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Opinión

¡Vota, pero no olvides…! por Jesús “Chuo” Torrealba

Jesus "Chuo" Torrealba
24/09/2017

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1)    ¡No olvides que los que no quieren que votes son, precisamente, aquellos que no tienen votos! El gobierno, repudiado por la inmensa mayoría del país, sabe que la única forma de aminorar su derrota es logrando que el pueblo no vaya a votar, pues a menos peso social más peso de la maquinaria del Estado. Si se reduce el universo total de votantes se magnifica el peso de la minoría oficialista. Esa trampa esta descubierta.

2)    ¡No olvides tampoco la amoralidad de la plutocracia! No olvides que -mucho antes que Chávez- fue el poder de la plutocracia el que embistió contra la democracia, contra el sistema de partidos, contra los partidos mismos. Aprovechando de manera oportunista y malsana los errores de individuos y grupos, creyeron que había llegado el momento de echar a un lado a las organizaciones políticas y manejar ellos los destinos del país.  Desde telenovelas hasta instituciones, todo recurso fue utilizado por la plutocracia para acabar con la democracia, de manera que cuando Chávez embistió contra la Constitución, contra los partidos y contra los principios democráticos de convivencia y respeto, la sociedad tenía anestesiados los reflejos y oxidados los mecanismos para defenderlos.  Hoy, ante el inminente colapso del régimen autoritario, nuevamente esos intereses están activados. Y como tienen dinero pero no votos, están promoviendo “épicas”, “salidas” y “mesías”, y sembrando dudas sobre la eficacia del voto, desprestigiando además a los líderes que es vez de alcahuetear “desenlaces” se empeñan en promover una transición a la democracia construida con los votos del pueblo y no con la sangre del pueblo.

3)    ¡No olvides que el voto no es un “premio” al político, ni un “cheque en blanco” a un partido, sino un contrato entre tu y tu empleado! En efecto, el voto no es el final de una campaña electoral, sino el inicio de una relación contractual entre el mandante (tu) y el mandatario (es decir, el político que ha recibido de ti un mandato, el de gobernar).

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4)    No olvides que en el desarrollo de esa relación el mandatario tiene el deber de activar canales para que tu, ciudadano, puedas participar cotidianamente en el diseño, ejecución y evaluación de las luchas políticas y de las políticas públicas.  Este doble propósito (gestión pública y lucha política) es importante subrayarlo porque en el contexto de esta crisis, los venezolanos vamos a elegir no sólo a “gerentes públicos” que deben procurar paliar los efectos de la crisis, sino también a líderes que deben encabezar en sus respectivos estados la lucha por la restitución de la Constitución y la democracia en nuestro país.

5)    ¡No olvides igualmente que el voto además de ser un derecho que da derechos, es también un deber que te impone la responsabilidad de actuar como lo que eres:  ciudadano, pueblo, el depositario de la soberanía, el dueño real del poder! Para los populistas el pueblo es “masa”, para los tecnócratas es “población-objetivo”, para los militaristas es “tropa”, para los demagogos es “rebaño”, para los “ciber-demagogos” es “audiencia”.  Para los demócratas, en cambio, en teoría política y en derecho constitucional, el pueblo es el sujeto de la soberanía nacional entendida como soberanía popular.  El pueblo es el conjunto de individuos ligados entre si por un idioma, una tradición y una historia común. Al estar afincados en un territorio se convierten en Nación. Al dotarse de autogobierno se transforman en Estado. El pueblo pues antecede al Estado, y mal puede el Estado pretender hacer otra cosa que no sea estar al servicio del pueblo. El voto, entonces, no es la coartada para -después de emitirlo- desentenderte de lo público. El voto obliga al mandatario y compromete al mandante.  Y el mandante eres tu.

6)    ¡No olvides que cada quien pelea con lo que tiene: los burócratas tienen balas y los plutócratas tienen dinero.  Tu tienes el voto, y ellos quieren además que no lo uses, por algo será!

7)    ¡No olvides además que hay que votar y seguir luchando! Por alguna extraña razón, hay individuos (tanto ciudadanos de a pie como aspirantes a líderes, incluso candidatos profesionales) que si están en la calle solo dicen “calle, calle, calle”, y si están en campaña electoral solo dicen “voto, voto, voto”, en vez de entender que la realidad es diversa y que en consecuencia son también diversas las formas de lucha, y que por ello hay que luchar simultáneamente en varios tableros. Por eso hay que votar, y hay que protestar, y hay que apoyar la lucha en instituciones como la Asamblea Nacional, y hay que respaldar la presión internacional porque se produzca una negociación política seria y con resultados. Todo eso hay que hacerlo, al mismo tiempo y con firmeza.

CentrodeVotaciónBarinas

8)    ¡No olvides tampoco que la diversidad de “tableros”, escenarios y formas de lucha no excusa la incoherencia, sino que la hace inadmisible! Ciertamente, hay que votar y movilizar, impulsar una negociación seria y manifestar pacíficamente, respaldar a la Asamblea Nacional en Venezuela y a la Comunidad Internacional que desde el exterior apoya la lucha democrática del pueblo venezolano.  Todo eso hay que hacerlo al mismo tiempo, si… ¡Pero todo en el marco de una estrategia común! ¡Una cosa es entender la diversidad de la lucha y otra muy distinta es andar tirando flechas, apostando un día a la “insurrección” y otro día al voto, con el argumento falaz de que “hay que hacer todo con tal de salir de estos tipos”.

9)    No olvides que en realidad la incoherencia opositora es lo que mantiene atornillados en el poder a “estos tipos” ¿Quieres un ejemplo? El justificado escepticismo de muchos venezolanos a los que ciertos “líderes” dijeron que era posible “impedir la constituyente y salir del régimen” con la pura fuerza “de la calle”, para -tras el fracaso- de inmediato llamar a votar por ellos o por sus compañeros de partido en las elecciones regionales. Y “las regionales” no son malas: ¡Lo malo es la mentira!

10)    En definitiva, no olvides que quienes hoy te quieren fuera del voto también te quieren fuera del poder: Los que se hicieron políticos para asaltar el dinero, y los que por tener dinero quieren asaltar la política, creen que el voto ciudadano es una  formalidad. Por eso hay que votar, votar contra ellos y además seguir participando, porque no somos “votantes” sino “ciudadanos que votamos”, opinamos, activamos, trabajamos y luchamos ¡Por eso vota, pero no olvides! ¡Palante!

@ChuoTorrealba

Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.

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