Barinas archivos - Página 2 de 16 - Runrun

Barinas

Roberto Patiño Ene 20, 2022 | Actualizado hace 1 mes
La respuesta popular en Barinas
Barinas no es la meta, es apenas el inicio de un largo y complejo recorrido por recuperar la democracia en Venezuela

 

@RobertoPatino

Lo ocurrido en el estado Barinas el pasado 9 de enero, con el triunfo de Sergio Garrido en la elección regional, fue una victoria política y sobre todo popular, que hemos celebrado todos los demócratas en el país. Los venezolanos necesitábamos una buena noticia y el 2022 decidió comenzar de manera generosa, con un hecho que nos convoca a todos a la reflexión para tratar de ponerla en su justa medida.

El empeño del régimen de desconocer los resultados en Barinas el pasado 21 de noviembre del 2021, convirtieron una elección regional en un hecho extraordinario, para sorpresa de muchos barinenses. La entidad se convirtió en un símbolo de la resistencia política de un pueblo organizado que parece no querer renunciar a todos los mecanismos que tiene a la mano para confrontar el carácter autoritario del régimen y para hacerles pagar, políticamente, años de abandono y pérdida en la calidad de vida.

El triunfo en el estado llanero fue una victoria de la madurez de unos líderes que supieron entender el ánimo de los ciudadanos y unirse; de una organización política que mantuvo el pulso en la calle; y, sobre todo, de una población que se hizo protagonista de su destino al enfatizar su rechazo a las arbitrariedades dictadas desde Miraflores y al vano intento por comprarles su voluntad.

La organización popular, en medio de las más complejas dificultades logísticas, inmersa en una elección con evidentes signos de ventajismo oficialista, supo dar la cara para hacer de la oportunidad inédita que ofrecía el voto un recurso para la protesta política y el empoderamiento popular.

En nuestras comunidades organizadas, ya lo hemos venido señalando en los últimos años, existe un reservorio democrático, un liderazgo verdadero que se construye de abajo hacia arriba y que se funda en los valores de la solidaridad, el emprendimiento y la democracia.

Estamos conscientes de que el sistema electoral que ha impuesto el régimen aún no da garantías suficientes para el cambio político y pacífico al que aspiramos los venezolanos; pero sabemos, de primera mano y gracias al trabajo que hacemos en nuestras comunidades, que la organización popular es el mecanismo necesario para lograr que el voto recupere su lugar en la política venezolana.

Aunque no debemos sobredimensionar lo ocurrido en Barinas, esta buena noticia nos compromete a seguir trabajando con la gente, organizándola, apoyando el trabajo de sus líderes, reconectando el valor de la democracia con el derecho a una mejor calidad de vida. Barinas no es la meta, es apenas el inicio de un largo y complejo recorrido por recuperar la democracia en Venezuela.

Este es nuestro compromiso.

* Cofundador de Alimenta la Solidaridad y Caracas Mi Convive | rpatino.com

Cuando sopla el barinés

Cuando sopla el barinés

Dueños de nuestro futuro

Dueños de nuestro futuro

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Tras derrota en Barinas PSUV designa a Iris Varela como jefa del partido en la entidad
Tras hacer el anuncio, Jorge Arreaza, excandidato a la gobernación de Barinas que perdió frente a Sergio Garrido, de la oposición, felicitó a Varela

Tras la derrota del oficialismo en las elecciones de Barinas, Iris Varela fue designada como la nueva jefa del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la entidad llanera.

Así lo informó Varela a través de Twitter este miércoles, 19 de enero, donde escribió: «Con profundo compromiso asumo la nueva tarea que la revolución me indica».

«Barineses, haremos historia juntos, los invito desde ya a reorganizarnos desde la cúpula hasta las bases y prepararnos con todo para las batallas por venir», añadió la oficialista.

Tras hacer el anuncio, Jorge Arreaza, excandidato a la gobernación de Barinas que perdió frente a Sergio Garrido, de la oposición, felicitó a Varela.

«Que alegría que la querida camarada Iris Varela haya sido designada vicepresidenta del PSUV para Barinas», escribió Arreaza en su cuenta de Twitter.

Asimismo, Arreaza agregó: «Nos consta su entrega y compromiso con el pueblo barinés. Vamos a apoyarla y a trabajar con ella para reavivar la llama revolucionaria en la cuna del comandante Chávez».

La noche de este miércoles, 19 de enero, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV, indicó que se designaron nuevos jefes políticos del partido en varias entidades del país.

