Más dólares para pagar los tres golpes  - Runrun
Más dólares para pagar los tres golpes 
Un estudio de la ONG Codhez revela que cada 15 días hay un incremento en el precio de los alimentos 
Personas han aplicado estrategias de sobrevivencia como comer una vez al día o cederle el alimento a los niños
En el occidente del país, 4 de cada 10 hogares no desayuna y 3 de cada 10 no cena
Pese al alto costo de la vida, aseguran que el consumo de alimentos se ha duplicado este año en comparación con 2019

@franzambranor

A Margarita, una pensionada venezolana de 76 años, su hija en Argentina le mandaba 50 dólares mensuales a comienzos de 2021 para comprar básicamente comida y del abasto al que suele acudir salía con un mercado que solía satisfacer sus necesidades básicas. Hoy en día, a la jubilada del Instituto Nacional de Vivienda (Inavi), esos 50 dólares le alcanzan a lo sumo para comer una semana

Si no es inflación se parece igualito

Aunque los economistas dicen que es errado hablar de inflación en dólares, en Venezuela sucede un fenómeno que se le parece bastante. 

“Desde el punto de vista teórico no es correcto hablar de inflación en dólares, hay una sobrevaluación de la moneda que encarece los productos en dólares”, dijo el economista Luis Oliveros.

Inflación en dólares o no, lo cierto es que a Margarita, así como a la mayoría de los venezolanos, lo que perciben en moneda extranjera por concepto de trabajo o remesas les es insuficiente para cubrir sus necesidades alimentarias. 

Loiralith Chirinos, coordinadora de documentación de la Comisión de Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez), sostuvo que en el occidente del país cada 15 días hay un aumento de los precios de los alimentos básicos, bien sea en divisas o en bolívares. 

De acuerdo con una encuesta de seguridad alimentaria dada a conocer recientemente por Codhez, entre marzo y octubre de 2021 hubo un incremento de precios en 25 productos de la canasta básica de 174,22% en moneda nacional y 18,17% en foránea

Según el Observatorio Venezolano de Finanzas, la canasta básica alimentaria se ubicó en enero de 2022 en 365 dólares, 75% más que hace dos años.  

Ya no es la comida que ya la tenemos

Chirinos afirmó que hoy en día el problema no es la disponibilidad de los alimentos, sino el acceso a ellos. 

“A diferencia de 2016, 2017 y 2018, hay comida en los abastos, mercados y supermercados, lo que vemos ahora es que la gente no tiene suficiente dinero para adquirirla”. 

El estudio hecho en octubre del año pasado por Codhez reveló que 49,46% de las familias pertenecientes a cinco municipios del estado Zulia perciben un ingreso mensual de entre 11 y 50 dólares, lo que significa 0,37 $ al día. 

Paradójicamente, la misma investigación arrojó que 60% de los encuestados gasta solo en alimentos entre 50 y 150$ mensuales.

“Puede decirse que hay un aumento de los ingresos en las familias por la mayor circulación de divisas debido a que ahora los patronos pagan sueldos y dan bonos en dólares, pero eso no implica que la gente esté comprando más comida y que se esté alimentando mejor”, aseveró Chirinos. 

“El verdadero problema son los altos precios.  En octubre de 2018 un kilo de carne de res (sin la reconversión que le quitó 6 ceros a la moneda) era de 301,57 bolívares y en 2021 es de 17,85 Bs, hay una diferencia de alrededor de 5 millones 930 mil%”.

La coordinadora de Codhez indicó que las remesas tienen un significado fundamental en la adquisición de alimentos. 

“Las familias que reciben remesas tienen mayor probabilidad de alimentarse tres veces al día. De acuerdo a nuestro estudio,  6 de cada 10 hogares perciben ayudas mensuales provenientes del exterior, 4 de cada 10 hogares con un rango de 11 y 50$ y el 94% de ese dinero se destina a la compra de comida”.

El desayuno y la cena desaparecen

Chirinos manifestó que, para hacerle frente a la falta de comida, las personas han aplicado estrategias de sobrevivencia.

“Ante la inseguridad alimentaria, la gente opta por comer una sola vez al día, saltarse las comidas y comprar lo más barato”. 

La representante de Codhez indicó que 7 de cada 10 hogares redujo el consumo de alimentos de los adultos para que los niños coman más.

