El legado de Chávez y los caminos de Maduro - Runrun

Eso que los chavistas del Siglo XX, llamaban Socialismo del Siglo XXI y que Ceresole (el fascista peronista argentino) ideólogo favorito del heredero de Maisanta, convirtió en una Alianza de Caudillo-Ejercito-Pueblo, han sido dinamitados por Maduro.

De toda aquella quincalla ideológica socialista, de todo aquel astracán de vodevil de los “exprópiese”, solo queda un vago recuerdo. Las franelas rojas que aun usan algunos de sus partidarios, están tan desteñidas y roídas, como la política que las inspiraron.

Maduro se ha pasado, por donde mejor le ha parecido, eso que llaman el Legado de Chávez. La dolarización salvaje y perversa, la liberación de precios, la apertura inaudita de las aduanas, la eliminación de los controles de divisas es, por ahora, historia patria.

Maduro ha cambiado (obligado por la testaruda realidad y/o por los nuevos amos de la economía) las líneas maestras de su relato económico.

Chávez siempre pensó que a la burguesía había que quitarle poder económico para que no tuviera musculo que pensaba usarían para derrocarlo. Sus boliburgueses los escogió, primero entre los panas que Miquilena le presento y luego, cuando adquirió velocidad de crucero, los que él eligió de su entorno, sus compañeros de armas, sus enfermeras y su círculo cercano.

Sus dos principales instrumentos de creación de esa nueva casta fueron el control de cambios y los negocios petroleros.

En efecto, cuando Aristóbulo decía “si quitamos el control de cambio nos tumban” lo que estaba era confirmando que ese era un negocio para jugar cuadro cerrado con los allegados y, mientras tanto, Rafael Ramírez se encargaba del oro negro para nutrir las arcas paralelas.

Pasó mucha agua debajo del puente, la errática política económica arruinó el país y llenó los bolsillos de dinero mal habido de unos pocos que ayudan a financiar causas oscuras en todo el mundo. Vino el engolosinamiento con el poder y su mal uso y Maduro se mal pone con el mundo civilizado, Llega el quiebre con su derrota parlamentaria el 2015 y luego aparece Guaidó. Llegaron las sanciones, los boliburgueses se sienten perseguidos y muchos regresan al único sitio que tienen seguro. Esta tierra de gracia de 912.050 Km2. Y es entonces cuando comienza una partida nueva.

¿Ahora bien, esta partida es buena para el país o es peor que la anterior? Ya veremos que ocurre y esta nota tiene por objeto especular sobre ese asunto. Lo que sí podemos decir con propiedad es que es un juego nuevo.

Vayamos por partes. Analicemos el marco político de este viraje. En este particular Maduro no se puede equivocar porque nunca ha tenido fuerza política propia. Él es el albacea del capital político de Chávez y no puede dar un salto en el vacío porque su única fuerza si decidiera una ruptura con el chavismo originario (que no son dos conchas de ajo) es la FAN. Si esa ruptura fuera brusca, como hicieron los chinos con la Banda de los cuatro, encabezadas por la esposa de Mao, se le vendría el mundo encima. Quedaría guindado de la brocha y se le abriría el flanco interno del chavismo de base al que tendría que reprimir entonces al igual que ha hecho con la oposición nacional. Para el, eso es aún cuesta arriba.

Tiene que seguir rindiendo culto al sepulcro del Cuartel de La Montaña y dejar que poco a poco, así como se destiñen las franelas rojas, se vaya destiñendo el recuerdo de Chávez, hasta que sea un dios menor y se le consagre, como al mismo Mao, un retrato con buen Photoshop, a la entrada de La Ciudad prohibida en la Plaza de Tiananmen.

De Chávez obviamente (y con eso no romperá nunca) también le sirve la institucionalidad chimba de la Constituyente y el Estado policial y represivo. Esa es una de sus fortalezas, como ya dijimos. Usará su poder para perseguir opositores y también como instrumento de coerción de empresarios sobrevivientes.

¿Pero, por qué entonces afirmamos al inicio que el esquema Ceresole también ha sido dinamitado por Maduro?

