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Petróleo Venezolano

Refinería Amuay de Paraguaná está en proceso de arranque
Recientemente se fabricaron equipos que ya se instalaron

 

La planta Dcay de la refinería Amuay está en proceso de arranque, de acuerdo con fuentes ligadas a la operación. A lo largo de esta semana, la han estado «adjudicando» a otras plantas hasta lograr su encendido. Tras esta etapa, iniciará una fase de prueba.

La refinería Amuay, que forma parte del Complejo Refinador de Paraguaná (CRP) en el estado Falcón, estaba paralizada y durante la primera semana de diciembre se pidió la fabricación de unos equipos eléctricos que ya se instalaron y están en etapa de prueba, confirmaron trabajadores petroleros a El Pitazo.

Más información en El Pitazo.

La nueva geopolítica del petróleo aceita la relación Maduro-Biden
La guerra en Ucrania reconfigura el mercado energético global y las reservas petroleras de Venezuela ganan valor estratégico. Washington contempla otorgar una licencia a Chevron para que aumente sus operaciones en el país

Por: @vsalmeron

El pasado 14 de septiembre Nicolás Maduro reveló que sostiene encuentros públicos y privados con representantes de empresas energéticas de Europa y Estados Unidos, a quienes ha dejado en claro que “Venezuela está preparada para cumplir su papel y abastecer el mercado con el petróleo y el gas que necesita la economía mundial, de manera estable, de manera segura”.

Tras el desplome de la producción petrolera venezolana, en lo inmediato, estas palabras carecen de sentido pero en un contexto donde la guerra en Ucrania reintrodujo a la seguridad energética en la lista de prioridades y con la oferta de crudo restringida, las reservas petroleras de Venezuela juegan un rol importante en el mediano y largo plazo.

Europa tiene como objetivo estratégico reducir su dependencia de las importaciones de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) de Rusia. Al mismo tiempo son evidentes las desavenencias entre Estados Unidos y Arabia Saudita, un país clave en el suministro global de petróleo.

El cinco de octubre, Arabia Saudita se unió a la OPEP, Rusia y otros productores de petróleo para recortar la producción. El príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, tomó la decisión a pesar de que Washington intentó persuadirlo de que no se sumara al recorte y optara por elevar el bombeo de crudo.

Roger Diwan, analista en S&P Global Commodity Insight, afirmó en un reporte que el recorte de producción, que busca mantener un precio elevado del barril y beneficia a las arcas del Kremlin en medio de la invasión a Ucrania, es una “militarización del petróleo”.

Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, señaló que el presidente de Estados Unidos Joe Biden “revisará nuestra relación bilateral con los saudíes. La revisará con el Congreso y con países de alrededor del mundo, y tomará medidas que redunden en nuestros intereses”.

Riad expresó su “rechazo total” a las acusaciones de Estados Unidos y aseguró que la decisión de la OPEP se basó “puramente en consideraciones económicas».

El distanciamiento no es nuevo. Durante la campaña electoral de 2020 Joe Biden prometió convertir a Arabia Saudita en un “paria” después de que la CIA concluyera que el príncipe heredero había aprobado el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, que escribía para The Washington Post.

Luego, la Casa Blanca retrasó el envío de armas generando inquietud sobre su rol como proveedor de seguridad y retiró el apoyo a la guerra de los sauditas contra los rebeldes Huthi respaldados por Irán en Yemen.

En este entorno, Arabia Saudita se ha acercado a Rusia y luce dispuesta a actuar en sus propios intereses comerciales y diplomáticos, evidenciando la pérdida de influencia de Washington en el Medio Oriente. Se gesta un nuevo orden en el mercado energético global.

Venezuela en el mapa

Juan Szabo, exvicepresidente de Exploración y Producción de Pdvsa y asesor de energía, explica que tras la invasión de Rusia a Ucrania han surgido dos grandes polos: en un lado Rusia y los países que están comprándole más petróleo, China e India. En el otro extremo, Estados Unidos y Europa.

Agrega que después del Medio Oriente “las zonas con grandes reservas son el crudo pesado de Canadá, el Chale oil y Venezuela. No hay otro país en el mundo que tenga tantas reservas y produzca tan poco. El potencial de aumento de la producción en Venezuela es muy superior que en cualquier otra zona”.

“El potencial de Arabia Saudita, si lo creemos del todo, es elevar la producción desde 10,6 millones de barriles diarios a 12 millones de barriles diarios. En Venezuela, el potencial es desde 600 mil barriles diarios hasta 3,5 millones de barriles diarios”, dice Juan Szabo.

