Maduro recurre a las criptomonedas para mitigar sanciones de EE.UU - Runrun
Maduro recurre a las criptomonedas para mitigar sanciones de EE.UU
El gobierno se prepara para aumentar el uso de bitcoins en sus transacciones y fue inaugurado el Centro de Producción de Activos Digitales del Ejército. La Ley Antibloqueo refuerza el piso para estas operaciones

 

@vsalmeron

 

Al enumerar las armas que le proporciona la Ley Antibloqueo para enfrentar las sanciones de Estados Unidos, Nicolás Maduro destacó que podrá “usar todas las criptomonedas del mundo, públicas, estatales o privadas, para el comercio interno y el comercio externo” e inmediatamente adelantó que ya tiene “importantes proyectos en desarrollo”.

La administración de Donald Trump, al igual que una amplia lista de países, considera fraudulentas las elecciones que Nicolás Maduro esgrime como piso político para su reelección como presidente y aplicó sanciones que han dejado al gobierno venezolano al margen del sistema financiero internacional.

La Oficina para el Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos incluyó en su lista negra a miembros relevantes del gobierno de Maduro y la mayoría de las entidades financieras que facilitan las transacciones en la economía global clausuraron sus servicios. Pero las criptomonedas fluyen por monederos electrónicos y plataformas de intercambio donde las sanciones tienen poco o ningún impacto.

El pasado 5 de octubre el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, admitió en el foro empresarial Consejo de las Américas que “el hecho de que 60% de las criptomonedas del mundo estén en el hemisferio está relacionado a lo que pasa en Venezuela”.

Durante un tiempo el gobierno de Maduro pretendió impulsar el petro, la criptomoneda creada por su gobierno que en teoría tiene el respaldo de recursos naturales, pero la falta de credibilidad y las sanciones de Estados Unidos restringieron su uso obligando al empleo de criptomonedas con mayor aceptación como bitcoin y ethereum.

Fuentes del Banco Central de Venezuela explican que pagos a empresas de países aliados como Irán o Turquía se han realizado a través de bitcoins y la Ley Antibloqueo fortalece el piso legal para estas transacciones al señalar que el Ejecutivo Nacional podrá autorizar “la creación e implementación de cualquier mecanismo financiero” incluyendo “el uso de criptoactivos e instrumentos basados en la tecnología de cadena de bloques”.

Para comenzar a ampliar el uso de las criptomonedas el gobierno inició un nuevo sistema donde los agricultores reciben insumos y préstamos que pagan con criptomonedas, “no es solamente el petro, es una cesta de criptoactivos”, explicó el pasado 30 de septiembre Tareck El Aissami, vicepresidente de economía.

La semana pasada comenzó a operar Venezuela Exchange, una casa de intercambio respaldada por la Superintendencia Nacional de Criptoactivos, que permite comprar bitcoins con bolívares.

“Las operaciones están respaldadas por la Tesorería de Criptoactivos de Venezuela, ente que garantiza operaciones seguras sin ningún tipo de riesgos”, dice la Superintendencia.

Oro digital

A diferencia del dólar o el bolívar, que se imprimen en billetes y monedas, el bitcoin es completamente digital y no está controlado por un banco central. Nació en 2009 concebido por quien se dio a conocer a través del seudónimo Satoshi Nakamoto y posteriormente, el australiano Craig Steven Wright afirmó ser el padre del sistema.

De acuerdo a las reglas, la cantidad de bitcoins en circulación nunca podrá exceder los 21 millones y el sistema ofrece mayor confidencialidad que un banco ya que las transacciones no contienen datos personales.

En el mundo físico la falsificación de los billetes requiere de papel moneda, tinta y máquinas para hacer un duplicado convincente. En el reino digital es posible copiar sin mayor costo y es crucial, aparte de eliminar el riesgo de falsificación, evitar el doble gasto del dinero. Es decir, que en el momento en que un bitcoin está transfiriéndose de una cuenta a otra, la persona que lo envía no lo pueda gastar al mismo tiempo que la otra lo recibe.

Para superar este inconveniente, los inventores del bitcoin diseñaron un modelo que comprueba cada transferencia en un libro de contabilidad público donde las transacciones son agrupadas en bloques. Cuando un bloque entra al sistema, un tejido de máquinas compite por descifrar la información que contiene —encriptada en complicados problemas matemáticos— y agregarla al libro de contabilidad.

Con las máquinas adecuadas cualquier persona en cualquier país puede ser parte del sistema de verificación y cada vez que descifra un bloque recibe bitcoins como pago, es por esto que se les llama mineros: cuando descifran un bloque encuentran oro.