Barinas: Iris Varela

Bolívar: Alexis Rodríguez Cabello

Nueva Esparta: José G. Vielma Mora

Sucre: Jesús Faría

Zulia: Jacqueline Farías

Portuguesa: Francisco Torrealba

*También puede leer: “Administren bien su victoria, no se equivoquen” y otras 7 perlas de Arreaza tras su derrota en Barinas

Repetición de elecciones en Barinas: un proceso que no puede evaluarse solo por su resultado
La Misión de la Unión Europea no fue invitada a estos nuevos comicios

«A confesión de parte, relevo de pruebas». Las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que condujeron a la repetición de las elecciones a gobernador del estado Barinas el pasado 9 de enero, así como la manera cómo el Consejo Nacional Electoral (CNE) organizó el proceso y las medidas que tomó u omitió tomar para favorecer al chavismo, han confirmado las deficiencias que padece el sistema electoral venezolano y que fueron expuestas por la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea que presenció las «megaelecciones» del pasado 21 de noviembre.

Las maniobras parecen haberle salido mal al chavismo, pues el candidato de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Sergio Garrido, no solo se impuso al del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el excanciller Jorge Arreaza, sino que de paso vio como la diferencia con la alianza opositora pasó de unas decenas de votos a más de 44 mil en menos de dos meses, según los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE). Pese a este histórico resultado no se pueden ignorar las irregularidades y abusos cometidos por las autoridades judiciales y electorales.

La repetición de los comicios en el simbólico bastión oficialista, cuna del fallecido Hugo Chávez y de su familia, tuvo un origen ilegítimo y se produjo luego de que la Sala Electoral del TSJ desoyera la voluntad popular y declarara la nulidad de la elección del opositor Freddy Superlano, a través de sus sentencias 78 y 79 emitidas en cuestión de horas el 29 de noviembre. 

La decisión contra Superlano se fundamentó en una supuesta resolución de la Contraloría General de la República del 17 agosto de 2021 mediante la cual se lo inhabilitaba para el ejercicio de cualquier cargo público. De esta medida ni el afectado ni el CNE estaban en conocimiento, pues este último le permitió postularse y participar en el proceso de noviembre. Recordemos que un acto que no esté notificado no surte efectos, por lo que mal podría aplicarse una decisión cuya existencia se desconoce.

Pese a ello, al máximo juzgador no le tembló el pulso para dejar sin efecto todas las actuaciones del árbitro, a partir de la fase de presentación de las postulaciones, subrayando que «la condición de inelegibilidad de Superlano»violaba los principios de igualdad, equidad y transparencia en la participación de los candidatos en la oferta electoral, así como el derecho al sufragio de los electores, quedando el opositor impedido de participar en la repetición de las elecciones ordenada por la Sala.

De este modo, la Sala Electoral desechó arbitrariamente los resultados electorales irrespetando la voluntad del elector, y peor aún sin garantizar el derecho a la defensa del candidato. Indudablemente a partir de este fraude constitucional el TSJ despojó a los barineses la titularidad de la soberanía popular que expresaron por medio del voto en las pasadas elecciones del 21 de noviembre.

Además de violar el derecho constitucional a la participación y al sufragio a todos los ciudadanos con derecho a voto en el estado Barinas, el TSJ también desconoció los principios de legalidad y separación de poderes consagrados en la carta magna. El órgano judicial usurpó las funciones que le corresponden ejercer al árbitro electoral, concretamente al resolver que la repetición del proceso para elegir al gobernador en la entidad llanera debía realizarse el 9 de enero.

La función de convocar y fijar la fecha de elección para los cargos de elección popular, conforme al artículo 42 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE), es exclusiva y excluyente del CNE.

Como advirtiera José Ignacio Hernández, el poder del juez solo alcanzaba a anular las elecciones, pero no a convocar nuevos comicios; «esto demuestra que, más allá de las muy débiles formas jurídicas, prevalece el control político sobre el Poder Electoral a través del Tribunal Supremo de Justicia».

La decisión de la Sala no solo dejó al descubierto su grave intromisión en las competencias del CNE, sino también la pasividad del órgano comicial al avalar la usurpación de su atribución por el máximo juzgador y acatar la repetición de las elecciones en Barinas sin hacer nada al respecto.

La Misión de la Unión Europea ya criticó la actuación del TSJ y lo responsabilizó de debilitar al sistema electoral venezolano. Así, en el informe publicado a dos días de celebradas las elecciones, se lee lo siguiente:

«Entre las deficiencias se encuentran decisiones judiciales ampliamente criticadas que han afectado a la igualdad de condiciones al sustituir a los comités ejecutivos de algunos partidos y entregar sus tarjetas electorales a facciones internas que las utilizaron para presentarse a las elecciones. Además, se mantiene la inhabilitación política arbitraria de candidatos de la oposición, el extendido uso de recursos del Estado en la campaña y un acceso desigual a los medios de comunicación».

