“¡Maten a ese negro!” por Carolina Jaimes Branger
“¡Maten a ese negro!” por Carolina Jaimes Branger

 Ferguson-Protests-Sunday

 

Ferguson, Missouri. El 9 de agosto el oficial de policíaDarren Wilson mata de doce ¡doce! disparos –en una situación que no está del todo clara- al adolescente de raza negra Michael Brown, quien estaba desarmado y con las manos en alto. El 24 de noviembre, el jurado no encuentra indicios para condenar a Wilson, pues actúo, según ellos “en legítima defensa”.

Sin embargo, los testimonios de los testigos son contradictorios. Brown había robado unos cigarrillos de una tienda minutos antes. Cuando el policía los encuentra a él y a su compañero, les da la voz de alto. Brown se acerca a la patrulla y Wilson le dispara desde adentro. Aparentemente Brown le golpeó la cara, algo que se supo más tarde de los hechos y no justo después de que sucedieron.

Uno de los tiros disparados por Wilson alcanza a Brown en el dedo pulgar de su mano derecha y éste corre en dirección este. El policía se baja del carro y lo persigue, disparando. ¿Por qué no le disparó a las piernas? No, cuatro de los disparos le dieron entre la cabeza y el cuello, dos de ellos en la cara.

El caso levantó una ola de rabia en los habitantes de Ferguson que tuvo que ser controlada por la fuerza. La decisión del jurado provocó revueltas en muchos lugares de los Estados Unidos. Tantas, que la fiscalía del condado permitió mostrar las evidencias que usualmente son parte del secreto sumarial.+

 

Pero esta historia desgarradora sobre el abuso de la fuerza policial no quedó ahí.

Cleveland, Ohio. El Día de Acción de Gracias el niño de doce años ¡doce! Tamir Rice -negro también- jugaba en un parque con una pistola de juguete. Al parecer apuntaba a las personas que estaban haciendo picnics, pero nadie se alarmó pues era evidente que la pistola no era de verdad. De hecho, quien llamó a hacer la denuncia previno al departamento de policía que el arma que empuñaba el niño podría tratarse de una imitación. Pero esta información no fue transmitida a los policías que llegaron a averiguar. Se bajaron dos policías y uno de ellos, un novato que empezó apenas en marzo, disparó al bajarse y lo mató.

¿Es lógico, deseable, normal que un policía dispare primero y averigüe después? ¿O eso solo pasa cuando los sospechosos son de raza negra?… Quedan muchas interrogantes en el aire que deben ser aclaradas para que en el futuro no vuelvan a suceder estas cosas.

La NAACP –Asociación Nacional para la Defensa de las Personas de Color- se pronunció: “volvemos a cuestionar la adecuación de la selección, el entrenamiento y la preparación de los oficiales de policía”. Y es que la orden parece haber sido “¡maten a ese negro!”, o peor aún, que no haya sido una orden, sino el sentimiento en el alma de los policías. Persiste la duda de si hubieran hecho lo mismo si el muchacho en cuestión hubiera sido blanco. Y es que el racismo es cosa seria.

En los Estados Unidos han avanzado en el tema racial, es verdad. Barack Obama jamás hubiera sido electo presidente hace 20 años. Yo viví en Boston entre 1981 y 1984 –una de las ciudades más liberales del país norteño- y las cosas que vi en cuanto a racismo me entristecieron, en ocasiones me llenaron de ira y sentí alivio de que en mi país esas cosas no pasaban.

Associated Press reportó el mismo día del asesinato de Tamir Rice que “ante el temor de que el video de la muerte de su hijo empeore una situación ya tensa, los padres del niño pidieron en un comunicado “manifestarse pacíficamente y de forma responsable”. Añadieron que las emociones positivas son las que lograrán el cambio”. El espíritu de Martin Luther King prevalece por encima de las pasiones desatadas clamando por igualdad ante la ley, protección de los derechos humanos –que acabar con la vida de alguien sea la última opción- y la necesidad de vivir en paz.

El racismo ha sido uno de los “ismos” que más dolor, muertes y tragedias ha traído al mundo. El desciframiento del genoma humano demostró que no existen “razas superiores”… ¿Y entonces?… Que estas cosas pasen solo demuestran la estupidez del género in-humano…

 

 

@cjaimesb