El desastre es mucho más que saqueo, por Armando Martini Pietri - Runrun
El desastre es mucho más que saqueo, por Armando Martini Pietri

LOS REGÍMENES DICTATORIALES, socialistas, comunistas como el cubano de los Castro, el venezolano de Chávez-Maduro, orientados por rusos y chinos, saquean a Venezuela convirtiéndola en remesa de exportación castrista a Latinoamérica, con la evidente complicidad del acomodaticio silencio y colaboración societaria de contrincantes, que reciben parte del latrocinio. ¡Hay que evitar continúe el atraco despiadado!

Pero el programa de empuje territorial se les va de las manos como el venezolano, que ya forma parte del conflictivo tablero geopolítico internacional. Los intereses de Rusia y China son de provecho comercial, encontraron la oportunidad para hacer negocios, además de proyectar dominio, que ahora le sirve al castrismo venezolano como dispositivo de protección; y Estados Unidos protege la zona de políticas que consideran peligrosa para la estabilidad, seguridad propia y del continente. Sin dejar de lado, la influencia del régimen castrista, que algo dirá, sobre el destino final; mucho dependerá del soporte cubano, cuyos convenios de cooperación, implican una dimisión de la soberanía en el control del sistema de registro civil e identidad ciudadana; reforzando la vigilancia de instituciones básicas. Hoy no se puede entender el funcionamiento de Venezuela sin la autoridad cubana.

La militancia partidista y la ciudadanía en general, quedan eximidas de culpa, las nauseabundas componendas cupulares son responsabilidad de los dirigentes comprometidos con la mugre de la corrupción. Las instituciones han sido salpicadas y corrompidas por el castrismo, que diseña estrategias desde Cuba que mutan y cambian de nombre, para enfrentar cualquier opción que ponga en peligro sus privilegios e intereses. Se transforman en herramientas efectivas de la tiranía para sostenerse en el poder. Una muestra, la perturbadora insistencia en diálogos inútiles, complacientes, de impunidad y participación burocrática, validando elecciones fraudulentas y cuanta falsedad enmascarada de verdad se ha observado en estos años. ¡Un pacto entre partidos políticos no puede sustituir la voluntad ciudadana ni la Constitución!

La situación compleja de adversidad política, social, económica, ética, de principios y valores, continúa deteriorándose a pasos agigantados. El colapso luce inminente y por eso, son cada vez más los que huyen horrorizados. Arriban a otras latitudes con la esperanza de encontrar mejores condiciones de vida y oportunidades. Sin embargo, el incremento desproporcionado e inmensa marea migratoria, alarma a los países receptores, que se ven forzados a exigir nuevos requisitos para restringir y ordenar el incontrolable ingreso.

No son sólo escándalos de corrupción familiar, es todo un mecanismo de podredumbre. Se comenta, sobre parlamentarios, como uno cuyo hermano, con la quiebra/atraco del Banco Industrial de Venezuela. El escándalo de Cúcuta y los camiones de la ayuda humanitaria, documentado e investigado por la fiscalía colombiana. La gravísima presunción sobre la sociedad en una cadena de farmacias en Centroamérica, la fábrica de aceite en Panamá; la inmensa tracalería de los Clap, la sinvergüencería de las compras de medicinas, la adquisición de medios de comunicación con dinero mal habido, el cuatrerismo del oro, los cobros millonarios en comisiones por la colocación de bonos, cobranza de intereses y deuda reestructurada, indagados por agencias federales en USA. La opulencia atrevida, riqueza y abundancia descarada de exiliados chavistas, maduristas y contrarios. La estafa rastrera y usurera de Cadivi, la algarabía Odebrecht que involucra al régimen, pero también a opositores. El blanqueo de capitales de parte y parte. El tráfico ilegal de estupefacientes. Los señalados en la lista OFAC y la extensa, variada cantidad de trajines, casos turbios donde los implicados son tanto de la cúpula oficialista como ciertos desvergonzados de la metamorfosis MUD/FA. La cooperación societaria es un macabro entretenimiento, una diversión de los que no tienen paz con la miseria, que cohabitan con impunidad entre quienes se entienden y alimentan mutuamente. 

Son pecados y razones que obligan a cortar por lo sano, desmontar, eliminar de cuajo la putrefacción del esquema actual, encaminar a Venezuela por la vía del pleno desarrollo honesto, esforzado, de estudio y preparación intelectual, profesional, repleta de posibilidades hacia el bienestar con libertad legítima y plena democracia. Para ello hay que empezar por adecentar la política, reinstitucionalizar la nación.

Cruda realidad que exige, hace urgente la necesidad de coraje, mayor participación, coherencia, concurrencia y coordinación. El panorama es desafiante ante el hecho de que el desenlace político, si bien incierto, previsible. Hay que revisar y revertir el diagnóstico equivocado, rectificando la carencia de resultados en iniciativas poco elaboradas, estrategias mal planteadas y a contravía de la exigencia ciudadana, tales como el estorbo inútil y tramposo del diálogo entre el régimen deslegitimado y dialogantes poco confiables, sin autoridad ni beneplácito ciudadano. De no hacerlo, Venezuela enfrentará conflictos internos inadvertidos e irreflexivos, y muy probablemente irreparables.

La extenuación internacional se siente. Sobre todo, por eventos que generaron expectativas y no se cumplieron, embustes que la comunidad mundial creyó y detectó, por eso hoy desconfía. El gobierno de Donald Trump, hace esfuerzos por mantener el foco en Venezuela, pero, ¿tendrá tiempo? ¿será exitoso? Nadie lo sabe, solo el tiempo lo dirá.

 

@ArmandoMartini