Sobre esto último, llama la atención que la Misión no haya sido invitada a la repetición de las elecciones de Barinas, pues si las mismas formaban parte de las que se realizaron en noviembre debía corresponder una extensión de la invitación, pero ello no ocurrió, lo que pone en evidencia una vez más la ausencia total de transparencia de unas elecciones signadas por todo tipo de arbitrariedades. Si las elecciones regionales fueron limpias según el oficialismo, qué mejor prueba de ello que permitir a la Unión Europea realizar su observación, pero como no fue así, se demuestra que era más lo que se quería ocultar ante la comunidad internacional.

Mudanzas exprés y ventajismo a millón

No solo el TSJ incurrió en irregularidades, el CNE también volvió a tomar medidas que ponen en duda su imparcialidad. El árbitro reubicó al candidato oficialista Arreaza y al abanderado Claudio Fermín, quienes en las elecciones del 21 de noviembre habían ejercido su derecho al voto en los centros de votación ubicados en Caracas y  Miranda, respectivamente.  

Estas medidas fueron adoptadas a pesar de que el artículo 32 de la LOPRE prohíbe modificar el patrón luego de publicado. Conforme con la disposición reglamentaria, una vez aprobado el Registro Electoral Definitivo este no puede ser modificado por el CNE. Es así como con la actual normativa electoral, y tratándose de la repetición de las elecciones de gobernador en Barinas ordenadas por el TSJ, el Registro Electoral para esa elección debía ser el mismo que utilizó el CNE en las «megaelecciones» celebradas el 21 de noviembre.

Durante la campaña tampoco hubo equidad y una vez más se mantuvieron las cadenas de radio y televisión para fines proselitistas; el oficialismo usó fondos, recursos y medios públicos para favorecer a Arreaza, sin que el árbitro tomara cartas en el asunto. En este punto, dado que ello podría ser considerado delito, también se apreció el silencio del Ministerio Público a pesar de las constantes denuncias de uso de bienes públicos con fines electorales. Por su parte, el órgano comicial una vez más hizo caso omiso a las irregularidades cometidas por el Gobierno a través del uso del Carnet de la Patria con el fin de obligar a los electores a votar por el candidato oficialista, aparte de que también ignoró la maniobra gubernamental de favorecer a su candidato a través del voto asistido.

La Misión de la Unión Europea también fustigó al CNE, en especial por su incapacidad a la hora de sancionar el ventajismo oficialista e impedir que fondos públicos terminarán siendo empleados en las campañas del PSUV y sus aliados.

Estas irregularidades, y sobre todo la inacción del CNE, hacen que en Acceso a la Justicia no podamos compartir la visión optimista que desde el organismo tienen del proceso. El vicepresidente del órgano, Enrique Márquez, aseveró que la elección «sobrevenida» en Barinas dejó ver una imagen del árbitro electoral política y técnicamente «solvente», mientras que el rector Roberto Picón calificó de «exitosa» la celebración de estos comicios.

Decimos esto porque una elección derivada de una usurpación del CNE, en la que se dio por válido un acto que nadie conocía (la supuesta inhabilitación), con modificaciones al padrón electoral prohibidas en la ley, y con una campaña en la que se cometió todo tipo de abusos y excesos a favor del candidato oficialista, no puede ser calificada de exitosa sólo porque ganó quien tenía todo en contra, precisamente porque en una elección ningún candidato no debería tener nada en contra gracias a la labor que se espera del CNE.

No se puede juzgar una elección solo por sus resultados, sino por las garantías que hagan respetar la voluntad popular.

Todo sobre Barinas. Lo bueno y lo malo
Garrido deja sus valiosas lecciones de captación del voto, pero sus últimas afirmaciones reflejan las contradicciones de una oposición que se identifica como antisistema pero reintegrándose al sistema

 

@AAAD25

Para bien o para mal, los indicios apuntan a que se ha consolidado la reanudación del uso de elecciones como herramienta para lograr el cambio político en Venezuela, por el grueso de la oposición. El triunfo de Sergio Garrido en los comicios, arbitrariamente repetidos para la Gobernación de Barinas, habrían sellado esa decisión.

Dado que este hecho bien pudiera marcar la agenda opositora venezolana a lo largo de este naciente 2022 y más allá, me parece pertinente que nos detengamos a estudiarlo desde sus distintas aristas.

