Cuestionario 2.0 | Karina Sainz Borgo - Runrun
Cuestionario 2.0 | Karina Sainz Borgo
Para mí es todo un honor tener en este Cuestionario 2.0, a Karina Sainz Borgo, nuestra embajadora de la letra venezolana en el mundo

 

@bocaranda20

Karina Sainz Borgo nació en una Caracas de 1982. En el año 2006, con 24 años, migró a España en busca de nuevas oportunidades. Periodista cultural, y autora de varios libros, ha trabajado para medios de comunicación españoles como Vozpópuli, Zenda, Onda Cero y el diario ABC en donde actualmente se desempeña como reportera y columnista.

Dentro de sus obras más destacadas están sus libros de periodismo Caracas hip-hop, Tráfico y Guaire, el país y sus intelectuales. Pero también se ha dado la tarea de incursionar en el mundo de la novela ficción con sus libros El tercer país y La hija de la española, novela que fue incluida entre los 100 libros más importantes del 2019, según la revista Time. Gracias a sus escritos, Sainz fue escogida como una de las cien personas más creativas según la revista Forbes.

Cuestionario 2.0 con Karina Sainz Borgo
Portada del libro La hija de la española. Der. Karina Sainz Borgo (Foto de Marcos Míguez / La Voz de Galicia).

Para mí es todo un honor tener en este Cuestionario 2.0, a Karina Sainz Borgo, nuestra embajadora de la letra venezolana en el mundo.

−¿Qué es lo mejor que te ha dado la tecnología?

−Sin duda, lo mejor que nos ha dado la tecnología son los teléfonos inteligentes, y la capacidad de tener un buscador a mano que es Google. Antes debía ser mucho más difícil hacer una gran cantidad de cosas.

−¿Cuál dispositivo es indispensable para tu día a día, y por qué?

El dispositivo por excelencia para mí es el teléfono inteligente, porque lo uso como ordenador. Lo uso para leer también, ahí tengo iBooks, muchísimos libros y PDFs. Y, por supuesto, para lo que menos lo uso es para hablar por teléfono, es una de las cosas a las que estoy más renuente.

−¿Cuál fue el primer celular que tuviste y cuál es el primer recuerdo que tienes de una computadora?

El primer celular que tuve fue un Nokia, creo, que además era muy grande y pesado, no tenía nada que lo tapara, era sencillamente una estructura rígida, no se doblaba ni nada. Ya después vinieron los Motorolas.

Y el primer recuerdo que tengo de un ordenador, ¿cómo lo voy a olvidar?, eran aquellas Mac, preciosas, cuadradas, de las primeras que se utilizaban a finales de los 80’s y comienzo de los 90’s, ese es el primer recuerdo que tengo porque, además, bastantes trabajos de primaria de tercer y cuarto grado que hice en ese ordenador.

−¿Qué es lo peor que te da la tecnología?

−Lo peor, o digamos lo perjudicial de la tecnología, si existe una evaluación de conjunto, yo diría que es que hemos concedido de manera voluntaria, y en ocasiones creo que un tanto irreflexivas, la capacidad a otros de encontrarnos donde sea y cuando sea. No solamente por los datos, y por el tema de la protección de datos y cómo almacenan datos nuestros, sino en las cosas como WhatsApp.

«Ya no existe la frontera entre el tiempo personal y el tiempo profesional, eso se ha desdibujado por completo».

−¿Cómo ha impactado la tecnología el trabajo que haces y cómo crees que lo impactará en el futuro?

−La tecnología ha impactado mucho en el periodismo, es uno de los oficios, quizás, más sensible o hipersensible a los cambios en la capacidad de la velocidad de la transmisión de noticias y creo que ha modificado muy concretamente el periodismo impreso. Creo que los medios de comunicación, tanto en Europa como en América, están ante ese dilema y esa paradoja. No solamente por la desaparición del papel, que es un debate que tiene sus apocalípticos y sus integrados, sino porque el propio modelo de negocio, de venta y de publicidad se ha modificado por completo con la llegada del internet.

