesta de reforma de 69 artículos de la Constitución que la Asamblea Nacional entregó al Consejo Nacional Electoral a finales del mes de octubre. El resultado fue ajustado (50,7%  frente a 49,2%) y el entonces mandatario calificó de «pírrica» la victoria de la oposición.

Aunque perdió esa batalla, no renunció a la guerra final de cambiar la Constitución y empaquetó esas transformaciones un año después a través de una enmienda constitucional.

La intención de Chávez era incluir en la Constitución la reelección indefinida en el poder y extender el mandato presidencial a seis años. Lo que era en principio la modificación de un solo artículo terminó implicando la modificación de cinco, porque extendió el beneficio de la reelección a todos los cargos de elección popular.

Para hacer más digerible su propuesta, el chavismo no incluyó en el referéndum preguntas sobre cada artículo modificado. La presidencia del Parlamento controlado por el chavismo redactó una pregunta que se debía responder con un sí o un no y que decía: «“¿Aprueba usted la enmienda de los artículos 160, 162, 174, 192 y 230 de la Constitución de la República, tramitada por la Asamblea Nacional, que amplía los derechos políticos del pueblo con el fin de permitir que cualquier ciudadano o ciudadana, en ejercicio de un cargo de elección popular, pueda ser sujeto de postulación como candidato o candidata para el mismo cargo por el tiempo establecido constitucionalmente dependiendo su posible elección exclusivamente del voto popular?”.

De esa forma, Chávez desconoció el NO que pronunció más del 50% de los votantes en 2007 y logró modificar artículos sensibles de la Carta Magna.

La elevada abstención definió el rumbo de los comicios en Amazonas
En los municipios Atabapo y Maroa fueron electas las candidatas del PSUV, sin embargo, ellas ya eran alcaldesas encargadas. En Atures ganó Yamileth Mirabal, quien hasta hace pocos meses era la ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas
Por su parte, en Manapiare, ganó la candidata del PUAMA, y en Río Negro el candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)
En el municipio Alto Orinoco varios indígenas arawakos y yanomamis seguidores de la candidata del partido Tupaz retuvieron al coordinador del Consejo Nacional Electoral, en protesta por la reelección de Ramiro Moi y exigiendo las actas de Parima B, lugar donde se accede vía aérea

Carolina Azavache / @CarolinaAzavach

Amazonas.- El pasado domingo se llevaron a cabo elecciones regionales en el país. La mayoría de los centros de votación en Puerto Ayacucho no tuvieron inconvenientes para dar inicio al proceso y en el resto de los municipios del interior del Estado no hubo eventualidades, o por lo menos, no hubo reportes a nivel comunicacional sobre algún hecho que pudiera entorpecer la realización de los comicios.

Los centros de votación desde muy temprano reflejaban que habría una alta abstención. Normalmente los comandos de campaña hacen la movilización de los electores en horas de la mañana, por lo que es común ver colas en las afueras de centros de votación como el Liceo Bolivariano Cecilio Acosta, Escuela Básica Félix Solano, Preescolar Madre Teresa de Calcuta, Simón Rodríguez o la Escuela Básica Menca de Leoni, algunos de los centros con más electores. Entre todos, suman más de catorce mil votos, todos en las parroquias de Puerto Ayacucho y sirven de indicador para evaluar cómo va la participación y los resultados electorales

A las 2 de la tarde del domingo el comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral Amazonas N° 63 y jefe del Plan Republica G/D, José Ramón Maita González, en declaraciones a los medios de comunicación, indicaba que la participación de los electores rondaba un 30% e instaba a los electores a ejercer su derecho al voto.

«Hasta la hora, tenemos un balance de aproximadamente entre un 20% y 30% de electores, para lo cual invitamos a los habitantes del estado Amazonas para que ejerzan su derecho al voto”

En la capital no hubo mucha movilización, no como en procesos anteriores donde se veían vehículos y motos llevando y trayendo gente desde los centros de votación. Hubo puntos rojos donde había más motos que gente. Las calles y centros de votación desolados a las 3 de la tarde indicaban que muchas personas habían decidido no participar de los comicios y reflejó que es cierto cuando dicen que la migración interna y externa, calculada en más de treinta mil personas, le estaba dando en la cara a quienes no creen que tanta gente de Amazonas hoy se encuentre regada por el mundo.

Caso contrario ocurrió en el eje carretero norte. «Fui en una cola a votar pensando que iba a regresar rápido, pasé dos horas haciendo cola, eso parecía una feria, conté más de ocho autobuses, y había comida en todos lados”,  conto una señora que vive en Puerto Ayacucho, pero vota en la comunidad Limón de Parhueña. “Me quedé sorprendida de la cantidad de autobuses en la Batajola, en todas esas comunidades lo que hay es comida y fiesta” refirió una reportera que tuvo la posibilidad de visitar algunas comunidades indígenas.

¿Quiénes fueron electos?

En el proceso electoral participaron 51.083 personas de 115.412 que estaban habilitadas para votar. Miguel Rodríguez, del Partido Socialista Unido de Venezuela, fue reelecto Gobernador, así como los alcaldes de los municipios Autana y Alto Orinoco. Rodríguez se alzó con 39,71% de los votos. 

