La iniciativa cuenta con el apoyo de la empresa danesa iMotions y se enfoca en determinar mediciones específicas para la búsqueda de un diseño inicial de producto, la respuesta positiva o no ante su publicidad, cómo se ubica en un anaquel y el momento en que es elegido por un cliente en el supermercado
El proyecto desarrollado por el Laboratorio de Investigación Conductual adscrito a la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) está dotado con equipos de última tecnología cuyo objetivo es medir respuestas fisiológicas y evaluar la actividad cerebral cuando una persona está expuesta a ciertos estímulos externos.
Además de usos académicos para la UCAB, NeuroLab también apoya servicios de consultoría a empresas privadas, en la actualidad tienen cuatro proyectos activos y tres culminados.
NeuroLab nació como el primer proyecto que funciona en el laboratorio bajo la dirección de la Escuela de Administración y Contaduría (Negocios UCAB) con su director Miguel Goncalves y el profesor Freddy Ferreira como coordinador del proyecto.
Aunque actualmente funciona principalmente bajo un enfoque publicitario, de mercadeo y neuromarketing, a partir de resultados y pruebas esperan poder apoyar la toma de decisiones relacionadas con economía, psicología, comunicación y sociología.
«El alcance al final tiene que ver con entender las mediciones que puede tener la neurociencia en diferentes áreas, esperamos tener un portafolio de productos para el primer trimestre del 2023 y para el tercero, ya tener líneas de investigación en neuromarketing”, señala Miguel Goncalves.
Esta nueva área de trabajo apoyada por la empresa danesa iMotions cuenta con monitores, tres electroencefalogramas portátiles de 14 zonas de contacto, una cámara 360° y tres estaciones de trabajo con computadoras provistas de barras y lentes de seguimiento ocular y análisis de lenguaje corporal, además de equipos y tecnologías de respuesta galvánica (que miden la presión sanguínea y el nivel de sudoración) y cámaras que, con un programa especial, son capaces de reconocer 6 emociones básicas y expresiones faciales.
De acuerdo con el profesor Ferreira la utilización de estos equipos permitirá a los jóvenes profesionales aplicar lo aprendido en clases y así poder determinar áreas de interés, realizar análisis cuantitativos y cualitativos, además de evaluar respuestas emocionales.
“Antes medíamos sólo por encuestas, ahora podemos saber, por ejemplo, en un empaque, ¿qué vieron primero los consumidores?, ¿dónde están las muestras de calor? y así sugerir a las empresas que elementos dejar o no en una publicidad”, comenta.
El proyecto es una muestra del interés de la escuela y la universidad por impulsar nuevas áreas de conocimiento e ir a la par de tecnologías globales, utilizando herramientas para el desarrollo del conocimiento.
NeuroLab espera poder extender el concepto del laboratorio hasta nuevos escenarios donde el comportamiento de los consumidores y de la sociedad sea esencial para el diseño de estrategias adecuadas.
“Estamos explorando experiencias gastronómicas también, lo sensorial, por aromas y sabores. Queremos determinar lo que nos agrada o no. No podemos engañar a la vista, a nuestra mano, al cerebro. Lo que ocurre es lo que es y eso es lo que podemos medir y discutir”, enfatiza Ferreira.
