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El sindicalista Rodney Álvarez fue excarcelado tras una década de injusta prisión

Rodney Álvarez, el extrabajador y sindicalista de Ferrominera Orinoco, fue excarcelado durante la madrugada de este viernes 15 de abril después de permanecer injustamente tras las rejas por casi 11 años.

La información fue corroborada por la presidenta del Centro de Formación e Investigación Laboral (CEFI) y directora del Observatorio Venezolano de Libertad Sindical (Ovlis), Jacqueline Richter, quien publicó en su cuenta de Twitter dos fotos de Álvarez fuera de prisión.

“Dios todopoderoso, gracias por librarme de este muro de concreto. Gracias por todas las cosas y por toda la gente que estuvo pendiente de mí. Gracias por haberme puesto a todos estos compañeros, a todos estos hermanos”, declaró Rodney Álvarez cuando su defensa legal fue a buscarlo a Rodeo II.

La detención de Álvarez se produjo después de que fuese acusado de asesinar a un compañero de trabajo, Renny Rojas, mientras se efectuaba una asamblea de trabajadores en los portones de la empresa estatal Ferrominera del Orinoco, el 9 de junio de 2011.

Estuvo preso por 11 años sin pruebas ni juicio. El caso afrontó 25 audiencias y ocho intervenciones antes de fijar una sentencia. Fue excarcelado bajo régimen de presentación y no con libertad plena, según informó Ritcher a la agencia EFE. 

Ritcher explicó que Álvarez fue informado de su liberación cerca de la medianoche de este jueves y llamó a sus abogados para que acudieran a buscarlo al Internado Judicial El Rodeo II, ubicado a las afueras de Caracas.

«Lo tenían sentado a la entrada del penal. Ya lo habían lanzado a la calle en una zona terriblemente peligrosa, es decir, el Estado lo tuvo 11 años preso y después lo lanza (…) en la madrugada, en Venezuela, en una zona sumamente peligrosa», indicó Ritcher.

Afirmó que la boleta de excarcelación del sindicalista había sido emitida hace tres días, pero no contaba con la ratificación del Ministerio de Asuntos Penitenciarios, lo que la dirigente sindical calificó como una irregularidad.

Un caso lleno de irregularidades

Ritcher denunció que durante su tiempo en prisión, Álvarez sufrió varias agresiones de otros compañeros de prisión y de sus custodios. «Está con la tensión (presión arterial) alta, porque hace dos semanas en el calabozo en el que estaba en los tribunales, por una razón que nadie sabe, le lanzaron una bomba lacrimógena dentro del calabozo», relató Ritcher.

La excarcelación de Álvarez se concreta por una solicitud del Ministerio Público (MP) entregada al tribunal de la causa, en la que se pidió libertad plena en favor de Álvarez, de acuerdo con lo relatado por el fiscal general impuesto por la ilegítima y extinta asamblea constituyente, Tarek William Saab.

El fiscal argumentó, el pasado martes 13 de abril, que Álvarez ya había cumplido con un 83% del tiempo de la condena mínima por los crímenes de los cuales era acusado, por lo que, de haber admitido los cargos, ya habría cumplido con la pena.

Álvarez, sin embargo, no admitió los cargos por los cuales era imputado y liberó durante una década entera una injusta batalla contra el sistema judicial del país, ya que aún sin pruebas y violando el código procesal penal en reiteradas ocasiones, lo mantuvieron preso y sin juicio desde el 12 de junio de 2011.

No fue sino hasta el pasado 8 de junio de 2021 que el tribunal emitió una sentencia y condenó a Álvarez a 15 años de prisión, de los cuales, ya había cumplido 10.

El caso de Álvarez se volvió una bandera para los sindicalistas, al asegurar que su compañero no cometió el delito de asesinato que le imputan y que las personas que asistieron a una asamblea de trabajadores son testigos de ello.

Con información de EFE y Correo del Caroní

Excarcelan a dos directivos de Fundaredes pero mantienen en prisión a Javier Tarazona
Javier Tarazona continúa privado de libertad en el Sebin del Helicoide 

 

La mañana de este lunes, 26 de octubre, el director del Foro Penal Venezolano (FPV) informó la excarcelación de dos de los tres activistas de la ONG Fundaredes. 