En su opinión, esta realidad determina que “sea un gobierno republicano o demócrata, la percepción en Estados Unidos es que a largo plazo hay que entenderse con Venezuela, un país al que siempre consideró como parte de la seguridad energética del hemisferio”.

“Cuando analizas las cifras de Guyana, Colombia o Brasil, por ejemplo, te das cuenta de que esos no son números para basar tu estrategia de seguridad energética de largo plazo. Venezuela sí tiene el potencial”, agrega Juan Szabo.

Comenzar con Chevron

Tras acordar una liberación de presos en la que el gobierno de Venezuela excarceló a siete estadounidenses y la administración de Joe Biden liberó a dos sobrinos de Cilia Flores, la esposa de Nicolás Maduro, fuentes aseguran que Washington contempla otorgar una licencia para permitir que la compañía petrolera estadounidense Chevron incremente sus operaciones en Venezuela.

Estados Unidos, al igual que una larga lista de países, considera ilegítimas las elecciones de 2018 en las que Nicolás Maduro se reeligió como presidente. En 2019, Donald Trump bloqueó el comercio de petróleo con Venezuela y sancionó a compañías extranjeras que transportan petróleo desde Venezuela a otros mercados.

La licencia a Chevron, sostienen fuentes cercanas a las negociaciones, está supeditada a que Nicolás Maduro se comprometa a reanudar el diálogo con representantes de la oposición venezolana en procura de un acuerdo sobre las condiciones electorales para las elecciones presidenciales de 2024.

La negociación

Chevron tiene una participación minoritaria en cuatro empresas en las que está asociada con Pdvsa, la compañía de petróleo del estado venezolano: Petropiar, Petroboscán, Petroindependencia y Petroindependiente. En el pasado Chevron financió parte de las operaciones de estas empresas y Pdvsa tiene una deuda por pagarle.

Fuentes explican que Chevron tiene una negociación adelantada con la administración de Nicolás Maduro para asumir el control operativo de las actividades, extraer petróleo y venderlo al exterior. Parte de los barriles servirían para que Chevron vaya cobrando la deuda pendiente.

De acuerdo con la Ley Orgánica de Hidrocarburos vigente en Venezuela, Chevron no podría asumir la mayoría accionaria en las empresas en que está asociada con Pdvsa y tampoco estaría en condiciones de exportar petróleo. Además, las operaciones de exploración y producción tendrían que estar bajo el control decisivo de Pdvsa.

No obstante, abogados explican que Maduro tiene un amplio rango de actuación. Por ejemplo, la Asamblea Nacional elegida en diciembre de 2020 podría modificar la Ley Orgánica de Hidrocarburos. Otra opción es recurrir a la Ley Antibloqueo, aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente en octubre de 2020, que permite “inaplicar” leyes.

Si bien Estados Unidos y Europa desconocieron a la Asamblea Nacional y a la Asamblea Nacional Constituyente, por considerar que fueron elegidas en elecciones no creíbles, fuentes enteradas de la negociación sostienen que “los directivos de Chevron no son constitucionalistas, son una empresa protegiendo sus intereses y han hecho lobby para obtener la licencia y operar en Venezuela”.

Campos y barriles

Chevron opera en Venezuela desde 1920 y en 1946 descubrió el campo Boscán en el estado Zulia. Para explotarlo, está asociada con Pdvsa en una empresa mixta en la que actualmente controla 39,2% de las acciones.

“Boscán es un campo fabuloso de crudo muy pesado que Chevron sabe manejarlo mejor que nadie porque lo descubrió. Esencialmente, es un crudo que se utiliza para el asfalto. De otorgarse la licencia el mercado natural sería la refinería de Pascagoula de Chevron”, explica Juan Szabo.

Agrega que la administración de Joe Biden aprobó en noviembre de 2021 un plan de infraestructura que contempla inversión en vías terrestres, por lo tanto, “va a haber demanda de asfalto y eso permitiría producción continua en Boscán”.

En Petropiar, la empresa que explota un campo en la Faja del Orinoco, Chevron controla 30% de las acciones. La compañía genera un crudo sintético conocido como Hamaca. Para ser exportado los crudos de la Faja deben ser procesados en los “mejoradores”, unas unidades similares a una refinería de menor complejidad y Petropiar tiene un mejorador.

“Chevron ha mantenido bastante bien estas instalaciones y va a poner el mejorador a capacidad y a aumentar la producción del campo que no ha sido la esperada porque produce cantidades importantes de agua”, dice Juan Szabo.

En Petroindependecia, otra empresa que opera en la Faja del Orinoco y en la que Chevron está asociada con Pdvsa, la multinacional estadounidense controla 34% de las acciones. Juan Szabo señala que “es un bloque en la mejor parte de la Faja y tiene un potencial muy grade que no ha sido desarrollado porque es un crudo que no está asociado a un mejorador”.