Mientras que la candidata de la MUD, Mauligmer Baloa, llegó de segunda lugar con 26,22% de los votos.

En  los municipios Atabapo y Maroa fueron electas las candidatas del PSUV, sin embargo, ellas ya eran alcaldesas encargadas. En Atures ganó Yamileth Mirabal, quien hasta hace pocos meses era la ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas.

Por su parte, en Manapiare, ganó la candidata del PUAMA, y en Río Negro el candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Cabe destacar que en el municipio Maroa desde el año 1995 gobierna la familia Briceño: primero el señor Antonio Briceño, le siguió su hija Thaimir, quien falleció el año pasado víctima del COVID-19, y ahora es electa Florizel Guerrero, nieta de Antonio y quien quedó como alcaldesa encargada al fallecer su tía, porque en ese momento era la presidenta de la Cámara Municipal.

Hay que resaltar que en Maroa la alcaldesa fue electa por 439 votos, solo participaron 899 electores de 2253 habilitados para votar.

Hecho irregular en Alto Orinoco

Además, hay que agregar que el pasado martes 23 ocurrió un hecho irregular en el municipio Alto Orinoco, varios indígenas arawakos y yanomamis seguidores de la candidata del partido Tupaz retuvieron al coordinador del Consejo Nacional Electoral, en protesta por la reelección de Ramiro Moi y exigiendo las actas de Parima B, lugar donde se accede vía aérea.

La denuncia la hizo el señor Jaime Bolívar vía telefónica desde la Esmeralda: «Aquí en el alto Orinoco la candidata de Tupaz y sus militantes secuestraron al coordinador de las maquinas, de las 13 mesas se transmitieron los datos en presencia de ellos. Son un grupo de Arawakos y tienen al coordinador en una casa. De Mavaca vienen dos barcos full de yanomamis, vienen de Platanal y Ocamo”.

También, Jeniffer Martínez, vía telefónica, señaló que aun contando los votos de Parima la candidata del Tupaz había perdido, e hizo un llamado a los autoridades ante el temor de un enfrentamiento entre indígenas.

Se le consultó a una fuente militar e indicó que ese mismo día iba a llegar el helicóptero con los «chorizos de la máquina de votación», y que el coordinador del CNE si estaba retenido en un lugar, pero con el acompañamiento de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana. El hecho no pasó a mayores.

Para finalizar, el proceso electoral contó con observadores de la Unión Europea cuando se había anunciado de que no vendrían veedores internacionales por razones logísticas y de seguridad. El grupo llegó vía terrestre.

Andreas Haack, jefe adjunto a la embajada de Alemania, y Mario Kohm, primer secretario de la embajada Alemana declararon que era muy importante que la misión pudiera observar  en todo el territorio nacional.

«Amazonas, por ser un poco lejos del centro, era un pequeño desafío, pero logramos llegar y nos alegramos de estar presentes aquí y apoyar el proceso electoral y la observación” señaló Haack.

Los veedores internacionales recorrieron los centros de votación mas grandes del municipio Atures y algunos centros en las comunidades indígenas cercanas a Puerto Ayacucho.

La situación económica afectó el ambiente electoral en Amazonas
La mayoría de los amazonenses buscó opciones para generar ingresos distintos a los salarios que devengaban o aun perciben por ser nómina de alguna institución del Estado. Ya no los ves obligados a ir a un mitin o concentración
En la última semana de campaña hubo cuatro protestas entre el lunes y miércoles, todas en demanda de mejoras de los servicios públicos
En esta oportunidad no se vio algarabías, música, entrega de volantes, rayado de vehículos ni fiestas en los comandos de campaña. Un candidato comentaba: “No tenemos recursos para gastar en eso, estamos dedicados a visitar los barrios”.
Todos los candidatos de oposición tuvieron que sortear las limitaciones con la gasolina para las movilizaciones de campaña. Civiles y particulares surten 20 litros una vez al mes o cada 40 días
En Puerto Ayacucho las organizaciones con fines políticos de oposición casi no invirtieron en propaganda. En el caso del partido de gobierno, ellos contaron con las emisoras comunitarias para su propaganda electoral.

Carolina Azavache / @CarolinaAzavach

A solo un día de los comicios regionales del 21 de noviembre, y en medio de una crisis económica, política y social, hay un sector de la población desinteresada en el tema electoral.

La mayoría de los amazonenses buscó opciones para generar ingresos distintos a los salarios que devengaban o aun perciben por ser nómina de alguna institución del Estado. Ya no los ves obligados a ir a un mitin o a una concentración, no apuran el paso para ver a uno u otro candidato, la campaña ha sido atípica, hasta la feria electoral organizada por la Oficina Regional Electoral luce deslucida.

Los funcionarios del CNE buscan a quien darle los volantes y folletos, los partidos políticos no hicieron esfuerzos por poner a sus militantes a hacer colas en la feria en búsqueda del tarjetón electoral porque en este proceso no hubo tarjetones para repartir a los electores y menos a los partidos políticos.

