Jesus "Chuo" Torrealba, autor en Runrun

Cable a tierra… ¡urgente!, por Jesús Chuo Torrealba

MercadosMilitarizados

 

“¡Aquí no se viene a ver, aquí se viene a comprar, hagan su cola, circulen, circulen, no quiero mirones!”… Así le gritaba un efectivo de la Policía Nacional “Bolivariana” (traje de camuflaje, boina roja, rostro amenazante, ademán violento) a las asombradas, indignadas y asustadas amas de casa que este viernes 24 acudieron al Mercado Municipal de Guacaipuro, ubicado en la céntrica avenida Andrés Bello de Caracas, a tratar de comprar algo de pollo, carne, huevos o granos.

  

EL MERCADO CONVERTIDO EN CUARTEL…

Los vecinos se encontraron con el mercado militarizado, tomado por la PNB y por efectivos de la Guardia Nacional.  Muchos locales estaban cerrados, pues sus propietarios prefirieron bajar sus “santamarías” -quizás de manera definitiva- antes que ser obligados a vender a pérdida agravada, esto es, a precios que están por debajo no ya del costo de reposición sino incluso por debajo del precio al que ellos adquirieron esa mercancía; Otros no tuvieron esa suerte y fueron obligados a liquidar su existencia (la del inventario y la del negocio).  La congoja no era solo de los comerciantes. Incluso quienes estaban en la larga cola de compradores no expresaban alborozo alguno por la oportunidad de comprar jabón en polvo o leche condensada a precios de hace cuatro años:  Saben que, literalmente, ese “operativo” será “pan para hoy y hambre para mañana”…

El gobierno continúa haciendo jugadas de rutina en una situación que ya no es rutinaria: Las “fiscalizaciones cívico-militares” contra el comercio, a escasos días de las elecciones municipales, son el equivalente al “Dakazo” electro-doméstico previo a las elecciones municipales del 2013 y al “Dakazo” alimentario intentando en octubre-noviembre de 2015 antes de las elecciones parlamentarias.  Pero a diferencia de aquellas monstruosas muestras de irresponsabilidad gubernamental, esta de hoy se produce en un país ya agredido por la hiperinflación.  Un país en el que a cada vez menos gente le importa “la construcción del socialismo” o “el retorno a la democracia”, pues todas las energías –las que quedan- están concentradas en un único objetivo: Sobrevivir.

  

EL POZO PETROLERO Y EL PUESTO DE BUHONERO

Quien busca pan no va a la panadería pues sabe que allí no lo va a encontrar, va a la casa del “camarada revendedor”;  Quien necesita efectivo no va al banco a buscarlo pues sabe que allí no hay, va a “comprarlo” a quien puede vendérselo con un recargo “socialista” que puede ser del 20 o 30%; En muchos estados del país quien necesita gasolina no acude a la estación de servicio, cerrada por falta de combustible o bloqueada por colas interminables, sino que acude al “pimpinero”:  El régimen no sólo ha destruido el aparato productivo y ha hostigado al comercio que paga impuestos y genera empleo, sino que ha empujado al país entero a la más abyecta informalidad, actividad que siempre esta en el limbo de la ilegalidad y que por eso mismo es permanentemente extorsionable por quienes tienen el poder para abusar de él.

Para algunos burócratas de antes, Venezuela no era un país sino un pozo de petróleo glorificado, fuente de renta para cazar;  Los saqueadores de ahora se dividen en dos grandes subespecies: Los de arriba, que siguen viviendo del maná petrolero, y los de abajo, que con sus mafias roji-verdes viven de chuparle la sangre y el sudor al venezolano trabajador que -como ya no tiene empleo por la quiebra, el cierre o la confiscación de empresas- ha desarrollado “estrategias de supervivencia” y ha sido colocado en situación de indefensión al ser obligado a informalizar su actividad económica.

En Venezuela la inmensa mayoría ya no vive, apenas sobrevive.  Y buena parte de la mafia oficial se lucra haciéndole cada vez más difícil la sobrevivencia a esa mayoría, inventando alcabalas donde no las había:  En la mafia, mientras los de arriba viven de los restos del festín petrolero, los de abajo viven de la impunidad con que roban, invaden, “expropian”, cobran coimas, matraquean…

Esto ya no se aguanta.  Todos lo sabemos.  Pero… ¿De donde vendrán las soluciones?

  

RECOBRAR SENTIDO DE LA REALIDAD

Las soluciones no vendrán del gobierno.  Al menos, no de ESTE gobierno. Su proyecto es empobrecedor. Necesitan aplanar la sociedad venezolana, necesitan que todos estemos en la miseria para allí dominarnos por hambre y por miedo.  Incluso si quisieran rectificar no pueden hacerlo, por la inercia del saqueo y porque las estructuras delincuenciales que viven de la rapiña (los contrabandistas del combustible, las mafias del cemento y de la cabilla, las mafias con y sin uniforme que controlan la distribución de los cada vez más escasos alimentos, las bandas de delincuentes que armaron y entrenaron para garantizarse el control social en las “zonas de paz”…) aunque surgieron al amparo del proyecto político autoritario ya se autonomizaron de él y hoy tienen más poder que el propio Estado.  No.  De un gobierno que tiene cuatro años prometiendo que va a publicar las listas de las empresas de maletín que se han forrado de dólares y no lo ha hecho, no se puede esperar solución alguna.

Tampoco vendrán las soluciones de una oposición dividida, fracturada por egos, convertida en archipiélago de franquicias.

Porque las soluciones sencillamente no “vendrán”:  ¡Tenemos que construirlas! Y esa construcción pasa porque en la sociedad civil salgamos del marasmo y de la tristeza y pasemos a hacer legítima presión ciudadana CONTRA el proyecto autoritario y A FAVOR de que la oposición venezolana se una en torno a una ESTRATEGIA DE PODER, con un proyecto de país claro y con un concepto de LIDERAZGO COLABORATIVO, que permita que quienes son dirigentes y quienes aspiran a serlo cooperen entre si en la construcción del cambio en vez de competir entre ellos impidiendo el cambio, desprestigiándose y destruyéndose mutuamente.

Hoy el oficialismo es una “federación de verdugos” y la oposición un “todos contra todos”.  Los venezolanos tenemos que hacer presión por convertir a este gobierno en un mal recuerdo, y a la oposición en alternativa de poder. 

