De ricos azucareros a dueños soviéticos a sirvientes venezolanos, total chulería, por Armando Martini Pietri - Runrun
De ricos azucareros a dueños soviéticos a sirvientes venezolanos, total chulería, por Armando Martini Pietri

CON LOS PROBLEMAS HABITUALES de una sociedad, los cubanos productores de azúcar, tabaco y ron, vivían mejor que en los años fidelistas. No subsistían de lo producido en la revolución castrista, sino de limosnas rusas a cambio de dejarles pernoctar en Cuba, tirándole trompetillas y espiando a los gringos.

Cuando la taquilla de pago soviética fue cerrada por derrumbe, los castro/cubanos quedaron como pajarito en grama, desconcertados, sin saber qué hacer. Pero Fidel llevaba años cavilando, recordó su viejo sueño: ser dueño de Venezuela. Aprovechó la oportunidad en la carencia de cariño paterno de quien gobernaba, que adicionalmente, lo idolatraba enfermizo.  

Marcó su estrategia, afinó su hocico europeo, abrió los brazos de La Habana y el regente ávido de afecto, cabello ensortijado, piel de llano adentro, se dejó fascinar, se ilusiono con los alardes y pompa del descendiente gallego, convencido heredaría un cielo en la tierra que no existía, pero no lo sabía, hay poco horizonte desde Sabaneta.

Veguero sin experiencia, carismático pero ignorante de la administración, mal manejó, derrochó, dejó escapar miles de barriles de petróleo a cambio de espejismos, pendejadas ideológicas, esclavos que La Habana cobraba en dólares, y pagaba en pesos cubanos, por si fuera poco el atraco, utilizaba sólo el petróleo necesario y vendía el resto, ¡negocio redondo para los sinvergüenzas Castro!

Durante años los malandros consanguíneos recibieron con honores, sonrisas, abrazos e hipocresía comunista a su capataz llanero, babeado y hechizado, aunque después fueron incapaces de curarle un cáncer que habrían sanado estadounidenses o brasileños, al mismo tiempo se adueñaban de la hacienda confiada e incompetentemente dirigida.

Cuando finalmente murió, los cubanos, ejercieron su mayor injerencia, decidieron quién sería el sucesor, poco original, nada talentoso, obediente y bien entrenado como perro guardián.

La teta se agota, el mundo huele la trampa cubana devastadora y letal, los fieles alumnos locales han destruido tanto que incluso acabaron con la ubre principal. Hoy esa venenosa, corrosiva, mal intencionada castro-democracia se ofrece, -como si fueran fieles seguidores de la Madre Teresa de Calcuta-, ejemplo de democracia mundial, procura mediación, para ayudar en la crisis venezolana que de acuerdo con Juan Guaidó, Washington, el mundo libre y democrático se arregla con el cese de la usurpación, es decir, la salida de Maduro; que según chavistas se parapetea echando a los más comprometidos e incorporando a aquellos cuyas violaciones de los derechos humanos se extravían en el tiempo. En el caso de algunos opositores se arregla si les dejan privilegios y beneficios, aunque sea preciso el cambio de socios.

La retorcida sinvergüencería castro democracia se brinda como intermediaria, existen quienes gustosos, con irresponsabilidad, descaro, y desfachatez aceptan. El desempeño castrista aceleró el hundimiento de nuestra nación arruinada. La verdad es que el régimen comunista cubano invasor, nos llevó a la dura crisis que nos tiene pasando hambre y viviendo en la miseria, no descansarán en carcomer los sueños democráticos. El castrismo necesita dinero venezolano para aguantar hasta el funeral del hermano menor y más, por lo cual, tramita arbitraje.

El canciller de Cuba, régimen estilo de libertad y respeto lleva 60 años siendo ejemplo, el cara dura Bruno Rodríguez, expresó la decisión y voluntad desinteresada de su virtuoso e íntegro gobierno libremente electo en la cúpula obediente en La Habana, de contribuir al diálogo con el injustamente calumniado gobierno del también demócrata, legítimo presidente de Venezuela, ilustrísimo Nicolás Maduro, reeducado sabiamente en Cuba, elegido en elecciones independientes y transparentes el 20M 2018, avalado por Javier Bertucci, pastor evangélico, filántropo, empresario empeñado en el mensaje de Dios y la caridad para con él; Henry Falcón, sargento militar, ex gobernador, ex alcalde del PSUV; ambos de innumerable valor y méritos, héroes condecorados por inolvidables cruzadas y aportes a los pueblos del mundo. Claudio Fermín, quien abandonó ponencias, resabios blancos originales para salir de nuevo al ruedo en busca de una representación que le ha sido esquiva. Y otras eminencias colaboracionistas que palidecen el Libro “Elogio a la Adulancia”, compiten desesperados en ganar indulgencias, cualidades y sabrá Dios que más.

El ministro -sin parentesco con enviados al confin del mundo- está dispuesto aportar “iniciativas que promuevan el diálogo respetuoso” entre el Gobierno de Maduro, la Cuba amenazada de quedarse sin ingresos, y opositores interesados en ser buenos socios oficiantes.

El modelo cubano de democracia popular, quiere cuidar sus haberes. ¡Pendejos no son! No se puede ser complaciente con chulos, se les da la mano, agarran el brazo, se les otorga el brazo y se imaginan cómo se ponen las cosas que hasta duelen; han sido muchos años de aprovechamiento y abuso del castrismo, sus todavía persistentes discípulos, como el cínico canciller y su mudo presidente.

Quien los paró en seco fue Rómulo Betancourt, conocía las mañas, era picado de culebra. Cuando regresó a Venezuela les puso rienda corta a militares, los convirtió en combatientes eficaces contra la subversión pagaba por la Unión Soviética a través de Cuba y los ayudó a recuperar el prestigio perdido de llevar con orgullo el uniforme. Los venezolanos no podemos aceptar el chantaje de la impunidad.

No es cosa nueva, los castristas intentan a través de quien sea, incluso los bobos que se ofrecen, en este caso los noruegos y la lealtad sumisa del madurismo, salvar lo posible del desastre que ellos crearon. A los dictadores poco les importa lo que se diga: saben una vez fuera serán juzgados del modo más duro y justiciero. Por eso se aferran con desesperación a sus posiciones de mando.

Ahora rodeado de amanecidos, vestidos de verde, el representante de La Habana esta aprensivo, perturbado y asustadizo mirando al cielo oscuro. ¡Cagantina en el Malecón!

@ArmandoMartini