Otros amazonenses no creen en que las elecciones sirvan para mejorar algo, les da igual quién ostente el poder, viven algo más cómodos que la mayoría de la población y no dependen para nada del Estado.  “Si yo no trabajo, no como” dice un comerciante del centro de la ciudad.

Campaña en medio de protestas

Algo inusual ocurrió en la última semana de campaña y a días de las elecciones: hubo cuatro protestas entre el lunes y miércoles, todas en demanda de mejoras de los servicios públicos.

Gas y agua es el clamor de quienes viven en el casco urbano y también de quienes viven en las comunidades indígenas: «Tenemos seis meses sin gas, por eso protestamos, vino Edgildo Palau y dijo que el martes lo traen, tocará esperar hasta después de las elecciones”, se lamenta Roberto Jiménez capitán de la comunidad indígena Cachama, quien con los habitantes de otras tres comunidades trancaron la carretera nacional el pasado miércoles.

Luis Yacame, del sector Lomas Verde, también protestó en la avenida Rómulo Gallegos porque tiene veinticinco días esperando el servicio de agua por cisterna que ofrece la Hidrológica de Amazonas: “No es suficiente mil litros de agua cada 25 días para que una familia pueda solventar todas las necesidades diarias del hogar”, señaló.

Otros más osados, habitantes de la comunidad Platanillal en el eje carretero sur, señalaron a través de los medios de comunicación: «Queremos el gas antes de las elecciones porque nos veremos en la obligación de cerrar en la comunidad para que no abran el centro de votación”.

Con respecto a los comandos de campaña de las diferentes organizaciones con fines políticos, hay que mencionar que cuatro de ellos tienen sede establecida: El Partido Socialista Unido de Venezuela, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Copei.

A diferencia de otros procesos electorales, en esta oportunidad no se vio algarabías, música, entrega de volantes, rayado de vehículos ni fiestas en los comandos de campaña. Un candidato comentaba: “No tenemos recursos para gastar en eso, estamos dedicados a visitar los barrios”.

Ventajismo oficialista y limitaciones de la campaña opositora

La estrategia de los comandos de campaña del Puama, la Alianza Democrática y la MUD fue visitar barrios, urbanizaciones y comunidades indígenas. Los candidatos retomaron el contacto directo con los habitantes de los sectores, se desplegaron a conocer de cerca las condiciones de vida, salubridad, alimentación y salud de los ciudadanos.

Mientras que el PSUV también visito sectores, comunidades indígenas y se reunió con vecinos pero no dejaron de hacer actividades de gestión en ningún sitio que visitaran.

El candidato del PSUV y actual gobernador de Amazonas, Miguel Rodríguez, concentró su campaña electoral en los municipios del interior del estado. Estuvo de gira en Autana, Atabapo, Manapiare, Maroa, Río Negro y Alto Orinoco, a todos les llevo algo, como plantas eléctricas a los municipios Manapiare y Alto Orinoco.

Es importante señalar que en Amazonas hay cinco municipios que no están conectados al sistema eléctrico nacional. En Atabapo reinauguró la estación de servicio, en Autana inauguró una farmacia financiada por el Gobierno regional y una estación de servicio, llevó lámparas con paneles solares a comunidades indígenas, visitó comunidades en los ejes carreteros norte y sur y recorrió Parhuaza en el municipio Cedeño del estado Bolívar, los electores de esa zona votan en Puerto Ayacucho.

En contraste, la candidata de la MUD, Mauligmer Baloa, también visitó los municipios, pero a diferencia del gobernador, su gira la hizo por Colombia, salió de Amazonas por el departamento del Guanía para llegar vía aérea a San Felipe, una población colombiana para poder cruzar a San Carlos de Río Negro.

También llegó a otros municipios vía fluvial, pero navegando por aguas colombianas para evitar contratiempos. Todos los candidatos de oposición tuvieron que sortear las limitaciones con la gasolina para las movilizaciones de campaña. Civiles y particulares surten 20 litros una vez al mes o cada 40 días dependiendo de la disponibilidad de producto en la ciudad. En las calles de Puerto Ayacucho un litro de gasolina cuesta 5.000 mil pesos colombianos.

El uso de los vehículos de las instituciones del Estado para actividades partidistas y para la movilización de militantes es propio del PSUV, lo hicieron para el inicio y cierre de campaña y para las actividades de gobierno. Caravana de autobuses de la empresa TransAmazonas se encargaron también del transporte.

A través de las emisoras de radio miembros de los partidos políticos denunciaron ventajismo y peculado de uso, sin embargo, en consulta con la directora de la Oficina Regional Electoral, la vocera dijo que en el ente comicial no recibió denuncias formales.

En Puerto Ayacucho, el medio de comunicación por excelencia es la radio, tiene más alcance, y por lo menos el 80% de la población se nutre del contenido de los programas de radio.  Para la campaña que ya finalizó, las organizaciones con fines políticos de oposición casi no invirtieron en propaganda. Los jingles no se escucharon, a pesar de que el paquete de cuñas rotativas costaba 100$.