Eso no ocurrirá “espontáneamente”. Los ciudadanos tenemos que presionar para que pase. Tenemos con que. ¡Palante!

@ChuoTorrealba

Radar de los Barrios

¡#15Oct: sigamos siendo la diferencia!, por Jesus Chuo Torrealba

Reuters#15Oct

Foto: Reuters

 

Llegamos al día.  Veamos también como y hacia donde salimos de él.

¿CÓMO LLEGAMOS AL 15-O?

Llegamos al 15-O a punta de esfuerzo y coraje.

Llegamos al 15-O a pesar de que el régimen ilegalmente retrasó las elecciones un año.

Llegamos al 15-O a pesar de que la oposición no exigió con fuerza la realización de las elecciones regionales en 2016 cuando correspondía, porque un sector de la dirigencia impuso la línea de subordinar todo esfuerzo a la búsqueda del Referendo Revocatorio, colocando así todas las esperanzas en una sola iniciativa, con los resultados ya conocidos.

Llegamos al 15-O a pesar de la mala fe del régimen, temeroso del voto popular.

Llegamos al 15-O a pesar de la irresponsabilidad de un sector de la dirigencia opositora que alentó la ilusión de que “la calle” no era para exigir elecciones sino para “salir del régimen”.

Llegamos al 15-O a pesar de que el régimen “adelantó el retraso” (frase insólita, sólo posible en dictadura) cuando intempestivamente las elecciones regionales que estaban anunciadas para diciembre 2017 fueron bruscamente convocadas para octubre 2017, con la intención de realizar los comicios lo más cerca posible de la derrota de la “La Salida Parte 2”, para que el desencanto y frustración de un sector de la población los llevara a la desmovilización y la abstención. Llegamos al 15-O a pesar de que, coincidiendo con el régimen, sectores minúsculos pero bulliciosos supuestamente opositores se pusieron a hacer campaña pro abstención, pensando en forma oportunista que de esa manera “capitalizarían” la justa indignación de la gente.

Llegamos al 15-O gracias a que el ciudadano tiene más compromiso democrático que buena parte de su dirigencia, y valora más el voto que algunos que han llegado a posiciones de poder ungidos por él. En definitiva, llegamos al 15-0 porque -aunque el país esta molesto con la oposición- esta furioso contra el gobierno, y pesa más esto último que lo primero, ya que derrotar al régimen es para la inmensa mayoría de los venezolanos un urgente asunto de sobrevivencia,  en tanto que trabajar para tener un liderazgo democrático de mejor calidad es una tarea permanente.

 

¿A QUÉ 15-O ESTAMOS LLEGANDO?

El 15-O es una elección en dictadura y, en consecuencia, no es una “fiesta electoral” sino un desafío al poder y un acto de verdadera resistencia democrática.

El 15-O es la “elección” más sucia de todas las que hasta ahora a organizado el deteriorado Poder Electoral (esto se puede afirmar porque el 30-J no fue ni siquiera una elección sucia, sino una “fiesta privada” del oficialismo).

El 15-O es una elección en que hasta el tarjetón electoral es un factor tóxico, que genera confusión y que induce al voto nulo, al haber incumplido el CNE con el artículo 163 de la Ley Electoral que permite realizar sustituciones de candidatos hasta 10 días antes de las elecciones.

El 15-O es una elección en la que, gracias a las trampas del poder y sus agentes electorales, a pocas horas de los comicios casi un millón de votantes no saben a ciencia cierta donde podrán emitir su voto, pues cientos de centros de votación fueron “reubicados” a última hora.

El 15-O es la ocasión en que las trampas del poder demostrarán ser un dique roto, patético, desvencijado y rebasado por la gigantesca marejada de descontento popular.

 

¿Y DESPUÉS DEL 15-O QUÉ?

Escenario indeseable:

Tras una amplia victoria opositora, “liderazgos” y partidos creen que “el mandado esta hecho”, que “el gobierno esta caído”, y se dedican entonces a competir entre ellos para ver quien es el que termina por usufructuar el capital político generado por la victoria electoral del 15-O; Arrancan campañas electorales prematuras de precandidatos opositores que se insultan y descalifican entre si, desarrollan esas campañas y candidatos un discurso radical para  seducir al electorado opositor, lo que distancia a la oposición de la crisis económica y social que sufre la mayoría del país; El hambre, la inflación desbocada y el colapso general de los servicios detonan una convulsión social que se lleva por el medio al régimen… y también a la oposición.

 

Escenario deseable:

Se aprovecha el capital político y la inercia positiva de la victoria electoral del 15-O para re-institucionalizar la MUD, dotándola de una dirección colectiva y de una vocería única; Se utiliza la victoria para construir consenso en torno a una única hoja de ruta para iniciar en 2018 la transición a la democracia, hoja de ruta que comprenda los acuerdos políticos necesarios para garantizar que haya elecciones presidenciales competitivas en 2018;  Se usa la victoria del 15-O para obligar al régimen a concertar con la oposición y los actores económicos y sociales una Agenda del Estado y la Sociedad para atender y enfrentar la crisis humanitaria, en particular la urgencia alimentaria y el acceso a las medicinas.

La diferencia entre el escenario deseable y el indeseable (y las múltiples variantes posibles de cada uno de estos) la hará la presión de la ciudadanía:

Llegamos al 15-O porque el sentido común, la intuición popular y la cultura republicana de la ciudadanía supo derrotar la pretensión totalitaria del régimen, la incoherencia de un sector de la dirigencia opositora y el oportunismo abstencionista de los supuestos radicales.

Saldremos bien del 15-0, evitando que ésta (como la del 6-D) sea una victoria despilfarrada, si logramos que esa presión ciudadana siga enfrentando al régimen moribundo y continúe exigiendo al liderazgo democrático ofrecer al país la mejor de si mismos: Un liderazgo que sea capaz de diferir la gratificación y de anteponer el éxito de la transición democrática a las ambiciones de caudillos o grupos.

¡Palante!

@ChuoTorrealba

Radar de los Barrios

¡Vota, pero no olvides...! por Jesús Chuo Torrealba

votonulo

1)    ¡No olvides que los que no quieren que votes son, precisamente, aquellos que no tienen votos! El gobierno, repudiado por la inmensa mayoría del país, sabe que la única forma de aminorar su derrota es logrando que el pueblo no vaya a votar, pues a menos peso social más peso de la maquinaria del Estado. Si se reduce el universo total de votantes se magnifica el peso de la minoría oficialista. Esa trampa esta descubierta.

