Los estadios no mundialistas en Moscú #Rusia2018 - Runrun
Los estadios no mundialistas en Moscú #Rusia2018

Victor Grao

@VictorGrao

La Pizarra del DT

@LaPizarraDelDT_

 

La inmensa capital de Rusia cuenta con 10 millones de habitantes. La grandeza de las calles y vías hacen parecer minúsculo al Río Moscú, que atraviesa casi toda ciudad. Entre las amplias avenidas y los largos rieles del metro, se esconden estadios de fútbol. Y se esconden porque no salieron a la luz durante el Mundial. Su baja capacidad o su lejanía por no contar con las condiciones necesarias para albergar partidos de tal envergadura los dejaron relegados a las sombras.

Pero cada uno de ellos cuenta con una increíble historia detrás. Para iniciar, se debe recordar que durante la época soviética, 5 equipos fueron los pioneros y líderes en la ciudad de Moscú: Spartak (el equipo del pueblo), CSKA (el club del ejército), Dinamo (el del Ministerio), Lokomotiv (de la estatal de ferrocarriles) y Torpedo (de la fábrica de automóviles). Hoy, tan solo este último no pertenece a la primera división rusa.

La competencia que se regía entre ellos hacía que muchas veces resultara un clima tenso, unido al poderío de Iósif Stalin como mandatario. De los nombrados, el conjunto del Spartak de Moscú es el único con su estadio dentro de los dos que se juegan partidos en él. El Colombia – Inglaterra, por ejemplo, se regirá entre sus paredes.

Como búsqueda de diferenciación, se dispuso a conocer, desde adentro, cada recinto. El estadio del Lokomotiv de Moscú está ubicado en el noreste de la capital. Un recinto que cuenta con pancartas de campeón por doquier (son los actuales ganadores de la primera división rusa), además de tener la curiosidad que cuando uno entra a la tienda oficial a buscar camisas del peruano Jefferson Farfán se encuentran completamente agotadas, además de no contar con remeras talla M y L, sin estampado. Los sudamericanos arrasaron con todo el inventario.

El estadio del CSKA

 

El conjunto del Lokomotiv al día de hoy sigue siendo un equipo con apoyo económico de la empresa estatal ferroviaria, situación que puede resultar sorprendente ya que son escasos los clubes europeos que cuentan con apoyo notorio de entes del estado. En el caso de este club, tiene hasta un tren en su escudo.

Desplazándose hacia el noroeste de la ciudad se encuentra el nunca culminado estadio del Dinamo de Moscú. 10 años en construcciones y cambios de dueños han hecho que la inversión sea mayor a la esperada y también un retraso en su inauguración, además de tener que mover al club local a unos 30 minutos en metro más al norte. En un estadio de gran tamaño, pero con pocas comodidades se ubica el ex equipo del ministerio. Hoy, llevado de la mano de importantes inversionistas.

El banco VTB se ha hecho cargo y muchos trabajadores parecen querer que se culmine pronto el recinto que se tenía previsto que abriera las puertas para junio de este año. Como dato extra, el único portero ganador de un Balón de Oro en la historia fue Lev Yashin, quien jugó toda su vida en el Dinamo.  

Muy cerca del estadio en construcción, se encuentra otro completamente culminado: el del CSKA Moscú. Era el equipo del ejército. Un club con innumerables deportes que destacaba en el fútbol y hockey principalmente. El equipo más popular conjunto al Spartak.

Su mayor curiosidad se remonta al año 1952, cuando la Unión Soviética decidió mandar a un grupo de futbolistas a los Juegos Olímpicos. La mayoría de ellos del mejor club de la época: el CSKA.  El fracaso fue rotundo y el regreso no fue demasiado esperanzador. La derrota con Yugoslavia en los octavos de final harían que Stalin se enfureciera, ya que existía un clima político tenso entre ambos países.

El CSKA comenzaría la siguiente liga soviética, pero solo disputaría tres jornadas, ya que se le calificaría como que dañó la imagen de la nación. Los jugadores fueron repartidos a varios equipos y tres de ellos suspendidos de por vida. El club del ejército desaparecería por dos largas temporadas, hasta que Stalin falleció y pudo ser restablecido.

El único club grande del sur de Moscú es el Torpedo, así como el único que no está en primera división. Quizás el más pequeño de los cinco, en la actualidad, pero en la búsqueda de un resurgimiento. Uno parecido al de Eduard Streltsov. Su mayor ícono cuenta con murales, estatuas y fotos por doquier, dentro del recinto multiusos que acoge al equipo.

Un grafiti de Eduard Streltsov adorna la pared

Un jugador con una técnica espectacular y uno de los delanteros más letales de la época. Se dice que tenía problemas con sus rivales, más allá del tema futbolístico. Como jugador representaba una amenaza para los demás equipos, pero se dice que su manera de pensar también hacía que chocara. Por eso le tendieron una trampa.

Un día, durante una fiesta que fue con jugadores del Spartak, se le acusó de violación a una mujer, pero nunca se tuvieron pruebas suficientes para el cargo. Lo convencieron de declararse culpable haciéndole creer que si lo hacía podría estar en el Mundial de 1958, pero fue mentira. Cinco años de trabajos forzosos en Siberia hicieron que su carrera se mermara.

A su regreso, logró recuperar algo y llegó a ser selección de la Unión Soviética nuevamente, pero nunca pudo ser el mismo. Sus mermadas condiciones producto de secuelas de los trabajos de alto impacto físico le costaron su carrera.

Los cinco grandes siguen contando su historia fecha tras fecha en el fútbol ruso. Las hinchadas y camisetas de los clubes se ven por las calles moscovitas, principalmente cuando la selección local juega compromisos. La época de los encarcelamientos y la destitución de clubes parece haberse acabado; pero aún se cuenta con uno de ellos en segunda y otro con un estadio no completo.