En el caso del partido de gobierno, ellos contaron con las emisoras comunitarias para su propaganda electoral. En la semana del 15 de noviembre los candidatos hicieron toma de medios, dejaron las entrevistas en programas de corte informativo para la última semana de campaña.

Solo tres organizaciones con fines políticos hicieron actos de cierre de campaña. La MUD lo hizo el sábado 13 de noviembre con una caminata por la avenida Orinoco y llegaron al sector Monte Bello, donde realizaron un mitin,.

El PSUV hizo lo propio el 18 de noviembre: caminaron desde el Monumento Bicentenario hasta la avenida Rómulo Gallegos, donde instalaron una tarima para el mitin de los candidatos.

Otro candidato a la gobernación por un partido regional hizo una caravana de motorizados, pero denunció a través de los medios que la cámara municipal de Atures les negó el permiso para instalar una tarima

En estas actividades y también en los recorridos y movilizaciones no se cumplieron medidas de bioseguridad. Candidatos abrazando, dándole la mano y repartiendo besos a los electores sin el uso del tapabocas, se ha visto en las imágenes que ellos mismo han difundido en las redes sociales y grupos de whatsapp, aglomeraciones de personas en todas las concentraciones sin ningún tipo de control, candidatos, militantes y organizaciones políticas olvidaron que estamos en medio de una pandemia. El distanciamiento y el uso del tapabocas son primordiales para evitar contagios de COVID-19.

Armada colombiana denunció incursión fronteriza de la GNB por retener y requisar una embarcación
La Armada de Colombia calificó la incursión como un «atropello contra ciudadanos colombianos que hacían uso del derecho a libre navegación»

La Armada de Colombia aseguró este domingo que dos efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) retuvieron e hicieron una requisa de una embarcación en una zona del departamento amazónico de Guainía, en territorio colombiano, por lo que las autoridades del país andino tuvieron que intervenir.

Los hechos sucedieron el martes pasado en el río Negro, que separa al Guainía del estado venezolano del Amazonas y donde «se registró un atropello contra ciudadanos colombianos que hacían uso del derecho a libre navegación por dicho río, por parte de miembros de la Guardia venezolana, en un supuesto ejercicio de control», detalló la Armada.

Según la información recibida por las unidades de la Brigada de Infantería de Marina No.5 de la Armada de Colombia, los uniformados venezolanos retuvieron una embarcación de nombre «El Guaniano».

Las autoridades colombianas se desplazaron hasta el lugar de los hechos y encontraron que la lancha, que transportaba a varios ciudadanos colombianos y mercancías, estaba pegada a la ribera colombiana y tenía a bordo a los dos miembros de la GNB.

«El personal militar colombiano invitó a los militares venezolanos a desembarcar de la lancha y a retirarse, garantizando la soberanía y protegiendo a los ciudadanos colombianos que iban a bordo. Todo lo anterior en total apego a los acuerdos de límites y libre navegabilidad de ríos comunes», agregó la información.

Tras unos minutos, los guardias venezolanos retornaron a su país y la Armada colombiana escoltó a la embarcación hasta llegar a su destino.

Ante lo ocurrido, las autoridades colombianas enviaron un informe a la Cancillería en el que dan a conocer lo ocurrido en la frontera con Venezuela.

Fundaredes denunció el asesinato de dos indígenas en Amazonas por presuntos guerrilleros
La organización señala que hay presencia de grupos guerrilleros en Zulia, Táchira, Apure, Bolívar, Amazonas y Falcón

Fundaredes denunció el asesinato de dos indígenas miembros de la etnia Jiwi por parte de presuntos grupos guerrilleros que «operan» en las minas del Parque Nacional Cerro Yapacana del estado Amazonas.

«Asesinados en Amazonas el profesor José Dacosta  y el adolescente Luis Charlot Cariban, de 17 años, perteneciente a la etnia Jiwi, víctimas de grupos armados irregulares. Indígenas del municipio Atabapo rechazan la presencia perversa de guerrilla FARC y ELN en la zona», publicó en Twitter el director de Fundaredes, Javier Tarazona.

Tarazona señaló que tanto Dacosta como Charlot fueron «torturados» y posteriormente «asesinados» por presuntos grupos guerrilleros que operan en la minas ubicadas en el Parque Nacional Cerro Yapacana. Según dijo, las comunidades de la zona afirman que esto ocurre muy seguido en las minas.

La organización Fundaredes sostiene que en los estados Zulia, Táchira, Apure, Bolívar, Amazonas y Falcón hay presencia de grupos guerrilleros.

Asimismo, la ONG indicó que durante el primer trimestre de 2021, hubo 113 enfrentamientos armados, 306 homicidios y 77 personas fueron desaparecidas en estos estados.

«Estas cifras evidencian el alarmante incremento de la criminalidad en los estados fronterizos de Venezuela con Colombia, donde numerosas denuncias ubican la presencia de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidentes de las FARC y bandas herederas del paramilitarismo del país andino», dijo la ONG.

Tarazona ha denunciado que la organización es objeto de “hostigamiento y criminalización por ejercer la ciudadanía en la labor de promover y defender derechos humanos” por parte de Diosdado Cabello, por lo cual pidió a la CIDH y a la ONU medidas de protección.