A través de su cuenta en Twitter, Alfredo Romero informó que Omar de Dios García y Rafael Tarazona fueron excarcelados con medida de presentación ante los tribunales cada ocho días.

El FPV indicó que el director de Fundaredes, Javier Tarazona, permanece privado de libertad en la sede del Sebin en el Helicoide.

Los activistas de Fundaredes tenían 117 días detenidos arbitrariamente. El anuncio de la excarcelación se produce un día después de que el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) anunciara su visita a Venezuela. 

Por su parte, Fundaredes exigió que la libertad sea plena, ya que los activistas son inocentes y no hay argumentos para someterlos a un régimen de presentación.  De igual forma, instaron a la liberación de Tarazona, que seguirá detenido en EL Helicoide pese a sus condiciones de salud. 

 

ONG exigen libertad plena para todos 

Diversas ONG exigieron este jueves la libertad plena para los directivos de Fundaredes. Civilis Derechos Humanos y el Centro de Activismo y Desarrollo Democrático se pronunciaron a través de sus cuentas en Twitter para exigir la liberación de Javier Tarazona. 

Caleidoscopio Humano se alegró por la noticia, pero aseveró que la libertad de los activistas debe ser plena. 

Otros 12 opositores salen de prisión tras indultos de Maduro
La cifra de excarcelados alcanza a 24 ciudadanos, de los 50 a los que se les otorgó la medida

Una docena de opositores salieron la noche de este martes de prisión tras los indultos que otorgó Nicolás Maduro, por lo que la cifra de excarcelados alcanza a 24 ciudadanos, de los 50 reos a los que se les otorgó la medida de gracia.

«Esta es una libertad entre comillas, creo que estamos cambiando de cárcel», dijo tras dejar los calabozos de la prisión militar de Ramo Verde el joven Antonio Pérez Cisneros, un taxista detenido en enero de 2018, acusado de estar vinculado al asesinato de un policía.

Estas liberaciones se suman a dos hechas esta mañana y otras 10 la noche del lunes, día en que se anunciaron las medidas de amnistía, que favorecieron también a otras 60 personas que se encontraban exiliadas, asiladas o eran reclamadas por la justicia, o diputados a los que se les había allanado la inmunidad.

TalCualDigital Ene 17, 2020 | Actualizado hace 4 años

El periodista Víctor Ugas, asistente parlamentario del diputado Gilber caro, fue excarcelado la madrugada del viernes 17 de enero tras casi un mes de detención.

La información fue confirmada por el partido Voluntad Popular y la organización no gubernamental Espacio Público. A Ugas se le detuvo junto al parlamentario mirandino el 20 de diciembre, sin que se conociera una orden o los motivos de la aprehensión.

Misle González, representante de la ONG Espacio Público, detalló que Ugas fue trasladado hasta su residencia a las 3:00 de la madrugada por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), un comando adscrito a la Policía Nacional Boliviariana, y tiene una orden para no declarar a ningún medio de información.

Tras la detención de Gilber Caro y Víctor Ugas, sus abogados interpusieron distintos recursos en tribunales y ante distintos cuerpos policiales, pero se les negó información sobre su paradero. Por ello, la defensa aseveró que se estaba ante el delito de desaparición forzada.

El 10 de enero, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) amplió las medidas cautelares a favor del periodista Víctor Ugas y solicitó al Estado venezolano cumplir con las prerrogativas otorgadas al diputado de la Asamblea Nacional Gilber Caro.

 

Foro Penal confirmó la excarcelación de 18 presos políticos en Lara

ALFREDO ROMERO, DIRECTOR de la ONG Foro Penal confirmó la liberación de 18 presos políticos en el estado Lara. 

«Hace minutos equipo @ForoPenal @abraham_c Lara salió de audiencia en tribunales y logró excarcelación de 18 #PresosPolíticos (6 mujeres y 12 hombres) arbitrariamente encarcelados desde pasado julio x protestar x falta de gas doméstico», dijo Romero a través de su cuenta en Twitter. 

Romero detalló que fueron seis mujeres y 12 hombres los que salieron de prisión, luego de haber sido privados de libertad arbitrariamente en julio por protestar por la falta del servicio de gas.

El director del Foro Penal también anunció que actualmente la cifra de presos políticos en Venezuela se ubica en 466, de los cuales 431 son hombres y 35 son mujeres; 358 son civiles y 108 son militares. 