2)    ¡No olvides tampoco la amoralidad de la plutocracia! No olvides que -mucho antes que Chávez- fue el poder de la plutocracia el que embistió contra la democracia, contra el sistema de partidos, contra los partidos mismos. Aprovechando de manera oportunista y malsana los errores de individuos y grupos, creyeron que había llegado el momento de echar a un lado a las organizaciones políticas y manejar ellos los destinos del país.  Desde telenovelas hasta instituciones, todo recurso fue utilizado por la plutocracia para acabar con la democracia, de manera que cuando Chávez embistió contra la Constitución, contra los partidos y contra los principios democráticos de convivencia y respeto, la sociedad tenía anestesiados los reflejos y oxidados los mecanismos para defenderlos.  Hoy, ante el inminente colapso del régimen autoritario, nuevamente esos intereses están activados. Y como tienen dinero pero no votos, están promoviendo “épicas”, “salidas” y “mesías”, y sembrando dudas sobre la eficacia del voto, desprestigiando además a los líderes que es vez de alcahuetear “desenlaces” se empeñan en promover una transición a la democracia construida con los votos del pueblo y no con la sangre del pueblo.

3)    ¡No olvides que el voto no es un “premio” al político, ni un “cheque en blanco” a un partido, sino un contrato entre tu y tu empleado! En efecto, el voto no es el final de una campaña electoral, sino el inicio de una relación contractual entre el mandante (tu) y el mandatario (es decir, el político que ha recibido de ti un mandato, el de gobernar).

votop

4)    No olvides que en el desarrollo de esa relación el mandatario tiene el deber de activar canales para que tu, ciudadano, puedas participar cotidianamente en el diseño, ejecución y evaluación de las luchas políticas y de las políticas públicas.  Este doble propósito (gestión pública y lucha política) es importante subrayarlo porque en el contexto de esta crisis, los venezolanos vamos a elegir no sólo a “gerentes públicos” que deben procurar paliar los efectos de la crisis, sino también a líderes que deben encabezar en sus respectivos estados la lucha por la restitución de la Constitución y la democracia en nuestro país.

5)    ¡No olvides igualmente que el voto además de ser un derecho que da derechos, es también un deber que te impone la responsabilidad de actuar como lo que eres:  ciudadano, pueblo, el depositario de la soberanía, el dueño real del poder! Para los populistas el pueblo es “masa”, para los tecnócratas es “población-objetivo”, para los militaristas es “tropa”, para los demagogos es “rebaño”, para los “ciber-demagogos” es “audiencia”.  Para los demócratas, en cambio, en teoría política y en derecho constitucional, el pueblo es el sujeto de la soberanía nacional entendida como soberanía popular.  El pueblo es el conjunto de individuos ligados entre si por un idioma, una tradición y una historia común. Al estar afincados en un territorio se convierten en Nación. Al dotarse de autogobierno se transforman en Estado. El pueblo pues antecede al Estado, y mal puede el Estado pretender hacer otra cosa que no sea estar al servicio del pueblo. El voto, entonces, no es la coartada para -después de emitirlo- desentenderte de lo público. El voto obliga al mandatario y compromete al mandante.  Y el mandante eres tu.

6)    ¡No olvides que cada quien pelea con lo que tiene: los burócratas tienen balas y los plutócratas tienen dinero.  Tu tienes el voto, y ellos quieren además que no lo uses, por algo será!

7)    ¡No olvides además que hay que votar y seguir luchando! Por alguna extraña razón, hay individuos (tanto ciudadanos de a pie como aspirantes a líderes, incluso candidatos profesionales) que si están en la calle solo dicen “calle, calle, calle”, y si están en campaña electoral solo dicen “voto, voto, voto”, en vez de entender que la realidad es diversa y que en consecuencia son también diversas las formas de lucha, y que por ello hay que luchar simultáneamente en varios tableros. Por eso hay que votar, y hay que protestar, y hay que apoyar la lucha en instituciones como la Asamblea Nacional, y hay que respaldar la presión internacional porque se produzca una negociación política seria y con resultados. Todo eso hay que hacerlo, al mismo tiempo y con firmeza.

CentrodeVotaciónBarinas

8)    ¡No olvides tampoco que la diversidad de “tableros”, escenarios y formas de lucha no excusa la incoherencia, sino que la hace inadmisible! Ciertamente, hay que votar y movilizar, impulsar una negociación seria y manifestar pacíficamente, respaldar a la Asamblea Nacional en Venezuela y a la Comunidad Internacional que desde el exterior apoya la lucha democrática del pueblo venezolano.  Todo eso hay que hacerlo al mismo tiempo, si… ¡Pero todo en el marco de una estrategia común! ¡Una cosa es entender la diversidad de la lucha y otra muy distinta es andar tirando flechas, apostando un día a la “insurrección” y otro día al voto, con el argumento falaz de que “hay que hacer todo con tal de salir de estos tipos”.

9)    No olvides que en realidad la incoherencia opositora es lo que mantiene atornillados en el poder a “estos tipos” ¿Quieres un ejemplo? El justificado escepticismo de muchos venezolanos a los que ciertos “líderes” dijeron que era posible “impedir la constituyente y salir del régimen” con la pura fuerza “de la calle”, para -tras el fracaso- de inmediato llamar a votar por ellos o por sus compañeros de partido en las elecciones regionales. Y “las regionales” no son malas: ¡Lo malo es la mentira!

10)    En definitiva, no olvides que quienes hoy te quieren fuera del voto también te quieren fuera del poder: Los que se hicieron políticos para asaltar el dinero, y los que por tener dinero quieren asaltar la política, creen que el voto ciudadano es una  formalidad. Por eso hay que votar, votar contra ellos y además seguir participando, porque no somos “votantes” sino “ciudadanos que votamos”, opinamos, activamos, trabajamos y luchamos ¡Por eso vota, pero no olvides! ¡Palante!