Con información de EFE

 

La luz dentro de la selva oscura, entrevista a Héctor Padula

@cjaimesb

Héctor Padula se encontró a sí mismo en la selva. Médico anestesiólogo como su padre, fotógrafo como su abuelo, cocinero, emprendedor, venezolano hasta la médula, nos permitió conversar sobre sus pasiones.

Se dedica a la Medicina como primera pasión. Fue el gran nudo con su padre. En algún momento de su vida deseó ser arquitecto y presentó el examen de admisión, pero ni supo si lo habían aceptado. Se enamoró de la fotografía de la mano de su abuelo y hoy es uno de nuestros grandes fotógrafos.

Su trabajo con los yanomamis, como médico y como fotógrafo, quedará para la historia de la gente noble, buena y talentosa de nuestro país. 

Se conoció a sí mismo en la selva, durante su pasantía en Amazonas, donde se topó con la muerte y las injusticias. La fotografía fue su manera de escribir sus sentimientos.

Fotos de yanomamis, de Héctor Padula. Foto inf. der. Padula con amigos de esa etnia.

La cocina la conoció siendo scout en el Colegio La Salle, donde cocinaba a veces por castigo, a veces por rebeldía. Luego, cuando era estudiante de Medicina, se encargó voluntariamente de la cocina. Siguió explorando esa pasión hasta que llegó el momento de abrir un restaurante. Se presentó la oportunidad en Galipán, donde nació Recoveco, más que una empresa, un compromiso social. Luego vino La Oficina, en la planta alta de Licoteca, en La Castellana.

Su impulso es vivir. Las fundaciones Parima Culebra 86, Médicos de la Selva y más reciente, Rebeldes con Gusto, llevan su impronta. Y asegura que de aquí no se va.

– ¿Estudiaste Medicina por vocación o por tradición?

Como todo en la vida y en el sancocho, hay de todo un poquito. Mi papá, que era médico anestesiólogo, no quería que yo estudiase Medicina. Me levantaba de madrugada cada vez que tenía una emergencia para que lo acompañase a la clínica. Yo oía el ring del teléfono y decía para mis adentros “¡uff!… ¡otra vez!”. Acto seguido sentía sus pasos hacia mi cuarto y me requería “¿tú no quieres ser médico?… ¡párate pues!”. A mí me gustaba la arquitectura también, presenté el examen, hasta hoy en día no sé si quedé o no. La Medicina me unió a mi padre en un nudo que nunca supe cómo se hizo. Tampoco quiero saberlo y mucho menos desanudarlo.

– ¿Eres un médico prestado a la cocina o un cocinero prestado a la medicina?

Indiscutiblemente la primera opción: primero soy médico, ejerzo, me mantengo al día y con sentido de altísima responsabilidad sobre el delicado acto de mi especialidad.

Soy anestesiólogo y la vida y su preservación es mi plato final.

Pero la cocina y su entorno también la trabajo con los mismos principios y ética de la Medicina. Cito a Miro Popic, @miropopiceditor: “¿qué es preferible, que te cocine un anestesiólogo o que te anestesie un cocinero?”

– La fotografía es otro de tus talentos… ¿cómo y cuándo la descubres?

Mi abuelo por parte de mamá, Juan Suárez, hombre multifacético y que de manera circunstancial se ocupaba de nosotros -mis dos hermanos y yo- cuando mi padre estaba de guardia en la clínica, fue un gran motivador en mi vida. La fotografía la observé durante su ejecución y la convivencia del hombre con su soledad, la caja negra que guardaba la imagen y la imagen que seguía su rumbo luego de llevárnosla puesta hacia otro destino que la inmortalizaba. Eso me cautivó, comencé a fotografiar, también a revelar en blanco y negro, siempre me ha gustado el silencio y la soledad, el cuarto oscuro, el oráculo. Traté de revelar a color, vendí mi equipo a una tienda que me ofrecieron algo mejor para avanzar, lo usual que le suceda a un muchacho de catorce años es que lo estafen, y adivina: eso fue lo que pasó.

Video Héctor Padula: Venezuela invadirá el imperio con perros calientes. Del canal HispanoPost

En Amazonas, mientras hacia mi rural como médico en el marco del Programa Parima Culebra 86, revivió la pasión. Aquí los yanomamis no me timarían ni estafarían. Retraté para no olvidar, busqué la luz dentro de la selva oscura, como mi miedo, caminé por ella, mi guía o faro la Luna, las sombras, mis temores, la humedad en forma de velo y mañana la nube, mi motivo… Así nació este trabajo que actualmente desarrollo entre paisajes que no son lo que son, pero que cada quien interpreta su realidad.

– Te oí decir que habías llegado a retratar la sensibilidad… Háblame de la experiencia personal que representó para un muchacho de 26 años convivir con los yanomamis. ¿Fue una suerte de epifanía? ¿Cómo se integra a la vida el estar tan cerca de la muerte?