Las minas de las Fanb

El 17 de noviembre fue inaugurado el Centro de Producción de Activos Digitales del Ejército para obtener ingresos a través de la minería. Mediante un video difundido en la cuenta de Twitter de la 61 Brigada Agustín Codazzi, el general Lenin Herrera explica que “se inicia la era de producción digital de criptomonedas en todas las unidades del componente, fuente de ingresos imbloqueables”.

Añade que “estas granjas de minería digital y la línea de refaccionamiento de minadores permite producir en tiempo real venciendo el sistema fiduciario bloqueado y manejado por intereses colonialistas”.

El gobierno contempla alentar la creación de centros de minado con máquinas compradas a fabricantes chinos, pero un detalle a tomar en cuenta es que estos centros tienen un elevado consumo energético, una sola máquina equivale a tener una aspiradora encendida veinticuatro horas al día y se necesitan ventiladores para mantener baja la temperatura.

En Venezuela la energía eléctrica la provee el Estado y el costo es ínfimo, pero el servicio es muy deficiente y en buena parte del país son comunes los apagones.

“Es tal la necesidad de ingresos que se piensa en la minería de bitcoins como una fuente alternativa”, dice una fuente del Ministerio de Finanzas.

Tras años de mala administración, corrupción rampante y el impacto de las sanciones de Estados Unidos la extracción de petróleo, la principal fuente de divisas del país, cayó a 4,5 barriles por habitante, cifra que de acuerdo con Ecoanalítica “equivale a retroceder cerca de 95 años en materia de producción”.

La escalada

La disparada de la criptomoneda incentiva la minería.  En los últimos nueve meses el bitcoin ha experimentado una espectacular alza de 288% desde 4.944 dólares al cierre del 16 de marzo hasta 19.189 dólares el 2 de diciembre, rozando el récord histórico de 20.000 dólares registrado en 2017.

En un entorno donde el rendimiento de inversiones seguras como los bonos del Tesoro de Estados Unidos ha caído a niveles cercanos a cero, la apuesta por mayores beneficios obliga a tomar riesgos y el bitcoin es una de las apuestas más volátiles en el mercado de monedas: así como experimenta alzas centelleantes, sufre vertiginosos descensos.

Otro factor que ayuda al repunte del bitcoin es que crece el temor por una mayor inflación, en vista de que los bancos centrales están creando dinero en grandes cantidades para amortiguar el impacto de la pandemia del Covid e inversionistas, atraídos por el ascenso de los últimos nueve meses, lo eligen como refugio.

También ha habido noticias llamativas que hablan de un mayor atractivo de la criptomoneda. En octubre el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, invirtió 50 millones de dólares en bitcoins a través de su empresa Square, la compañía que en 2018 lanzó al mercado Cash App, una aplicación que permite transferir dinero, incluyendo bitcoins.

Paypal, el principal rival de Square, contraatacó y creó una modalidad que permite comprar, vender y mantener bitcoin en sus monederos electrónicos. Además, anunció que en 2021 permitirá pagos y transferencias a través de Venmo, su servicio de pago móvil.

Por último, fondos de inversión que no apostaban al bitcoin por regulaciones que les impiden hacerlo ahora tienen opciones como Grayscale Bitcoin Trust, un vehículo que permite apostar a las variaciones de precios del bitcoin sin comprar la criptomoneda.

JP Morgan afirmó en un reporte que a diferencia del repunte de 2017, cuando el alza del bitcoin se debió a pequeños inversores muy especulativos, en esta oportunidad la criptomoneda comienza a ser vista como una opción de largo plazo.

Mercado en Venezuela

De acuerdo con datos de Coindance, que utiliza como fuente la plataforma LocalBitcoins, el principal medio para comprar y vender bitcoins en bolívares, la semana pasada se transaron en el país 233 bitcoins, magnitud muy inferior al récord de 2.487 bitcoins negociados en la segunda semana de febrero de 2019.

Operadores explican que el bolívar se ha hundido y el bitcoin se ha disparado, por lo tanto, el número de criptomonedas que se negocia cada semana desciende, pero también hay que tomar en cuenta la dolarización de la economía.

Mientras el gobierno mantuvo un férreo control de cambio el bitcoin se convirtió en un puente para obtener divisas, pero desde que en la economía venezolana avanza una dolarización de facto y la moneda estadounidense se emplea como medio de pago en la mayoría de las transacciones comerciales, la criptomoneda ha perdido protagonismo.