Anuncio de Maduro desapareció el salario mínimo
A juicio de la abogada experta en derecho laboral, Maryolga Girán, este “aumento” anunciado por Nicolás Maduro es el que menos ha respondido a las expectativas y necesidades urgentes del país
El economista Luis Arturo Bárcenas resaltó que el no ajustar el salario, pero sí el esquema de bonificaciones,se traduce principalmente en que el gobierno buscaba reducir el costo de los pasivos laborales y evitar el impacto inflacionario
@Yeannalyfermin
Antonio Vargas, trabajador activo de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) desde hace 12 años, calificó el ajuste del cesta ticket y oficialización del bono de guerra económica anunciado por Nicolás Maduro el 1 de mayo como “mezquino” y además como una “burla” para con todos los hombres y mujeres que a diario salen a la calle a ganarse la vida. “Del supuesto aumento del salario solo puedo decir que es una burla y una incoherencia. No puede ser que este señor juegue con las necesidades de todos los venezolanos de esta manera. Es impresionante el nivel de descaro, porque aquí todo el mundo sabe que la canasta básica ya cuesta 500 dólares”.
El tan esperado anuncio del 1 de mayo dejó a muchos trabajadores insatisfechos, pues se esperaba que el gobernante informara sobre un ajuste salarial acorde a la situación económica del país y no un aumento en los cestatickets y el «bono de guerra económica», el cual no es percibido por todos los trabajadores.
Cabe recordar que Maduro anunció que el cesta ticket pasó de 371 bolívares a 40 dólares y el «bono de guerra económica» de 360 bolívares a 30 dólares mensuales. Con esto, el ingreso de un trabajador del sector público será de 70$ mensuales calculados a la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV).
Es decir, de los 75 dólares que recibirá un trabajador que gane salario mínimo, apenas $5 o 130 bolívares al cambio actual (7%) corresponden al salario, lo demás son bonos sin incidencias en prestaciones ni el bono vacacional.
Para Vargas el aumento vía bonificación que anunció Maduro no es ni siquiera un paño de agua tibia. “Con eso no hacemos nada, porque el hecho de que aumente los cesta tickets y no el salario real, incide significativamente en prestaciones, vacaciones y demás beneficios que antes, en la cuarta, eran de gran ayuda para nosotros los empleados públicos”, afirmó.
La peor desmejora salarial
Para Antonio Vargas el trabajador venezolano lleva años sin percibir un ingreso decente que satisfaga todas sus necesidades. Aseguró que desde que la crisis económica se desató en el país ha sido una lucha constante para que el ingreso de los trabajadores del sector público sea al menos digno.
“Aumente lo que aumente siempre será insuficiente porque tenemos una inflación y una crisis económica muy alta, en donde el más afectado siempre es el trabajador”, dijo Vargas.
A juicio de la abogada experta en derecho laboral, Maryolga Girán, este “aumento” anunciado por Nicolás Maduro es el que menos ha respondido a las expectativas y necesidades urgentes del país.
Girán sostiene que la desmejora salarial no es desde ahora, que esta se viene presentando desde el año 2012. “Si se compara lo que era el estatus de los trabajadores de 2012 hacia atrás y se analiza el deterioro del ingreso del salario del 2012 hasta hoy, te das cuenta de que el modelo en la Ley del Trabajo no funcionó porque lo que ha habido desde 2012 para acá es un deterioro constante y progresivo del ingreso”, dijo.
La abogada indicó que con cada año que pasa los trabajadores venezolanos perciben menos ingresos. Recordó que la emergencia económica y la pandemia agudizaron la tragedia de los trabajadores públicos.
“Yo creo que no es que hubo una mala intención de burlarse de los trabajadores, sino que esta trampa ideológica en la que se metió el gobierno de la ‘justa distribución de la riqueza‘ ha sido el problema, porque tu no puedes distribuir lo que no tienes, para distribuir la riqueza, primero tienes que crearla y tú no creas riqueza expropiando, no creas riqueza con políticas económicas que destruyen el aparato productivo”, aseveró Girán.
Reforma en perjuicio
Con relación al anuncio que hizo Nicolás Maduro, la presidenta de la Central de Trabajadores ASI Venezuela, Leida Marcela León, indicó que fue una acción “improvisada e irresponsable” debido a que representa el despojo de los derechos laborales constitucionales.
León afirmó que con dicho anuncio no solo se vulneran los derechos adquiridos progresivos e irrenunciables de los trabajadores, también se desconfigura el concepto de salario y los elementos que lo conforman y, además, se produce una reforma en perjuicio, la cual está prohibida por la Ley Orgánica del Trabajador y la Constitución porque “en materia laboral todo es para sumar, no para restar”.
Al ser consultada sobre la diferencia que existe entre percibir el ingreso a través de los bonos o del cesta ticket, León explicó que recibir pagos a través del Carnet de la Patria no es un concepto laboral como tal, sino un ingreso social no establecido en ninguna ley, mientras que los tickets de alimentación sí son un derecho “adquirido e irrenunciable para los trabajadores”.
“El presidente no puede decir que los cesta ticket son un ingreso de emergencia, porque no lo son, es un derecho adquirido que la mayoría de los contratos colectivos ya forma parte del salario integral”, afirmó.
Justo después de que Nicolás Maduro informara que había decidido aumentar el bono de guerra de 20 a 30 dólares, el ministro del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo, Francisco Torrealba, informó que el bono de guerra para los jubilados de la administración pública nacional será el equivalente en bolívares de 49 dólares.
