La escalada de tensión en el conflicto chií-suní ha dado hoy un nuevo paso con el anuncio por parte de las autoridades de Bahréin de su decisión de romper relaciones diplomáticas con Irán, un día después de que Arabia Saudí hiciera lo mismo. La ejecución por parte de las autoridades saudíes de un clérigo chií disidente ha desatado la crisis. Sudán también ha seguido los pasos de Bahréin, mientras que Emiratos Árabes Unidos ha anunciado una reducción del nivel de representación diplomática con la República Islámica de Irán hasta el nivel de encargados de negocios y limitará el número de diplomáticos iraníes con credenciales en el país árabe.

La ejecución del clérigo chií Nimr al Nimr ha provocado protestas en varios países. Un hombre ha muerto y un niño ha resultado herido cuando un grupo de hombres armados abrió anoche fuego contra la policía en Awamiya, la localidad natal del clérigo ejecutado, Nimr al Nimr. Awamiya, situada en la región de Qatif, ha protagonizado varias protestas desde la ejecución del clérigo junto a otros tres activistas chiíes y 43 suníes, acusados de haber participado en atentados de la organización terrorista Al Qaeda. El tiroteo se ha producido cuando las fuerzas de seguridad inspeccionaban la zona. En Bagdad y en las ciudades chiíes del sur de Irak, miles de manifestantes han marchado este lunes para condenar la ejecución.

El mismo sábado, durante una manifestación en Teherán en protesta por la ejecución, una turba irrumpió en la Embajada saudí y provocó importantes daños materiales, tras lo que Riad anunció el domingo la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

En plena escalada de tensión del conflicto chií-suní, dos mezquitas suníes sufrieron ataques con bomba antes del amanecer en Irak, causando tres heridos.

En Yemen, donde Irán y Arabia Saudí apoyan bandos opuestos en el conflicto, intensos combates han causado la muerte de al menos 17 personas en Adén.