Médicos tratantes no recomiendan que Chávez viaje a Brasilia
AL EMBAJADOR DE BRASIL en Caracas, José Antonio Marcondes, no le quedaba otra alternativa sino anunciar que el presidente Hugo Chávez estaría presente en la Cumbre de Mercosur donde se le dará el ingreso a Venezuela y que se celebrará este jueves y viernes en la capital brasilera.
Siempre, aún antes de su cáncer, las apariciones o presencias del presidente venezolano en cualquiera reunión internacional en estos 14 años han estado precedidas de un secretismo, misterio o sigilo en un estilo calcado al carbón de su padre putativo Fidel Castro.
La cancillería venezolana reservó hoteles, vehículos, agentes de seguridad y credenciales para la delegación venezolana que estaría presidida por Chávez. En su ausencia debería ser el vicepresidente y canciller Nicolás Maduro quien habrá de representarlo.
El paciente impaciente pidió a sus médicos tratantes lo ayudaran a “parapetearse” para asistir a esta reunión tan importante para él.
La anterior reunión del mercado suramericano, el pasado mes de julio, fue la ocasión para el primer viaje del presidente venezolano este año -3.600 kilómetros Caracas/Brasilia- tras someterse a tratamiento anti canceroso y tres operaciones en Cuba. Allí reiteró lo que había expresado en Caracas en cuanto a que ya estaba libre del cáncer diagnosticado a mediados de 2011.
Hoy la agencia Reuters titula uno de sus cables diciendo que esta cumbre será un nuevo test para la salud de Chávez. Hace unas horas el subsecretario de la cancillería para América del Sur, Antonio Simões, declaró a esa agencia que estaban “aguardando las indicaciones, pero normalmente las confirmaciones sobre la asistencia del presidente Chávez son a último momento”.
Este párrafo del cable de Reuters es muy claro: “su viaje a Brasilia se decidirá a último minuto en Cuba, donde Chávez está siendo tratado desde la semana pasada de las secuelas de la radioterapia en medio de una nube de misterio que revivió los temores sobre su salud”.
Hoy obtuve mas información desde la isla donde me confirmaron el deseo presidencial en viajar pero también, por primera vez, la recomendación médica de que no viajara pues habría varios imprevistos en la eventualidad de su viaje que serían delicados para su salud.
Primero el largo viaje en avión que por más que esté presurizado sería molestoso para su estado de salud. Segundo que si se tuviera una emergencia las distancias a cualquier ciudad con un buen hospital son muy largas y tercero, su aparición con alguna disminución de sus habituales condiciones -energía, discursos, carreras caminando, encuentro con prensa, por mencionar algunas- sería muy negativo para su figura y tendría consecuencias en Venezuela donde se celebrar la campaña electoral de los gobernadores.
Ayer no pudo grabar en video el mensaje que tenían pensado debido al malestar que sentía. Lo más serio para el paciente son los dolores provenientes -como lo hemos dichos desde hace meses- de la región pélvica, la cabeza del fémur y la parte baja de la columna vertebral.
Sin embargo, hay que tener presente que así como sacó fuerzas de donde no las tenía para llegar al 7 de Octubre pues se trazó esa meta, también podría desarrollar esa motivación para aparecer mañana o el viernes en Brasilia.
La nota de Reuters cierra con éste segmento: “Si Chávez no aparece en su primera reunión como integrante pleno del Mercosur generará mucha desconfianza sobre su salud”, dijo Marcelo Coutinho, un profesor de relaciones internacionales de la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Hasta ahora todo indica que le será difícil asistir a Brasilia. Pero con el rojo caudillo siempre hay sorpresas…