En primer lugar, porque Maduro no es un caudillo, su carisma no es el de Chávez y está muy lejos de concitar el fervor popular de aquel; en segundo lugar, porque su nueva política económica necesita de aliados de esa nueva oligarquía de la burbuja dolarizada con quienes debe compartir el poder y, en tercer lugar, porque al interior del propio gobierno, hay roscas de intereses muy poderosos a los que tiene también que llamar al banquete y a la repartición. Esta colcha de retazos pegada “con saliva de loro” será clave en la administración del poder de su régimen y, a este respecto, siempre hay que recordar, como decía la filósofa de la salsa, que suele “no haber cama pa tanta gente” y que, si no maneja bien esta sopa de letra de intereses, se le puede ir el “rolincito” del poder entre las piernas.

En consecuencia de lo dicho, Maduro, en el campo político, tiene que mantener la apariencia de chavista por un largo tiempo más.

Ahora bien, en el terreno del viraje económico para Maduro los caminos tampoco están exentos de riesgos. Puede optar por la vía China, es decir, capitalismo salvaje sin democracia, sin sindicatos, sin partidos, sin medios de comunicación y con una producción de supermillonarios vinculados a su partido. Puede optar por la vía rusa, capitalismo abierto, desplazamiento de las fortunas a las manos de los allegados (en el caso de Rusia son ex camaradas del KGB de Putin) democracia restringida y negocios con Europa para aguantar los tira y encoge que su política expansionista suele generar o la vía Vietnam (una variante de la China) pero donde la casta pertenece a los viejos oficiales del Vietcong y el ejército del Norte. Allí también los retratos de Ho Chi Min se destiñen en los edificios públicos.

Todos estos modelos necesitan una alta dosis de corrupción, de falta de institucionalidad y concentración del poder para que funcionen.

Si analizamos estos primeros pasos y esta nueva realidad (hace unas semanas la describíamos en una nota titulada “BURBUZUELA”) lo que estamos observando es que Maduro se decanta por la ampliación de la burbuja dolarizada. Abre las aduanas; mantiene la producción nacional castigada para que no se desarrolle un aparato productivo con ínfulas de poder; privilegia y estimula la aparición de una oligarquía vinculada a los dólares dudosos (los repatriados y los provenientes del Arco Minero y negocios ilícitos) y a la que tiene amarrada cortica porque su dinero proviene del laissez faire, laisser passer, del cual él tiene la llave. Como se observará, hay una casta que ha desplazado la de CADIVI (quizás algunos sean los mismos) y a la de los negocios de Ramírez en PDVSA. Esa es otra muestra de la ruptura con las elites originales de Chávez.
¿Tendrá éxito Maduro? ¿Dicho en otras palabras, le servirá este viraje para mantenerse en el poder?

Como siempre en la política hay que responder: DEPENDE.

¿Depende de qué? Pues de que logre amansar a sectores económicos con el espejismo de su dolarización. Que consiga gente que le parezca chévere hacer negocios, prestar los nombres o lavar dinero para los nuevos amos del poder. Que la “oposición” que está fabricando logre crecer y le ayude a apoderarse de la AN y lavarle la cara ante el mundo. Que los escarceos de los Black Waters y los financistas gringos que consiguen licencias con Trump para venir a hacer negocios aumente. Que pueda mantener la colcha de retazos que lo mantiene en el poder sin que se le rompa. Que la oposición real pierda fuerza y la gente se acostumbre a no ganar la libertad sino un pedacito de sobrevivencia. Que no se le acaben los dólares para hacer creer que está dolarizando la economía y a algunos les parezca un signo positivo.

Muchas de estas cosas no dependen de Maduro para que funcionen como él quisiera. Como se verá, no está tampoco para lanzar el sombrero al aire, son demasiados acontecimientos que no tiene bajo control completamente y hay sobre todo uno que es su talón de Aquiles: Su régimen es infinitamente minoritario en la aceptación de los venezolanos. Eso lo saben los gringos, los europeos, los rusos y los chinos. Todos sabemos que no es bueno hacer negocio con alguien a quien han diagnosticado un cáncer terminal y tiene 25 herederos que no se pondrán de acuerdo para honrar sus deudas. Es decir, de la noche a la mañana, la burbujita que vemos puede estallar.

Mientras tanto la boa sigue apretando, los de a pie tenemos que seguir haciendo nuestro trabajo. Las apuestas estarán más contra Nicolás, si todos vamos a comprar boletos.

¡FELIZ NAVIDAD!!

 

@juliocasagar