catalina ramos archivos - Runrun

catalina ramos

Catalina Ramos: Las universidades deben ser un motor para la transformación del país hacia la modernidad

catalinaramos3

 

Un aporte que pueden hacer los egresados de la Universidad Simón Bolívar (USB), distribuidos  por todo el mundo,  es  conectarnos  y convertirnos  en  una  red  de  inteligencias  y  experiencias, que traiga ideas novedosas y productivas a la universidad.

 

Es el criterio de Catalina Ramos, en representación de la Asociación de Egresados de la Universidad Simón  Bolívar,  AEUSB,  la cual preside. Construir una red viva y orgánica en la que se sumen de forma exponencial el conocimiento, la energía creadora y la pasión por la excelencia.

 

“No podemos conformarnos con respaldar las justas reivindicaciones gremiales, y el déficit presupuestario, que son cada  día  más  apremiantes. Es preciso elevar el nivel  de  la discusión porque es dramático pensar en todo lo que habrá que recuperar si no despertamos a tiempo”.

 

“El egresado de la Simón Bolívar, es evidencia viva y constante del cumplimiento cabal de uno de los objetivos importantes de la universidad: la formación integral del individuo.  Por ello, tanto en Venezuela como en cualquier lugar del mundo en el que nos encontremos, nuestro egresado se convierte en legítimo embajador de la calidad y la excelencia con la cual se formó en la USB”.

 

Los egresados de la USB están persuadidos de esa posibilidad. Se refirió a iniciativas como el convenio entre el Parque Tecnológico de Sartenejas y Silicon Valley que les permite tener confianza en esta vía. “Las dificultades solo sirven para convertirlas en oportunidades de mejorar”, dijo.

 

Catalina Ramos precisó que en la medida en que se hable del rol de las universidades para Venezuela, a fin de dar el gran salto a la modernidad, cuando se explique cómo la academia, la investigación, la ciencia y la tecnología son imprescindibles para conectarnos con el mundo y seguir el ritmo acelerado que nos impone, cuando se defienda a viva voz que el talento, la inteligencia, el esfuerzo, el mérito y la excelencia deben ser valores que signen el desempeño universitario y se asuma otro nivel de discusión, la sociedad venezolana podrá ver la importancia de defender su universidad a capa y espada.

 

La presidente de la AEUSB hizo un llamado a todos los egresados de esa casa de estudios a ser voceros de esa inquietud, de modo que la red crezca y se fortalezca como un entramado de conocimiento y experiencias  que acompañen a la gestión de la universidad.

 

“Desde la AEUSB estamos dispuestos a dar esa discusión y a ser promotores de esa red. Queremos invitar a todos nuestros compañeros usebistas a contribuir con ideas, experiencia, talento, contactos, y recursos, conectándolos en SINAPSIS con la institución en la que nos formamos. Igualmente, esperamos de la universidad una mayor apertura a esa integración. Que seamos participantes clave en el diseño de proyectos como fuente de información, tal como está ocurriendo en el mundo”.

 

“Precisamos establecer una relación proactiva y recíproca que garantice que la USB desempeñe un rol determinante en la transformación de nuestro país hacia la prosperidad y la modernidad, en el que el conocimiento y la excelencia, la libertad de pensamiento, el valor del esfuerzo propio y el respeto a las diferencias se constituyan en su eje conductor”, concluyó.

 

 

 

Catalina Ramos: Universidades requieren de un salto a la modernidad y enlazarse con sectores productivos

catalinaramos

 

La universidad venezolana debe plantearse con firmeza y sin miedo una discusión a fondo sobre las transformaciones que requiere para alcanzar los retos globales de este siglo. Debemos diseñar nuevos modos de desarrollar la investigación enlazados con el mundo y los sectores productivos, que nos acerque a un novedoso modelo de financiamiento que no sea dependiente del Estado, exclusivamente.

 

Así lo planteó Catalina Ramos, presidente de la Asociación de Egresados de la Universidad Simón Bolívar, al afirmar que es preciso analizar el rol de la universidad y dar el gran salto a la modernidad.  Evitar, al máximo, esa dependencia excesiva del Estado para obtener un limitado presupuesto para cubrir con dificultad sueldos y salarios, investigación, el comedor o el autobús de las universidades.  

 

Para Catalina Ramos los egresados de las universidades venezolanas, quienes están triunfando en muchos países en el mundo y en el propio, pueden contribuir significativamente en estas discusiones, en virtud de que todo su conocimiento y experiencia lo aportan cotidianamente para hacer una labor productiva donde se encuentren.

 

“Hasta el momento, -dijo-, no hemos sido eficientes en mostrar el rol que precisan desempeñar las universidades. Prueba de ello es la gravedad de la crisis universitaria en los últimos años y nosotros, sus ciudadanos, no estamos en la calle defendiendo a nuestras casas de estudio, reclamando un modelo diferente de gestión, una relación más estrecha con el sector productivo y un vínculo más proactivo entre el Estado y el sector universitario, en su conjunto”.

