Vivir con lo mínimo: Empleados públicos, jubilados y pensionados hacen maromas para rendir ingresos - Runrun
Vivir con lo mínimo: Empleados públicos, jubilados y pensionados hacen maromas para rendir ingresos
A juicio de Leida Marcela León, se corre el peligro de que el 1 de mayo no haya un aumento salarial
Pese a que se han solicitado al Ejecutivo Nacional establecer un ingreso de emergencia mientras se aprueba el nuevo salario mínimo, no ha habido pronunciamiento

 

@yeannalyfermin 

 

Ya han pasado más de 60 días desde que empleados del sector público, jubilados y pensionados tomaron las calles para exigir un salario digno acorde con lo establecido en el artículo 91 de la Constitución. Aunque se han realizado reuniones, como la tercera sesión presencial del Foro de Diálogo Social con asistencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), desarrollada en Margarita estado Nueva Esparta, hasta ahora, las exigencias de los trabajadores no han sido escuchadas ni tomadas en cuenta.

Mientras se discute en cuánto va a quedar el salario mínimo nacional para este año 2023, un jubilado, un pensionado y un empleado público detallaron lo que significa vivir en Venezuela con el salario más bajo de toda Latinoamérica y todo lo que tienen que hacer para poder subsistir con 5.4 dólares al mes, un ingreso que traspasa los límites de la “pobreza extrema”, según el Banco Mundial. 

El último aumento del salario mínimo en Venezuela se ejecutó en marzo de 2022. Para ese momento, los 130 bolívares equivalían a 30 dólares mensuales. Este ajuste ha perdido más del 80% de su capacidad adquisitiva, según estimaciones de la Academia Nacional de Ciencias Económicas (Ance).

“Puedo subsistir porque estoy solo”

José Gregorio Castillo tiene 68 años y trata de sobrevivir con los bonos del Gobierno y la pensión del Seguro Social, un monto que mensual difícilmente llega a los 250 bolívares, unos 11 dólares al cambio de la tasa oficial del Banco Central de Venezuela.

Castillo detalla que cuando le cae la pensión lo primero que hace es comprar unos huevos, dos dólares de queso y dos más en bistec o carne molida. Afirma que con eso, más lo que llega en la caja de Clap, puede subsistir porque está solo.

“Me caen todos los bonos y gracias a eso puedo comprar otras cositas que necesite, pero la verdad es que no me alcanza, a veces en la comunidad salen tigritos -trabajos rápidos- de reparación de electrodomésticos y con eso me ‘bandeo’, pero hay momentos, cuando el dólar sube, que la situación se me pone muy difícil”, relató. 

“Hago milagros para poder comer” 

Jesús Alberto Marín* trabaja en la estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) desde hace 10 años. Actualmente se desempeña como operario de máquinas y por su cargo gana 144 bolívares semanales, unos 576 bolívares al mes, que al cambio de la tasa oficial del Banco Central de Venezuela, se convierten en casi 24 dólares.

Adicionalmente a su salario, recibe un bono mensual de 50 dólares en bolívares y una caja del Clap.

“Hago milagros para poder comer y que mis hijos vayan a la escuela. Con lo que cobro en mi trabajo puedo comprar algo de proteínas. Afortunadamente, el trabajo me queda cerca de la casa y no gasto en pasaje. Por fuera hago otros trabajos de electricidad, que es lo que realmente me permite subsistir, pues al día me puedo ganar 20 dólares y con eso voy cubriendo las necesidades de mi familia”, explicó Marín.

«No se puede vivir con 190 bolívares»

Irma González es enfermera jubilada del hospital Luis Razzetti desde el 2006. Afirma que lo que percibe por su jubilación no le alcanza ni siquiera para comprar las medicinas para la hipertensión que debe tomar a diario. Agradece que su hija que está fuera del país la ayuda económicamente. 

«No es fácil la situación que estamos viviendo. No puedo ni siquiera trabajar por fuera porque tengo problemas en las rodillas que me impiden movilizarme. Uno trata de hacer maromas para poder sobrevivir porque con los 190 bolívares que nos pagan no se puede hacer nada», dijo. 

Salario en emergencia 

A juicio de Luis Cano, coordinador del Frente Amplio Unido en Defensa de los Jubilados y Pensionados (UFAJUP) el salario de los trabajadores y el monto de las pensiones y jubilaciones ha sido “discriminatorio”. 