“La calidad de la dieta ha desmejorado, vemos que hay bajo consumo de proteínas. Las personas se alimentan básicamente de cereales, granos y tubérculos, hay un moderado consumo de vegetales y lácteos y un escaso de carne, pollo, pescado y frutas”.     

Informó que 4 de cada 10 hogares no desayuna y 3 de cada 10 no cena. “Los alimentos que más han sido sacrificados son la carne y el pollo”. 

Chirinos sostuvo que aunque no tan pronunciada como en años anteriores, la escasez sigue siendo un problema.

“En Maracaibo, en octubre de 2018, había una marcada escasez de carne de res que llegaba a 76%, hoy en día es de 42%”, en el mismo lapso, el pollo pasó de 87% a 49%”.

Consumo se recupera

Pese al alto costo de la vida, el presidente del Centro de Estudios Agroalimentarios, Edison Arciniega, aseguró que el consumo de comida ha aumentado a nivel nacional. 

“Esto tiene que ver con la optimización de los costos finales de los alimentos procesados y ensamblados en Venezuela, por ejemplo, en el año 2019 un kilo de harina de maíz precocida fluctuaba entre 1 y 1,15$, en este momento el precio está entre 0,50 y 1$. Por otro lado hay un incremento de capacidad productiva del trabajador, existe una contención inflacionaria y también una creciente inyección de recursos por el sistema Patria”.

Oliveros sentenció que, comparado con años anteriores, el consumo ha despegado. 

“Se ha estado recuperando, las cifras extraoficiales apuntan hacia un incremento, hay una recuperación del consumo privado y también del público”.

Arciniega comentó que actualmente el venezolano está consumiendo el doble de los alimentos que en 2019 y 30% más que en 2020.

“Los últimos tres años han sido de crecimiento mensual. En Venezuela cada vez se consumen más alimentos, hay un sobreabastecimiento de cereales por el orden del 140%, de tubérculos de 110%, se han hecho importaciones de productos desde Colombia, especialmente en 2020 y 2021”. 

La pandemia y la comida

Aunque según datos de Codhez, solo el 3,10% de los zulianos admite alimentarse apropiadamente durante la pandemia del coronavirus, Arciniega asegura que los dos años conviviendo con el COVID-19 han estado acompañados por un incremento del consumo.

“En 2019, el venezolano consumía cerca de 12 kilogramos de alimento per cápita por mes, esa cifra hoy en día la vemos elevada a 25 kilogramos”, detalló.

Arciniega reconoció que no todos tienen cabida en una dieta de calidad. “Si no fuera por la brecha proteica que existe, donde algunos no tienen acceso a carnes y frutas, la base calórica del venezolano estaría cubierta. Tenemos una desigualdad tremenda en la cual el 30% que posee mayor poder adquisitivo está consumiendo el 60% de los alimentos”. 

Arciniega comentó que la escasez de gasolina y especialmente de diésel se ha convertido en un freno para el sector agroalimentario.

“Atenta contra la capacidad de sembrar y cosechar. El sistema alimentario en términos totales creció 8% el año pasado, pero el sector primario (producción) decreció 3%. Esto tiene mucho que ver con varios factores, entre ellos la movilidad”, agregó. 

Chirinos enfatizó que la falta de combustible ha cambiado incluso los hábitos para comprar comida. 

“La gente prefiere adquirir sus alimentos en abastos cerca de sus hogares y deja de asistir a mercados populares y supermercados por falta de transporte. En el Zulia, 86% de las personas hacen la compra en abastos”. 

Chirinos también advirtió que la irregularidad en el recibimiento de la bolsa Clap atenta contra la seguridad alimentaria.

Solo el 0,5% de los consultados dijo que recibía la bolsa cada 15 días, mientras que el 70,8% indicó que tres veces o inclusive menos en el año. A esto hay que sumarle que buena parte de esas bolsas traen únicamente carbohidratos, grasa y aceites, no hay contenido proteico” 

Para Luis Oliveros, aunque el venezolano deba enfrentar unos precios elevados en alimentación y servicios, la pobreza en 2022 tiende a disminuir.

“Porque hay crecimiento económico y la inflación está cediendo, probablemente veamos un incremento en los niveles de desigualdad, pero en el tema socioeconómico pudiéramos estar viendo una mejora”, concluyó.