Torrealba también informó que los pensionados del Instituto Venezolano del Seguro Social cobrarán 20 dólares por concepto del bono de guerra, además de los 130 bolívares de pensión, unos 5,23 dólares al cambio. Esto, en comparación con lo que recibirán jubilados y activos es mucho menos, por eso son los más afectados con el anuncio de Maduro, pues ellos no cobran cesta tickets.
Sobre esto, Leida Marcela León explicó que también es una reforma en perjuicio, pues el hecho de que un bono que se estaba cobrando a un monto más alto lo bajen, eliminen un derecho para dar otro o quitarle a los activos, como ocurrió en ese caso, denota “mucha improvisación e incoherencia por parte del gobierno”.
León explicó que si no hay un salario digno que satisfaga las necesidades de los trabajadores y cumpla con lo establecido en el artículo 91 de la Constitución, se seguirán vulnerando los derechos de los trabajadores.
Por otra parte, la presidenta de la Central ASI aclaró que hay un concepto que está mal empleado en los anuncios del 1 de mayo, y ha sido el tema de la indexación.
En economía, la indexación “es una técnica para ajustar pagos de ingresos mediante un índice de precios, para mantener el poder adquisitivo del público luego de la inflación”.
Aclaró que con la referencia del valor del dólar lo que se está produciendo es una fluctuación salarial, pero no una indexación.
“La indexación es corregir monetariamente de acuerdo a la inflación y al índice nacional de precio del consumidor el salario para poder para que pueda tener poder adquisitivo o valor de compra y eso no es lo que se está produciendo”, dijo.
¿Cómo impacta este anuncio en la economía?
A Ingrid González, empleada desde hace siete años en una fábrica de plásticos, le preocupa que el aumento anunciado por Maduro se traduzca en más inflación y, por ende, en el aumento en los precios de la comida.
“Lo que aumentó fue nada en comparación a como están las cosas. A mí lo que más me preocupa es que la comida va a aumentar, siempre cuando hacen un anuncio de estos a los pocos días aumenta la comida, el paralelo y todo, entonces eso es más perjudicial que bueno”, sostuvo.
El economista y jefe de Ecoanalítica, Luis Arturo Bárcenas, explicó que toda acción que lleve a un incremento inusual de la cantidad bolívares en la economía va a conllevar, probablemente, a que las personas utilicen esos bolívares para demandar más divisas, y por ende, a elevar el tipo de cambio y con ello la inflación.
Sobre el impacto en la inflación el economista señaló que dependerá de la postura que asuma el Ejecutivo y el BCV. Consideró que es probable que en los próximos meses, con el ritmo que han mostrado las ventas e inyección de divisas por parte del ente emisor recientemente, el efecto monetario del ajuste de la política salarial se diluya.
El economista resaltó que el no ajustar el salario, pero sí el esquema de bonificaciones, se traduce principalmente en que lo que buscaba el gobierno era reducir el costo de los pasivos laborales y evitar el impacto inflacionario. “Es por eso que la decisión de aumentar el salario mínimo se demoró tanto”, afirmó.
¿Qué pasó con las recomendaciones de la OIT?
El pasado mes de febrero, en la isla de Margarita, se celebraron varias reuniones entre el gobierno, empresarios, sindicatos, trabajadores y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para discutir el aumento del salario mínimo en Venezuela.
En dichos diálogos, la OIT ofreció varias recomendaciones al Estado para mejorar el ingreso de los trabajadores; sin embargo, ninguna fue acatada.
Leida Marcela León indicó que la OIT sugirió hacer un plan equilibrado y progresivo con un sistema diferenciado de salarios para el ingreso de los trabajadores, pero nada de eso fue escuchado. “Simplemente, hubo una política de improvisación en función a unos planteamientos que llevó a cabo la Central Bolivariana”, dijo.
El Estado admite su incapacidad como patrono
Con el ajuste en los cesta tickets y el bono de guerra económica hay un elemento de fondo importante que no puede obviarse y es el reconocimiento por parte del Estado de que no puede mantener las condiciones laborales de los empleados.
Así lo afirmó la abogada de Cedice Libertad, Andrea Rondón, quien precisó que este esquema de no aumentar el sueldo, pero sí aumentar las bonificaciones, es similar al que el sector privado se ha visto obligado a adoptar por las condiciones económicas y para subsistir.
“Con ese anuncio el Estado no solo reconoce su incapacidad de mantener a los empleados públicos con salarios acordes a lo establecido en la ley, reconoce además que no puede sobrellevar la marcha de este ambiente que el mismo Estado generó”, insistió.
Consideró que el elemento de fondo que debe analizarse respecto a la destrucción del salario es cómo llegamos a esta situación y responsabilizó a los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro.
“El único responsable de la situación que estamos viviendo es el Estado. Desde Chávez hasta Nicolás Maduro, al tomar medidas como el control de cambios y de precios -dentro de lo que está incluido el salario mínimo- el irrespeto a la propiedad y al libre mercado, han llevado a esta situación de absoluto deterioro y condiciones adversas de la calidad de vida del ciudadano en general (…) Un aumento de salario mínimo tampoco hubiese representado una mejora en la calidad de vida del trabajador”,explicó.
Concluyó que la fijación del salario mínimo por parte del Estado debería ser un acuerdo entre trabajadores y patronos: “El salario mínimo es una especie de control de precios (…) Si el gobierno no entorpeciera el libre mercado, la actividad comercial y económica estuviésemos en condiciones muy distintas y el Estado no tendría que imponer un salario mínimo y eso vendría de las dinámicas de acuerdos entre patrono y trabajador”.