Detalló también que 8912 personas siguen sujetas a procesos penales injustos bajo medidas cautelares. 

 

Saab asegura que el listado de presos políticos a excarcelar se está trabajando muy seriamente

El fiscal general designado por la ANC, Tarek William Saab, precisó hoy que habrá una lista “amplia” de opositores a excarcelar que será anunciada “en su debido momento”, tras señalar que se encuentra trabajando en los casos junto a la Comisión de la Verdad de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente.

“Nos reservamos los nombres pero puedo decir que es una lista amplia, importante que en su debido momento conocerá el país. El avance se está haciendo, se está trabajando muy seriamente”, dijo Saab en una rueda de prensa.

El presidente Nicolás Maduro pidió la semana pasada a la ANC revisar los casos de los opositores que son considerados “presos políticos” en el país para concederles beneficios procesales y caminar así hacia “un Gobierno de reconciliación”.

Tras este anuncio, se han realizado “varias reuniones donde se ha tomado en cuenta” varios casos que están siendo evaluados con “una metodología de carácter judicial”, indicó hoy Saab al tiempo que señaló que no se trata de ver una lista y proceder a otorgar los beneficios como “por arte de magia”.

“El país conocerá, repito, en su debido momento, con las vocerías calificadas, el alcance de ese trabajo que está en marcha”, insistió.

Según el Foro Penal venezolano, en el país hay 357 “presos políticos” y el Gobierno otorgó el viernes pasado libertad con restricciones a 22 personas que estaban encarceladas por protestar por fallas eléctricas.

Además el fin de semana pasado fue liberado el estadounidense Joshua Holt, quien estuvo casi dos años preso y a quien el Gobierno venezolano señalaba de “espía”.

Para este jueves está prevista una reunión entre el presidente Nicolás Maduro y cuatro gobernadores opositores a quienes les ha pedido ser “garantes” en las excarcelaciones de los “presos políticos” que hay en el país.

Detenidos (1)

 

Lo primero que hay que destacar es que un excarcelado no es lo mismo que un liberado. Desde el punto de vista práctico, “liberar” es darle o concederle su libertad a alguien, mientras que “excarcelar” es sacarlo de la cárcel, lo que no implica, necesariamente, concederle su libertad, al menos no su libertad plena.

Hago el comentario desde la base de los acontecimientos recientes en Venezuela, tras el anuncio de Maduro referido a los presos políticos de nuestro país. El pasado jueves destacó Maduro: “Yo espero que todos los sectores involucrados en la violencia política del 2014, del 2015, el 2016, el 2017 saquen lecciones del proceso histórico y se vayan a las calles aquellos que cometieron delitos violentos contra la cosa pública y contra la paz del país, se vayan a las calles a hacer política, quiero una política de pacificación, de reencuentro, de reunificación y reconciliación de Venezuela”. Y luego añadió: “Así que anuncio una amplia política de reencuentro y pacificación que permita que los factores que estuvieron en la violencia se incorporen a la lucha política legal, constitucional, sin armas y sin violencia, al país”.

Tras estas afirmaciones, que corresponde analizar en frío, se señaló que se había instruido a la ANC, para que, a través de la “Comisión de la Verdad”, evaluara cada caso y articulara lo que fuera necesario para que algunos presos políticos (aún no está claro quiénes o cuántos serían, ni cuáles serían los criterios que se utilizarían para determinarlos) salieran de su injusto encierro.

Ese mismo jueves pudimos tener noticia de que, cumpliendo de manera expedita la orden presidencial (lo cual demuestra la nula independencia de nuestro poder judicial) ya se habían emitido las primeras boletas de excarcelación, a saber 26, de las cuales 20 estaban referidas a presos políticos. Como es lamentablemente costumbre, no fueron ejecutadas de inmediato, como lo ordena la Constitución, sino al día siguiente, progresivamente, hasta que se completó un primer lote de excarcelaciones de veinte personas. Un poco más tarde, el mismo viernes, fueron excarceladas dos personas más, y el día sábado (no el viernes, como algunos lo afirmaron) fueron también excarcelados también el norteamericano Joshua Holt y su esposa. En total, hasta el momento en el que escribo estas líneas, habían salido de la prisión, por órdenes de Maduro, 24 personas.