Hay quienes creen que el chavismo está dotado de una omnisciencia maléfica que le permite prever todo lo que sus adversarios harán, y adelantarse a ello para evitar que sea efectivo. Aunque no faltan los que recurran a razonamientos halados por los pelos para reafirmarlo hasta en este caso, su derrota en las elecciones de Barinas es muestra de lo contrario. No, no es muy probable que esto le lave la cara en el extranjero y sea la excusa para levantarle sanciones internacionales (ni hay que suponer tal cosa por los tuits de Pablo Iglesias en modo ñángara provocador).

Pero tal vez lo que más evidencia que las maniobras del chavismo en los Llanos occidentales fueron un error es el haberle dado a la base opositora, ampliamente mayoritaria pero también frustrada y desmovilizada, una nueva esperanza.

De haber aceptado desde un principio la victoria de Freddy Superlano en noviembre, la imagen resultante le hubiera sido mucho más favorable: menos votos para ellos en solo 4 de los 23 estados, abstención elevadísima, los mismos vicios de siempre, etc. Un buen pie para comenzar 2022 con el mismo statu quo imperante desde 2017.

Por el contrario, le dio a la dirigencia opositora una oportunidad que esta aprovechó para impresionar al país, cosa que no hacía en mucho tiempo. Ese fue el efecto de las elecciones repetidas, para las cuales los poderes sometidos al chavismo inhabilitaron a todos los candidatos que se pensaba eran competitivos, y en las que se repitieron los abusos de costumbre, sin la observación europea presente en noviembre.

Y aun así, Garrido y su equipo lograron estimular la participación e imponerse en las urnas por un margen muy superior al de Freddy Superlano (no tengo la disposición a discutir la confiabilidad de las cifras del CNE; esas son las que hay, y si lo electoral va a copar la política criolla, a quienes la observamos no nos queda más remedio que atenernos a ellas). Sin duda es una hazaña encomiable. Superó, con creces, mis expectativas. No dudo que muchos en el resto de Venezuela lo vieron y pensaron “¿Por qué aquí no?”.

Si la oposición va a seguir por este camino, debería estar desde el lunes revisando el progreso de la campaña de Garrido, identificar sus puntos fuertes y planificar cómo replicarlos en todo el país. Sea convocando a un referéndum revocatorio, y luego sufragando en el mismo, o en las elecciones presidenciales de 2024 (da vértigo pensar en todo lo que podría pasar en dos años, lo sé).

Pero lo más importante, y aquí no voy a pedir disculpas por mi cantinela habitual, es que la oposición tenga un plan de movilización ciudadana en caso de que el chavismo rechace un resultado adverso. No se puede ser ingenuo. Es harto improbable que el chavismo haga lo que hizo el domingo pasado si es el poder central lo que está en juego.

Nadie con dos dedos de frente puede creer que el reconocimiento de su derrota en Barinas sea producto de una diferencia enorme a favor del ganador. Aunque la Asamblea Nacional electa en 2015 fue consecuencia de una victoria abrumadora de la MUD, el chavismo la desconoció de facto. Porque, repito, el poder central estaba en juego. No pasa lo mismo con una gobernación. Ya en su faceta más brutal, el régimen demostró disposición a tolerar unas pocas gobernaciones en manos ajenas, de paso despojadas de su potencial como focos de oposición activa (más al respecto pronto).

Es en este punto donde termina lo brillante de la elección en Barinas y me veo en la obligación de pasar a asuntos más opacos. Desde que Jorge Arreaza se le adelantó al CNE y admitió su derrota, me estaba preguntando cómo se desempeñaría Garrido en su papel de gobernador en un ecosistema desarrollado por el chavismo para garantizar su dominio absoluto. El propio ganador me aclaró las dudas con sus declaraciones a la prensa esta semana.

No tuvo reparo en mostrar su voluntad de reunirse con Nicolás Maduro para comenzar a coordinar con Miraflores una gestión regional cuyas prioridades son importantes pero mundanas: el servicio de agua, la vialidad agrícola, la infraestructura escolar, etc. ¿Y el esfuerzo por restaurar la democracia y el Estado de derecho en Venezuela? Eeeehhhhh, no. Eso no fue mencionado.

Mi intención con esta parte del artículo no es lanzar recriminaciones a nadie. Pero sí debo decir lo siguiente. Con las susodichas afirmaciones, Garrido da a entender que como gobernador será similar a los de Acción Democrática en el período 2017-2021. Ese es también el tren en el que se están montando Morel Rodríguez, Alberto Galindo y Manuel Rosales. En otras palabras, seguirán la regla tácita de la política venezolana que reza que, para ocupar cargos de elección popular sin ser parte del chavismo, se debe asumir un compromiso de no usar el despacho para desafiar al régimen de ninguna manera.