“Si Chevron obtiene la licencia se va a dedicar a desarrollarlo y no descartaría que llegue a un acuerdo para procesar el crudo en el mejorador de Petromonagas. Entiendo que ha habido movimientos en este mejorador y pienso que es en espera de que Chevron produzca más en Petroindependencia”, dice Juan Szabo.

Petroindependiente, otra empresa que opera en el Lago de Maracaibo en la que Chevron está asociada con Pdvsa y controla 25,2% de las acciones es un bloque de poca relevancia que tendría bajo impacto en la producción.

Actualmente, bajo las limitaciones que imponen las sanciones y la incapacidad de Pdvsa, los campos en los que opera Chevron producen alrededor de 110 mil barriles diarios. Juan Szabo estima que de otorgarse la licencia a la empresa estadounidense y activando taladros, esta cifra aumentaría hasta 240 mil barriles diarios en abril de 2024.

Luis Pacheco, non-resident fellow en el Instituto Baker de la Universidad de Rice, señala que “suponemos que Chevron ha mantenido sus instalaciones en buen estado, entonces puede recuperar relativamente rápido la producción en Boscán y Petropiar. Esto nos dice que en los próximos ocho meses puede haber 100 mil barriles más de producción adicional a lo que hoy se reporta y en dos años 200 mil barriles más”.

En su opinión, hay elementos clave sobre cómo operaría, de concretarse, la licencia a Chevron: “La pregunta es si será una licencia para su producción, para la producción de Pdvsa en esas empresas mixtas o para producción adicional de Pdvsa, eso no lo sabemos”.

Otro elemento a considerar es cuánto ingresaría a la caja de Pdvsa, tomando en cuenta que Chevron tendría que hacer las inversiones necesarias en los campos y ya hay una deuda pendiente que habría que pagar con una porción de los barriles a exportar.

Tras años de pésima gerencia, corrupción rampante y el impacto de las sanciones de Estados Unidos, las cifras oficiales reportadas a la OPEP indican que la producción petrolera de Venezuela, que antes de la llegada de Hugo Chávez al poder alcanzó los 3,1 millones de barriles diarios, se estancó entre 600 mil y 700 mil barriles diarios.

Un aspecto a tomar en cuenta es que, de otorgarse la licencia a Chevron, muy probablemente el gobierno de Estados Unidos tendrá que otorgar licencias similares a otras empresas petroleras que operan en el país como Repsol y ENI.

Reuters: Chevron se prepara para comercializar petróleo venezolano si EEUU relaja sanciones

¿Qué está pasando con el petróleo y cómo impacta a Venezuela?
En un entorno de incertidumbre y volatilidad, el precio del barril se ha debilitado. El gobierno tiene poco margen de maniobra para mantener la oferta de divisas y estabilizar al dólar

 

En los últimos tres meses, el precio del petróleo acumula un declive de 25% en un mercado donde la preocupación por una menor demanda pesa más que los temores a la contracción de la oferta. El debilitamiento del barril aumenta la incertidumbre en la frágil economía venezolana, que tiene en el petróleo su principal fuente de dólares.

El precio del Brent, el barril marcador en el mercado internacional, se ubicó el 15 de septiembre en 92 dólares, un nivel más terrenal en comparación con los 124 dólares del 8 de junio, en un entorno signado por las señales que apuntan a una menor demanda en China, Estados Unidos y Europa.

La economía de China, uno de los países que más consume petróleo en el mundo, pierde impulso por los confinamientos para enfrentar el rebrote del COVID-19 y la crisis del mercado inmobiliario que deprime la producción en las empresas ligadas a la construcción. 

En Estados Unidos, otro consumidor clave en el negocio petrolero, la aceleración de la inflación obligó a la Reserva Federal a incrementar las tasas de interés, una medida que impacta el consumo y el crecimiento de la economía.

“Las tasas de interés más altas, el crecimiento más lento y las condiciones del mercado laboral más débiles reducirán la inflación, pero también supondrán cierto dolor para los hogares y las empresas”, admitió el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, el pasado 26 de agosto.

En Europa, la guerra también se libra en el mercado energético. Rusia condiciona el suministro de gas al levantamiento de las sanciones que Occidente impuso al Kremlin tras la invasión a Ucrania. El resultado es la disparada del costo del gas, esencial para producir electricidad y mantener a la economía en buen estado.

En julio, la producción industrial en los 19 países que utilizan al euro como moneda se redujo 2,3% respecto a junio en una clara señal de que la recesión toma cuerpo. Capital Economics afirma que el alza de los precios del gas golpeará con más fuerza que el aumento del petróleo en las crisis de 1974 y 1979 y “ambas fueron seguidas de recesiones”.