@ChuoTorrealba

Sep 17, 2017 | Actualizado hace 7 años
Nuevo mapa opositor, por Jesús Chuo Torrealba

Primarias_MUD

 

El pasado domingo 10S hubo un terremoto político. Los resultados de las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad Democrática arrojan un nuevo mapa de la oposición venezolana y una reorientación de su estrategia y su táctica. Veamos cómo y porque:

LA GENTE HIZO EL BALANCE QUE LA DIRIGENCIA LE NEGÓ

La primera conclusión que salta a la vista es que el pueblo opositor hizo la evaluación que cierta dirigencia no tuvo la responsabilidad política de realizar.  Tras cuatro meses  diciéndole al país que la fuerza de “la calle” bastaba para detener la Asamblea Nacional Constituyente y para “salir del régimen”, tras 160 días afirmando que “aquí no hay nada que negociar”, tras 130 asesinados por la represión, miles de presos y centenares de urbanismos agredidos, el sector de la oposición que lideró “La Salida Parte 2” pretendió “pasar la página”, y sencillamente decir “ahora vienen las regionales, voten por mi”.

 

¿ABSTENCIÓN? ¡NO! ¡VOTO CASTIGO!

Muchos temieron que esa conducta generara un repudio masivo que se expresara en una abstención generalizada en las primarias opositoras.  Los números finales de la Comisión Nacional de Primarias revelan que no fue así:  Con una participación total de 1.018.621 electores, las primarias de 2017 triplican en participación las del 2010, que tuvieron poco más de 300 mil participantes, y duplican las del 2015, que contaron con más de 500 mil electores.  Lo que revela que en las primarias 2017 no hubo “abstención” sino voto castigo.

En efecto, los resultados demuestran que el elector democrático de base castigó al sector de la dirigencia que –a un costo político y humano altísimo- metió a la oposición a luchar en el único terreno en que el régimen aun tiene ventaja, el de la violencia.  La idea de un pacto Primero Justicia-Voluntad Popular que en las elecciones primarias “arrasara” todo lo que no se pareciera a ellos no cuajó. En lugares donde si se pudo dar, como Bolívar, fracasó estrepitosamente.  La “épica” se volvió bumerán…

 

CASTIGO AL DESCUIDO… ¡Y AL QUE «SE CUIDÓ» DEMASIADO!

Pero la base opositora también castigó a quienes, pudiendo hacerlo, no levantaron una propuesta alternativa dentro de la oposición.  En algún momento fue posible suponer que el eje Henry Falcón-Manuel Rosales tenía fuerza suficiente para construir a su alrededor un bloque de fuerzas que sirviera de balance al eje Capriles-Guevara, y que promoviera así algunas rectificaciones, esencialmente en aquellos aspectos que elevaban al ciudadano el costo de la participación y disminuían al régimen el costo de la represión.  Pero no lo hicieron. Ni siquiera lo intentaron. Se limitaron a “proteger” sus reductos regionales, con el resultado que hoy esta a la vista: La derrota de Eveling de Rosales en el Zulia mientras que en Lara, donde muchos asumían que Henry Falcón podía ganar en una proporción 80-20, resulta que la candidatura de Luis Florido superó cómodamente la barrera del 40% de respaldo.  Y, por supuesto, ni Un Nuevo Tiempo ni Avanzada Progresista lograron ganar en ningún otro estado del país.

 

EL “PUEBLO A PUEBLO” VENCIÓ AL PERISCOPE

El ganador obvio de la jornada fue Acción Democrática, obteniendo 12 de las 23 nominaciones. Su líder Henry Ramos Allup, que fue “crucificado” en las redes sociales por ser el primero en decir que había que acudir a las elecciones regionales, al final fue reivindicado por los opositores que -además de Twitter- usan el voto.  Su estrategia de “descaraqueñizar” la política fue acertada, como acertado fue el balance generacional logrado, pues junto a políticos experimentados como Bernabé Gutiérrez en Amazonas y José Montilla en Apure, AD venció con dirigentes de la generación intermedia como Barreto Sira en Anzoátegui y Eliecer Zirit en Falcón, al lado de liderazgos jóvenes como los de Laidy Gómez en Táchira, Alfredito Díaz en Nueva Esparta y Robert Alcalá en Sucre.  

 

NUEVO MAPA, ¿NUEVA ESPERANZA?

En definitiva, el pueblo opositor castigó a “La Salida Parte 2” y a quienes dentro de la oposición no se atrevieron a enfrentarla con propuestas alternativas, y premió a quienes salieron al encuentro de la Venezuela profunda.  Estamos en presencia, pues, de un nuevo mapa de la oposición venezolana.  Las 12 victorias regionales de AD y los triunfos emblemáticos de Andrés Velásquez en Guayana e Ismael García en Aragua configuran, junto a otras realidades, la posibilidad de que un poderoso bloque socialdemócrata brinde a la Unidad un nuevo eje de gravedad que permita su reinstitucionalización y fortalecimiento, retomando la única estrategia que ha dado éxitos a los demócratas venezolanos, que es la estrategia electoral, constitucional y pacífica, y dando lugar privilegiado a la lucha contra la hambruna, contra la escasez de medicinas y contra la inseguridad atroz.

 

AMPLITUD DEMOCRATICA VS SECTARISMO CAUDILLISTA

Pero los triunfadores de hoy no pueden repetir los errores de anteriores hegemonías en la oposición, que por miopes fueron efímeras:  Quien quiera ser “líder de la Unidad Nacional”, como “humildemente” se autodesignaba en sus notas de prensa algún gobernador opositor, no puede andar peleando con todo el mundo, sino tiene que incluir, concertar y respetar. En Voluntad Popular y en Primero Justicia, en Un Nuevo Tiempo y Avanzada Progresista, en La Causa R, en COPEI y en muchísimos otros ámbitos hay liderazgos que deben ser incorporados, oídos e incluso protegidos. Perfiles como los de Delsa Solórzano, Pizarro, Roberto Marrero, Requessens,  José Leonardo Regnault, Escarano, Paparoni, Conrado Pérez, Daniel Antequera, Lumay Barreto, Julio Cesar Reyes, Fernando Andrade, entre muchos otros, forman parte de un capital político común, de un liderazgo que la sociedad democrática ha forjado a lo largo de 18 años de lucha.

