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Corpoelec también se borró los derechos de los adultos mayores

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Redacción Runrun.es
Hace 6 meses
Expertos en derechos humanos afirman que los procesos administrativos del Estado vulneran a las personas jubiladas y a los adultos mayores debido a la brecha tecnológica, las constantes fallas del servicio eléctrico e internet y las prestaciones sociales, que valen menos de 5 dólares mensuales

Por Ángel Vizcaya y Joshua De Freitas. Composición gráfica: Mayerlin Perdomo

«¿Esta es la cola para preguntar?», dijo una señora mientras cerraba su paraguas en San Bernardino, Caracas, en la sede principal de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).

«Sí, es esta. Pero el último está por allá», dijo Carolina mientras le señalaba el final de la cola que se extendía varios metros. De fondo, el sonido de la llovizna que caía en San Bernardino se aminoraba por la tos de una mujer de unos 65 años de edad.

Carolina Fuentes, residente capitalina de 53 años, no es ajena a hacer colas en las sedes de Corpoelec. «Yo antes venía a pagar la luz dentro de las oficinas (…). Me lanzaba dos horas en la cola». Por ello, cuando se anunció el Plan «Borrón y Cuenta Nueva» de Corpoelec, Carolina trató de hacer todo el trámite por internet, pero no lo logró: «El sistema siempre colapsaba».

Una amiga fue quien la ayudó a registrarse por la web de la corporación estatal. Pero al momento de pagar el monto de 74 Bolívares, la página volvía se volvía a caer.

Sin más opciones, decidió esperar unos días antes de aventurarse a las colas «kilométricas» que se registraban en redes sociales a finales de octubre. Carolina fue a la sede más cercana que tenía: la principal de Corpoelec, en San Bernardino. Tras unos 35 minutos en cola, logró pagar y culminar su trámite.

El Plan «Borrón y Cuenta Nueva» de Corpoelec inició en noviembre de 2022, en el estado Zulia. De acuerdo con el ministro de Energía Eléctrica, Néstor Reverol, forma parte de una estrategia para regularizar las deudas del servicio eléctrico de los usuarios residenciales.

Para comienzos de octubre del presente año, el plan de registro llegó a su última etapa, que cubre a la región capital (Caracas, Miranda y Vargas), la cual estaría vigente hasta el 31 de octubre. La empresa instó a que la atención presencial fuese para las personas de la tercera edad.

De inmediato se produjeron colas larguísimas en las distintas sedes, en su mayoría abarrotadas de adultos mayores. En ninguna sede contaban con medidas de atención preferencial para los adultos mayores: todos tenían que hacer su cola y esperar, en medio de las inclemencias climáticas. 

Se organizaron jornadas especiales los fines de semana para atender la alta demanda. Ante la imposibilidad de atender a todos los solicitantes a tiempo, la resolución fue extender el plazo hasta el 30 de noviembre.

Un borrón a los derechos 

La amplia presencia de adultos mayores que han tenido que esperar bajo la lluvia o el sol impredecible de Caracas en las distintas sedes de Corpoelec ha levantado reclamos de distintas personas a través de redes sociales como X (antes conocida como Twitter).

Para Luis Francisco Cabezas, director general de la ONG Convite, la población de la tercera edad queda vulnerable ante estos planes del Estado que implican el manejo y conocimiento de las tecnologías. 

«Los adultos mayores, muchos en Venezuela, tienen un rezago tecnológico importante, donde incluso pueden estar haciendo uso todavía de teléfonos celulares analógicos», advierte.

Esto hace que genere «una complicación en el uso de este tipo de herramientas que en cualquier otro lugar del mundo ya prácticamente las usa cualquier persona de cualquier edad», agrega.

Si se echa un vistazo al estudio llevado a cabo por Convite, Evaluaciones de condiciones de vida y salud de las personas mayores en Venezuela 2022, el cual consultó a 3.058 personas mayores, se encuentra que el 55% comentó que no cuentan con servicio de internet y más del 60% afirmó que sufre de interrupciones en el servicio. 

Además, el 90% de esta población afirmó que sufre de interrupciones al servicio eléctrico diariamente. En el Zulia, donde empezó el plan de Corpoelec, denuncian que el servicio se corta diariamente y ahora las personas deben pagar alrededor de 67 bolívares, la mitad de un sueldo mínimo o de una pensión en el país. 