El soporte del barril

A la par de las preocupaciones por el debilitamiento de la demanda se mueven factores que dan soporte al barril, e incluso, podrían impulsar un rebote en el mediano plazo. Un elemento a tomar en cuenta es que, ante el aumento de los precios del gas y la electricidad, está creciendo el uso del petróleo en la generación de energía.

“Los precios del gas natural y de la electricidad se han disparado hasta alcanzar nuevos récords, incentivando el cambio de gas a petróleo en algunos países” dice la Agencia Internacional de Energía, que espera que por esta razón aumente la demanda de petróleo en 700 mil barriles diarios durante los próximos seis meses.

En China, los confinamientos han desencadenado escasez de alimentos y medicinas, por lo que analistas no descartan que el gobierno abandone su política centrada en alcanzar “cero COVID” y permita una mayor movilidad que se traduciría en más consumo de petróleo.

Al mismo tiempo, se desvanece la posibilidad de un pronto acuerdo entre Estados Unidos e Irán en el que Teherán limitaría su programa nuclear a cambio de un alivio importante en las sanciones económicas que le permitiría aumentar su oferta de petróleo.

“No estamos tan cerca de un acuerdo como antes”, dijo la semana pasada el coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en conversación con periodistas. 

Estados Unidos ha utilizado parte de sus reservas estratégicas de petróleo para aumentar la oferta, pero esta estrategia culminará en octubre. Además, el G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) anunció que colocará un tope de precio al petróleo ruso que aumentará la distorsiones en el mercado.

El plan es colocar un tope al precio al que los países compran el petróleo ruso para disminuir los ingresos del Kremlin y así ayudar a Ucrania sin reducir la cantidad de barriles en el mercado. Pero el presidente de Rusia, Vladimir Putin, adelantó que no suministrará petróleo a los países que decidan acatar esta iniciativa del G7.

Otro elemento importante es que la OPEP ha dejado en claro que está dispuesta a defender el precio del barril, al anunciar un recorte de 100 mil barriles diarios que entrará en vigencia el primero de octubre.

El ministro de energía de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, explicó que la OPEP cuenta con el “compromiso, la flexibilidad y los medios” para hacer frente a un mercado que catalogó en “estado de esquizofrenia”.

Los escenarios

Los analistas no ocultan las dificultades para proyectar qué ocurrirá en el mediano plazo. En un reporte reciente, BofA Securities señala que los precios del petróleo podrían aumentar o bajar en un rango de hasta veinte dólares en los próximos meses. “Hay demasiada incertidumbre en torno a los fundamentos”, explica.

UBS considera que los precios aumentarán en lo que resta de año y proyecta que el barril Brent se cotizará en torno a los 110 dólares impulsado por el fin del uso de las reservas de Estados Unidos y los esfuerzos para disminuir las ventas de Rusia.

Por su parte, Eurasia Group considera “poco probable que los precios petroleros se recuperen con fuerza de su banda actual de 90-100 dólares el barril, a menos que se produzca una importante interrupción inesperada del suministro”.

En julio, Citigroup estimó en 40% la probabilidad de una recesión en la economía global, es decir, dos trimestres consecutivos de descenso en el PIB mundial. En ese caso, sus proyecciones contemplan que el petróleo caiga hasta los 65 dólares el barril.

Piso de cristal

Para la administración de Nicolás Maduro es crucial que el valor del petróleo no continúe debilitándose. Las exportaciones petroleras son la principal fuente de los dólares que cada semana el Banco Central vende para tratar de mantener estable el tipo de cambio y por esta vía contener la inflación que en los últimos doce meses acumula un salto de 114%.

Tras seis años de aumentos de precios de tres dígitos, la confianza en la moneda se ha perdido y para las empresas y la mayoría de los venezolanos “no hay dólar caro”. En este entorno la demanda de dólares irá en aumento a medida que el gobierno incremente los pagos en bolívares en el cuarto trimestre.

Un aspecto clave es que la producción de petróleo se estancó en niveles ínfimos, entre 600 mil y 700 mil barriles diarios. Además, para evadir las sanciones de Estados Unidos, el gobierno exporta petróleo a través de intermediarios que exigen un descuento que operadores estiman entre 30 y 40 dólares por debajo del precio del Brent.

A la lista de inconvenientes se añade que una parte de los barriles exportados no genera caja porque se envían a China e Irán para pagar deudas y a Cuba por el tratado que Venezuela mantiene con la Isla.