Salvedad hecha de Joshua Holt y de su esposa, que fueron enviados de inmediato a los EEUU, ninguno de los otros excarcelados obtuvo su libertad plena. A todos se les mantuvo el proceso penal abierto y a todos se les impusieron medidas cautelares, que implican, en diferentes modalidades, una libertad restringida o limitada. Esto implica que, si bien ya no están presos, no han sido en realidad liberados, sino excarcelados. Las investigaciones contra ellos se mantienen abiertas y, en cualquier momento, podrían volver a prisión si el poder así lo desea. Así están las cosas, lo reitero, al menos hasta el momento en el que preparo esta entrega.

Maduro ha promocionado su propuesta como un “gesto” de “buena voluntad”, pero varios elementos nos permiten dudar de tales “buenos propósitos”. Como punto previo, cabe destacar que concederle la libertad a quien nunca debió estar encarcelado no es un “gesto”, un “beneficio”, una “gracia” ni un “regalo” presidencial, por el contrario, es una obligación del gobierno. Partir de una premisa distinta significa aceptar lo inaceptable pues, aunque en nuestro país no exista el Estado de Derecho, según nuestra Carta Magna el poder está sometido a la Constitución, a las Leyes y a los Tratados Internacionales sobre DDHH vigentes en Venezuela, no al revés.

El primer elemento que genera dudas ya lo hemos mencionado: El gobierno no está en realidad aceptando sus culpas ni el error que supone haber enviado a la cárcel injustamente y por razones políticas, no jurídicas, a tantas personas durante los últimos lustros. A algunos presos políticos los ha sacado, hasta ahora, de la cárcel, sí, pero mantiene sobre sus cuellos la espada con la que puede, cuando así lo desee, cortarle de nuevo la cabeza a su libertad. Es, en realidad, y como decimos en Venezuela, un “sí, pero no”, una amenaza, un “sales de cárcel, pero no te resbales” y, al final del día, una trampa muy peligrosa que juega cruelmente con el deseo, natural, humano y comprensible, de todo preso político de salir de su injusto encierro como sea.

En segundo lugar, insiste Maduro en la consolidación de una narrativa falsa y “justificante” de su indebido y sistemático proceder represivo, que por cierto ha sido ya calificado en varias instancias internacionales como un grave crimen de Lesa Humanidad. Según Maduro, los presos políticos no están en la cárcel por haber cuestionado de manera legítima al poder, por haber manifestado pacíficamente o por haberse opuesto al gobierno, sino por haber incurrido, en su decir, en “actos de violencia política” y en “delitos contra la cosa pública y contra la paz del país”. En otras palabras, y paradójicamente, mientras da la orden política de que sean excarcelados (porque políticas son las razones de su encierro) Maduro les niega la condición de presos políticos e insiste en estigmatizarlos y en categorizarlos como simples “delincuentes”.

En tercer lugar, resulta sospechosa la opacidad con la que se ha manejado cuál sería el alcance total, cuáles serían los criterios de selección, y quiénes los eventuales destinatarios de la jugada. De acuerdo a nuestros registros en el Foro Penal, al día de hoy tenemos certificados 346 presos políticos en Venezuela, algunos de los cuales ya tienen más de 15 años privados injustamente de su libertad, y nadie puede adelantar con exactitud quiénes terminarán excarcelados y quiénes no, ni por qué unos serán “seleccionados” mientras que otros, nadie sabrá en realidad las razones, tendrán que seguir padeciendo injusta prisión.

A esta opacidad, a este hermetismo (obtuso e inexplicable, si se toma en cuenta que la movida está supuestamente “llena” de “buenas intenciones”) se suma que ni los abogados o los familiares de los presos, ni las ONG que manejan con seriedad este tema, han sido convocados a expresar su parecer, a brindar su apoyo técnico ni han sido llamados a facilitar los datos que manejan sobre la realidad de la prisión y persecución política en Venezuela, y también que entre los supuestos factótums del “gesto” están, primero, Rodríguez Zapatero, cuyo saldo, cuando se involucra en estos temas, siempre termina en rojo, y después un excandidato presidencial que nunca mostró, que se sepa, la más mínima preocupación ni interés alguno por los presos y perseguidos políticos de nuestra nación y que ahora pretende equipararse a Moisés liberando a los hebreos de la opresión de los egipcios.