Con esa pregunta lograste remover lo mejor y más importante en materia personal que he realizado en mi vida. Un día se me ocurrió anotarme en una campaña de vacunación que realizaría la Fundación del Niño a través de su servicio de Aeroambulancia Infantil. Conocía a su gente, excelentes profesionales y entregados a la causa. Lamentablemente ese primer viaje no fue organizado por ellos y se convirtió en el estímulo para nunca hacer lo que vi. Me indignó y les dije a mis compañeros de grado: “si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará”. Así empezó a revolotear la idea de hacer algo en el Amazonas. Se abrió el cupo en la Universidad Central de Venezuela para la pasantía de pregrado y cuando oímos en el auditórium de la Escuela Luis Razetti “¿quiénes se anotan para Amazonas?” nos miramos y tímidamente fuimos elevando nuestras manos los siete. Fuimos los primeros en atrevernos, no sabíamos los que nos esperaba.

En esas diez semanas conocí algunas cosas, pero lo más importante, me conocí a mí.

Ahí estaban mis ganas, mis desprendimientos, la fotografía y la medicina, ahí viví con la muerte, la conocí, la toqué y entendí lo vulnerables que somos y la injusticia de no hacer nada ante esa amenaza constante que se hacía rutina en esas semanas. Una vez llegamos a una comunidad indígena y encontramos catorce niños de entre uno y diez años, todos muertos. Esa imagen nunca la podré olvidar: yacían sobre hojas de plátano. La causa, una epidemia de sarampión.

Los culpables, un estado indolente y un turista irresponsable. La solución sencilla: honestidad y ética a la hora de emprender programas de vacunación y medicina preventiva primaria. No solo la foto de la primera dama inyectando a un niño que asía a otros como en la lucha grecorromana era suficiente, había que hacerlo de verdad y con todos. Regresamos luego de esas diez emotivas semanas al Hospital Clínico Universitario de Caracas, continuamos nuestras diferentes pasantías de pregrado y causalmente la mesa del cafetín del hospital sirvió de altar para el pacto: “vámonos”. Así nació el Programa Parima Culebra 86, Médicos de la Selva.

Esos siguientes años trabajamos duro, en condiciones infrahumanas, pero estábamos acostumbrados. Perdimos nociones elementales del tiempo, de las rutinas y costumbres, no había la hora, solo llegaba el momento y punto. Caminábamos y preguntábamos: “¿cuánto falta?” y nuestro guía yanomami decía con voz tranquila “si vamos rápido llegamos rápido, si vamos lento llegamos lento”; nos veíamos a la cara y todos coincidíamos “¡qué pregunta tan pendeja!”. Así pasó la vida para este primer grupo de médicos, unos se quedaron un año, otros dos y varios tres, no pasó el tiempo, todo permanecía igual, solo cambió nuestro temple. La fotografía fue mi forma de escribir mis sentimientos, los busqué en cada rostro de agradecimiento y así los veo aún sin necesidad de buscar esas fotos que están llenas de olor a nostalgia. Así, con las mismas ganas que tengo de contarte estas historias, nació la idea del libro que publiqué, gracias al auspicio de la Fundación Telefónica y de Movistar, Ipa Wayumi, que significa Mi viaje, en lengua yanomami.

La luz dentro de la selva oscura, entrevista a Héctor Padula, por Carolina Jaimes Branger
Fragmento de la portada del libro Ipa Wayumi (Mi viaje), de Héctor Padula. Foto H. P.

– Dos proyectos para prestar atención integral a los yanomamis, el Parima Culebra 86 y Médicos de la Selva, contaron con tu impulso. ¿Qué ha sido de ellos?

Estos proyectos luego se convirtieron en programas de atención de salud en todo el Alto Orinoco. También aumentaron nuestras responsabilidades y nuestra experiencia. Creció el Parima Culebra. Fuimos el referente de excelencia en atención médica de poblaciones indígenas apartadas, reconocido por organismos y universidades internacionales. Pero con ello aparecieron las envidias y celos de los organismos que lo deberían haber hecho durante toda la vida, lo que un grupo de jóvenes tildados por ellos de locos, drogadictos, narcotraficantes, paramilitares y cuanta fantasía de constipación mental se les ocurría, estos peludos del momento lo habían logrado. Cualquier semejanza con el discurso presente se agradece interpretarla. Fin del cuento, ganaron ellos, el Parima Culebra 86 fue eliminado después de dieciséis años.

– ¿Con qué frecuencia has regresado a la selva?

Luego de terminar mi tiempo en el Alto Orinoco quedé como director del Parima Culebra 86 y mantuve constantes incursiones no solo en las áreas que controlábamos nosotros, sino que extendimos la cobertura a comunidades más apartadas, aquellas que nunca habían tenido contacto con otras personas, ahí parte de nuestro trabajo fotográfico. Por lo menos voy una vez al año y cada vez quiero ir menos, es la antimemoria, lo que no quiero recordar, veo cosas que nunca pensé que pasarían y con un gran egoísmo no quiero entregar mis bonitos recuerdos.

– Ya son 14 años de la fundación de Recoveco. Cuéntame de la acción social que llevas a cabo en tu emprendimiento gastronómico.