Síntesis Financiera indica en su informe El Tesorero que las exportaciones petroleras promediaron 600 mil barriles diarios en los primeros ocho meses del año y “aproximadamente el 46% de ese volumen no ha generado caja: 10% ha ido a Cuba, 24% a pagar a Irán por el suministro de diluentes y 7% al pago de deuda con China”.

El tanque de dólares que tiene el Banco Central para intervenir en el mercado cambiario tiene niveles históricamente bajos. Apenas cuenta con cinco mil millones de dólares de los cuales solo 800 millones son en efectivo y el resto corresponde a barras de oro. 

Las estadísticas del Banco Central muestran reservas por el orden de diez mil millones de dólares porque incluye unos Derechos Especiales de Giro en el Fondo Monetario Internacional que no puede utilizar ya que este organismo no reconoce al gobierno de Nicolás Maduro como legítimo.

Cabello ofrece petróleo a Europa si paga por adelantado
«Aquí hay petróleo, todo el que ellos necesitan por más de 100 años, pero tienen que pagarlo. No se lo van a llevar, no se lo van a robar (…) Bienvenidos, siempre y cuando traigan plata y paguen, y paguen lo que deben», manifestó

 

El primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, ofreció petróleo a Europa para atender sus necesidades energéticas siempre y cuando, dijo, paguen por adelantado.

«Lo que sí es cierto es que Venezuela tiene petróleo, no solo para España, (sino) para Europa, lo único es que tienen que pagarlo y tienen que pagarlo al precio que es y, dadas las circunstancias [sanciones], tienen que pagarlo por adelantado«, dijo en una rueda de prensa.

«Dadas las circunstancias, tendrán que pagarlo en un mecanismo que permita a Venezuela usar los recursos (…) si nosotros estamos bloqueados, ¿cómo nos van a pagar ellos con la cuenta de un banco en Portugal, si en Portugal nos quitaron el dinero de Pdvsa?«, prosiguió.

Cabello consideró que los países de Europa tienen «una necesidad real» de fuentes de energía, luego de que decidieran dejar de hacer negocios con Rusia por la invasión a Ucrania.

«Tienen problemas con el gas, con la gasolina, con el combustible, con los fertilizantes (…) y Estados Unidos no los va a poder ayudar (…) viene el invierno (…) y es muy severo, imagínate cómo se irá a poner el costo de los servicios energéticos en Europa completa», sostuvo.

A su juicio, los países europeos «están buscando solucionar sus problemas que ellos mismos se han buscado» y, si desean contar con el petróleo venezolano, tendrán que hacer negocios con Nicolás Maduro.

«Repetimos, aquí hay petróleo, todo el que ellos necesitan por más de 100 años, pero tienen que pagarlo. No se lo van a llevar, no se lo van a robar (…) Bienvenidos, siempre y cuando traigan plata y paguen, y paguen lo que deben», añadió.

Descarta primarias en la oposición

En la rueda de prensa, Cabello consideró «imposible» que la oposición celebre las primarias presidenciales previstas para 2023.

Opinó que las primarias no son viables debido a pugnas entre líderes y partidos del antichavismo.

«En verdad, no van a hacer elecciones primarias, eso es mentira, es imposible que se pongan de acuerdo. Ellos pueden hacer un simulacro, pero hacer unas elecciones primarias de verdad, no las van a hacer, no hay forma», dijo.

Asimismo, consideró previsible el hecho de que la oposición «esté dividida en mil pedazos» y no logre ponerse de acuerdo de cara a las presidenciales de 2024, a las que el oficialismo planea presentarse en «unidad perfecta».

Reuters: Chevron se prepara para comercializar petróleo venezolano si EEUU relaja sanciones
La gran petrolera estadounidense habría comenzado a reunir un equipo comercial para comercializar petróleo de Venezuela, dijeron tres fuentes consultadas por Reuters.  La Casa Blanca niega plan para importar crudo de Venezuela

 

Chevron Corp. se estaría preparando para tomar el control operativo de sus empresas conjuntas en Venezuela si Washington relaja las sanciones a Caracas para aumentar los suministros de crudo, luego de prohibir las importaciones de petróleo de Rusia, según tres personas familiarizadas con la situación.

La gran petrolera de EE. UU. ha comenzado a reunir un equipo comercial para comercializar petróleo de Venezuela, dijeron dos de las personas. Si se reciben las aprobaciones de EE. UU., Chevron apunta a expandir su papel en las cuatro empresas conjuntas que comparte con la empresa estatal PDVSA, agregaron.

