Aviones sin permiso para despegar - Runrun
Francisco Zambrano Jul 01, 2021 | Actualizado hace 3 años
Aviones sin permiso para despegar
Los vuelos comerciales internos siguen paralizados, salvo rutas para Margarita, Canaima y Los Roques 
El sector aeronáutico solicita la reapertura de las operaciones con medidas de bioseguridad
Un boleto Caracas-Porlamar cuesta 80 dólares 

@franzambranor

Desde marzo de 2020 los vuelos comerciales nacionales están paralizados. La aviación interna en Venezuela ha sufrido no solo los embates del coronavirus sino también del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), que pese a la implementación por parte del gobierno nacional del sistema de semanas flexibles no ha autorizado un abanico de rutas dentro del país.

El pasado 18 de junio, autoridades de INAC extendieron a través de un comunicado la medida que permite vuelos en periodos flexibles solo a Porlamar, Canaima y Los Roques desde los aeropuertos de Maiquetía, Valencia y Maracaibo. Entre marzo y noviembre de 2020 todas las terminales aéreas permanecieron cerradas, 17 de ellas siguen inoperativas.

Ciudades con aeropuertos como Puerto Ordaz, Barcelona, El Vigía, Maturín y Punto Fijo han quedado fuera de la ecuación desde que fue decretado el estado de alarma hace un año y tres meses.  

El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV), Humberto Figuera, indicó que no entiende por qué el INAC no termina de autorizar el funcionamiento de los viajes aéreos internos. Figuera puso como ejemplo los terminales terrestres, donde sí se permite la operatividad de las rutas entre estados durante las semanas de flexibilización.

Helena Parra solía viajar de Maiquetía al aeropuerto José Antonio Anzoategui en Barcelona al menos una vez cada dos meses, desde marzo de 2020 apenas ha ido un par de veces en su carro. “Es un problema viajar por tierra porque puedo echar gasolina en dólares aquí en Caracas, pero nada me garantiza que consiga allá para devolverme, además de eso la carretera está en mal estado y le tengo miedo a las alcabalas”.

“Solo el INAC puede establecer el reinicio de las operaciones, suspendidas desde hace poco más de un año para coadyuvar en la lucha contra el coronavirus. Es imposible exigir una apertura de destinos cuando la excusa para mantenerlos cerrados son problemas de salud. En el fondo el INAC tiene que atender las observaciones de la autoridad sanitaria”, sostuvo Figuera. 

“He tratado de escudriñar al respecto y no hay un criterio claro, no entiendo por qué a estas alturas no tenemos conectividad nacional, ya varios sectores han comenzado, pero el sector aéreo interno permanece paralizado. Entiendo que es una decisión que viene del Ejecutivo nacional”, indicó el abogado aeronáutico, Rodolfo Ruiz .

Las condiciones están dadas 

De acuerdo a Ruiz, quien pertenece a la firma internacional Clyde & Company, las condiciones sanitarias están dadas para que se reanuden las rutas aéreas nacionales. 

“Es urgente reactivar a este sector, los vuelos nacionales son estratégicos, conectan el país a lo interno, ahora con la crisis de gasolina es necesario mantener la conectividad con las grandes ciudades. Nadie se atreve a viajar por tierra si no tiene el combustible garantizado por lo que el traslado aéreo es una alternativa”, manifestó el abogado. 

“En Venezuela con unas comunicaciones terrestres tan complicadas, con alcabalas que con frecuencia reciben denuncias de prácticas reñidas con la protección y seguridad que las fuerzas públicas deben brindar al ciudadano, el transporte aéreo es una alternativa más segura y económica de movilización”, indicó Figuera.

De acuerdo a Figuera, la paralización de las frecuencias aéreas internas se refleja en la economía de las regiones. 

“La aviación es un factor que dinamiza el intercambio económico y permite a quienes se mueven directa o indirectamente alrededor de la actividad obtener ingresos”, sostuvo el presidente de la ALAV.

Según el Consejo Superior de Turismo, la ocupación actual de los hoteles es de apenas 5%. El sector tiene 18 meses paralizado, las pérdidas financieras son gigantescas y centenares de empleos se han visto perjudicados. 

Fedecámaras solicitó la inmunización de 6 millones de trabajadores del sector comercial, pero no ha recibido respuesta del gobierno de Nicolas Maduro 

“El turismo sea de negocios o de placer, tiene un efecto multiplicador en la economía que beneficia no solo a los empleados directos de las aerolíneas sino a todos aquellos que de alguna manera asisten, apoyan y facilitan la estancia del viajero y eso va desde la propia aerolínea y sus empleados, las agencias de viaje, los guías de turismo, los propios aeropuertos y el enjambre de servicios públicos y alimentación”, manifestó Humberto Figuera. 

Aura Gutiérrez de la agencia de viajes Tornus indicó que un pasaje a Porlamar desde Caracas cuesta 80 dólares ida y vuelta, mientras que de Maracaibo a la ciudad de Nueva Esparta el precio se eleva a $170. A Los Roques la cifra puede llegar a $350.

“Antes a Margarita había por los menos 8 o 10 vuelos diarios, a Cumaná uno semanal, se volaba con frecuencia a Maracaibo y a Puerto Ordaz”, dijo Gutiérrez.  

La agente de viajes indicó que actualmente viajar por avión a los escasos destinos internos que ofrecen las líneas aéreas es costoso. 

“El sector turismo está bastante afectado y no solamente por la pandemia, el precio de los boletos es elevado y la oferta es escasa”.  

Perder por todos lados  

Antes de la suspensión de la mayoría de los vuelos por la pandemia, la aviación venezolana ya atravesaba por una crisis con un control a los precios de los boletos internos por parte del gobierno nacional. 

“Antes del estado de alarma, la oferta de vuelos nacionales había mermado porque las aerolíneas prefirieron darle prioridad a las rutas internacionales debido a que estas representan una mayor ganancia económica, a principios del año pasado se esperaba que iba a suceder una flexibilización de los precios de los boletos en vista de la apertura con el dólar, pero eso nunca pasó de manera oficial”, dijo Ruiz. 

Figuera informó que las aerolíneas están acumulando pérdidas porque a los aviones en tierra igual hay que hacerles mantenimiento. “Eso es un costo que hay que afrontar independientemente de que se tengan ingresos provenientes de operaciones aéreas”.