En cuarto lugar, destaca que la propuesta de Maduro habla de quienes están injustamente encarcelados, pero nada dice de las más de 7000 personas sujetas, bajo medidas cautelares o de libertad restringida, a procesos penales injustos por motivos políticos ni de los miles de exiliados que, al día de hoy, no pueden poner pie en Venezuela pues de inmediato serían enviados a prisión. La persecución política tiene muchas facetas, de las cuales la prisión política, aunque prioritaria, no es más que una sola de ellas. Abarcar solo a unos cuantos presos, seleccionados unilateralmente al capricho del poder, dejando a muchos otros en las mismas, o hasta en peores, condiciones, y sin tomar en cuenta las otras caras de lo que ha sido la sistemática persecución penal injusta y por motivos políticos en nuestro país, ya lo he dicho, no es más que un “paño caliente”, un “maquillaje” que, al final del día, más allá de la alegría, lógica e irreprochable, que pueda generarle a los que terminen coyuntural y provisionalmente fuera de la cárcel, puede terminar siendo peor como remedio que la propia enfermedad.

Por último, lo que más genera suspicacias y desconfianza, al menos en quien suscribe, es que mientras se habla de “gestos de buena voluntad”, de “reconciliación” y de “reencuentro”, la máquina represiva gubernamental no ha dejado de actuar ni un segundo. Mientras esta semana que pasó algunos eran en efecto excarcelados, en el Foro Penal, nada más desde el anuncio de Maduro de este jueves, registrábamos ya al escribir esta columna, dos días después, al menos 14 nuevos arrestos por motivos políticos. Es lo que Alfredo Romero ha denominado, con acierto, la estrategia de la “Puerta Giratoria”, en la que, mientras a algunos se les excarcela entre bombos y platillos, así como para parecer (que no ser) “amplio” y “generoso”, a otros se les lleva a esas mismas celdas que ya habían quedado vacías, repitiendo un ciclo, al parecer, de nunca acabar. Esto demostraría que la distancia entre lo que se hace y lo que se dice, entre la proclama y los hechos, es muy larga. Si lo que se hace con las manos se destruye con los pies, no se está en realidad construyendo nada, ni mucho menos se está abriendo un espacio honesto y sincero para el “reencuentro” y para la “reunificación” del país.

La única medida verdaderamente efectiva y amplia, el único “gesto” que en realidad sería acorde con una verdadera intención de reencuentro y de reconciliación, pasa por el reconocimiento oficial, sin medias tintas ni triquiñuelas, de la existencia verdadera de un grave cúmulo de sistemáticas y reiteradas violaciones a los DDHH, específicamente a la libertad de las personas, que deben cesar de inmediato, sin condiciones, y de otras, algunas de efectos permanentes, sobre las cuales no cabe ni se puede aceptar impunidad alguna. Con respecto a las primeras, solo una Amnistía plena, amplia, y que abarque todas las facetas de la que ha sido esta oscura página de nuestra historia reciente puede, en realidad, generar los espacios necesarios para la paz y para la reconciliación en Venezuela.

 

@HimiobSantome

Mariano Rajoy felicitó por teléfono a Leopoldo López por su coraje mientras estaba en prisión

LeopoldoLópezCárcel

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, conversó hoy por teléfono con el opositor venezolano Leopoldo López para interesarse por su estado y le felicitó por el coraje demostrado durante el tiempo que ha estado en prisión.

Fuentes del Ejecutivo informaron a Efe de esa conversación, días después de que López abandonara la cárcel de Ramo Verde, donde estuvo algo más de tres años, para pasar a situación de arresto domiciliario.

Rajoy ya había destacado la excarcelación del opositor, que ha considerado un paso positivo aunque ya había reclamado su liberación total y que le fuera levantado también el arresto domiciliario que sufre.

El jefe del Gobierno español y Leopoldo López comentaron la situación que vive Venezuela en estos momentos, y el opositor venezolano, según las fuentes, agradeció expresamente a Rajoy el apoyo que ha recibido por parte de España.

El Gobierno español viene demandando una solución democrática en Venezuela que debe ser pacífica y que recalca que debe incluir el respeto a la oposición, la liberación de todos los presos políticos, el respeto a los derechos humanos y la convocatoria de elecciones libres.