Chevron solicitó al gobierno de EE. UU. una licencia lo suficientemente amplia como para tener una mayor participación en sus empresas conjuntas en Venezuela, un primer paso para recuperar la producción y las exportaciones de crudo, y para controlar a dónde se envía el petróleo, dijeron las tres personas. Desde 2020, Chevron ha delegado la mayor parte de la toma de decisiones en la estatal PDVSA.

Sin embargo, los funcionarios estadounidenses han dejado en claro que cualquier nueva autorización dependerá de si Nicolás Maduro toma más medidas políticas, dijeron dos fuentes, como liberar a más estadounidenses encarcelados y fijar una fecha firme para reanudar las negociaciones con la oposición venezolana.

Las medidas propuestas por Chevron podrían revitalizar la producción y las exportaciones de petróleo de Venezuela después de años de inversión insuficiente y las sanciones la redujeron a alrededor de 755.000 barriles por día (bpd) el mes pasado desde 2,3 millones de bpd en 2016. Las empresas conjuntas de Chevron con PDVSA habían producido alrededor de 200.000 bpd antes de las sanciones de Estados Unidos y la falta de financiación redujo su producción.

Casa Blanca niega plan para importar crudo

Estados Unidos aseguró el 14 de marzo que «por ahora» no está manteniendo contactos ni poniendo en marcha ningún plan para importar petróleo de Venezuela, y confirmó que habló con Colombia para que aumente su suministro de crudo a nivel global.

«No es algo sobre lo que estemos conversando de forma activa por ahora», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.

Psaki respondió así a la pregunta de si está descartada la posibilidad de que Estados Unidos relaje sus sanciones petroleras a Venezuela para poder importar más crudo de ese país, una idea que la Casa Blanca se había planteado para estabilizar los precios del petróleo.

Esa posibilidad despertó críticas de varios legisladores de ambos partidos en Estados Unidos y también inquietud de aliados de Washington como el presidente de Colombia, Iván Duque.

En cuanto a los rumores de que el gobierno estadounidense ha barajado la posibilidad de conceder al gigante petrolero Chevron una licencia especial para importar petróleo de Venezuela, Psaki insistió en que «por ahora» esa compra de crudo venezolano no está bajo consideración.

El pasado 5 de marzo, una delegación de alto nivel de EE.UU. visitó la capital venezolana y se reunió con Nicolás Maduro, en el que según la Casa Blanca fue el viaje de mayor rango a Caracas en más de dos décadas.

La visita se produjo en los estertores de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, un importante aliado de Venezuela, y entre rumores de que Biden estudiaba levantar parte de las sanciones al sector petrolero venezolano para contener los precios de la energía.

Con información de Reuters y EFE

Plasencia: Venezuela es aliado comprometido de Rusia pero puede hacer negocios con EEUU
«Hacemos negocios de petróleo con empresas estadounidenses desde hace cien años. Nunca les pedimos abandonar al país», afirmó en una entrevista a una agencia turca

 

Venezuela es un «aliado comprometido» de Rusia pero está abierto a hacer negocios con EEUU, dijo el ministro de Exteriores venezolano, Félix Plasencia, en el Foro Diplomático de Antalya, donde este sábado, 12 de marzo, se reunió con el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.

«Somos aliados comprometidos del Gobierno de Rusia y respetamos a su presidente, (Vladimir) Putin, como un miembro responsable de la comunidad internacional y estamos convencidos de que hará lo mejor para el pueblo», dijo Plasencia en una entrevista con la agencia turca Anadolu realizada en inglés.

Al mismo tiempo, Plasencia respaldó rotundamente un hipotético regreso de las compañías petrolíferas estadounidenses a Venezuela tras los contactos de alto nivel con Washington, la semana pasada.

 

«Hacemos negocios de petróleo con empresas estadounidenses desde hace cien años. Nunca les pedimos abandonar al país. Espero que respeten la soberanía y legitimidad de mi país. Si lo respetan podemos hacer mucho juntos en el negocio del petróleo», dijo el ministro.

Plasencia aseguró que Venezuela produce actualmente un millón de barriles diarios y reiteró que llegará a dos millones a finales del año «con socios fiables, como Rusia, China e Irán», aunque siempre habría espacio para ampliar este comercio a Estados Unidos, subrayó.

La Delegación de la UE en Ankara confirmó en un mensaje en Twitter que Plasencia se había reunido hoy con el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, pero no dio más detalles sobre el encuentro.

 

Ramírez descarta que Venezuela contribuya sustancialmente a balancear el mercado petrolero
Para el exministro de Chávez, la reciente y sorpresiva visita a Caracas de una delegación de EE UU, se debe más a intereses geopolíticos que petroleros

 

 

El exministro de Petróleo, Rafael Ramírez, afirmó que Venezuela no podrá aumentar de forma sustancial su oferta de crudo para compensar la posible ausencia de barriles rusos a raíz de la guerra en Ucrania y las sanciones occidentales impuestas a Moscú.

