Consumidores prefirieron comprar, antes que registrarse en el Sistema de Abastecimiento - Runrun

Registro De Abastecimiento EME FOTO:  Foto Luis Vallenilla

Para las personas que acudieron a Mercal, Pdval y los abastos Bicentenario, el registro de las huellas no fue la prioridad. “Primero agarro leche, luego veré si me da tiempo de registrarme”, dijo una señora en el Pdval de San José, Cotiza, donde entregaban números para ingresar al local.

La cola se dividía, una para el registro de huellas del nuevo Sistema de Abastecimiento Seguro y la otra para adquirir alimentos. La mayoría de los consumidores que se acercaron a registrarse ya tenían los carros llenos de productos de la cesta básica, principalmente leche, pollo, harina, café, azúcar y otros alimentos regulados.

“No es obligatorio el registro, las personas pueden captar sus huellas otro día, el sistema será permanente”, aclaró el ministro de Alimentación, Félix Osorio, que acudió al abasto Bicentenario de Plaza Venezuela.

En ese establecimiento destinaron un sitio especial para el registro con seis máquinas captahuellas y computadoras, manejadas por trabajadores del Bicentenario con la vigilancia de personal del Consejo Nacional Electoral.

“El sistema es fácil, dura entre 3 y 6 minutos. Disponemos de 678 máquinas en 156 puntos en todo el país. Solo en la Gran Caracas hay 36”, dijo el ministro. “No es una libreta de racionamiento, ni una tarjeta de racionamiento, es un sistema de afiliación de usuarios”, reiteró. Agregó que hasta las 5:00 de la tarde se habían registrado 24.789 personas, de un total de 15 millones que esperan que lo hagan.

La base de datos de las captahuellas será cruzada con la información de las cajas de pago de Pdval, Mercal y los abastos Bicentenario, para alertar sobre la cantidad de productos vendidos y, además, controlar a los llamados revendedores, contrabandistas y bachaqueros.

En Pdval algunas personas señalaron que como no era requisito obligatorio no se registrarían. “Yo no me registro en ninguna parte”, afirmó una usuaria del Pdval de San José, Cotiza.

Benilda Colina, de Palo Verde, está de acuerdo con el registro de la huella, pero le preocupa que ahora no pueda comprar los seis kilos semanales de café que requiere para llevar adelante su negocio. “Vengo dos veces a la semana porque necesito café y leche debido a que trabajo con eso. A lo mejor no podré comprar tanto. Veré cómo resuelvo”, expresó.

El ministro informó que para estos casos activarán el registro de ventas al por mayor para comerciantes.

En Bicentenario de Plaza Venezuela y Pdval Diana hubo cola de personas interesadas en afiliarse al nuevo sistema, pero no fueron tan grandes como las que se observaron para comprar los productos de la cesta básica.
En Bicentenario Plaza Venezuela, la cola para comprar en el “módulo de prechequeo de compra básica” triplicaba la de afiliación al registro biométrico; igual ocurrió en Pdval Diana, donde muchos clientes prefirieron entrar directo al local que registrarse en la entrada del mismo.
El proceso de registro es rápido, promedia unos cinco minutos. Una vez que el cliente entrega su cédula laminada, el operador le hace un cuestionario en el que preguntan los datos personales, dirección, ente en el que trabaja, sueldo, cargas familiares y si pertenece a un concejo comunal o está adscrito a una misión gubernamental. Además, preguntan si posee carro o vivienda.
Límite semanal. En Pdval el solo registro de la cédula al momento de pagar en la caja, alerta que el usuario ya ha comprado determinado producto en menos de una semana. “Señora usted compró el miércoles dos kilos de harina, hoy solo puede llevar una. Se permiten tres paquetes por persona cada semana”, dijo una cajera a una usuaria que tendrá que volver a hacer la cola en siete días si quiere llevar de nuevo el alimento.

En el abasto Bicentenario controlan la venta desde un módulo especial que está ubicado al fondo de la tienda de la  Zona Rental. El pasillo habilitado solo para el despacho de alimentos controlados está supervisado por las milicias que son las encargadas de revisar los carritos de la compra. “Chequeamos todos los carritos antes de salir, para ver si cumplen con la cantidad de alimentos permitidos, si llevan demás, se sacan”.

Hay una lista que indica cuántos productos se pueden comprar: 2 litros de aceite, 2 paquetes de medio kilo de café, 2 paquetes de un kilo de leche cada uno, 2 unidades de mantequilla de un kilo, 2 unidades de harina de trigo y 4 unidades de harina de maíz precocida.

Requisitos
– Datos básicos como el nombre, el teléfono y la dirección de vivienda.
– Si las personas tienen vivienda y carro propio.
– El lugar de trabajo, y si es beneficiado de alguna de las misiones del gobierno.
– Si pertenece a algún consejo comunal. “Si la persona dice que no, no pasa nada. Pertenecer a algún consejo comunal no es indispensable para registrarse”, afirmó un técnico del abasto Bicentenario.
– Las personas colocan las huellas de los dedos índice y pulgar.
– No se entregaron las tarjetas de abastecimiento. Se darán solo a las personas que lo necesiten por su condición física.

El Nacional / El Mundo Economía y Negocios