“Ya cumplimos un año desde que Maduro decretó un aumento de 30$, pero eso se ha venido devaluando y en estos momentos tenemos un salario mínimo que ronda los 5$”, resaltó.

Aclaró que es “imposible” que un trabajador activo, un pensionado o un jubilado, pueda vivir o sobrevivir con ese salario. 

“Nosotros hemos dicho que lo que percibimos no es un salario, es un ingreso, porque si hablamos de salario, tendríamos que hablar del artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que reza que todo salario o pensión debe estar anclado al costo de la canasta básica alimentaria”, dijo.

Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de la Federación Nacional de la Salud, comentó que la exigencia de un mejor salario se convirtió en un “sentimiento nacional”. 

“El salario significa demasiado, el salario es que tú vas a prestar un servicio precisamente para que te se te pague de acuerdo a lo que tú produces o precisamente de acuerdo con tu labor y a tu nivel académico, eso no está pasando en este momento, en Venezuela no existe el salario actualmente», aseveró.

Pablo Zambrano indicó que los trabajadores públicos no van a dejar de reclamar y exigir mejores salariales y condiciones laborales dignas. 

“Si no hay salario digno y suficiente no va a haber un buen contrato colectivo, tampoco una pensión o jubilación justa, no va a haber prestaciones sociales y lo que generan esas prestaciones en intereses, pero tampoco va a haber bienestar familiar”, insistió el secretario ejecutivo de la Federación Nacional de la Salud. 

Aumento del salario mínimo, un proceso lento 

El pasado 10 de marzo la ministra de Educación, Yelitze Santaella, señaló que por ahora el Gobierno nacional no puede decretar aumento salarial.

“No estamos en desconocimiento de que el salario está golpeado. Nosotros estamos conscientes y por eso el presidente Nicolás dijo a la Vicepresidenta Ejecutiva no tenemos ahorita, pero por lo menos tenemos para habrá un bono sea ajustable”, dijo Santaella en un encuentro con maestros y profesores en el estado Cojedes.

La secretaria general en la Central de Trabajadores Alianza Sindical Independiente de Venezuela (ASI), Leida Marcela León, explicó que el proceso de diálogo sociolaboral “está bastante lento” porque de acuerdo al plan de acción que se fijó en Margarita con los representantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en abril es que se le va a entregar al gobierno una propuesta. 

León señaló que para el aumento del salario mínimo primero se debe definir cuál va a ser la metodología, que no solo se aplicará en situaciones de emergencia sino también para que quede establecido el proceso que se usará anualmente para el ajuste. 

“Tenemos hasta el mes de abril para definir, por consenso, cuál va a ser el método que se va a continuar usando de manera permanente para los ajustes y la fijación del salario mínimo nacional, para sugerirle al presidente Maduro antes de esa fecha porque ese fue el acuerdo al que se llegó en Margarita”, dijo.

La representante de la Central ASI aclaró que ante la situación actual, se le planteó al Gobierno un ingreso de emergencia -que no es lo mismo que el salario mínimo-, que provenga de porcentajes de la renta petrolera, de impuestos e ingresos fiscales, de la monetización del petróleo a través de las reservas internacionales, de buscar ayudas de la ONU o el FMI, la CAF.

Proponen que el salario mínimo de arranque debe corresponder aunque sea al equivalente a un 50 % del valor de la canasta alimentaria; sin embargo, no han recibido respuestas.

Aumento del 1 de mayo en peligro

Desde el pasado 9 de enero distintos gremios y sindicatos han iniciado una jornada de protesta para exigir un aumento salarial.

Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, en enero de 2023  las protestas de trabajadores ocuparon el primer lugar de exigencias, representando el 82% de todas las registradas. 

Pese a todo esto, el Gobierno de Maduro no se ha pronunciado y el silencio por parte del Ministro del Trabajo es absoluto. 

A juicio de Leida Marcela León, se corre el peligro de que el 1 de mayo no haya un aumento salarial.

“Todos sabemos que hay una crisis multidimensional producto de muchas causas,  entre ellas las sanciones, pero esa no es la única causa de la crisis salarial que se tiene en este momento”, remarcó.

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