Entre esta pregunta y la anterior pasaron muchos años, pero te puedo decir que siempre cociné, por rebeldía y castigo, cuando era scout del Colegio La Salle. Me ofrecí a cocinar mientras otros hacían resúmenes y sacaban fotocopias en las largas noches previas a los exámenes de medicina. El menú, algo que no “pelaba”, pasta con albóndigas y otra que no era para nada light: tornillitos (y tenían que ser tornillitos) con kétchup, mayonesa Kraft, queso crema Philadelphia, Cheez Whiz y un poco de leche al final, ¡uhmmm qué de recuerdos!

Llegó la hora de decidirme a montar un restaurante. No fue fácil, donde pensamos abrir no se pudo, me reservo las razones. Y luego apareció Galipán, reviví mi etapa scout, recuerdos de mi pocillo verde y cuantas entropías cerebrales que me dijeron “este es el sitio”. Tampoco fue fácil, di todo lo que pude, ayudé a formar, a tener responsabilidad, a tratar de hacer a mi gente productiva. Con unos lo logré, con otros, me salió el tiro por la culata, y eso aún me duele, pero también me reservo las razones. Estoy muy reservado hoy (risas).

Pero estoy lleno de satisfacciones personales, soy un agradecido eterno a lo que la vida me ha dado y me entrego sin mezquindades. No hablo solo de lo material, no uso máscaras y tampoco soy equilibrista. La gente nuestra sabe que cuenta conmigo sí y solo sí yo cuento con ellos. No se me da la injusticia. Para mí, lo peor del ser humano. Los prejuicios lapidarios, la ignorancia participativa, cómplice y esquiva a salir, tampoco me gusta. No me caen bien los que hacen de cada instante una oda a la estupidez. Nació Recoveco, mi sueño y el origen de esta pasión por la gastronomía. También nacieron en Recoveco las ganas por la tierra y sus cultivos, nació el querer hacerme un equipo con emprendedores emocionales, con gente como Miguel Istúriz, quien empezó trabajando las tierras de nuestro huerto.

La luz dentro de la selva oscura, entrevista a Héctor Padula, por Carolina Jaimes Branger
«Ayudé a formar, a tener responsabilidad, a tratar de hacer a mi gente productiva». Fotos Héctor Padula.

Luego estuvo a cargo de la tarea más difícil y dura de un restaurante, lavar los platos y trastos. Al cabo de dos años me manifestó que quería aprender a cocinar: “enséñeme”. Así lo hicimos, luego estudió y hoy es el chef ejecutivo de Recoveco. No quiero ser humilde ahora con lo que te diré, es el chef de un restaurante donde la sustentabilidad, lo sano, lo sabroso y la autogestión se conjugan para lograr la visita obligada de propios y extraños, para mí el mejor y punto. En todos nuestros proyectos y actuaciones está muy presente el compromiso con nuestro personal de ofrecerles la posibilidad de aprender, casi nunca contratamos a nadie con experiencia, preferimos que crezcan con nosotros y que asciendan con la empresa, esa es una constante. Me acompañan siempre en esta cruzada mi asistente July Valerio, mi otra mano derecha Damaris Jiménez, la capitana y gerente de Recoveco y la energía de mi familia y amigos que entienden el porqué del ser.

– La Oficina es tu última aventura en un país que se cae a pedazos… ¿cuál es el impulso que te mueve?

Voy a contestarte esta pregunta con parte de la otra. En algún momento entre tabaco, chocolate, ron y algo de neblina se nos ocurrió abrir un local en Caracas y así nació La Oficina @laoficinarestaurant, sala de reuniones para hablar y trabajar, aprender, divulgar, compartir, negociar, comer, tomar vino, muchos vinos, tenemos la cava de vinos más grande y surtida que restaurante alguno quisiese, porque estamos en el primer piso de Licoteca @Licoteca, en La Castellana. Queremos romper paradigmas, lo lúdico: entrar por la tienda y recorrerla, saborear y sacar de nuestra memoria gustativa qué cepa queremos tomar, de qué continente, de qué denominación, tomarla con nuestras manos y subirla al restaurante, nuestra sommelier o chef te asesorará con qué comer ese caldo que escogiste. Si no te gusta así, solo sube, ves nuestro menú y decides, bajas y escoges. Si te lo proponemos nosotros, esa armonía nos gusta, en todo caso comerás buena cocina, buen producto, mínima intervención y máximo respeto.