En declaraciones a Efe, el expresidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) bajo el gobierno de Hugo Chávez, recordó que la industria petrolera del país caribeño «se vino abajo» en los últimos años.

«No veo que Venezuela pueda contribuir de forma sustancial a balancear el mercado petrolero», dijo Ramírez.

Consideró que la reciente y sorpresiva visita a Caracas de una delegación de EE UU, cuyo gobierno no reconoce como Presidente a Nicolás Maduro, se debe más a intereses geopolíticos que petroleros.

«Creo que Estados Unidos no tiene muchas esperanzas» de que Caracas vaya a compensar el crudo que Washington ha decidido dejar de comprar a Moscú en represalia por la invasión rusa de Ucrania, señaló.

«Lo que interesa es qué movida política hay detrás de esa visita», añadió, y aventuró que, dado el fuerte apoyo ruso a Maduro, Estados Unidos estaría intentando rebajar esa influencia.

En su opinión, Washington «busca ahora, ya que Rusia tiene problemas en su frente europeo, socavarle también (a Moscú) los apoyos en la retaguardia», aseguró en referencia a los aliados del Kremlin más cercanos en la región (Cuba, Nicaragua y Venezuela).

El colapso de Pdvsa

En conversación telefónica desde Roma, donde dice vivir «exiliado» y trabajar como consultor en el área de gas y petróleo, Ramírez acusó a Maduro de haber tratado a PDVSA «como su enemigo».

Se ha dejado de invertir en el sector, se ha «militarizado» la empresa y desmantelado infraestructuras para «venderlas en el mercado internacional de chatarras», recordó.

«En la empresa ha habido una persecución política tremenda, todavía hay más de 150 gerentes de alto nivel que están presos, se han ido de PDVSA unos 30.000 jóvenes ingenieros», agregó.

El resultado es una caída drástica de la capacidad productiva del país, acentuada por las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos a la petrolera estatal.

«Entre 2014 y 2022 el bombeo ha caído en 2,4 millones de barriles diarios (mbd), lo que supone 84% de nuestra (anterior) capacidad de producción. Yo no he visto en la historia de ningún país petrolero un colapso así», denunció Ramírez.

Ahora, Venezuela está produciendo «a duras penas entre 600.000 y 700.000 barriles diarios (bd)», muy lejos de los 3,3 millones de barriles diarios (mbd) que llegó a extraer bajo Chávez.

«Yo, que estuve al frente de la industria durante doce años, no veo cómo Venezuela, aún sin las sanciones norteamericanas, pueda superar el millón de barriles diarios. No hay manera».

Esta afirmación de Ramírez contrasta con los 2 mbd que Maduro dice es la meta del bombeo para este año.

 

Dependencia de Rusia

Pero no todo es la producción, destaca el exministro, también ha colapsado el sistema de comercialización del crudo venezolano.

Se perdió la flota propia de buques de PDVSA, que le permitía transportar directamente «entre 60% y 70% de las exportaciones, que eran en 2013 de 2,5 mbd», rememoró.

Ahora, la mayor parte del transporte del crudo que sale de Venezuela, y que Ramírez estima en apenas 450.000 bd, «está en manos de los rusos o de los chinos».

«El apoyo de Rusia ha sido fundamental para sostener a Maduro en el poder», aseguró, y destacaó que la gran influencia rusa sobre Venezuela causa evidentemente «molestia en Estados Unidos».

Deuda

Con respecto a la influencia de Pekín, la estimó menor que la de Moscú, ya que «los chinos han sido más cautelosos, porque Maduro ha incumplido un conjunto de compromisos financieros con ellos. Y ven la situación de Venezuela como un caos en el que no se quieren involucrar, aunque están ahí».

Explicó que entre 2014 y 2017 Caracas duplicó su deuda con China, hasta totalizar 70.000 millones de dólares, con lo cual buena parte «de la poca exportación que hace Venezuela está altamente comprometida para pagar la deuda con China».

Ramírez fue un firme colaborador de Chávez y diseñó la política petrolera venezolana hasta que fue relevado al frente de PDVSA en 2013 por Maduro, a quien acusa de «traicionar el legado» de Chávez, fundador de la llamada «revolución bolivariana».

En enero pasado, el Tribunal Supremo de Italia rechazó extraditarlo a Venezuela, como reclama la Justicia de ese país, que lo acusa de corrupción.