Todo lo que pueden hacer es administrar parcialmente sus respectivos estados y municipios. Digo “parcialmente” porque ni la promesa de sumisión basta para que Miraflores les permita ejercer todas sus funciones.

Maduro podrá haber prometido no imponer “protectores” donde el chavismo pierde, pero hay otras vías. Basta con ver la toma de atribuciones de la Gobernación del Zulia.

Así que Garrido le deja a la oposición sus valiosas lecciones de captación del voto, pero parece que no será parte de la defensa del voto tan necesaria en cualquier elección nacional, si lo que quiere es retener su gobernación para asfaltar calles y reparar tuberías.

Esto no es como para entusiasmarse, claro. Además refleja las contradicciones de una oposición que se identifica como antisistema pero trata de reintegrarse al sistema. Consideraciones al respecto las dejaré para el próximo artículo. Como dije al principio del presente texto, para bien o para mal la dirigencia disidente está volviendo al aún bloqueado camino electoral. Depende de ella el que sea para bien. Por ahora me limitaré a desear que así sea.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Perdieron Barinas, poco importa
El chavismo perdió Barinas, la cuna de quien confeccionó este régimen dictatorial y destruyó a Venezuela

 

@ArmandoMartini

Barinas es de poca importancia política e insignificancia electoral. Su relevancia proviene de ser estado natal del fundador del desastre, y residencia habitual de la estirpe familiar. Territorio de lindos atardeceres, afable gentilicio, música llanera, extensiones y llanuras, sol, zancudos, ganado, siembras y Sabaneta, que pasa a la historia por ser cuna de quien después destruiría con afán todo lo construido. Abrió las puertas de la corrupción y el poder a sus compañeros de armas, exigiendo completa sumisión.

Allí, un docente copeyano vio cómo uno de sus hijos se hacía comunista, y otro militar. El desvío primogénito hacia el castrismo es reflejo de aquella Venezuela que deliró por Fidel, se regocijó en sus criadillas, fue a morir en las guerrillas, heridos y presos a ser acumulados en la cárcel militar del cuartel San Carlos al norte de Caracas y por el cual se peleó a muerte cuando adecos y militares se alzaron contra el democrático Isaías Medina Angarita.

Los barineses obtuvieron una victoria, motivo de gozo y satisfacción. El júbilo es bueno y saludable, aunque después se derrumbe.

Brutal ha sido la derrota. Igual de bestial la primera declaración del novel gobernador. La abdicación reconociendo a la usurpación, es dura de tragar, constituye una estafa para los electores. El oficialismo tiene en teoría 19 de 23 gobernaciones, en la práctica todas. Ellos reconocieron al usurpador como legítimo. Derrotar al sistema socialista es cambiar al régimen, lo que no impide registrar la expresión ciudadana, aunque la alegría dure poco.

Se pensaría que por patria chica algo habrían hecho por aquellas extensiones. Ha sido lo contrario. El único logro es no hacer nada sino darle ventajas al linaje. Han gobernado por tres períodos, y no tienen gente ni siquiera para acompañar al candidato impuesto por el castrismo oficialista después de que el hermano gobernador se hartó y renunció.

El chavismo ha perdido pujanza con el madurismo. El castrismo está desgastado, ajado y desprestigiado. El heredero puede haberse fortalecido entre los castro-chavomaduristas, pero ha perdido fuerza popular.

El madurismo es el gran perdedor de la jornada. Puso a desfilar al mediocre, sin lucimiento, acompañado de colectivos y de Piedad Córdoba. La derrota por un adeco devoto a la corriente asaltada y residente en el Estado, casi dobló en resultados al aspirante psuvista, a pesar de la vergonzosa colaboración del Poder Electoral y Judicial. Un síntoma de que los venezolanos están hasta el tapete de la incompetencia y mentiras del chavismo comandado por el castrismo.

Pero más allá de trampitas y truculencias, declaraciones que nadie cree, el chavismo debería pensar que una oposición seria, coherente, responsable, legitimada, sin las estultas necedades del G4, es  posibilidad cierta para un electorado harto de carencias.

Es el agotamiento de un proyecto que alcanzó poder y popularidad, más allá de las fábulas de Fidel para engañar a un ambicioso militar, gris en los estudios, y derrotado en su intento golpista. Llegó al poder por decadencia de los partidos políticos, mostrando en sus primeros actos incapacidad para administrar la república.

Fue Adán quien adoctrinó, más que en el comunismo en el fidelismo, al infantil e imberbe que terminaría traicionando su juramento insurgiendo contra la democracia; acción en dos capítulos, ambos con la derrota de los alzados después de mucha sangre derramada. Síntoma de lo que vendría, pues el naciente chavismo militar fracasó y terminaron presos −años después carceleros y torturadores− en uno de los encarcelamientos más blandos y dóciles que recuerden los avatares políticos.

