Los aliados de la dictadura, por Brian Fincheltub - Runrun
Los aliados de la dictadura, por Brian Fincheltub
SI DE MILLAS RECORRIDAS se trata ningún  presidente venezolano viajó más que el fallecido Hugo Chávez. Sus constantes periplos hablaban no solo de sus prioridades durante su paso por la primera investidura nacional, sino también del poderoso alcance de la diplomacia “bolivariana” y eso no fue precisamente por contar con el mejor servicio exterior del mundo, simplemente quien dice dinero dice poder y eso era lo que sobraba para comprar lealtades y aliados circunstanciales. Hay gente que lo olvida, pero hasta carrozas en el carnaval de Río de Janeiro se financiaban. Había mucho real y sobraban quienes enviaban invitaciones y quienes llegaban por estas tierras buscando su parte en la rebatiña roja. Desde Sean Penn hasta Naomi Campbell. Eso sin contar los mandatarios de todos los colores y tendencias políticas. El chavismo no solo era “cool” y fotografiarse en Miraflores no era todavía una raya. Además resultaba sumamente rentable defender la llamada “revolución bolivariana”.
De aquellos amigos son pocos los que quedan. En realidad, prácticamente ninguno, Cuba no cuenta como aliado, los cubanos son nuestros colonizadores. Por su parte, Rusia y China cuentan como acreedores. Nos quedan las FARC, el ELN, Hezbollah y el carnicero sirio, Bashar Al Assad. Se trata de lo peor de lo peor a nivel mundial. Si tuviéramos que empezar por el prontuario de Al Assad,  tendríamos que comenzar resaltando su amplia experiencia matando a su pueblo con armas químicas, eso sin contar que se desatara una guerra civil con miles de muertos y millones de desplazados con tal de mantenerse en el poder. Si hablamos de Hezbollah, las FARC y el ELN, los primeros tienen cátedra en terrorismo y los dos últimos luego de sumergir a Colombia en una sangrienta guerra, ahora han sido adoptados por el régimen chavista y hasta minas de oro administran.
Mientras este es el panorama, el siempre alegre y entusiasta Jorge Arreaza sigue reuniendo “apoyos”, cada vez que comienza a hablar en un foro multilateral, las delegaciones escapan en estampida, no solo porque no representa a nadie, sino también porque escucharlo equivale a beberse un cocktail de diazepam. El aislamiento de la dictadura es vergonzoso y es algo que se han ganado a pulso. Mientras el legítimo gobierno del presidente Juan Guaidó conserva sus apoyos intactos y la prueba es la condena mundial por la decisión de la ilegítima Asamblea Constituyente de retirarle la inmunidad parlamentaria. De allí que se dediquen a sembrar desesperanza a lo interno, donde circunstancialmente tienen el control, pero nuestra voluntad de lucha es mayor y se verá expresada hoy en las calles masivamente. Demostrando una vez más que no nos rendimos y que lucharemos hasta vencer.
@BrianFincheltub