El 10S puede ser para la esperanza democrática venezolana más importante de lo que nadie imaginó. Hoy algunos importantes partidos se encuentran más libres que ayer del morbo personalista, y por eso mismo pueden ser más útiles a la Unidad y al país.  El peso que en la alianza opositora tienen ciertos caudillismos se ha relativizado.  Todo esto puede ser muy importante para el fortalecimiento de una alianza política que, como la MUD, ciertamente esta llamada a ser poder en un contexto muy exigente y difícil, liderando una transición que debe ser pactada para que sea pacífica, y debe ser pacífica para que sea exitosa.  ¡Palante!

@ChuoTorrealba

Los reyes desnudos, las sanciones de Trump y la verdadera invasión, por Jesús “Chúo” Torrealba

BanderadeVenezuela2

 

“¿Para qué se retó a la administración derechista de EE.UU? ¿Para victimizarse luego? ¿Para construir una épica que compense los errores propios?”

HASTA EN EL CHAVISMO LE CREEN MÁS A TRUMP QUE A MADURO

Así se lo pregunta en su cuenta en la red social Twitter el filósofo y profesor chavista Javier Biardeau (@jbiardeau), refiriéndose a las nuevas sanciones impuestas por el presidente norteamericano Donald Trump, esta vez no contra individuos sino contra los mecanismos de financiamiento del régimen. “¿Por que se extrañan de las sanciones? NO leyeron que la administración Trump ya había anunciado sus amenazas directas antes del 30-J…”, continúa Biardeau, y recuerda: “Antes del 30-J advertíamos que íbamos hacia una trampa, hacia una calle ciega, hacia un campo minado, ¿Cómo salir de la peor trayectoria?”.

Las reflexiones de este pensador chavista revelan que la operación de “victimización” del régimen no logra engañar ni siquiera a las audiencias internas del oficialismo, que aquella idea de provocar “la ira del Imperio” para unir al país detrás de un Maduro abrazado a la bandera nacional es un fracaso total y que -después de 12 trimestres consecutivos con el peor desempeño económico del planeta- pretender achacar ahora la culpa del desastre de la economía venezolana a las sanciones de Trump es una patética necedad.

EN LA OPOSICIÓN NADIE QUIERE HACER EL BALANCE DE “LA HORA CERO”

Pero también en el campo opositor hay reflexiones lúcidas que hacen ruido a los optimismos corporativos. En su más reciente artículo (“Diez lecciones de una derrota”, PolitikaUcab.net), el profesor Benigno Alarcón -Director del Centro de Estudios Políticos de la UCAB- hace la evaluación que quienes dirigieron las jornadas de lucha de los últimos cuatro meses han querido escamotearle al país, y su conclusión es contundente: “Los demócratas hemos perdido el pasado 30 de Julio una nueva batalla contra la barbarie autoritaria…”.

Para Alarcón, “En más de tres meses de confrontación fue notable la ausencia de un manejo estratégico de la protesta…. Sin dudar de sus buenas intenciones, resultó obvio que nunca tuvieron claros los objetivos, lo que se podía lograr y lo que no, ni el tipo de protesta que es efectiva y tiene incidencia. Eso degeneró en formas que, lejos de incidir sobre el régimen, lo hizo contra otros ciudadanos que compartían la misma causa…”. Según este catedrático opositor, “los responsables de la toma de decisiones políticas parecieron olvidar que el aumento de los costos de represión, a través de la protesta, no genera cambios políticos por sí mismo. La protesta es un medio, no un fin, y mal utilizada puede generar costos más altos para los manifestantes que para el Gobierno”.

LOS REYES DESNUDOS Y LAS SANCIONES DE MR. TRUMP

Al leer a Biardeau y a Alarcón, y al contrastar sus planteamientos con lo que escuchamos en la calle en nuestro diario trajinar en barrios y urbanizaciones, recordamos el cuento “El Traje Nuevo del Emperador”, con la variación de que aquí son dos los “reyes” que han quedado desnudos: Dos direcciones políticas, la que intenta aferrarse al poder y la que dirigió “La Salida parte 2”, ambas erráticas, ambas extremadamente costosas, ambas incapaces hasta ahora de hacer una oferta sostenible de futuro, pero ambas convencidas, en medio del desastre, que tienen el monopolio de la verdad…

Mientras esto ocurre en esas direcciones políticas, en el planeta Tierra, en la Venezuela real, pasan cosas espeluznantes: Los ocho niños que murieron en el Hospital de Niños JM de los Ríos porque las máquinas de diálisis están contaminadas o sin los filtros requeridos, el bebé que murió esta semana en Bolívar de difteria en un hospital que no tenía ni penicilina, y el niño que falleció literalmente de hambre en el Hospital Domingo Luciani de El Llanito, no son “víctimas de las sanciones”. En todo caso, quien los “sancionó” no fue Trump, sino una supuesta revolución que después de mandar 18 años manejando más dinero que ningún gobierno anterior, ahora prefiere provocar una catástrofe con tal de no presentar ante el pueblo el balance de su corrupto paso por nuestra historia.

LÍDERES “POPULARES” QUE NO SABEN QUE ES LA “LOTERÍA DE ANIMALITOS”

Mientras la dirección política oficialista juega a la guerra y la dirección opositora evade hacer el balance que explique cómo se pasó de “La Hora Cero” a las elecciones regionales, en los mercados muchos deambulan aterrados por los precios de los alimentos, precios que no tardarán una semana en volver a subir, mientras muchos otros que no pueden ya ir a los mercados se aglomeran en los alrededores de los lugares donde comercios y restaurantes arrojan sus desperdicios … Los ancianos jubilados no pueden retirar completas sus magras pensiones de los bancos, y las fracciones que logran cobrar se las pagan en billetes de ínfima denominación … la falta de efectivo empuja a la desesperación e incluso al hampa a personas cuyos oficios los hacían depender de las “propinas” … una oleada de quiebras en comercios y pequeñas empresas, junto a disfrazados despidos masivos en la administración pública, echa a las calles a una multitud desesperada que constata que en la Venezuela sin empleo también se acabó el “rebusque” y la gente en los barrios busca sobrevivir comprando o vendiendo la resurrecta “lotería de animalitos”… todo un calvario que el régimen ignora y que rara vez encuentra espacio o al menos eco en el discurso de una oposición concentrada en lo jurídico-político, y olvidada hace mucho de lo económico y social.