En La Oficina se come lo que hay en el mercado, se apuesta a lo venezolano y se promociona; es nuestro aporte a la Venezuela posible. Mi impulso es vivir, no hay nada ni nadie que me lo impida, aun en esta catástrofe cercana al apocalipsis hay una hoja que cae y la puedes ver bailando, hay un cielo al amanecer y al atardecer que todos los venezolanos retratamos y circulamos, eso es un himno de vida. Ahora bien, que algunos sean irresponsablemente felices e irresponsables sociales que atenten contra la percepción del caos en que estamos -y peor aun- que vivan como si nada estuviese pasando, es una chapuza intelectual. Por cierto, Carolina, también estoy en contra de la gente que critica al emprendimiento en estos tiempos, al ofrecer nichos para el desarrollo de una vida decente, fuentes de trabajo y convivencia alejada de la mediocridad y las pequeñeces pasionales de los criticadores de oficio. Te repito, es nuestro aporte por Venezuela, un día salimos de la pesadilla, volteamos hacia atrás y decimos: “¡guao, qué tiempo hemos perdido!”. No quiero decir eso, tiempo perdido, tiempo no vivido y haciendo también se vive. Debido a la situación socioeconómica que atraviesa el país y por obra del destino, apareció la chef GiGi Petit @chef_gigipetit, que se dedicaba a vender café y galletas en la calle, debidamente vestida de su dignidad y soberanía, una chef urbana, y lo tomé como una señal para que Recoveco la absorbiera, porque vi en ella las ganas. No sin antes preguntar su historia, que también me reservo, solo diré que es una perseguida de las circunstancias que he odiado y que antes te mencioné. Mujer de carácter recio, pero noble. Le ofrecimos el cargo de chef ejecutivo de La Oficina y ella aceptó, no sin antes pedirnos algo, ella patrocinaba como podía y cuidaba a un grupo de muchachos, que entre patinetas y spray recorrían las calles de Caracas. Decidimos absorberlos y enseñarles el oficio de la restauración, se creó la Fundación Rebeldes con Gusto, que trata en lo posible de canalizar esa lava emocional y rebelde de una juventud que no encuentra su espacio en esta Venezuela hostil. Hemos ido muy bien, yo quisiera mejor, pero así son los rebeldes.

– ¿Qué significa Venezuela para Héctor Padula?

Se me viene la palabra pandemónium, pero también resiliencia y trabajo. Y solidaridad, lealtad, compromiso y por supuesto: YO DE AQUÍ NO ME VOY.

La luz dentro de la selva oscura, entrevista a Héctor Padula, por Carolina Jaimes Branger
«Yo de aquí no me voy». Fotos Héctor Padula.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Violencia de género ocupó el 57,1% de los casos registrados entre enero y febrero en Amazonas
14 casos de violencia interpersonal fueron registrados por el Observatorio Venezolano de Violencia en Amazonas

El Observatorio Venezolano de Violencia en Amazonas (OVV Amazonas) registró durante los dos primeros meses del año 2021, 14 casos de violencia interpersonal, de los cuales 8 fueron basados en género, lo que representa un 57,1%, por encima del maltrato infantil y de personas de la tercera edad, que se corresponden con el 42,9% restante. Este resultado es producto de un monitoreo realizado a datos de organismos de seguridad y a la prensa regional para el municipio Atures, que recoge denuncias de maltrato verbal y psicológico presentadas por las víctimas.

El monitoreo realizado entre el 1 de enero y el 26 de febrero por el OVV Amazonas reveló que las mujeres, con edades comprendidas entre 23 y 56 años, fueron agredidas verbal y psicológicamente por sus parejas o ex parejas. Desde la perspectiva de la psicóloga clínica Jasley Caro, la violencia comienza al principio de la relación, sin embargo, “en su mayoría, las víctimas son mujeres adultas, mayores de cuarenta años, quienes deciden terminar con este ciclo de violencia; cuando una mujer decide denunciar, es porque viene pasando desde hace mucho tiempo”, enfatizó.

La especialista manifestó que el tema de la violencia de género se analiza de una forma transgeneracional, “la violencia se aprende desde que somos niños, desde la crianza”. Ante este panorama, recomienda promover una crianza respetuosa con los niños, ellos son los futuros adultos, y si se les maltrata generan un tipo de personalidad agresora o muy sumisa y ambos polos son dañinos, afirmó Caro.

Para el coordinador del Observatorio Venezolano de Violencia en Amazonas, Héctor Escandell, la violencia de género es un viejo problema de la sociedad global y, particularmente, en Venezuela fue por mucho tiempo invisibilizado. Sus causas y consecuencias son múltiples y desde hace unas pocas décadas profusamente estudiadas por las ciencias sociales, demostrando no sólo su existencia, sino también su expansión, en tanto se profundizaba la crisis económica. Ello alimentó una matriz de opinión y mecanismos de presión que derivaron en el desarrollo de legislación específica para abordarlo.

En el estado Amazonas, hasta hace pocos años, no se le reportaba con frecuencia significativa; sin embargo, el fuerte movimiento migratorio hacia la capital Puerto Ayacucho a partir de mediados de la década de 1990, proveniente mayoritariamente de otras áreas urbanas del país, pareciera haber comenzado a cambiar tanto la frecuencia de su denuncia como el perfil de las personas afectadas, aun cuando desde la percepción social continuara dominando la sub valorización de su significado.

La pandemia del Covid-19 y las consecuentes medidas aplicadas para limitar la movilidad social, paradójicamente ha venido a visibilizar el problema, como lo demuestran las estadísticas del OVV e informaciones obtenidas de organizaciones de la sociedad civil que atienden y median en estos casos, muchos de los cuales no derivan en la denuncia oficial. Llama la atención, además, la frecuencia creciente de episodios que se originan en el ámbito de poblaciones indígenas urbanas y que la cualidad dominante esté asociada a violencia económica.