Gobierno de Maduro podría aumentar en 70% sus ingresos por venta de petróleo en 2022
Para que esto ocurra, es necesario que se mantengan los precios actuales así como el nivel de producción de Pdvsa, explicó el economista Asdrúbal Oliveros
A principios de 2022, Maduro anunció que Pdvsa superó la meta de un millón de barriles diarios, cifra que especialistas ponen en duda
La producción de crudo en el mes de enero de 2022 disminuyó en Venezuela, según reciente informe de la OPEP basado en fuentes secundarias
Francisco Monaldi anticipó a principios de 2022 que Pdvsa podría estar llegando a su potencial de unos 900 mil barriles diarios y qu,e para aumentar esa cifra, requeriría de «importantes inversiones en nuevos pozos e infraestructura»

 

El gobierno de Nicolás Maduro podría aumentar hasta en 70% sus ingresos por venta de petróleo en el año 2022.

Así lo comento el economista Asdrúbal Oliveros, al precisar que para que esto suceda, es necesario que se mantengan los precios actuales así como el nivel de producción de Pdvsa.

«Si los precios petroleros actuales se mantienen, así como los niveles de producción de Venezuela, el gobierno de Maduro recibiría en 2022 un 70 % más en ingresos por concepto de venta de crudo que lo recibido en 2021«, explicó en su Twitter.

¿Subida del precio y de la producción tienen un techo?

 

En 2021, el precio del crudo venezolano registró un incremento de 83% en comparación con el año 2020.

La  cotización del crudo Merey -que es el tipo de petróleo de densidad mediana que rige para Venezuela-contabilizó un precio promedio  51,45 dólares por barril. 

El Merey forma parte de la denominada «cesta OPEP», un indicador de referencia de los diferentes tipos de petróleo de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.  Es un tipo de petróleo con más baja cotización por ser una mezcla de crudos pesados, extrapesados y diluyentes.

En lo que respecta a la producción, el régimen de Maduro anunció a principios de año que Pdvsa superó la meta de un millón de barriles diarios,  cifra que especialistas ponen en duda.

Un informe de la OPEP sobre la producción de crudo en el mes de enero de 2022 indica que, según información de fuentes secundarias, en Venezuela disminuyó en ese primer mes del año.

Según estos datos, la producción de diciembre 2021 fue de 718.000 barriles diarios y la de enero descendió a 668.000 barriles.

 

 

Francisco Monaldi, director del Programa Latinoamericano de Energía del Instituto Baker de Políticas Públicas y profesor en el IESA, explicó a principios de año en su Twitter  que la producción de crudo en Veenezuela «está regresando a niveles similares a los que tenia a principios de 2020, antes de las sanciones a Rosneft y el colapso de precios por la pandemia.

Subrayo que, a pesar del incremento reciente, el promedio anual de 2021 «fue casi igual al de 2020».

Recalcó también que Irán ha jugado un papel relevante en el aumento de la producción por parte de Pdvsa.

«La caída abrupta de 2020 no fue por una disminución del potencial o capacidad de producción, sino por la incapacidad de vender el crudo a esos precios y evadir las sanciones. La suba se debe a que subió significativamente el precio y Pdvsa  fue capaz, con la ayuda de Irán, de crear una estructura de evasión de sanciones sustituyendo a Rosneft. Además, Irán empezó a suplir los diluyentes que antes traían los rusos. Todo esto requiere precios altos para pagar intermediarios y cubrir costos de transporte», apuntó.

Añadió que casi todo el petróleo venezolano termina «por los caminos oscuros en China, a descuento, y una porción menor va a Cuba».

Llega a la conclusión así de que no hubo incremento del potencial de producción, «sino que se recuperó la producción que habían tenido que cerrar, porque no podían vender».

«Desde mediados de 2020 no hay ningún taladro de perforación operando, por tanto, no se han perforado nuevos pozos, lo que indica que el potencial de producción, que para ese entonces estaba en unos 1.2-1.3 millones de bd, ha venido cayendo», sumó.

 

Eso lo lleva a concluir que Pdvsa podría estar llegando a su potencial de unos 900 mil barriles diarios y que para aumentar esa cifra, requeriría de «importantes inversiones en nuevos pozos e infraestructura».

«Sin flexibilización de sanciones, no es mucho lo que ocurrirá (aunque sería rentable) . En 2022, es posible que los chinos inviertan en Sinovensa (aumentando hasta en 90 mil bd) y alguna otra inversión menor es probable, pero es muy improbable que la producción vaya a subir al ritmo del último año. En resumen, hay un aumento importante sobre los mínimos de 2020, pero menor de lo que dice Maduro, y fue posible por los altos precios, que con la ayuda de Irán, permitieron evadir sanciones y reabrir potencial cerrado. El año que viene no subirá mucho más sin inversión«, concluyó.