En mala hora fue liberado junto con sus cómplices por Caldera, líder ideológico de su padre, presionado por uno de esos enloquecidos clamores populares frecuentes en Latinoamérica que unió al populacho con la dirigencia empresarial y medios de comunicación. Lloriqueo y súplica del cual no mucho después se arrepentirían.

No importa quién resultó electo. El madurismo cívico-militar conserva el poder pero dilapida ciudadanía, fortalece la dictadura pero pierde la República. La tragedia continua y este país nunca será el que fue antes. No con la revolución castrochavista ni el regreso de los partidos opositores, sino con los venezolanos que idos vuelvan reformulados, quienes han nacido en estas últimas décadas y crecido sin ilusión política dedicados solo a realizar sus propios designios, lo cual llevará a un país a su medida.

Interpretaciones circulan. La más: una victoria pactada con el colaboracionismo; y el menos, que ocurrió lo inesperado. Independiente, insistirán en el discurso que comparten sectores cohabitantes. La ruta electoral, única para producir cambios, con el entendimiento y subvención entre el régimen y la “oposición cómplice”.

Sigue el referéndum revocatorio, que nunca lo permitirían, salvo que existiera una fuerza civil, militar, nacional e internacional que lo imponga. ¿Cómo el presidente interino plantea un revocatorio al presidente usurpador? Está más enredado que una estopa.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Runrunes de Bocaranda: BAJO – CARADURA ES POCO

CARADURA ES POCO

David Rivkin, defensor de Saab en EE. UU., dijo a la revista colombiana Semana que esperan obtener «confirmación judicial de la inmunidad diplomática de Alex Saab» y su «liberación inmediata».

El abogado se negó a comentar las acusaciones contra Saab por lavado de dinero para un régimen que EE. UU. señala de «narcotraficante». En lugar de ello, insistió en que el supuesto estatus diplomático del colombiano lo exime de «cualquier forma de enjuiciamiento o proceso civil o penal».

David Rivkin reveló al medio colombiano la estrategia de defensa y se mostró confiado en que el conocido como «testaferro de Maduro» recuperará la libertad. También explicó que esperan obtener «confirmación judicial de la inmunidad diplomática de Alex Saab», lo que impediría su judicialización”. Un refrán llanero dice: “deseos no empreñan”.

LECCIONES DE BARINAS

Entrevisto para mi programa internacional, El show de Bocaranda (en @Vivoplay y @TVV), al político y buen amigo Rafael Simón Jiménez, además barinés, sobre la honrosa victoria de las fuerzas democráticas del país en Barinas. El estado ejerció mayoritariamente su derecho a votar, tras la burla que hizo el régimen de Maduro al anular la victoria de Freddy Superlano, inhabilitándolo para ejercer el cargo de gobernador del estado para el que había sido electo el 21/11/21.

Allí, tras obtener la victoria por un margen de 190 votos, el CNE y la Sala Electoral del TSJ anularon dicho triunfo. La respuesta de los barinenses, obstinados de la familia Chávez Frías y su hegemonía de 23 años gobernando el estado, más su molestia con el gobierno de Maduro por las múltiples deficiencias de los servicios públicos, la falta de atención a los ciudadanos, la inflación y la delincuencia en el estado donde nació “el comandante eterno”, fue moverse en masa a votar y obtener el triunfo de Sergio Garrido por más de 44.000 votos.

Con una diferencia tan grande no le quedó al gobierno sino aceptarlo de forma expedita, sin tapujos ni obstáculos “constitucionales”. Indicativo además de que cuando los opositores se unen pueden lograr objetivos.

Cuando sopla el barinés

Cuando sopla el barinés

La lección de Barinas que no se nombra
Barinas demostró lo absolutamente relativo que es la ausencia del dinero y de los recursos para acometer una iniciativa política

 

@juliocasagar

Llueven y lloverán interpretación y conclusiones forenses sobre la inmensa victoria de Barinas. En la política siempre ha sido más fácil ser forense que clínico. Al día siguiente de los acontecimientos todos somos especialistas.

Esta nota no pretende, entonces, llover sobre mojado sobre las evidentes y obvias lecciones políticas de Barinas, sobre el valor de haber actuado unidos, del valor del voto en regímenes como el nuestro etc. etc.

Trataremos sobre un tema que creemos ha pasado de soslayo: el de los recursos y el dinero para hacer política.

