La evolución de Venezuela durante la Copa América - Runrun
La evolución de Venezuela durante la Copa América
En dos meses el combinado retoma las eliminatorias a Qatar 2022

Javier Semeler 

Venezuela inició la Copa América con muchas ausencias importantes por lesiones y por positivos de COVID-19, hasta el punto en que José Peseiro se vio obligado a convocar jugadores de la liga local; futbolistas que no tenían experiencia en la selección y que hace dos meses era difícil pensar que podrían entrar en el universo de jugadores seleccionables. 

Sin embargo, estos nombres fueron los que destacaron y dieron la cara por el equipo durante la copa: Bernaldo Manzano, Edson Castillo, Luis Adrián Martínez, Yohan Cumana, Francisco La Mantía…todos aportaron su grano de arena y demostraron tener el nivel y la personalidad para afrontar grandes retos.

“La Vinotinto” debutó contra Brasil en un partido muy disputado, en el que el equipo de Tite tuvo la iniciativa y en donde Venezuela resistió durante 60 minutos con un bloque defensivo muy cercano a Joel Graterol. Más allá de la derrota por 3 a 0, las sensaciones que quedaron eran positivas, ya que por el contexto en el que Venezuela llegaba al partido, el encuentro que disputó fue bastante decente. Y esa sensación de evolución estuvo presente hasta el partido de Perú.

Defensa positiva

Defensivamente el balance de Venezuela en la Copa América es positivo. José Peseiro implementó un nuevo esquema: el 1-5-4-1. El juego de la selección se sostenía a partir de un buen funcionamiento defensivo, resistiendo en propio campo e intentando bloquear líneas de pase por dentro. Por momentos el equipo se vio cómodo durante los partidos defendiendo de esta manera, sin embargo, tuvo problemas para controlar los desdobles rivales. Las bandas fueron un punto en el que se sufrió. 

El aspecto defensivo en el que peor se vio el equipo de Peseiro fue en las acciones a balón parado. Se notaron muchas dudas, mala ocupación del espacio y desatenciones al momento de despejar pelotas provenientes de un córner o de un tiro libre. Brasil, Perú y Ecuador marcaron goles en este tipo de jugadas.

La utilización de tres centrales le dio seguridad a Venezuela en el área, ya que el nivel mostrado por La Mantía, Martínez y Mago fue bastante bueno. Luego el trabajo de Moreno, Manzano y Castillo fue positivo al momento de saltar a la presión y de proteger su zona. El sacrificio de Aristeguieta no puede pasar desapercibido. Enorme esfuerzo para defender y para intentar ganar duelos contra los centrales rivales. Por su parte, el Brujo” Martínez y Cristian Cásseres Jr realizaron un gran desgaste físico para ayudar a defender en las bandas, pero también para intentar incorporarse a los ataques.

Ofensiva en construcción

Pasamos entonces a lo fue la faceta ofensiva de Venezuela en esta copa, el aspecto en donde mejores intenciones se vieron, aunque la ejecución tuvo algunas imperfecciones. José Peseiro en varias ocasiones ha comentado que le gusta el juego propositivo, pero que no ha tenido las piezas para poder implementarlo. Más allá de esto, durante el torneo surgieron dos nombres que fueron claves para poder tener una salida limpia desde atrás: Luis Mago y Luis Adrián Martínez.

Ambos centrales estuvieron muy claros al momento de buscar opciones de pase y a la hora de interpretar cuándo verticalizar el juego y cuándo optar por un pase al costado o hacia atrás. Venezuela tuvo algunos detalles en la construcción de los ataques, en los que hacía llegarle el balón a los volantes para que estos hallaran en la banda a los carrileros, porque la Vinotinto optaba por hacer daño mediante centros laterales. Así llega uno de los goles a Ecuador y así intentó profundizar Venezuela en la mayor parte de los partidos.

Esas intenciones de salir jugando desde atrás, de hilar varios pases seguidos e intentar progresar en el campo a partir de un juego asociativo no se pudo ver repetidamente porque los jugadores no decidían de la mejor manera, ni ofrecían la pausa cuando era necesaria. Muchos ataques se perdieron por querer contraatacar o buscar rápidamente a Aristeguieta con un balón largo que terminaba en recuperación para el equipo rival.  

El hecho de no contar con volantes ofensivos naturales generó esta situación, ya que Cásseres y Martínez ocuparon la posición de medio izquierdo y medio derecho respectivamente; pero a ambos les costó entender cuándo debían ser agresivos para avanzar y cuándo mantener la calma e intentar comenzar una posesión larga tras recuperar el balón.

Venezuela se despidió de la Copa América con falencias que mejorar. Ahora tocan las eliminatorias en par de meses. ¿Rumbo a Catar 2022? 

Venezuela tuvo tramos en los que intentó pausar el juego, asociarse en corto y buscar a los carrileros en las bandas. Esos minutos en los que la selección armó juego y tuvo la intención de ser propositivo fueron los mejores del torneo ofensivamente hablando, ante Ecuador específicamente. Si a Peseiro le dan más tiempo de trabajo y “La Vinotinto” tiene la oportunidad de contar con todas sus piezas, la idea del entrenador portugués terminará de encajar y se verá un juego más fluido, con ideas más claras. Por ahora, Venezuela quedó eliminada de la copa y ahora tendrá dos meses para pensar en los partidos de eliminatorias al Mundial.