Ante el cuerpo diplomático, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, dijo que consideraba como una «actividad para la agitación política» la consulta popular de este 16 de julio promovida por la Mesa de la Unidad Democrática.

Lucena enfatizó que para ella hay un solo evento el próximo domingo y es el simulacro para las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente que se realizarán el 30 de julio.

«Es parte de una estrategia política, como una manifestación, una marcha, una concentración, es mejor una encuesta que una barricada que genera violencia», acotó.

Reconoció que inicialmente no tenía previsto llevar a cabo la «Feria Electoral», la cual coincide con el plebiscito de la oposición.

«No lo pusimos inicialmente en el cronograma porque estábamos evaluando si nos daba chance por la rigurosidad del proceso», expresó.

Amenazó con cerrar los centros electorales donde se genere violencia y dijo que ya tienen ubicados algunos considerados de alto riesgo.

«El CNE trabaja en dos cronogramas en paralelo, el del 30 de julio y el de las regionales del 10 de diciembre, aquellos centros que generen violencia serán suspendidos y esos electores reubicados, la prioridad es la defensa del voto, y las acciones serán determinantes».

Indicó que el Plan República tomará las instituciones desde el domingo 23 de julio y confirmó que el perímetro de seguridad se extenderá hasta 500 metros.

Hace un par de días la propia Lucena desde una institución militar descartó el empleo de la tinta indeleble en el proceso Constituyente.