De un tiempo a esta parte, tener o no tener recursos se ha convertido en un tema decisorio sobre si se implementa o no una iniciativa. Casi todos los que estamos familiarizados con la política hemos escuchado la expresión: ¿“Y de dónde vamos a sacar la plata para hacer eso”? ¿Cómo vamos a ir a unas elecciones si estamos limpios”? ¿Cómo hacemos con el padrón electoral y cómo pagamos a los activistas”?

Pues Barinas ha demostrado lo absolutamente relativo que es la ausencia del dinero y de los recursos para acometer una iniciativa política.

Debemos aclarar que no vamos a decir la necedad que los recursos materiales no son necesarios para la política. Claro que lo son: creo que fue León Trotsky el que decía, en su jeringonza revolucionaria, que “el dinero es material del viejo mundo para construir el nuevo mundo”. Y razón no le faltaba. Nadie en su sano juicio puede creer que sin tener para pagar un volante se puede participar en elecciones o en política.

Lo importante del tema es analizar cómo la política se ido privatizando de una manera absolutamente inaceptable. Esto ha ocurrido en un gobierno llamado socialista que prohibió la financiación pública de los partidos para abrir las puertas al financiamiento opaco de privados e ilegal de parte del Estado.

Es cierto que durante toda la historia ha habido financistas privados de los partidos y que estos, de buen grado, aceptaban entregar cuotas de poder en retribución y canonjías y privilegios en el gobierno a quienes mejor se “bajaran de la mula”

Pero lo de hoy ha generado un clima absolutamente pernicioso y acabó con uno de los valores más importantes que tenía la política en todos los tiempos: la mística, el trabajo voluntario y el abrazar una causa, que eran más importante que los beneficios que te retribuía.

Aún quedamos muchos que hicimos los pinitos en esta actividad que, en lugar de pedir, cotizábamos al partido. Que hacíamos volantes en esténciles y multígrafo y afiches en silk screen para luego repartirlos y pegarlos sin más recompensa que la arepa en el Mayantigo al filo de las 4 de la mañana.

Muchos debemos recordar que el famoso padrón electoral era un inmenso rosario de voluntarios en cuyas casas se hacían los sánduches de desayuno y el arroz con pollo de almuerzo. Durante décadas jamás escuché que ningún militante cobrara para trabajar en una mesa. Y prácticamente todos sabían que el estipendio se limitaría a aquel arroz con pollo que llegaría frío y sería cada año motivo de quejas, y alguna que otra tarjeta para el celular del centro para trasmitir los resultados.

Creo que Rómulo Betancourt se lamentaba (si no me equivoco) en Venezuela, política y petróleo, cómo se había perdido la costumbre de hacer giras y quedarse en la casa de los compañeros del partido, para comenzar a llegar a hoteles 5 estrellas. Todos conocemos la ácida expresión de Rafael Poleo, que le secundo, diciendo: “Acción Democrática se jodió cuando las adecas conocieron a Louis Vuitton”

Pues bien, en Barinas se acaba de dar una lección de la que deberíamos tomar nota. Con las uñas, sin prácticamente propaganda, sin padrón pagado en dólares y sin más recursos que muchos pares de zapatos para patear las calles, se pudo lograr una victoria sin precedentes.

¿Esto además que nos enseña? Pues que para ganar una elección es más importante tener una política correcta que tener dinero. Y más importante incluso que tener una gran organización.

Una política correcta logra el milagro que todo político quiere alcanzar: enganchar con el sentimiento de las mayorías. Cuando se está entusiasmado, cuando la gente se enamora de una causa, demuestra que el amor, como Einstein decía, es la fuerza más poderosa de la humanidad.

El robo de las elecciones a Superlano despertó un coloso dormido. Emocionó a la gente, lo cual desde hace tiempo no ocurre en Venezuela. Ni en la oposición ni en el régimen. Ese espíritu de victoria que es capaz de mover montañas, el del 2015 o el de la juramentación de Juan Guaidó, apareció de nuevo en Barinas.

No importa cuán fuerte y cuán temible sea tu adversario. Como en las Queseras del Medio, se demuestra que el arrojo, la mística de una causa y un liderazgo decidido pueden derrotar al propio Morillo y a una fuerza de más de 1500 de las mejores tropas enviadas a sofocar la rebelión venezolana.

Solo queda al liderazgo venezolano volver a conseguir el hilo de la emoción popular. Barinas nos deja decenas de lecciones. Dependerá de nosotros aprovecharlas.

