¿Fue una elección?, por Pedro Méndez Dager
¿Fue una elección?, por Pedro Méndez Dager

EleccionesMunicipales_2017

 

El evento de antier 10 de diciembre no fue una elección. La tiranía no ganó una competencia electoral. Simplemente se oficializó lo que era de esperarse en un proceso en el que los principales partidos de la oposición decidieron, con sobradas razones, no participar.

¿Sobradas razones por qué? Pues porque ganamos la asamblea y le quitaron las competencias, con las gobernaciones que ganamos, ejecutaron el fraude más grande de nuestra historia (después de la constituyente) y obligaron a los pocos adjudicados a juramentarse ante una asamblea constituyente inexistente y fraudulenta. Sobradas razones porque, además, no se ha actualizado el REP, seguimos teniendo decenas de políticos injustamente inhabilitados, porque no hay observación internacional, porque no se han eliminado los puntos rojos en las afueras de los centros de votación, porque no ha habido una auditoría de los procesos, porque el partido-estado utiliza los recursos de todos los venezolanos para hacer campaña, porque eliminaron la tinta indeleble, porque cambiaron la ubicación de los centros y porque el voto asistido sigue siendo la norma.  Es por esto que lo que vivimos este domingo no fue una elección, fue un gran acto de violencia y amedrentamiento. Como si todo lo anterior fuese poco, tenemos varios alcaldes perseguidos y exilados y el uso criminal del carnet de la patria y de los CLAP para la compra de votos es cada vez más grosero e inhumano en un país sumergido en una tragedia alimentaria de dimensiones africanas.

Pero, principalmente, no fue una elección porque todo lo anterior no es otra cosa que el reflejo de una tiranía que entregó el país a los hermanos Castro, que persigue, encarcela, tortura y aplasta a sus rivales y que mata de hambre y violencia a los ciudadanos.

Ante este escenario Primero Justicia, Voluntad Popular y otros partidos plantearon no participar y la enorme mayoría de los votantes respondieron a este llamado. Por lo tanto, lo de ayer domingo no puede ser llamado una elección democrática y de hecho no es una victoria para el gobierno y mucho menos una derrota de la alternativa democrática. Es un delito consumado, un fraude descarado montado entre la tragedia y el ridículo. Este domingo la tiranía siguió ejecutando el gran fraude que se ha hecho norma desde que apareció en el escenario político venezolano. Mucho menos puede culparse a la clase media por abstenerse, todo aquel que se abstuvo hizo lo que se suponía debíamos hacer (porque esa fue la decisión de nuestra dirigencia política), no participar, no votar. Quien culpa a la clase media simplifica gravemente la situación y, sobre todo, omite lo evidente: estamos en el proceso de ser sometidos por una tiranía totalitaria asociada con el narcotráfico y el terrorismo mundial.

Ahora bien, abstenerse y no participar es una cara de la moneda que debió ser acompañada de una estrategia por parte de quienes no participamos. Y es en este punto en donde, quien escribe estas líneas, asume su cuota de responsabilidad. No participar sin una alternativa de lucha está siendo un error que nos impide cantar la victoria de antier. Y digo está siendo porque aún hay tiempo de enmendar el error y asumir juntos una gran cruzada nacional de rescate de la democracia como la que ha emprendido Juan Pablo Guanipa.

Los políticos que luchamos por la libertad de Venezuela debemos impulsar un planteamiento unitario vigoroso y salir de nuevo a acompañar a la gente, a explicar por qué estamos en la situación en la que estamos, a no abandonar a quienes más lo necesitan. Pero, sobre todo, debemos ser capaces de hilvanar una estrategia que pueda alinear a los esfuerzos que se están haciendo en la mesa de diálogo con la protesta institucional, la presión internacional, la calle y posibles escenarios electorales futuros.

Por último, no olvidemos ni dejemos de señalar en ningún momento, que, a partir de ahora, con todos los ministerios, institutos, empresas del Estado, gobernaciones y alcaldías, los socialistas están al mando de todo en el país, son responsables de todas las instancias, ahora, sin duda alguna, no hay excusas para el colosal fracaso que ya se hace más que evidente después de 18 años de destrucción física, moral e institucional de nuestra Venezuela.

@pedro_mendez_d