El director general de Convite explicó que «Borrón y cuenta nueva» introduce un elemento adicional para las personas de la tercera edad, al tener que «pedirle a otra persona que te haga el favor» para hacer pasos como el registro en línea, escaneo de documentos o la generación de códigos de confirmación. «Hay problemas significativos para que las personas adultas mayores puedan hacer un mejor uso y aprovechamiento de las ventajas», asevera.

Esta situación perjudica a una minoría que, además de enfrentarse a la brecha tecnológica que menciona Cabezas, debe que lidiar con «la ausencia de hijos y familiares cercanos producto de la migración hacia otras naciones en búsqueda de mejores condiciones de vida», como comenta Edgar Silva, coordinador nacional de El Comité de DDHH para la Defensa de Pensionados, Jubilados, Adultos Mayores y Personas con Discapacidad (CDDHH – DPJAPD).

Cuentas pendientes en Derechos Humanos

En las zonas del país donde aún no se ha aplicado el plan de Corpoelec, como en el estado Portuguesa, los jubilados y los adultos mayores de 60 años son los que protestan por un sistema eléctrico eficiente que les permita trabajar y hacer sus trámites con la propia empresa estatal. Uno de sus últimos reclamos fue el 31 de octubre en la ciudad de Acarigua, capital de Portuguesa.

«No hay información sobre los apagones, que estamos pidiendo que sean programados para que, al menos, tengamos la posibilidad de desconectar los aparatos. Porque nadie responde cuando se dañan los electrodomésticos. Sobre la revisión de las tarifas para que se ajusten a las pensiones, nos dijeron que iban a evaluar el tema», dice Irma García, miembro del  CDDHH – DPJAPD en Portuguesa en una entrevista a Runrun.es. 

Mientras tanto, en el estado Lara —donde ya se aplicó el «Borrón y cuenta nueva»—, usuarios denunciaron bajo la protección de Runrun.es que las personas que no pudieron inscribirse reciben una multa de 28 dólares estadounidenses a la tasa de cambio del Banco Central de Venezuela para la fecha de la amonestación.

Aunque Lourdes Carmona, coordinadora de Atención Integral al Usuario de Corpoelec, dijo a Unión Radio que no existirán tales multas el primero de noviembre —cuando aún no habían anunciado la extensión del plan para ese mes—, medios como El Pitazo han consultado a trabajadores de la empresa estatal y confirman que sí habrá multas para aquellas personas que no se registren. 

«El adulto mayor en Venezuela, además de salir a la calle a luchar por un ingreso digno, tiene que enfrentar y tratar de resolver el problema del colapso de los servicios básicos», añade Silva, quien recordó que en la Ley de Servicios Sociales, aprobada por la Asamblea Nacional en 2005, se establecen normas que constituyen derechos para los adultos mayores, donde figura el Trato Preferencial.

Silva considera que muchas normas jurídicas «son letra muerta para las instituciones públicas» desde hace tiempo. Lo que hace que se someta al adulto mayor a interminables colas, o a hacerlo perder el día por cualquier detalle, «obligándolo a ir una y otra vez, a veces sin el pasaje necesario (…), sin que tenga un trato preferencial o decente».

El estudio de Convite arrojó que, de 551 personas mayores consultadas en Distrito Capital, 400 sufren interrupciones habituales en el servicio eléctrico. En ciudades como en Maracaibo, San Felipe, Porlamar o San Juan, el porcentaje es de 100%. 

Por lo que los reclamos, muchas veces presenciales, por parte de la población mayor a los 55 años hacia Corpoelec, son frecuentes. El Observatorio Venezolano de Servicios Públicos indicó que los reclamos al servicio eléctrico en el país aumentaron casi al doble entre enero y septiembre de este año, principalmente por las condiciones hidrometeorológicas como las olas de calor y las lluvias. 

Casos particulares siembran dudas

Yamily Aponte, de 58 años, también se dirigió a la sede principal de Corpoelec aprovechando que queda cerca de su trabajo. Cuando intentó hacer el registro por internet, se le complicó.

«Yo quería una actualización de datos, ya que salía a nombre de mi mamá y yo quería que saliera a mi nombre», cuenta la mujer de la comunidad de San José. En el caso de Yamily, uno de los miembros de Corpoelec que estaban atendiendo al público le pidió su cédula de identidad. Ella se la entregó.

Tras un lapso de 30 minutos, el funcionario le devolvió su cédula y le indicó que ya estaba lista, que debía cancelar la tarifa correspondiente. Aponte se mostró contenta, ya que la “escapada” de su trabajo terminó valiendo la pena. 

En la oficina de Yamily, sus compañeros de trabajo están igual de confundidos. Muchos de ellos presentan casos particulares que no tienen una explicación clara en el sistema online implementado por Corpoelec. 