Cuando sopla el barinés

Cuando sopla el barinés

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Eddie A. Ramírez S. Ene 11, 2022 | Actualizado hace 1 mes
Cuando sopla el barinés
Este domingo el barinés sopló tan fuerte que se encrespó Venezuela y puso a trabucar a la curiara del régimen

 

Dicen los llaneros que cuando sopla el barinés, el Orinoco se encrespa. Este domingo sopló tan fuerte que se encrespó Venezuela y puso a trabucar a la curiara del régimen. Los barineses hicieron suya aquello de que “quien no carga machete, saca la miel con la mano”, copla de Florentino y el Diablo, del gran Alberto Arvelo Torrealba. El candidato de la democracia, Sergio Garrido, logró vencer el ventajismo y las trácalas del régimen de Maduro. Bravo por él, por los barineses y por la democracia. Corresponde al régimen y a la oposición extraer lecciones de ese resultado.

Los dirigentes del PSUV tienen que haber entendido que han sufrido dos derrotas importantes, que indican claramente que para sobrevivir les conviene salir de Maduro. El 21N la oposición sacó más votos que el oficialismo y hace dos días el candidato del usurpador sufrió una derrota aplastante. De nada le valió utilizar recursos del poder central y de varios estados. Tampoco el ventajismo comunicacional, las dádivas de artefactos eléctricos, ni las amenazas por parte de los paramilitares rojos. El pueblo barinés evidenció su rechazo al régimen y a un candidato importado e insulso.

Ante estos resultados, producto de la mala gestión de gobierno, Maduro debería renunciar. Tiene que entender que ha empobrecido al país y tiene un rechazo mayoritario. Como probablemente no tomará esa decisión, a pesar de que sería la mejor para él, quienes lo rodean deben quitarle el apoyo, tal y como hicieron los generales chilenos a Pinochet. La vía menos traumática es que el Consejo Nacional Electoral modifique el abusivo reglamento relativo al referendo revocatorio presidencial, atendiendo el espíritu de la Constitución. La salida de Maduro es un requisito necesario, aunque no suficiente, para la recuperación económica de nuestro país, la libertad de los presos políticos, el regreso de quienes tuvieron que exiliarse y la reconciliación de los venezolanos.

Del lado de la oposición, no es momento de festejar en los campos de Capua, ni de soberbia, sino de realizar esfuerzos para convencer a los vencidos de la imperiosa necesidad de que faciliten la realización del referendo revocatorio presidencial contemplado en la Constitución.

Además, debemos reivindicar el voto como medio para lograr el cambio.

Una vez más, quedó demostrado que la trampa no está en las máquinas. Y que, con una votación masiva, organización, buen candidato y con testigos entrenados se puede neutralizar el ventajismo del oficialismo. Basta ya del mito de que gobierno no sale por elecciones y de creer que Chávez no tenía mayoría. Cierto que hubo trampa cuando no tuvimos testigos, que utilizó indebidamente los recursos del Estado y tuvo a su favor las manipulaciones del CNE.

En otras oportunidades hemos escrito que a veces se justifica votar y en otras abstenerse. En el 2005, todos los dirigentes políticos comentaron en privado que no podían obtener más de una docena de diputados, porque había mucho desanimo a raíz de la derrota en el referendo revocatorio presidencial. Por ello, muchos pensamos que en esa elección era preferible abstenernos porque el costo político era casi nulo, y que con esa presión podríamos obtener un CNE acorde con la Constitución. Desde luego eso no se logró.

Sin embargo, aún con un CNE sesgado hemos obtenido éxito en el referendo para cambiar la Constitución, en las parlamentarias del 2015 y en varias gobernaciones. Corresponde hacer un mea culpa sobre las causas de las derrotas sufridas. Estas van desde presentar malos candidatos, no ir unidos, la prédica de la abstención y no contar con testigos en todas las mesas. Nuestros políticos deben tener la valentía de reconocer los errores.

Confieso que pensé que era muy difícil, casi imposible, ganar el 9 E, ya que el régimen tenía mucho en juego. Por eso creí que Maduro daría otro zarpazo. Por fortuna, los barineses respondieron y nuestra dirigencia evidenció su apoyo a Garrido. La tesis de algunos de que Maduro presentó un mal candidato como Arreaza para golpear al chavismo, no tiene sustento. Arreaza es madurista, viene de ocupar importantes cargos en su gobierno y recibió todo el apoyo del Ejecutivo y de gobernadores rojos. La derrota es de Maduro.

El siguiente paso es presionar por condiciones constitucionales para poder realizar el referendo revocatorio presidencial.

Como (había) en botica

Claudio Fermín puso la cómica. Es un alacrán sin ponzoña. También Daniel Ceballos.

El invento del régimen de que la producción de petróleo llegó al millón de barriles por día la desmonta contundentemente el experto Juan Szabo.

Lamentamos el fallecimiento del distinguido venezolano José Curiel. También el de nuestra amiga Berenice Gómez Tolosa de Delgado

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es