 

Refiere que han pasado muchos años y la universidad venezolana se ha ido ralentizando en el avance hacia la postmodernidad. Afirma que son muchas y diversas las causas de esta situación, no solo las más recientes, sino que se han ido acumulando durante años y se han agudizado con la dificultad presupuestaria y con otros aspectos como la inseguridad, la violencia, la escasez, la mediocridad y las carencias de niveles educativos previos, que se suman y se hacen dramáticamente evidentes dentro de las aulas.  

 

“Hubo una época, -recordó-, en la que la universidad representaba el espacio que permitía la movilidad y el ascenso social. Los jóvenes querían llegar a sus aulas y la institución, valorando el mérito y la excelencia, los apalancaba en niveles de mejor desempeño profesional y, por ende, personal y familiar. Ingresar a la universidad era un gran reto. Quien lo lograba tenía una relevancia especial para la sociedad. Luego, como egresado, alcanzaba un mayor respeto en su entorno y podía desarrollarse y crecer como profesional”.

 

Catalina Ramos luce optimista pues considera que hay países del mundo que nos hacen pensar que estamos muy lejos de lo que requerimos, pero es posible. “Casos como el de Singapur y Corea del Sur nos muestran que es necesario un vuelco drástico en el modelo educativo y, especialmente, en el universitario, de investigación y desarrollo. Estos países en apenas unas décadas lograron posicionarse como potencias, apoyándose en una educación universitaria moderna, de calidad y con gran avance tecnológico y de conocimiento”.

 

Manifestó que entre otras medidas, estos países emprendieron agresivos programas de desarrollo, con visión de economía abierta y de mercado, apalancados en una educación superior de excelencia y en un eficiente sistema de ciencia y tecnología, abriendo paso al talento, a la dedicación y al logro. “Es así como se genera riqueza, se fortalece la sociedad y se promueve el ascenso social”, concluyó.

Aseguran que OPSU vulnera el derecho a una educación de calidad

Catalina Ramos 1

Aun cuando ya fueron inscritos los nuevos estudiantes en la Universidad Simón Bolívar (USB), por mandato de una decisión del Tribunal Supremo de Justicia, la Asociación de Egresados de esa universidad reiteró su rechazo a lo que considera una vulneración de la educación de calidad y excelencia que ha sido tradición de esa casa de estudios.

“Respaldamos los valores de inclusión que siempre han estado presentes en la USB, y que para nosotros los representan el examen de admisión y los programas PIO (Igualdad de Oportunidades) y CIU (Iniciación Universitaria), que desmienten con hechos el argumento de que la Universidad Simón Bolívar es elitesca y excluyente”, expresó Catalina Ramos, presidente de la Asociación de Egresados de la Universidad Simón Bolívar.

A su juicio, las virtudes del conocimiento, experiencia, trayectoria, reconocimiento al mérito y al esfuerzo deben prevalecer para destacarse y progresar.

“La excelencia y la educación de calidad siempre han sido el sello característico de nuestra Alma Mater, que se ha visto disminuida por un déficit presupuestario crítico, en el que se le ha asignado a la USB la tercera parte de lo solicitado, desde hace al menos siete años, sin considerar la inflación, el aumento del número de estudiantes, las carencias de las bibliotecas, laboratorios, ni servicios, lo que ha generado esta crisis”, señaló.

Ramos indicó que la Asociación de Egresados de la Universidad Simón Bolívar ve con preocupación el ingreso de los estudiantes OPSU, entre otras cosas, por las dificultades que atravesarán al no poder atenderlos adecuadamente, porque el número de profesores es insuficiente, los laboratorios están trabajando al mínimo y los servicios de comedor y transporte no se dan abasto, ni siquiera con la planta estudiantil actual.

En opinión de Ramos, es falso que el sistema de ingreso OPSU favorezca la consecución de la carrera a los jóvenes propuestos en la lista, por lo que se les están creando falsas expectativas respecto a su posibilidad de éxito.

En este sentido, precisó que cerca de 50 % de los jóvenes que han ingresado por esta vía aparecen como inactivos a los dos años, y la mayoría de los que permanecen llevan menos de la mitad de los créditos aprobados, si se comparan en períodos iguales con los que ingresaron por el CIU o la Prueba Interna.

“La realidad, -expresó Ramos-, es que estos estudiantes pasaron por un proceso de clasificación inauditable, cuyos parámetros no son claros y, por lo poco que se conoce, es excluyente y poco equitativo”, sostuvo.

Nota de prensa de la Asociación de Egresados de la Universidad Simón Bolívar.