«Tengo el caso de una amiga (…). Ella vive alquilada en un pequeño edificio, y tienen varios apartamentos. Ella está en uno de esos apartamentos. Ellos pagan su luz cada uno independientemente, entonces no sabe cómo registrarse (…), porque el recibo no sale a nombre de ellos», dijo.

Por otra parte, Yamily comenta el caso de otra compañera cuyo padre falleció y el servicio estaba a nombre de él. De acuerdo a lo que le comentaron en la oficina, su compañera debía consignar, en físico, una serie de recaudos para poder tramitar su actualización de datos. Aponte asegura que «en el instructivo no explican esos tipos de casos». 

Acotar que al momento de registrarse en el sistema, no se brinda ningún número de contacto para atender a personas mayores con estas dudas y casos puntuales. Lo único que hay es un instructivo rápido conformado por 25 páginas de un documento PDF.

Datos de interés para el «Borrón y cuenta nueva»

En la región capital, Corpoelec informó que atenderán de lunes a viernes en todas sus sedes desde las 08:00 a.m. hasta las 03:00 p.m. Además, el Banco Nacional de Crédito habilitó sus espacios para hacer el trámite. 

El registro tiene un cobro de 74 bolívares. El trámite también lo puedes hacer desde  la página web de la institución (www.pagos.corpoelec.com.ve). Los datos que necesitas son: 

  • Nombre y apellido completo del usuario
  • Un correo electrónico válido
  • La dirección de domicilio del usuario
  • El estado, municipio y parroquia en la que reside bajo el registro del CNE
  • Cargar el documento de identidad del usuario (la cédula de identidad o el RIF), ya sea escaneado o fotografiado
  • El número del medidor y del poste eléctrico que surte a su hogar
  • En caso de no tener la propiedad a su nombre, debe tener el contrato de arrendamiento

Y los pasos a seguir son los siguientes: 

  • Debes registrarte en el portal. 
  • El sistema enviará un código de confirmación al correo electrónico suministrado 
  • Al ingresar, debes darle click en el botón de «cuentas contrato»
  • Luego debe presionar «agregar» para añadir todos los datos solicitados. Allí solicitarán como anexo una copia de la cédula de identidad o RIF, documento de propiedad o contrato de arrendamiento y una fotografía del medidor. Estos documentos deben estar digitalizados 
  • En caso de no ser titular, es necesario agregar la carta de residencia 
  • Luego debe darle click en «enviar» y validar el estatus de la solicitud 
  • Deberá ir a la opción de «acciones» y seleccionar el estado de cuenta para escoger pagar 

Venezuela: «El peor país para envejecer»

Silva explicó que este nuevo plan del Estado es una nueva forma de perpetuar la vulneración a los derechos humanos de la población mayor de 60 años y jubilada .

«Es una nueva manera de violentar los derechos de nuestros adultos mayores por dos razones fundamentales: en primer lugar, los están obligando a pagar una deuda creada por la ineficiencia de la propia institución, (…). Lo segundo es obligarlos a introducirse a un sistema digital complejo a quien no está familiarizado», dice.  

Además, recuerda que el ingreso de un jubilado o pensionado es un salario mínimo (130 Bolívares), y si el adulto mayor posee la jubilación más la pensión del IVSS (Instituto Venezolano de Seguros Sociales), serían dos salarios mínimos, equivalentes a 3.7 $  y 7.4 $ respectivamente. «Es un castigo adicional contra esta población, en lugar de establecer un pago preferencial o un subsidio para el adulto mayor», enfatiza.

El estudio realizado por Convite dio como resultado que más del 60% de los adultos mayores encuestados no trabaja. Sus ingresos provienen exclusivamente de pensiones, bonos gubernamentales y/o ayuda de familiares que se encuentran fuera del país.

Silva agrega que pasan a ser «considerados como una carga financiera para el Estado al dejar de ser activos y pasar al retiro laboral». Asimismo, señala que «se acentúa más aún en los Estados que no toman previsiones en Seguridad Social con sistemas de pensiones y de salud autosustentables como es el caso de Venezuela».

Esto último se ve reflejado en otro dato compartido por Convite. Casi el 60% de los encuestados no acude a consultas médicas  para controlar su condición de salud por su poca disponibilidad financiera y movilidad.

Hasta un 47% de las personas manifestó que su salud ha «desmejorado un poco» en lo que va de año.  Silva resume todos estos datos en una sola frase: «Venezuela se ha convertido en el peor país para envejecer», concluyó. 

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