ALLÍ VIENE LA INVASIÓN…

Ya está dolorosamente comprobado que no será a través del uso de la fuerza como régimen y oposición podrán resolver el drama venezolano. Con la pura fuerza el gobierno no gobierna, apenas sobrevive; Con la pura fuerza la oposición logró mostrar una vez más cómo se muere heroicamente, no cómo se construye la vida nueva. La presión internacional, “sanciones” incluidas, empuja al régimen a dejar la prepotencia y allanar el camino a una negociación política que abra las puertas de la transición … el sentido común debiera empujar a la dirección opositora en ese mismo sentido. Ambos sectores deberían aprovechar la muy precaria ventana de oportunidad que aún tienen, antes de que llegue la verdadera e inminente invasión que puede arrasarlos a ambos: ¡La invasión de la hambruna!

@ChuoTorrealba

Jesús Chuo Torrealba expone en 10 puntos por qué Venezuela está “al borde del abismo”

Vzlaconstituyente

Jesús «Chuo» Torrealba, ex secretario de la Mesa de la Unidad explicó a través de su acostumbrada columna dominical por qué Venezuela se encuentra en un abismo.

Aquí el texto:

 

1) La decisión de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente de disolver de hecho al parlamento venezolano, expresada en el «decreto constituyente» emitido el viernes 18 de agosto, tiene una primera víctima evidente: El régimen de Nicolás Maduro Moros, pues acentúa su aislamiento y acelera su deslegitimación.

2) Nadie puede afirmar que exista una relación de causa-efecto entre la adopción de esa medida y el reciente viaje a Cuba de Maduro. Pero ciertamente luce lógico y altamente probable que una decisión de ese calibre e impacto haya sido debatida en ese encuentro entre Maduro y su mentor.

3) La dictadura cubana, forzada a renegociar el estatus de sus relaciones con Estados Unidos tras la decisión del Presidente Donald Trump de revisar las políticas que hacia ese régimen había adoptado la Administración Obama, si pudiera tener interés en una agudización atroz del conflicto venezolano, para poder utilizar como «amenaza creíble» en el marco de esa «renegociación» EEUU-Cuba la posibilidad de una crisis política y humanitaria en toda la región.

4) Ese pudiera ser el interés de la dictadura antillana. Pero obviamente, no es el interés de Venezuela. Ni siquiera es el interés del chavismo. Por el contrario, ese es un camino que impondrá a la sociedad venezolana un incremento desmesurado de la violencia política, la precariedad económica y la conflictividad social, y es un rumbo que al chavismo como proyecto terminará de sepultarlo, pues en el imaginario popular las penurias atroces del presente terminarán diluyendo o sepultando los afectos de la ya muy disminuida nostalgia por Chávez, hoy por hoy único capital político de esa formación.

5) En el ámbito opositor, esta medida oficialista también puede tener el desastroso efecto de dificultar más aún la urgente tarea de re-articular su táctica y su mensaje, tras el descalabro de la «Salida Parte II», el errado intento de pretender evitar con la pura fuerza de «la calle» la elección e instalación de la ANC.

6) En efecto, el pueblo democrático no se imaginó «por su cuenta» que la épica de los escudos y el derroche de heroísmo y sangre de la juventud venezolana bastaría para evitar la ANC y «salir del régimen»: Aquí hubo un liderazgo que el 3 de Julio desde el Teatro Chacao le hablo al país de «rebeldía ascendente», «levantamiento nacional», «hora cero» y «huelga general».

7) El mismo liderazgo que hace apenas 46 días usó esa retórica inflamada, ahora inscribe candidatos y llama votar en las elecciones regionales. Lo cual por cierto puede ser justo y correcto, pero requiere una explicación convincente a la sociedad democrática, sobre todo a ese sector que arriesgó su vida, su seguridad, su trabajo y su familia, acicateada por latiguillos verbales que transformaban en ansiedad cortoplacista el legítimo sentido de urgencia del país ante la crisis.

8) La construcción, con palabras y sobre todo con conductas, de esa explicación es lo que hoy puede ser dificultado por esta nueva andanada de destrucción institucional y de represión política que desde la ANC y desde Miraflores ya se anuncia y practica. Y no es casual: Al régimen no le conviene que la mayoritaria sociedad democrática supere las supersticiones y se reencuentre con sus fortalezas. Al disminuido Diosdado-Madurismo no le interesa que la Unidad rearticule un discurso que permita que toda la sociedad democrática se reencuentre con la realidad de que la única estrategia que nos ha dado victorias es la estrategia constitucional y democrática, y que esa estrategia solo puede seguir sumando victorias si no nos desviamos de la táctica electoral y pacífica.

9) Mientras el régimen está empeñado en un rumbo suicida, y mientras la dirección opositora sigue a medio camino entre corregir errores y reincidir en ellos, el país cae estrepitosamente por el barranco de la hambruna y la hiperinflación. Ocho muertos en El Callao, 37 en Puerto Ayacucho, una canasta alimentaria por encima de los dos millones de bolívares y protestas callejeras de pacientes de paludismo, de enfermos renales y de víctimas de politraumatismos a la espera de un cupo quirúrgico, revelan lo lejos que están de la realidad-real aquellos que solo creen en su «realidad política»: Venezuela hierve por los cuatro costados en sangre y protestas, mientras Maduro dice que «la Constituyente le devolvió la paz al país» y en la oposición hay los que se quejan porque «la calle se enfrió»…

10) En Venezuela no hay pueblo vencido. Aquí no hay sociedad democrática derrotada. El deterioro del régimen, sin dólares, sin liderazgo, sin confianza, es una «tendencia irreversible». Por otro lado, el país que quiere cambio, el país descontento, sigue siendo una inmensa mayoría que no está dispuesta a responder a la represión con sumisión. Todo esto implica un equilibrio extremadamente inestable. Venezuela está al borde del abismo. Pero precipitarse en él no es obligatorio. Estos últimos cuatro meses nos han dejado un muy costoso aprendizaje: Un gobierno sin pueblo y una oposición sin ejército no pueden pretender resolver el drama venezolano por la pura fuerza. No tienen con que hacerlo. Es imperativo entonces que unos y otros asuman la responsabilidad de producir una negociación política con resultados, que permita que los venezolanos construyamos entre todos la transición a la democracia. Es lo que le conviene al país y a los actores políticos. Pero también demanda, del país y del liderazgo, niveles de madurez muy superiores a los exhibidos hasta ahora. Pero es eso, o la catástrofe. Es eso o la muerte multiplicada. Es eso o la repetición en Venezuela de las historias de sangre, ruina e inestabilidad que nuestros vecinos vivieron en décadas anteriores, mientras a nosotros nos protegía la burbuja petrolera y la democracia representativa.