Eso, por una parte. Y en mi quehacer del escribir, hay un elemento que está siendo muy curioso, y es que todos hablábamos de que el iBook iba a sustituir al libro de papel, y no ha sido tanto eso. De hecho, es un formato que no ha crecido con tanta virulencia como se pensaba, en cambio sí el audiolibro. Pero, sin duda alguna, la tecnología impacta nuestra manera de leer y de escribir.

−¿Cuál es la peor pena que has pasado en WhatsApp?

−Pues me cuido muchísimo, y puedo decir que permanezco invicta en WhatsApp, no he metido la pata en WhatsApp como sí la he metido por correo electrónico varias veces. Me temo que no tengo ninguna vergüenza ni algo terrible que contar.

−Si tuvieses que recomendar un pódcast, ¿cuál sería?

−Para podcast, The Daily de The New York Times, me gusta muchísimo. Es muy ágil, te resume mucho la actualidad, está muy bien. Y bueno, yo voy a aprovechar de barrer para casa, como dicen. En el ABC, el diario donde yo trabajo, hemos estrenado un pódcast de periodismo que se llama Casa de fieras y se los recomiendo. Pueden encontrarlo en la página web del diario ABC.

−Si solo pudieras seguir una sola cuenta de Instagram, ¿cuál sería?

−Sería la de Mónica Montañés porque me río muchísimo. Mezcla literatura, comida, salidas, es optimista por naturaleza, divertida. Y, también, el de Erika de la Vega. Mira, yo puedo estar hundida en la miseria, pero veo un post de Erika y me río, tiene una capacidad tremenda para hacerme reír, sobre todo utiliza mucho el humor, sabe reírse de sí misma y eso me encanta.

 
 
 
 
 
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−Todos tenemos una app favorita, ¿cuál es esa app que abres varias veces al día?

−Mis aplicaciones favoritas, porque son las que más utilizo y a las que más tiempo les dedico, son de radio todas. Desde radios españolas a radios particulares, por ejemplo, Radio Francia, Onda Cero, Cadena SER. Uso mucho la radio, mucho. Me hace mucha compañía y, de hecho, una de las que más escucho es Radio Clásica, porque yo suelo escribir mucho y pongo esta radio porque tengo unos programas que me vuelven loca y que me encantan.

−¿Cuáles la página web que visitas todos los días religiosamente?

−Tengo varías páginas web, la página del Diario ABC, por supuesto, la de El País de España, El Mundo, The New York Times, todos los días invariablemente abro The Paris Review, que es una revista literaria que me gusta mucho. The New Yorker, no puedo vivir sin esa página porque me faltaría algo si no me meto a leer. Esas son las que más consulto todos los días, se me estará yendo alguna, pero la mayoría son páginas de información.

¡Ah! y, por supuesto, Twitter, eso ni se discute. Twitter también podría ser una aplicación, pero suelo utilizarla más en el ordenador.

−¿Estás viendo alguna serie o película vía streaming? ¿Cuál?

Con el streaming estoy poco familiarizada, no debería, pero sí. Consumo muy poca televisión y cosas audiovisuales, creo que lo único que podría decir que vi fue cuando me enganché con The Mandalorian, pero no soy mucho de consumir streaming ni ninguna plataforma.

−Cuéntanos de alguna vez que recuerdes que un avance tecnológico te haga sorprendido. 

−Yo no sé si es un avance tecnológico como tal, pero sí me ha sorprendido y me ha inquietado enormemente darme cuenta de que las aplicaciones, cuando estoy usándolas ya sea para el taxi o lo que sea, me rastrean y me dicen qué hay a mi alrededor. Hubo un tiempo, por ejemplo, en que determinadas redes sociales te decían que tus amigos más cercanos a ti en este momento están en no sé dónde, no sé dónde y no sé dónde, me decían los lugares de la ciudad en donde estaban y eso me atemorizó muchísimo y me sorprendió.