 

@ChuoTorrealba

Trump, Caguaripano y elecciones regionales, por Jesús Chúo Torrealba

caguaripanocapturado_130817

En la tarde del viernes 11 de agosto de 2017 tres eventos impactaron a los venezolanos. A tratar de entender sus alcances van dirigidos estas líneas:

Regionales, renuencia y radicales…

“Los extremos se juntan”, suele afirmar la sabiduría popular.  Un buen ejemplo es lo que ocurre con el tema de las elecciones de gobernadores.  Tales comicios no son “una trampa de la dictadura” ni “una ambición de los políticos”: Es un derecho constitucional de los ciudadanos, enmarcado en un avance democrático sustancial como lo es la descentralización, subversiva de por si frente a un régimen militarista y ultra-centralizador.  Pero el régimen no sólo no quiere que haya elecciones de gobernadores, porque si se hacen las pierde: ¡El gobierno ni siquiera quiere que haya gobernaciones! Para ellos debe haber un solo mando, el de la cúpula, y lo que quiere tener en los estados son comisarios, pro-cónsules, “protectores”, en fin: mandaderos.

Y en esto “la oposición de la oposición” coincide con el régimen:  Ellos tampoco quieren que haya elecciones regionales porque supuestamente “distraen al país”, y si ocurren entonces creen que la oposición no debiera participar porque hacerlo seria “convalidar la dictadura”, acusando además a quienes se postulen de ser “egoístas que sólo quieren tener un puesto”.

La “oposición de la oposición” desprecia olímpicamente “la conquista de espacios”… pero el régimen si tiene muy claro su importancia:  Por eso tiene bajo asedio permanente a la gobernación de Amazonas, por eso el cerco presupuestario sobre la Gobernación de Miranda, por eso la salvaje represión contra el pueblo del Estado Lara que tiene a Henry Falcón como gobernador. Por eso hoy 40 de los 70 alcaldes de la Unidad están presos, perseguidos, destituidos o enfrentan amenazas judiciales: Porque esos “espacios” que la “oposición de la oposición” desprecia, el régimen los ambiciona, y quiere controlarlos o destruirlos.

Por eso plantearon el viernes 11 y aprobaron el sábado 12 en la ANC el adelanto de las elecciones regionales para el mes de octubre:  Para impedir la realización de las elecciones primarias de la oposición, y para realizar esos comicios antes de que el pueblo opositor supere el actual malestar, el “guayabo”, generado por la elección de la fraudulenta ANC.  El régimen confía en que la prédica de la “oposición de la oposición” generará abstención, y que eso se traducirá en victorias regionales que el madurismo ni tiene ni merece.

La «ayuda» de de Trump, ¿a quién ayuda realmente? 

José Miguel Vivanco, director de “Human Rights Watch”, publicó el viernes 11 en su cuenta @JMVivancoHRW en la red social Twitter este fuerte mensaje: “Desde que Chávez lo nombró su heredero, nadie le había hecho un regalo tan grande a Maduro como la estupidez que dijo hoy Trump”, aludiendo con ello a la afirmación que hizo el presidente estadounidense, en el sentido de “no descartar el uso de una opción militar en Venezuela”.

Exactamente en la misma dirección se pronunciaron el sábado 12 las cancillerías de países como Colombia, Brasil, Chile y México, participantes todos de la reciente Cumbre de Cancilleres en Lima, que desconoció a la fraudulenta ANC. Igualmente contra la declaración de Trump se pronunció Mercosur, organismo que hace días expulsó al gobierno de Maduro por violentar la democracia en Venezuela.

En el plano nacional, veinte organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos (las mismas, por cierto, que han arriesgado todo enfrentando y denunciando los abusos del régimen) se pronunciaron también contra el anuncio del presidente Trump, afirmando que “una posible operación militar contra el régimen solo traería más violencia y le daría justificación para aumentar sus medidas represivas contra quienes lo critican”.

Si, como dicen los defensores de los DDHH en Venezuela, las declaraciones de Trump facilitan la represión del régimen contra el pueblo; Si generan la posibilidad de disenso o fractura en el -hasta ahora- sólido frente de apoyo internacional a la lucha del pueblo venezolano por la democracia y la libertad; Si estas declaraciones permiten a un régimen sin pueblo, sin argumentos y sin política, abrazarse ahora al viejo cuento del anti-imperialismo patriotero… Si todo esto es así, es válida y muy pertinente la pregunta: ¿A quien ayuda la “ayudaíta” de Mr. Trump?

El comando apresado por un policía municipal…

En la misma noche del viernes 11, la Policía Nacional “Bolivariana” perseguía un pequeño auto gris. Esa fuerza “pasa la novedad” a la Policía Municipal de Sucre, institución que tenía desplegado un rutinario control vehicular en 15 puntos del municipio. Uno de estos puntos de control avista el vehículo solicitado, le da la voz de alto, el auto se da a la fuga y es alcanzado por efectivos motorizados de Poli-Sucre, que -tras detener a los dos ocupantes y decomisarles una pistola Pietro Beretta calibre 9mm- entrega el procedimiento a la PNB.

Luego se enterarían en Poli-Sucre que los dos individuos, que al momento de su detención se identificaron con documentos que resultaron ser falsos, en realidad respondían a los nombres de Juan Carlos Caguaripano, capitán de la Guardia Nacional que fuera el líder del supuesto asalto al Fuerte Paramacay en la ciudad de Valencia, y Jefferson García Dos Ramos, primer teniente de esa misma fuerza, igualmente implicado en el mismo suceso.

Las dudas que en su momento generaron los hechos de Valencia se ven ahora reforzadas por las muy extrañas circunstancias que rodean esta detención: Que los dos militares más buscados por los organismos de inteligencia y los cuerpos de seguridad del Estado caigan simplemente en manos de un operativo rutinario de una policía municipal es algo que desafía toda lógica.

En cualquier caso, las sombras y justificadas dudas que rodean hechos como estos ratifican lo justo de la decisión de la inmensa mayoría del pueblo venezolano, que –harto de la crisis y del régimen que la generó- ha optado por apoyar SIEMPRE en forma masiva sólo aquellas opciones de lucha que se caractericen por ser PACÍFICAS, DEMOCRÁTICAS, ELECTORALES Y CONSTITUCIONALES

¡Palante!

Choque de trenes... ¡vacíos!, por Jesús Chuo Torrealba

Choque de trenes copy

Obviamente Venezuela esta al borde de un “choque de trenes”: Por un lado esta el sector del país que condena la gestión del actual régimen y que rechaza la realización de una Asamblea Nacional Constituyente cuya convocatoria no fue consultada al pueblo y cuyas bases comiciales niegan el voto universal. La mas reciente encuesta (la Omnibus de Datanálisis, correspondiente a Julio 2017) ubica a ese sector en 79,6% del país, una amplia mayoría nacional. Esa amplia mayoría esta desarmada… ¡Y ojalá que así siga!

Por otro lado, esta ese 17,4% de venezolanos que aún cree “defendible” la gestión del régimen: Burócratas, testaferros, comisionistas, fanáticos ideológicos y un seguramente escaso pero respetable número de seguidores de buena fe, nostálgicos del líder fallecido, integran ese sector que –aunque abiertamente minoritario- cuenta con el control de las instituciones de un Estado invadido por el Gobierno y de un Gobierno secuestrado por un partido. Esa minoría esta, literalmente, armada hasta los dientes.

Incluso si están vacíos, los trenes son peligrosos

En cada una de esas locomotoras están escasamente el maquinista y sus asistentes. Los trenes marchan, a toda velocidad, uno contra el otro. La aceleración es dramática y el estruendo de la confrontación, previsible y de temer… ¡Pero los trenes están vacíos!

En efecto, del tren del régimen hace mucho tiempo se bajó el pueblo oficialista. En el andén de la Estación “Elecciones Parlamentarias” se quedaron millones de pasajeros. Desde entonces hasta hoy todos los días alguien se lanza de ese rojo ferrocarril desbocado, aun a riesgo de sufrir magulladuras: Desde altos funcionarios hasta humildes seguidores, todos saltan del armatoste no sólo porque teman estrellarse, sino porque odian estar en un choque que sienten ajeno. Así, el tren oficialista se fue vaciando, y hoy marcha hacia la confrontación apenas con una tripulación menguada, que esta allí sólo porque no tiene otro remedio…

En cambio, en el tren de la oposición pasa algo curioso: Cada vez que se dice a los pasajeros que la siguiente estación es electoral, y que el rumbo del ferrocarril es constitucional y pacífico, el gentío plena asientos y plataformas. Pero cuando los discursos, el tuiter y el periscope indican a los viajeros que el destino de los vagones es estrellarse contra otro tren, la gente se baja y los pasajeros se convierten en espectadores. Espectadores esperanzados, porque todos quieren llegar al Terminal “Cambio Democrático”. Pero quieren llegar enteros, vivos. Quieren el cambio pero lo quieren en paz.

Por eso casi ninguno se baja en la Estación “Guarimba” y son relativamente pocos los que llegan hasta la Estación “Marcha”, pero cuando los convocaron a votar el 16 de Julio, 7 millones 600 mil se subieron al tren para llegar a los “Puntos Soberanos”. A la mayoría le gusta el Tren del Cambio, pero ni le dan cheque en blanco a los conductores rotativos, ni están de acuerdo con llegar al Terminal “como sea».

Tras el choque, solo quedarán hierros retorcidos

Que los trenes vayan casi vacíos no quiere decir que el peligro sea pequeño. Al contrario: El choque se producirá en una zona muy poblada, los vagones descarrilados pueden derribar edificios y personas, es decir, vidas e instituciones. Además, en ambos trenes hay furgones que transportan líquidos y gases inflamables: Hay tanques de sed de justicia y reivindicación de derechos, pero también de odio y resentimiento. Y también hay grandes cisternas de miedo…

Si ambos trenes pudieran llegar sin más sobresaltos a la Estación “Cambio Democrático”, esos vagones podrían ser desplazados hasta la plataforma “Transición Pacífica”, y allí podrían ser desenganchados en forma segura y ordenada. Pero si chocan, esos contenedores estallarán generando una nube tóxica, cuyos efectos de largo plazo agregarían a las bajas directas e inmediatas del choque, otros millones de víctimas fatales, como resultado de la contaminación producida por el odio generalizado…

Pese a esos riesgos, los cada vez más solitarios maquinistas siguen en ambas locomotoras incrementando la velocidad y anunciando el choque, posesionado cada grupo de una “épica” que apenas alcanza para ocultar a ratos la verdad: Lo único que mueve a quienes conducen el tren rojo es el miedo a perder el poder; y la motivación fundamental de muchos de quienes conducen el otro tren es llegar al poder, del que tienen separados casi 20 años. Tanto ansían unos y otros gobernar la Estación Terminal, el Patio de Trenes, su Almacén y el pueblo que lo circunda, que parece importarles poco el hecho de que si los trenes chocan el impacto pueden destruirlo todo, y quien sobreviva al desastre en vez de gobernar Estación, Patio, Almacén y pueblo, apenas mandaría sobre escombros humeantes.

Oír a los que son más, no solo a los que más gritan

Ambos grupos de conductores dicen tener ideas maravillosas de cómo dirigir no sólo el tren que conducen, sino todo el sistema ferroviario. Para que esas ideas se vuelvan realidad EL SISTEMA DE TRENES TIENE QUE EXISTIR, y el mecanismo para elegir quien lo dirige tiene que ser DEMOCRÁTICO Y ALTERNATIVO. Por eso el choque es dañino para todos. Los conductores del tren rojo tienen ya demasiado tiempo dirigiendo el sistema ferroviario, y ya el pueblo no los quiere ni como guardavías. Los conductores del Tren del Cambio tiene que entender que la gente no sólo quiere cambiar de maquinista, sino que se cambie la manera de conducir.

Eso no es percibido hoy porque ambos grupos de conductores no escuchan a los que son más, sino a los que más gritan.

Es necesario entonces que en esa Venezuela que existirá mañana 31, y en todo el tiempo por venir, los que somos más, los que queremos cambio en paz y por la paz, elevemos también nuestra voz y demostremos, a los que creen ser líderes o quieren serlo, que ignorar a los que somos más y escuchar sólo a los que gritan más es -en Política con “P” mayúscula- el camino al fracaso, no al poder.

Radar de barrios